Otra bonita comedia de Will Ferrell, y es que lo he dicho muchas veces, Will Ferrell me da mucha risa. Talladega Nights, como muchas otras, tiene momentos muy muy divertidos y algunos chistes…meh. Sorprendentemente, la película se la lleva no Will Ferrell, pero Sacha Baron Cohen, por mucho.
La ficha IMDB
Ricky Bobby (Will Ferrell) es el número uno del circuito NASCAR, gracias en gran medida a su compañero de toda la vida Cal Naughton Jr. (John C. Reilly); y todo es felicidad: la gente lo adora, el dueño del equipo cumple todos sus caprichos, su esposa es despampanante y sus hijos son unos ganadores mal educados. Lo único que falta es el reconocimiento de su padre (Gary Cole)…Pero todo eso se viene abajo cuando desde la F1 llega Jean Girard (Sacha Baron Cohen) y le demuestra a Ricky que, tal vez, no es el mejor.
Después de una racha de comedias gringas (que no ha terminado) me queda claro que la moraleja termina siendo siempre la misma: cada quien tiene un camino, y la única manera de ser feliz es siguiéndolo. Eso aplica a: conquistar a la chica de tus sueños, vencer a tu rival, reconciliarte con tu papa/hermano/vecino/esposa…Antes la moraleja estaba en el contexto del perdedor que trasciende ese estado, ahora está cada vez más en el contexto del ganador que cae y se levanta. Y no digo que la enseñanza sea una falacia, hay lugar a discusión, solo que siempre es lo mismo…
Los chistes son a lo que vinimos y de esos hay varios, notablemente la confrontación entre Ricky Bobby y el cougar en su automóvil. O la lamentable falta de personalidad de Cal Naughton y sus conversaciones telefónicas con Ricky después de la caída de este. Pero lo mejor son sin duda las apariciones de Jean Girard con diálogos completamente absurdos y un estúpido acento que debo admitir si me da risa.
Lejos de ser la mejor película de Will Ferrell, definitivamente me hizo reír; aunque no me sorprendiera.
Sunday, September 26, 2010
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment