Spoiler Alert

Mas que una invitación a ver, o no ver, una cinta, buscamos entablar un dialogo que enriquezca la experiencia cinematográfica. Asumimos que quienes lean un artículo han visto ya la cinta: no podemos discutir sin revelar el final. Si la película te interesa pero no la has visto, mejor para ti, y para todos, que regreses después de verla. Así la discusión es más a gusto.

Monday, December 19, 2022

Guillermo del Toro’s Pinocchio (Guillermo del Toro,2022) -10/10


Nueva versión del cuento tan conocido, adaptado e interpretado. En una técnica de animación particularmente exigente. Nostálgico y diferente, con un encanto especial.

Ficha IMDb

En la Italia de la Primera Guerra Mundial, un carpintero viudo, Geppetto (David Bradley) pierde a su hijo de diez años Carlo (Gregory Mann) en el bombardeo absurdo (para liberar peso) de la iglesia en la cual esculpía un crucifijo. Tal injusticia, tal crueldad de parte de Dios lo llena no solo de tristeza sino de rabia, de incomprensión. Se pierde en el alcohol, está dispuesto a renunciar a esta vida sin sentido ni belleza. Si ira lo lleva a cortar el pino que da sombra a la tumba de Carlo pero su oficio es más fuerte y se sorprende a si mismo fabricando como un nuevo Dr Frankenstein un muñeco de madera, recuerdo distante de la presencia de su hijo. Todo eso es muy realista, normal. 

El cuento fantástico empieza cuando una pequeña criatura parlanchina, que vivía en el pino, llega y se mete en la vida de Geppetto. Sebastian J. Cricke (Ewan McGregor) es un grillo escritor decidido a escribir sus memorias, Stridulaciones de mi juventud, se compromete a ser el tutor del muñeco-niño si el espíritu de los bosques (Tilda Swanton) acepta dar a este características humanas. Por cierto, a cada mentira que pronuncie el niño, su nariz crecerá un poco.

Son los años treinta, tiempo del fascismo de Mussolini El nuevo niño entra al mundo con preguntas y curiosidades inocentes, de estas que ponen los adultos a pensar. La escuela, la religión, los sentimientos, todo le parece extraño. Obedecer es para él un comportamiento extraño, hasta incomprensible, al mismo tiempo que desea ser un hijo amado como lo fue Carlo, el hijo perfecto. Sueña con la libertad, incapaz de entender la tristeza que puede causar en personas con sentimientos, el que tiene solamente cuerpo y cabeza de madera. Pero los peligros acechan.

Por un lado, el movimiento fascista necesita carne de canon, Podesta (Ron Perlman) quiere reclutar a Pinocho como recluta a todos los jóvenes, como su hijo Candelwick ( Finn Wolhard) prometiendoles el orgullo de defender a su patria y su Ducce, que Pinocchio confunde con un caramelo, un “Dolce”

Por el otro lado, están las fuerzas del dinero en la persona de un director de circo, el conde Volpe (Christoph Waltz , y su asistente el mono Spazzatura (Cate Blanchett) ve en el muñeco viviente la perfecta atracción para su negocio en casi bancarrota, prometiendo al nuevo artista darle parte de las ganancias, lo que obviamente nunca hace.

Después de búsquedas, persecuciones, viajes, después de escuchar frases reveladoras y conocer gente, cada uno entenderá la importancia de los demás. Después de varias muertes pobladas de conejos negros jugadores de cartas (Tim Blake Nelson) y de encuentros con un ángel de la muerte de cabellos turquesa (Cate Blanchett), muy parecida a la criatura del Laberinto del fauno (2006). Decidirán vivir juntos hasta el final, aceptando las reglas de la vida humana, con sus tristezas y sus felicidades.

