Spoiler Alert

Mas que una invitación a ver, o no ver, una cinta, buscamos entablar un dialogo que enriquezca la experiencia cinematográfica. Asumimos que quienes lean un artículo han visto ya la cinta: no podemos discutir sin revelar el final. Si la película te interesa pero no la has visto, mejor para ti, y para todos, que regreses después de verla. Así la discusión es más a gusto.

Saturday, February 23, 2013

The Woman in Black (James Watkins, 2012) - 7/10

Muy buen suspenso, muy buen terror. Con efectos sencillos ero muy efectivos.excelente ambientación. Creación de un clima perfecto en una casa casa aislada y un pueblo extrañamiento vacio.
 
 
Gótica ficha IMDb
 
Un muy buen terror gótico. Casa abandonada en los pantanos, con tumbas en el jardín. Larguísimos pasillos. Un cuarto de niño lleno de juguetes automáticos. En los pasillos soplará el viento del miedo. En el cuarto del niño, los juguetes se animarán solos. Y el sillón se mecerá solo. Ambiente claustrofóbico. Bruma. Noche. Marea que sube y aísla la casa.

Arthur Kipps (Daniel Radcliffe), reciente viudo, tiene que dejar a su niño de cuatro anos con la niñera porque lo mandan a un pueblo lejano a cumplir con lo que podría ser su último trabajo.Tiene que encontrar en la casa de El Marsh, quien se acaba de morir, ciertos papeles para que se complete el expediente de sucesión. Al llegar al pueblo se topa con un ambiente extraño. Un pueblo casi vacío, nadie le quiere hablar.

Y se van a producir, una después de la otra, extrañas muertes de niños. Kipps descubre que en la casa del notario vive una niña encerrada en el sótano. El hombre a quien conoció en el ren, Daily(Ciaran Hinds), diferente de todos por su magnífico automóvil, y su esposa, tienen también un secreto : la muerte de su pequeño hijo, unos antes. La mujer compensa su pérdida con un amor excesivo a sus dos perros. Pero tiene ataque, en, los cuales su hijo la usa como médium y le hace grabar extraños dibujos.

Kipps tiene que pasar largas horas en la casa abandonada. Largas escenas sin dialogo con este personaje solo en la casa, que sigue a los ruidos, enciende lámparas y velas para seguir de donde vienen, que no teme salir en busca de la sombra negra que se le aparece. Crujidos,

El interés de la película no reside en si en la historia. En todo caso la narración es bastante clara y sencilla para que el espectador vaya entiendo a medida que el protagonista descubre nuevos elementos y va reconstruyendo el secreto de la familia que vivió en la casa, las causas del enojo d ela mujer de negro, y su forma de expresara usando a los niños del pueblo. Pero es bastante bien construida para mantener el interés porque no da los elementos demasiado rápido. Sabe dosificarlo a ritmo bien calculado.

El final llega de una forma lógica y aporta una conclusión que, aunque dolorosa, da el descanso esperado por todos los personajes.

El peso de la película descansa casi exclusivamente sobre Daniel Radcliff, y cumple bastante bien su encargo, haciéndonos olvidar los años Potter.

Courage, fuyons (Yves Robert, 1979) - 4.5/10

Divertida sin más, esta comedia tiene el interés de juntar a dos grandes: Catherine Deneuve et Jean Rochefort. Una historia de amor en medio de la fuga de realidades y responsabilidades.
 

Ficha IMDb
 
La tonalidad ligera que domina en la película se puede anticipar en la citación de Jules Renard con la cual abre: "Escuchando solo a su valor, que no le decía nada, se retuvo de intervenir."
 
Un tono muy ligero para una historia llena de incoherencias. Parece que director y guionistas van improvisando conforme avanzan. Se rompe el avance de la narracion primero con un flasback que reconstruye la historia de Martin Belhomme (Jean Rochefort) desde su niñez para plantear la permanencia de su principal rasgo de carácter: la cobardía. Y su hermano Franckie (Michel Aumont)
 es tan avaro como Martin es miedoso. Eso da pie a divertidas escenas. Al mismo tiempo que poco originales. Después entramos en lo "importante": un hombre, cansado de su familia, su esposa, su farmacia, aprovecha las circunstancias de la ciudad en tumulto político para irse. En su huida, se topa con unos jóvenes revoltosos, una hermosa mujer y una moto. Juventud, amor y velocidad. La mujer es cantante y se va a Amsterdam . Él la sigue, en moto.
 
