¿Será eso la versión moderna de Sissi? ¿Habrá acaso secuelas? Una princesa hermosa, inteligente y enamorada, se encuentra prisionera de las obligaciones de la corte, de las críticas de los bien pensantes y de la familia de su príncipe quien de repente se está convirtiendo en sapo. Pero, más fuerte que todos ellos, sabrá usar las circunstancias, aprenderá su papel y salvará al reino.
Ficha IMDb
La última película de Olivier Dahan, quien, hace unos siete años realizó La Môme, biografía de Edith Piaf con Marion Cotillard, vuelve al ataque. Esa película fue un éxito mundial, a pesar de, o tal vez porque, estaba llena de estereotipos sobre la infancia infeliz, el amor enorme y el talento extraordinario de la cantante. Además, la actuación de Marion Cotillard fue ejemplar. La nueva cinta toma como punto de partida otro icono de las revistas, la princesa Grace de Mónaco. De una belleza y una distinción extraordinarias, Grace Kelly representó para una generación de mujeres un sueño. Fue una princesa muy cercana, viviendo en Europa, católica, madre de tres hijos, quienes le causaron bastante preocupaciones, sobre todo las hijas. Y murió en un dramático y misterioso accidente.
Pasó de un mundo de sueño, él del cine, a otro, el de los castillos.
La cinta se dedica a esta primera etapa de su vida monegasca. Grace Kelly (Nicole Kidman) es ahora Grimaldi, casada con Rainiero III (Tim Roth). Ya tienen hijos, pero Grace sufre cada día más de las actitudes machistas de su príncipe esposo.
Resulta extraño que todavía no hable francés, que todavía no se sepa el protocolo de la corte. Obviamente eso da pie a muchas críticas, de parte del pueblo y de los gobernantes: es una actriz, es una gringa.
Pero, tal vez por esas razones, se siente muy sola, incomprendida, mal amada, y busca el consuelo, la comprensión y los consejos del padre Tucker (Frank Langella. Esta también en un momento de decisión ya que Hitchcock (Roger Ashton-Griffiths) le propone volver a los estudios e interpretar el papel de Marnie en la cinta del mismo nombre (1964). Pero el mentor vuelve a estados Unidos, dejando a la princesa sola frente a sus problemas. El cineasta no puede esperar demasiado tiempo. Grace tiene que aceptar la realidad y tomar el toro por los cuernos. Para eso contará con algunos aliados y una gran fuerza de carácter, y, obviamente triunfará. Como en cualquier cuento de hadas, o como lo hicieron otras princesas famosas, de Sissi a Diana.
Como Sissi, Grace pelea contra la etiqueta, y acaba aprendiéndosela. Como Sissi, Grace es una mujer fuerte, heroica, devota a su esposo (a pesar de los malos tratos en el caso de Grace) Como Sissi, añora su país, como Sissi, es voluntaria y termina triunfando. Porque la historia proporciona el fondo político propicio. Para Sissi, fue la cuestión húngara y el acercamiento con los nacionalistas. Para Grace, fue el intento de invasión por Francia en 1962 y la dominación de De Gaulle por medio de una gran gala benéfica de la Cruz Roja y un discurso de generosidad y seducción. Como Sissi, Grace se enfrenta a malas voluntades en el seno de su familia política: para Sissi, su suegra, para Grace su cuñada, la princesa Antonieta (Geraldine Somerville), quien codiciaba el trono para su hijo y se puso al servicio de Francia.
Como la cinta de Dayan se concentra en unos pocos años al principio de la carrera principesca de su protagonista, podemos pensar que unas secuelas son todavía posibles.
La cinta juega a las adivinanzas con la presencia de personajes reales famosos: Maria Callas (Paz Vega). Aristoteles Onassis (Robert Lindsay) a quien Monaco facilitó muchos negocios,
La cinta se hace muy enfática en la demostración de los estados de ánimo y sufrimientos de la pobre princesa, con primeros planos, juegos de párpados y lágrimas reprimidas, lo que no es realmente un trabajo grandioso de dirección de actores o de fotografía.
Tal vez lo único bueno con lo que se quede el espectador, además de una interpretación desigual de Nicole Kidman, sea la producción ,sobre todo en cuestión de vestimenta, hermosos vestidos, sombreros, que no son más que la reproducción de los reales ya que Grace fue muy fotografiada. Y hay que admitir que la belleza de Kidman los resalta aún más.
La película fue bastante mal recibida en Mónaco. El historiador Jean des Cars, especialista de la familia Grimaldi declaró que “históricamente, políticamente, sociológicamente y humanamente, no hay una sola escena o una sola frase en la cinta que sea conforme a la realidad, o siquiera a la verosimilitud.” Es un poco molesto para una cinta que pretende ser una biografía, aún si el director reivindica su derecho a la ficción diciendo que es “un artista, no un historiador”.