Del Toro realizó con la ayuda de Mark Gustafson, quien dirigió la animación de Fantastic Mr Fox (Wes Anderson - 2009) y de muchísimas manos artistas un mundo chiquito lleno de bondad, de nostalgias, de alegrías simples et de penas profundas. No es un mundo feliz, es un mundo que se parece al verdadero, sobre todo en tiempos de tiranías políticas y monetarias. Es un mundo de soledad, de una profunda injusticia, la que ataca a los más pobres y solitarios. La animación stop motion es una técnica artesanal que consiste a mover los personajes y elementos del entorno cuadro por cuadro. Es un poco como cuando jugábamos con nuestras muñecas y muñecos y los poníamos en escena en un guión que nosotros inventábamos. Se necesita mucho tiempo, mucha meticulosidad.

El ritmo de la narración se resiente de la insistencia sobre lo importante que es la muerte, la pérdida, la ausencia de un ser querido. La primera parte de la película, que corresponde a los momentos felices de la vida de Geppetto y Carlo, seguidos de la tristeza inseparable del padre, sumido en sus recuerdos, se siente muy larga, creando una espera no satisfecha. ¿Cuándo aparecerá Pinocchio? Su nacimiento es un momento doloroso, violento, más una revancha contra el destino que un actor creador o artesanal.

En el mundo de Geppetto, la familia es el grupo de los que se aman y se apoyan mutuamente, de la edad que sea, con la apariencia y los talentos, cualidades o defectos que tengan. Los que deciden cuidarse porque saben que el mundo exterior es amenazante y que no hay que esperar mucho de Dios o de cualquier voluntad suprema.

Y cuidado con las figuras paternales, no todas son buenas, un padre fanático políticamente como Podesta lleva a su hijo a la misma obediencia ciega que él mismo ejerce. Un jefe de estado o de partido como El Ducce puede llevar a su pueblo a la muerte. Un empresario abusivo como el conde Volpe lleva a la esclavitud. Frente a todos estos, la desobediencia consciente es la única respuesta válida.

Los actores son perfectos, las voces justas, los acentos impecables. Música y canciones de Alexandre Desplat no intervienen para presentar intermedios musicales. Surgen en forma natural cuando la narración así lo pide. El detalle de los personajes de madera, tela y piel y de todos los elementos diminutos de las casas, los espacios interiores y exteriores es absolutamente extraordinario. La proeza de la animación en stop motion deja al espectador adulto mudo de admiración, lo que tal vez los niños no podrán apreciar. Y finalmente, la historia de Pinocchio es la de un muñeco de madera. Al fabricar sus criaturitas de madera, Del Toro fue el más fiel de los adaptadores. 

¿Película para niños o para adultos? El Pinocho de Del Toro está muy lejos del muñequito dibujado de Walt Disney (Pinocchio -1940). ¿Qué decir de la versión live action que quisieron hacer recientemente con Tom Hanks (Pinocchio - Robert Zemeckis - 2022) que pasó totalmente desaparecida? La novela de Carlo Collodi (1883) ha sido adaptada tantas veces que bien podría ser una buena idea leerla. Por cierto, en italiano Pinocchio significa “ojo de pino”, el muñeco está hecho en pino y del Toro muestra claramente que Geppetto fabrica el muñeco cortando el pino debajo del cual está enterrado su hijo.


Sunday, December 18, 2022

Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades (Alejandro González Iñárritu, 2022) - 8.5 /10

 


La última película de Iñárritu se parece mucho a un testamento, una recapitulación casi ordenada de momentos y preocupaciones de toda una vida. Onírica, fantástica, a veces muy realista, una cinta que plantea problemas existenciales pero a veces los resuelve en una forma muy simplista. Todo con una extraordinaria belleza de las imágenes.

Ficha IMDb

Una sombra trata desesperadamente elevarse sobre el desierto de la frontera entre México y Estados-Unidos. Después de varios intentos, por fin lo logra. Un hombre se duerme en el metro de Los Ángeles, en dirección a Santa Bárbara, suelta la bolsita que contiene dos ajolotes, esos extraños animales acuáticos endémicos de la zona de Xochimilco en Ciudad de México. El vagón se llena de agua…