Eva (Catherine Deneuve) es la hermosa rubia, como siempre un poco fría y muy misteriosa. Y se entiende que Martin Belhomme haga todo para seducirla mostrando una personalidad de aventurero.
 
Ella tiene voz grave y pelo sedoso como su abrigo de piel, canta en un night club no lejos de un canal de la Venecia del norte. No habla mucho. Parece solitaria y se deja fácilmente atrapar por el encanto de este hombre maduro y un poco torpe. Muchos clichés. A lo cual se agrega la persecución por un hombre extraño, ex amante de Eva, que hostiga y casi atropella a Belhomme con su cochecito amarillo. Y deja como firma una manga de impermeable cortada a la mitad. Se supone que es divertido.
 
Después de incidentes en Amsterdam, malentendidos, separación. Después del regreso a Paris, falsa amnesia de Belhomme. Divorcio. Eva vuelve. Matrimonio. Pero, ultima sorpresa (¿): ella está casada con un hombre muy rico que vive en un castillo cerca de Paris, con los dos hijos. Última incoherencia: Eva no quiere o puede dejar a su esposo porque le tiene mucho miedo. Pero vive muy libremente: ya grabó varios discos, va y viene en total libertad, dejando a los hijos con el papa violento.
 
Buscándole mucho, se puede ver la película como un documento histórico o de costumbres, con algunas escenas durante la segunda guerra mundial y el mercado negro, con Mayo 68 en Paris, barricadas, manifestaciones y coches quemados, la esposa llenando los libreros con reservas de alimentación, la mañana en la comuna.
 
Pero al final, no es realmente divertido ni inspira interés para saber lo que pasa después.
 
Tal vez el único interés sea la actuación de Jean Rochefort que consigue transmitir al mismo tiempo el valor y la determinación que desea vivir su personaje y el inmenso deseo de huir en el cual piensa y sabe que va a sucumbir.

Maurice (James Ivory , 1987) – 6.5 / 10

Interesante retrato de una sociedad inglesa puritana, obsesionado por las apariencias y las buenas costumbres. Donde la homosexualidad no es concebible. Esplendida producción (Premio de la Academia por Mejor Diseño de Vestuario) como lo son generalmente las películas de James Ivory. Buen trabajo de actuación, donde discreción y elegancia dejan sospechar todo un mundo oculto de pasiones y crueldades. 
 

Ficha IMDb
 
El primer entorno al cual se dedica Ivory es el ambiente cerrado y elitista de Oxford. Los colegios, las relaciones estrechas entre estudiantes y su maestro decano, responsable intelectual y moral de ellos. Interesante la importancia de cómo la vida de los estudiantes se concentra en el departamento del decano dentro del colegio: comer juntos al mismo tiempo que se discuten tópicos morales y cultos, clases de latín en muy reducido grupo. La importancia del uniforme, marca de calidad del estudiantado. Las actividades: remar sobre el rio, misa, comidas en el eferctorio. Mundo masculino, basado sobre los modelos griegos. Modelos que incluyen la pederastia. Pero de ella no se habla. El ambiente y las referencias culturales propician acercamientos que se desprecian y reprueban. Pero que existen.
 
Así, Maurice Hall (James Wilby) se deja seducir por Clive Durham (Hugh Grant) (ambos premio al mejor actor en Venecia), relación que se queda casta. Clive se casa y se dedica a su carrera política. Maurice trata de luchar contra su amor por él. Busca tratamientos. Pero, este mal tan horrible, tan reprehensible no puede existir en un hombrebien educado. El Doctor Barry (Denholm elliott), doctor y amigo de la familia, simplemente rechaza los sentimientos de Maurice calificándolos de "tonterías".
 
Maurice decide ir en busca de una cura con un hipnotista, el Dr Lasker-Jones (Ben Kingsley) quien parece más abierto a la insoportable situación atravesada por sus pacientes, pero consciente de los límites de su tratamiento: 50% de sus pacientes gays se han curado.
 
Finalmente Maurice se dejará llevar por su amor ancilar con un guarda bosques de la propiedad de Clive, Alec Scudder (Rupert Graves) quien ha tomado la iniciativa en la relación: atracción sincera o maniobra para después chantajear al joven rico.
 
Scudder tiene un pasaje para Argentina, con su familia, del que no regresará. Pero finalmente cada uno por su lado toma la decisión de no separarse más. Y de hecho los dos se reúnen, de una forma muy romántica, en el embarcadero de la mansión Durham y, tal vez, van a vivir juntos y para siempre felices. O lo que la moral inglesa les permita.
 
Pero, son también tiempos de Lady Chaterley y su tórrida y física pasión con el guarda bosques de su esposo. No se pierdan las esperanzas.

Django unchained (Quentin Tarantino, 2012) – 5.5/10

La última película de Tarantino, muy anunciada, muy esperada, decepciona mucho, y aún peor, va decepcionando más y más a medida que avanza. Eso poniendo aparte la excelente actuación de Chrstoph Waltz .Pero precisamente, él no sigue a todo lo largo de la película. La primera parte es agradable, la segunda soportable. La tercera sobra.
 
Ficha IMDb
 
En realidad, se puede considerar que se puede considerar que la película tiene tres partes. Y tal vez esta construcción explique el porqué del aburrimiento.
 
Primera parte: los cazadores de recompensas. La primera escena es muy interesante y abre el apetito. En la noche oscura del bosque, los hermanos Speck (James Remar y James Russo) llevan un grupo de esclavos. De la nada surge un extraño personaje en un extraño coche rematado por una enorme muela que se mueve sobre su resorte. Negociación, efectos de palabras. El extraño dentista compra un negro y libera los demás. ¿Porque lo compra? Porque lo necesita para tener información de la ubicación de los hermanos Brittle a quien persigue. Así que educa y asocia a su trabajo el que ya es Django sin cadenas (Jamie Foxx). Eso da lugar a escenas divertidas, como la del pobre muñeco de nieve baleado sin piedad. Y todas las escenas inspiradas en los westerns: paisajes amplios y sublimes, salón, sheriff. Vale mucho la pena ver la seguridad , el aplomo y los juegos lingüísticos, declaraciones, bromas y razonamientos del Doctor King Schultz ( Christoph Waltz) .
 
En el azar de una conversación, este se entera de que la esposa de Django se llama Broomhilda. Se maravilla, se entusiasma del parentesco con esta sirvienta educada por dueños alemanes, tan lejos de su tierra natal. Nombre de valkiria, heroína de la mitología germana y personajes de Wagner. No puede dejar tal mujer en la esclavitud. Ya que los dos hombres han cumplido con su misión de caza recompensa y han juntado bastante dinero, se dedican a la secunda arte de sus aventuras.

Segunda parte: en busca de Broomhilda Eso nos lleva a otro escenario y otro personaje principal. Estamos ahora en la plantación de Calvin Candle (Leonardo DiCaprio). Doble explotación de los negros, en las plantaciones para el cultivo del algodón, y para las peleas, las "luchas de mandingos" . Primera escena, una pelea bastante sangrienta en un salón delicadamente decorado. Con un juego un poco falso de puesta en escena y fotografía, que siempre nos pone un personaje, de preferencia Candle, como pantalla para escondernos a los luchadores y, podemos imaginar por los sonidos, los golpes, la sangre y algunos músculos afectados. Con el pretexto de comprar luchadores el Doctor Waltz y su asociado y experto en luchas Django , quieren ver a las propiedades de Candle . Persiguen ahora la meta de Django. Todo eso es básicamente una larga historia de amistad. O al menos de compañerismo.
 
Total que, para ver más productos interesantes, se desplazan con el afrancesado Señor Candle de sus oficinas a su casa de campo, Candyland, administrada por la extraña hermana viuda Lara Lee ( Laura Cayouette) y regentada por el peligroso mayordomo Stephen (Samuel L.Jackson), jefe de los esclavos de casa. Un hombre bastante entrometido, listo y rencoroso. Malvado. Tarantino nos entrega ahora una de esas "escenas de idiomas" como lo hizo con maestría en Inglorious Bastards (2009): jugando con el alemán para que nadie pueda entenderlos, Schultzl le explica a Broomhilda (Kerry Washington) el plan de escape y la pone en brazos de su amado esposo Django.
 