Y empieza el viaje de regreso del periodista y documentalista Silverio Gama (Daniel Giménez cacho) a México para asistir a una celebración que le hacen sus amigos y colegas, examigos, excolegas, o secretos enemigos, para festejar el premio otorgado por la Asociación americana de periodistas, debido a un documental realizado sobre los inmigrantes camino a Estados Unidos. Después de recuerdos del parto fallido de su esposa Lucia (Griselda Siciliani) y discusiones con Lorenzo (Iker Sanchez Solano), el hijo que no quiere hablar español porque se siente estadounidense y vive como estadounidense, una cita en el Castillo de Chapultepec con el embajador Jones de Estados Unidos (Jay O. Sanders) lanza a Silverio en medio de los ensayos para una representación de la batalla de Chapultepec y del episodio mitificado del sacrificio de los Niños Héroes que se lanzaron de lo alto del castillo durante la intervención gringa en 1847. ¿Cómo un país escribe su propia historia? ¿Cómo se han construido México y Estados Unidos a lo largo de siglos vividos juntos? De ahí, el hombre famoso va a una entrevista televisiva con el periodista Luis (Edison Ruiz), que comenzó su carrera al mismo tiempo pero se quedó atrás en el camino al éxito. Silverio, presa de las dudas y del síndrome del impostor no logra hablar: su boca queda literalmente pegada. Una inmensa fiesta en el Fandango Dancing Club reúne a todos los conocidos, hasta su hija Camila (Ximena Lamadrid) que viajó a propósito desde Estados Unidos. Gran discusión intelectual y argumentativa en una terraza con Antonio, llena de falsa buena conciencia sobre las concesiones con el mundo bonito del dinero, el poder, la imagen. Baile loco, poseído, bajo influencia de la felicidad, la nostalgia o la tristeza. En el baño, Silverio se encuentra con su padre, Martin (Andrés Almeida) muerto ya hace varios años y se vuelve más chiquito frente a la inmensa personalidad paterna, sin embargo, según dice él, sometido al amor por la madre del chiquito.

De ahí se vuelve obligatoria una visita a la madre, Lucero (Mar Carrera) sola en su viejo departamento en el centro de la ciudad. Al salir al amanecer, Silverio se encuentra unas calles desérticas que se van poblando poco a poco con gente que cae muerta. El final del caminar es obviamente el Zócalo donde se apilan los muertos en una interminable pirámide humana que escala Silverio, hasta llegar al responsable, Hernán Cortes ( Ivan Massagué) con quien entabla un debate para definir si el aporte del colonizador español fue más benéfico que destructivo, en una repetición de argumentos básicos y simplones. Pero todo era el rodaje de una película para un director “muy chingón”.

Viaje de vacaciones a Los Cabos, estancia en la suntuosa casa de playa prestada por un amigo. Los dos hijos han venido y se puede por fin proceder a una ceremonia de despido de las cenizas del bebe que falleció al nacer.

Por fin, la familia puede volver a Santa Mónica, después de unos problemas de xenofobia de parte de un oficial latino de Migración. El relato por Lorenzo el hijo de la muerte de los dos ajolotes que llevó en secreto en su maleta cuando la familia se mudó por primera vez, incita a Silverio a ir a comprarle unos nuevos. Y se cierra el circulo : Silverio vive sus ultimas horas en una cama de hospital. Un ataque al cerebro lo mantiene en coma. 

Todo el viaje y los encuentros fueron los últimos pensamientos, perfectamente ordenados cronológicamente, de una mente que recapitula recuerdos, los transforma, antes que el alma pueda emprender su vuelo. Así se explican las extrañezas, los delirios, las transformaciones, el sistema de asociaciones libres como en los sueños.

La mente antes de apagarse necesita dar significado a lo que fue una sucesión de momentos. Necesita contestar la pregunta fundamental de cualquier ser humano : ¿Quien soy? En todos los papeles que se tuvieron que desempeñar : hijo, padre, esposo, profesional. La cuestión de la identidad se vuelve aun más angustiante para los que viven entre dos nacionalidades, cómo se perciben ellos y cómo los perciben los demás. Es también la pegunta de los pueblos que un día fueron colonizados y sometidos a un sistema de valores extranjero, del cual después se liberaron para creer una nueva identidad, independiente en su construcción de una nueva nación pero tan dependiente de sus dos elementos de origen, la “natural” y la impuesta. ¿Qué es un mexicano, entre español y mexica? ¿Qué es un inmigrante, entre su país de origen y su país de vida? ¿Quién es el que se fue a vivir a otro país y regresa?