Pero no contaban con la astucia del mayordomo quien captó algunas miradas y denuncia a su amo lo que está pasando. Entonces Candle decide jugar al más fuerte y le pone a la esclava precio, el precio del mejor de sus luchadores.
 
Negociacion, firma del contrato de venta y, como acrobacia guionisca, DiCaprio pretende que ningún trato puede ser válido en el sur si nos hay apretón de manos entre las dos partes. Pero, o sorpresa, a Schultz le entran de repente sentimientos humanos y no puede apretarle la mano a alguien que entregó un esclavo a sus perros. La imagen lo obsesiona. Y hace su berrinche. No le va a apretar la mano. Pero el otro también es testarudo: amenaza con no soltar a la esclava. Schultz Hace como que acepta, y le dispara al corazón. Se suelta una balacera en grande. Todos disparan en todas las direcciones. Y es un baño de sangre. Y siguen llegando hombres de todas partes, y siguen explotando como bolsas de sangre. Paredes, escaleras, lámparas, muebles, todo está salpicado. Y siguen llegando y sigue brincando la sangre de los cuerpos. Y sigue, y sigue, y no se detiene. ¿Cómo puede haber tanta servidumbre blanca sobre una plantación? Es totalmente ilógico. Finalmente, Django se queda solo, vivo, bajo una mesa.
 
Tercera parte: la venganza de Django. Empieza por una escena de terror. Atado por los pies, cuelga desnudo del techo del granero. Lo amenazan, con cuchillo grandote en mano, que le van a cortar algunas partes interesantes de su anatomía. Pero, cambio de planes. Mejor lo venden al dueño de una mina, LeQuint, de fama abominable, que lo hará sufrir día a día durante toda su vida. Transporte de esclavos. Pero no contaban con la astucia de Django quien le propone al empleado responsable de la caravana de esclavos (¡O sorpresa ,Tarantino en persona ¡que parece divertirse en grande) un trato usando el anuncio de recompensa ofrecida porlos hermanos Brittle, que ,de milagro, sigue en su bolsillo. Negociación. Dinamita, Muertes generalizadas. Vuelve a la plantación. Libera a las esclavas. Mata a todos los demás, le destroza las rodillas al mayordomo. Incendia la casa. Y después de un bailecito de su caballo, escapa feliz sobre las carreteras con su Broomhilda.
 
Por cierto en esta tercera parte, y no está el señor Schultz porque lo mataron por dispararle al Señor Candle en lugar de apretar la mano. Muerte rápida, expedita, sin palabras. Lástima porque el señor Schultz era muy divertido de ver y escuchar: se le extraña. Porque en todo eso es el mejor actor. DiCaprio se defiende bastante bien en su parte de aristócrata despreciativo nuevo rico. Django insignificante. El mayordomo bueno.
 
Hay que reconocer que hay momentos divertidos. Muy divertido el asalto al coche del dentista por parte de los partidarios de Big Daddy (Don Johnson), dueño de la primera plantación. A caballo, con capuchas , y se quejan pobrecitos porque los agujeros para los ojos están mal colocados. No pueden ver, no pueden respirar ni ver a quien van a golpear. Además, no entienden porque esta asaltando al coche del dentista. Y el esposo de la costurera de capuchas está muy dolido por las críticas al trabajo de su esposa. Operación fallida de Klu Kux Klan. Genial.
 
Divertida la llegada a la plantación de Big Daddy donde trabajan los hermanos Brittle : Django vestido, por fin a su gusto, con traje azul rey y encaje inspirado en la pintura de Thomas Gainsborough The Blue Boy . Totalmente fuera de lugar.
 
Encantadora es la enorme muela bailando sobre su resorte encima del coche del dentista. Pero vuelan demasiado pronto el coche. Y ya no se ve la muela. Triste.
Obviamente la película está llena de referencias, muchas internas al mundo cultural y/o creativo de Tarantino o de sus actores : los nombres de los caballos provienen de un western silente , el apellido Schultz es el que se ve grabado en la tumba donde se debate la heroína de Kill Bill (2004) ; un"mandingo" se llama D’Artagnan en honor a Dumas, autor , negro según Schultz, en realidad mulato, autor de Les trois mousquetaires (Waltz fue Richelieu en The Three Musketeers de W.S. Anderson - 2011, y de Le Vicomte de Bragelonne (DiCaprio fue el rey Louis XIV en The Man with the Iron Mask de Randall Wallace - 1998) , etc, etc…

Sunday, February 3, 2013

The War of the Worlds (Byron Haskin, 1953) - 6.5/10

Una viejita de las buenas. Sin muchos efectos especiales pero con mucho sentimiento. Con una insistencia particular en las reacciones de los grupos humanos, sobre solidaridad y angustias compartidas.

Ficha IMDb
 
Es una película de ciencia ficción pero de la época cuando no se tenían muchos recursos tecnológicos, cuando Spielberg y Lucas no hacían todavía de los suyas. Tiene un encanto particular porque la sencillez de los efectos nos hace sentir los acontecimientos mucho más cercanos que las grandes maquinas de la nueva versión (Spielberg - 2005).
 
Los humanos tienen más tiempo a cuadro que los artefactos o seres del otro mundo. Los platillos voladores a la antigüita son unas formas poco elaboradas, lo que resalta sus características: el cuello flexible e insinuante como serpiente, el ojo brillante y fijo. Y los hace tal vez más amenazadores. Se parecen a lo que la imaginación de una persona normal podría producir. Sin conocimientos de formas tecnológicamente avanzadas.
 
La película insiste sobre las reacciones humanas frente a la invasión: policía, ejército, iglesia. La organización de las respuesta que se apoya sobre los recursos que la sociedad ha implementado y perfeccionando frente a sus necesidades. Pero, cuando estos cuerpos de protección no funcionan, surgen el miedo, la huida, los movimientos multitudinarios.
 
La inevitable historia amor es sencilla: un hombre, el Dr. Clayton Forrester (Gene Barry), y una mujer , Sylvia Van Buren (Ann Robinson) se sienten atraídos en tiempos de guerra, se apoyan mutuamente. Y punto. La joven, huérfana, vive con su tío, el pastor Matthew Lewis (Lewis Martin), quien muere en el ataque de los marcianos. Hay momentos de descanso, aislados en una casa abandonada, y se hacen confidencias. No hay necesidad de familia moderna divorciada, con conflictos de padres por la custodia de los niños. No hay políticamente correcto. Hay una ¡confianza , tal vez infantil , en lo que la ciencia puede hacer.
 
Todo es sencillo, casi normal. Los martianos están más para poner en relieve las capacidades y debilidades humanas que para enseñar efectos especiales. Es una película humana y por lo mismo emotiva. Aunque de mucho miedo en ciertos momentos.
 
O sea, una película sencilla y eficaz. ¿Que más se puede pedir?

Hitchcock (Sacha Gervasi , 20129 - 6/10



Bonita, divertida, anecdótica: el estado sicológico del gran hombre cuando estaba filmando Psycho. Con un agradable desfile de buenas interpretaciones. Para pasar un momento a gusto. No mucho más.

Ficha IMDb

 
Se trata en realidad de una comedia, que pone al gran genio del suspenso al nivel de un hombre normal y asustado. Hasta acomplejado: por su peso, por la falta de ideas. Por su falta de poder de seducción. Que acepta (difícilmente) someterse a una dieta, que pelea por las escenas que quiere filmar y como las quiere filmar, pero no tiene la última palabra en cuestión de montaje y música. Y sabemos cuán importante son la música y la edición en el caso de Psycho, y sobre todo en la famosa escena de la ducha.
 
Finalmente un hombre totalmente dependiente de su mujer, Alma Reville (Helen Mirren) la que lo alimenta, escribe los guiones, la que lo tranquiliza, que no lo engaña, aunque ya este cansada de ver las hermosas fotos de las hermosas actrices americanas. La que lo puede sustituir en el set de rodaje. Y la que hace la genial edición de las películas. Y le impone la música de Bernard Herrmann .