Pero también quién soy como suma de mis papeles en la vida : ¿Qué padre fui? ¿Qué hijo fui? ¿Qué esposo fui? ¿Qué pensaron los demás de mí? ¿Tengo derecho a hablar en nombre de mis conciudadanos? ¿Los represento o soy otro espectador exterior? 

El alma en su doloroso viaje camino a la luz u oscuridad eterna, busca el alivio . Silverio en su viaje delirante de vuelta a sus orígenes como individuo y como miembro de un pueblo, busca respuestas en encuentros y diálogos. Trata de imponer un orden intelectual de razonamiento. Sus afirmaciones a veces parecen sensatas, otras veces sumamente fáciles y previsibles, repetidas tantas veces que ya son vacías como el dialogo que pretende ser intelectual con Cortes. El incidente en el puesto de Migración nutrido de generalizaciones estúpidas tan frecuentes es un ejemplo de realismo que viene perturbar la llegada onírica de los soldados de Chapultepec. El diálogo con Camila la hija sobre las diferencias entre las percepciones de seguridad entre México y Estados Unidos es tan simplista y lleno de clichés que se perdona solo por la belleza de la imagen.

Lo que salva la película, además de las buenas intenciones de la búsqueda personal, es la belleza de la fotografía, el sabio uso de los colores, de los encuadres, los planos secuencia,  un gran uso del gran angular, por el fotógrafo Darius Khondji quien hizo, entre otras cosas, dos pequeñas joyas: Delicatessen (Marc Caro, Jean-Pierre Jeunet - 1991) y Uncut Gems (Josh y Benny Safdie - 2019). La presencia, simple y sencillamente de la Ciudad de México, tan hermosamente extraña, o tan extrañamente bella, casi siempre llena de gente, fuera del tiempo porque es la superposición de todos los tiempos. Sobre ese fondo barroco, complicado, la actuación de Daniel Giménez Cacho es extraordinaria. Lleva dentro de sí todas las pasiones, los conflictos, las preguntas, los amores y los odios, así como todas las justificaciones de la mala fe. Lo saca todo en un ejercicio digno del Actor’s Studio. Es un gran papel par el actor que sabe entregarse al máximo, sin reservas. 

Fotografía, actuación y diálogos convergen para construir una película larga, grandilocuente, barroca que maneja temas filosóficos en un tono individualista y mayormente de resentimiento y condescendencia. No hay nada zen o budista en esta cinta. Todo lo contrario, esta alma se retuerce y se niega a la acepción y la paz. 

Por cierto, la palabra clave del título “bardo” puede tener dos significados : un poeta ambulante de la antigua Europa, o, en el budismo tibetano, el estado intermedio o transicional del espíritu entre la muerte y la siguiente reencarnación. La primera acepción nos daría a entender que Silverio (o Iñárritu) se ve como un poeta o al menos alguien que cuenta historias. La segunda nos recordaría otra película del director, 21 gramos (2003), el peso que pierde el cuerpo al morir, el peso del alma. 


Saturday, December 17, 2022

He nacido, pero… (Yasusjiro Ozu, 1932) - 8.5 /10


De las primeras películas del genio japonés, todavía en blanco y negro y muda. Pero ya con los temas que desarrollará en toda su carrera : familia, nostalgia, expectativas frustradas. Y con la belleza de las imágenes.

Ficha IMDb

La familia Yoshi se muda a una ciudad de provincia para que el padre, Kennosuke (Tatsuo Saito) pueda mantener su empleo. Todos tienen que adaptarse a una nueva vida.

Después de momentos difíciles, los dos niños, Keiji (Tomio Aoki) y Ryoichi (Hideo Sugawara), se hacen de nuevos amigos con quienes comparten bromas, juegos, asistencia irregular a la escuela. Un día, en una reunión con los colegas de su padre y sus familias, descubren en películas de cine doméstico que Kennosuke hace el bufón par divertir a su jefe Iwasaki (Takeshi  Sakamoto) y sus amigos para ser aceptado en el grupo. Eso los perturba mucho, sintiendo que el padre autoritario que conocen es en realidad una persona insignificante y deciden dejar de comer para no provocar gastos a la familia y que el padre se siente libre de perder su trabajo. Su madre Haha (Mitsuko Yoshikawa) sabe como hacerlos cambiar de idea con un platillo dulce. 