Anthony Hopkins es excelente, si. Pero sobre todo gracias a los aditamentos que le pusieron, desde la falsa barbilla hasta la impresionante barriga. Frente a él, Helen Miren, sin maquillaje ni peso extra tiene más presencia. Ella es la heroína de la película. Sin ella, nada podría ocurrir. Y, finalmente es una película sobre las mujeres que rodearon a Hichtcock durante la filmación de Psycho. Cada una brilla: desde Janet Leigh (Scarlett Johansson) con esta magnífica entrada al restaurante filmada de atrás ,con un enfoque preciso sobre un remarcable posterior, hasta Vera Miles (Jessica Biel) , la que ya sufrió entre las manos posesivas y exigentes del maestro, pasando por la fiel y eficiente secretaria Peggy Robertson (Toni Collette) . Hichtcock es presentado como un "homme à femmes", que las maltrata pero no puede vivir sin ellas. Un hombre finalmente muy débil a pesar de su tamaño.
 
Algunas escenas son muy disfrutables : La entrevista con Anthony Perkins (James D’Arcy con una excelente interpretación en un papel muy secundario) : Hicthcock recargando su enorme persona hacia atrás en el sillón porque con su voluminosa barriga lo obliga a desplazar su centro de gravedad, el delgadillo Perkins enfrente, en una diminuta porción de sofá, torciéndose de los nervios.
 
Las escenas con el comité de censura son un reflejo perfecto de las preocupaciones muy limitadas y poco artísticas de los productores de la época: enseñar el WC, la desnudez de la actriz, el cuchillo…. Frente a Geoffrey Shurlock ( Kurtwood Smith), Hitchcock impone sus decisiones y marca el principio de la era del director – estrella, y el final del reinado de los productores.
 
Muestra del carácter sentimentalo-anecdótico de la película es la filmación de la escena de la ducha con Hitchcock perdiendo el control porque imagina a su esposa con su amante, y clavando repetidamente el cuchillo en una Janet Leigh realmente aterrorizada.
 
Pero la escena que me parece devolver a Hitchcock su dimensión de maestro, de genio que produce y anticipa las reacciones del público es cuando, desde la entrada del cine donde se lleva a cabo la Première, escucha las reacciones de la sala y sabe medir exactamente, como director de orquestra, el ritmo y la intensidad de los gritos. Y se divierte como niño en la feria. Pero …..¿Con quién hizo la edición? ¡Su esposa!
 
Una película un poco al estilo de My Week con Marilyn (Curtis -2011), sin grandes consideraciones sobre el artista, y viendo más a un momento de su vida personal. Así que, en conclusión, una cinta para pasar un rato agradable. Y después volver a ver Psycho, y repetir la escena de la ducha con sus más de 70 ángulos, en 3 minutos.

Amour (Michael Haneke, 2012) - 9.5/10

  Una vez más Haneke nos ofrece una reflexión sobre la fuerza de los lazos entre los seres humanos, sean de bondad o maldad. Esta vez es la fuerza del amor en una pareja. La fuerza de la resistencia, como una testarudez sublime, que los lleva a recorrer juntos los últimos pasos de su vida. Algo que puede hacernos creer que la noción de pareja y matrimonio sí tiene sentido. Con los maravillosos Jean-Louis Trintignant y Emmanuelle Riva, viejos, arrugados, pero cuya luz en los ojos y cuyas voces siguen iguales que siempre. 

 
Ficha IMDb
 
Haneke nos obliga a ver lo que no queremos ver. Es como una pesada mano sobre la nuca, que nos mantiene y nos impide desviar la mirada. El espectáculo de la crueldad, en Funny Games (2007), en Das weisse Band (2009), el juego sado masoquista en La pianiste (2001).
 
Pero, al mismo tiempo, Haneke puede hacerse muy discreto. Así empieza Amour : una sala de teatro, vista desde el escenario, con una cámara inmóvil. Desde este instante, Haneke no da la señal de que va a ser el estilo de su película: tomas largas, abiertas, que establecen una distancia respetuosa al mismo tiempo que insistente. Estamos viendo al público durante unos minutos antes de que empiece un espectáculo. Como llegan y se instalan en su butacas. Pero están ahí: si uno conoce a Jean-Louis Trintignant y Emmanuelle Riva, los puede identificar en sus butacas de la cuarta o quinta fila, a la izquierda. Si no, no ve nada. Ellos están ahí, como cualquier espectador. ¿Será su historia la de cualquier pareja?
 
Así parece en las escenas siguientes: Georges (Jean-Louis Trintignant) y Anne (Emmanuelle Riva , la de Hiroshima, mon amour , Resnais - 1959) vuelven a su departamento y encuentran la puerta con la chapa forzada. Al día siguiente toman su desayuno juntos en la cocina. Él le cuenta a ella una anécdota de su juventud. Ella se sorprende porque no la conocía. Y él tiene esta frase maravillosa: "Aun tengo muchas cosas que contarte". Tienen más de ochenta años. Están jubilados. Pasaron y están pasando toda su vida juntos y todavía tienen cosas que decirse y que hacer juntos.
 
Pero esta vida feliz se va a detener porque Anne va a tener una carótida obstruida. Queda paralizada del lado izquierdo. Georges la cuida, la alimenta, la pasea, la ayuda a bañarse, A todo.
 
Pero un segundo ataque se va a producir. Y Anne se reduce a un ser vegetativo, asustado y enojado. Haneke no enseña los dos accidentes. No cae en la trampa del drama, del efectismo. Muestra la vida de todos los días. Planos largos, llenos de serenidad. Porque el amor que une a estos dos da la seguridad de que nada puede pasar. Van a seguir juntos hasta el final. El va a seguir cuidando de ella. No hay necesidad de pensar en hospital, en ir a ninguna parte, en pedir ayuda. Los de afuera no pueden entender, no pueden entrar a esta unión. Cuando Georges y Anne se tengan que ir, se irán juntos. Saldrán del departamento juntos hacia una mejor vida, donde estarán felices, escuchando música y él le seguirá contando estas anécdotas de su niñez que ella todavía no conocía y con las cuales solo él sabe calmar el dolor físico, al acariciarle la mano.
 
Los visitantes están de más, sea el concierge (Ramon Aguirre) y su esposa ( Rita Blanco), que ayudan como pueden, subiendo las bolsas de las compras, o ayudando con la limpieza, sea el joven pianista Alexandre ( Alexandre Tharaud ) del concierto del principio y que fue alumno de Anne . O la hija Eva (Isabelle Huppert) cada vez que viene a ver a sus padres, a tratar de proponer algo, sugerir alguna nueva disposición para facilitarles la vida. Porque no hay espacio para nadie en esta simbiosis de dos, unidos desde hace tanto tiempo y para la eternidad.
 
La cámara recorre el departamento, sin nunca salir. A veces solamente una mirada por la ventana, o salir a la escalera pero en una pesadilla de edificio en ruinas e inundado. Cocina, baño, recamara, sala, entrada, en la cual a veces se aventura una paloma asustada.
 
Al final, cuando todo se ha acabado, cuando la hija se encuentra sola en el departamento, la cámara recorre, como abriendo el espacio, esos cuartos de puertas abiertas, estos cuartos donde permanecen los libreros llenos, las lámparas, los sillones, pero sin sentido. ¿Qué sentido pueden tener los objetos cuando sus dueños han dejado el lugar? Están vacios de significado y de utilidad.

Der Unhold (VolkerSchlöndorff, 1996) – 6/10


Película muy decepcionante si se compara con otras realizaciones de Schlöndorff o con la novela de la cual es adaptada. Queda una historia que se deja ver, con bastante buen ritmo y sobre todo un personaje extraño, bien interpretado por John Malkovitch. Pero parece que director y adaptador (Jean-Claude Carrière como en varias otras) se perdieron entre todos sus idiomas: el francés de la novela y de Carrière, el alemán de Schlöndorff, el inglés de la producción y de Malkovitch. Obviaron varios aspectos de la novela, haciendo como si el espectador los conociera. Pero, si este no ha leído el Roi des Aulnes de Tournier, no puede entender la presencia o el interés de ciertos elementos, que, por ende, le parecen irrelevantes.
 