La reconciliación de los hijos con el padre culmina cuando los chiquillos lo instan a subirse al coche del jefe, mientras ellos se reconcilian con Taro ((Selichi Kato), hijo del propio Iwawaski y compañero de clase.

En esta película de sus principios, Ozu ya plantea lo que será siempre su línea directriz: la vida cotidiana puede ser tema para una obra de arte. Observar, entender, compadecer, reírse son momentos claves aunque parezcan triviales. Ponerse al nivel de la vida cotidiana significa unas adaptaciones técnicas, como poner su cámara al ras de tierra, a la altura de los tatamis en los cuales se come, se toma el te, se platica, o se duerme. También significa seguir el ritmo de las actividades diarias.

La cinta muestra muy bien los juegos de poder, idénticos a pesar de las edades. Hay abusivos y sumisos en todos los círculos sociales y a todas las etapas de la vida. Hay que luchar para ser reconocido y aceptado. Hay que fingir, hay que soportar, hay que sacrificar. La película lo muestra sin sacar conclusiones pesimistas. Así es la vida. 

A pesar de los avances tecnológicos, que Ozu integrará siempre más tarde que sus colegas, la posición del director siempre será la misma: observar las crisis, contemplar como la gente hace para solucionar con calma los problemas que se presentan y cuando se presentan. Con serenidad, a la dimensión humana. A lo largo de 54 películas, entre 1927 y 1963.

El tono de He nacido pero… es más de comedia, con las travesías de los niños, su impertinencia natural que resuelve a su manera los mismos conflictos que los adultos. Los dos mundos se van desarrollando en paralelo al mismo tempo que se unen por un lazo afectivo muy fuerte aunque no expresado por palabras o gestos. A la usanza japonesa, no se necesitan grandes demostraciones exteriores para transmitir las emociones. 

El par de niños de esta cinta anuncia una serie de hermanos en las películas siguientes (Buenos días – 1959) con las mismas características: caprichosos, exigentes, respondones, desobedientes, egoístas, pero antes que todo solidarios. Merecen cachetadas y castigos, lejos de la imagen que tenemos en occidente del alumno aplicado en su uniforme impecable. 

Ya están presentes los trenes que pasan a lo lejos, marcando el paso del tiempo, las líneas de ropa colgada afuera, secando al ritmo del viento, las puertas que se deslizan, Movimientos suaves, casi en silencio: es la vida que pasa. 


Tuesday, December 13, 2022

Una familia de tantas (Alejandro Galindo, 1948 ) – 8/10


Considerada como la mejor película mexicana y como una de las mejores en el mundo, la cinta de Galindo denuncia el patriarcado autoritario tal y como se vivía en los años postguerra, cuando la modernidad estadounidense empezaba a hacerse presente en México. Empezaría poco a poco a ser cuestionado, sin, en realidad, desaparecer totalmente. 

Ficha IMDb

La familia Cataño se parece a tantas familias mexicanas de clase media acomodada : viven en una bonita casa de la colonia Juárez, en la capital. La mamá no trabaja, el esposo toma todas las decisiones, administra el dinero y el tiempo de todos. La película no dice nada explícitamente del contexto político ni social, la familia vive en su pequeña caverna confortable. Pero en esos años, bajo la presidencia de Miguel Alemán, del PRI, avanza la industrialización a costa de los trabajadores y de los sindicatos, siguiendo una línea anticomunista impuesta por los Estados Unidos, que imponen también su visión de la modernización de la vida cotidiana, basada sobre la adquisición bienes de consumo.  