 
Ficha IMDb

La historia es sobre el destino de un hombre, desde su infancia en un internado católico, llamado San Cristobal (Saint Christophe, el hombre que carga al niño Jesús sobre sus hombros para cruzar un río, mientras el niño se va haciendo cada vez más pesado), hasta sus últimos meses de trabajo en una ciudadela de entrenamiento de jóvenes alemanes, una Napola, estas escuelas donde los preparaban para ser la elite de soldados al servicio del Reich y del Führer. La jornada de Abel Tiffauges (John Malkovitch) es cambios, adaptación, desplazamiento. Pero Tiffauges está convencido de caminar hacia una forma acabada de sí mismo, de perfeccionar su destino, de cumplir con una misión. Y su misión es cuidar a los niños, en una figura de ogro al revés, un ogro bueno.
 
La novela, en francés pero con muchos términos en alemán, es, como siempre con Michel Tournier, no solamente la historia de un personaje, héroe discutible, sino también reflexión sobre el destino de los hombres. Una reflexión nutrida de filosofía, lingüística, historia y etnología. Personaje y narrador tejen un sistema de explicación del mundo.
 
Lamentablemente, no queda nada de eso en el guion de Der Unhold. Todo el juego intertextual, dentro de la misma novela y con otras novelas, con la cultura germánica, con la historia de 1938 a 1945, desapareció. Queda la trayectoria de un hombre, como lanzado al azar de las circunstancias, de su taller automotriz hasta un campo de batalla en el este, y de ahí hasta un campo de prisioneros en Prusia. Para acabar en una ciudadela-escuela, después del pabellón de caza de Goring. Cazando fotografías de niños, acusado de violación de una niña, cuidando palomas mensajeras en el frente, alimentando un alce ciego en una cabaña, cosechando niños para el ejército alemán.
 
Las meditaciones del personaje se borraron, aunque se esté usando la voz off de Malkovitch. Pero esta se limita a narrar. Se pierden todas las lecciones que Tiffauges va entendiendo sobre lo que le presenta la vida.
 
Hasta el titulo no tiene mucho sentido: el titulo en alemán Der Unhold hace referencia al alce ciego, un ser anormal. Pero en la película se menciona una sola vez el nombre que los campesinos le dieron al animal. El titulo en francés Le Roi des Aulnes, retoma el titulo de la novela, pero en ningún momento de la cinta se hace referencia, ni a la balada de Goethe, ni al personaje folklórico del misterioso ser que arranca a los niños de brazos de sus padres (hermosamente musicalizado por Schubert en un Lied), ni al hombre de hace miles de años, encontrado en los turbales, y considerado como prototipo de la identidad germánica. Y que, además, se parece a Tiffauges. El titulo en español El Ogro, aunque este ilustrado en varias imágenes ( Tiffauges fotografiando a niños, Tiffauges sobre su caballo , buscando niños en los pueblos, enfundado en su gran capa y ayudado por el olfato de sus perros), no está claramente explicado.
 
Todo eso hace una película plana, sin mucho sentido. El espectador que conoce la novela puede entender lo que sugieren esas imágenes, pero queda decepcionado porque se encuentran muy lejos de las capas de significado que Tournier va acumulando. (Y hay muchas más consideraciones y juegos semánticos sobre literatura, lingüística, historia, comportamiento humano, montería, doma, heráldica, conceptos raciales….).Él que no conoce el libro no entiende el interés de esta película que ni siguiera tiene bonita fotografía,cuando las locaciones lo permitían: el invierno en Prusia oriental, la ciudadela de Kaltenborn .
 
La falta de definición de una posición clara en la historia: ¿fantástica? ¿sicológica? ¿histórica? ; la falta de distancia crítica hacia lo que se va contando, producen en ciertos momentos un malestar : estas vistas de las actividades en la escuela con niños rubios haciendo ejercicios de fuerza y destreza, con música alegre, se parecen mucho a las películas de propaganda nazi o del gobierno de Vichy.
 
El final, si muestra claramente el papel de Tiffauges como San Cristobal, el que carga a Cristo para cruzar el río, deja pensativo. ¿No que Tiffauges había llegado al final de su jornada? Si sale sano y salvo de las aguas, ¿ahora qué?
 
Definitivamente, esta vez, el dúo Carrière-Schlondorff no logró su adaptación de una gran novela. Les había ido mucho mejor con El tambor de hojalata (1979). Lo único que puede salvarla es la presencia de Malkovitch, con esa presencia desganada y siempre jugando con los límites de la perversidad.