Desde la primera escena, a las siete y media de un día de semana, se plantea el ambiente : la palabra más pronunciada en los primeros 10 minutos es “Mi papa” “Papacito”. Las tres chicas deben apresurarse a ocupar el cuarto de baño, apretadas entre el tiempo qué pasa ahí el hermano mayor Héctor (Felipe de Alba) y el momento en que Don Rodrigo, el padre (Fernando Soler), querrá entrar. La mamá, Gracia (Eugenia Galindo), ya está ocupada abajo preparando el desayuno, con la ayuda de la sirvienta Guadalupe (Enriqueta Reza), de edad indeterminada. Ese tiempo en común permite la presentación de todos : Héctor trabaja como contador en la misma empresa que su padre; la hija mayor, Estela (Isabel del Puerto) trabaja en una oficina de su tío y tiene un novio, Leopoldo (Manuel de la Vega), que viene a verla después de la cena, con tiempo limitado; la segunda hija, María Eugenia, “Maru” de cariño (Martha Roth) se queda en casa para ayudar al quehacer; la más pequeña, Lupita (Alma Delia Fuentes), va a la escuela y el más chiquito todavía no está escolarizado. Esta cotidianidad va a ser pronto interrumpida por el aniversario 15 de Maru, evento para el cual ya tiene los zapatos. Fecha sumamente importante para una adolescente mexicana : como se lo repiten todos, a partir de ese día, será una mujer. 

Mientras tanto, un día normal empieza. Pero la rutina se ve interrumpida por la visita insistente de un vendedor de aspiradoras, Roberto del Hierro (David Silva): eficiencia, facilidad, la máquina puede transformar la vida de Maru y su mamá. Después de una breve demostración que permite recuperar objetos perdidos en el fondo del sofá, del Hierro deja su aparato y anuncia su visita a las 9 de la noche para hablar con el señor de la casa, el cual es el único que puede tomar una decisión. Tratando la compra de “la máquina” como un asunto de alta política, Don Rodrigo acaba cediendo, “para que lo dejen en paz”. 


La gran fiesta de cumpleaños de Maru tiene por fin lugar, en medio de invitados selectos, escogidos por el padre según las buenas costumbres: Roberto del Hierro no ha sido invitado a pesar de la solicitud de la joven. La velada tiene dos momentos simbólicos : el vals que la quinceañera baila con su padre, primera aparición en público y entrega al mercado matrimonial, seguido por el discurso paterno antes de partir el pastel. Este paso a la adultez le da al padre la oportunidad de expresar públicamente sus principios de educación moral y su concepto del rol femenino : de su hija Maru, espera que sea “pura, pudorosa y cristiana” La reunión es también ocasión de poner en marcha su plan de casamiento para Maru: el primo Ricardo (Carlos Riquelme)  proveniente de un rancho algodonero y con la ventaja de una pequeña fortuna es invitado a la fiesta, recibido con toda deferencia y altamente recomendado a los buenos tratos de la quinceañera. Ricardo no tienen nada para gustarle a un joven soñador, en contraste con la fuerte atracción que Estela y Leopoldo deben esconder y reprimir en todo momento.

Héctor por su parte aprovechó un día de campo para propasarse con su novia Hilda (Nora Verván). Un embarazo no deseado lo hunde en la depresión de la cual lo salva su padre al recibir la joven madre y el recién nacido en su casa. Sin embargo, y mientras se multiplican las ocasiones para que Maru conviva con su primo provinciano, Estela es vigilada de cerca. Sorprendida una noche besándose con su novio, es violentamente golpeada por su padre y decide dejar la casa. Maru, que no quiere seguir el ejemplo ni de su hermana, ni de su cuñada, logra encontrar un camino medio : se casará con Roberto, después de varios encuentros furtivos, con la bendición de su madre, de blanco, en la iglesia, recibida a brazos abiertos por la madre de su novio. Pero sin una mirada ni una palabra de su padre. 

El final de la película, primera escena en exteriores de día, con una luz que bien podría ser la luz de la razón, significa el punto final a la derrota masculina y paternal : Estela se fugó en secreto, Maru se casó sin la bendiciendo su padre, Gracia la madre se queda pero ya no se deja y toma la defensa de los pequeños, con amor, razón y empatía. Se acabó el poder dictatorial masculino. 

Toda la película se desarrolla en un ambiente claustrofóbico, dentro de una casa que no da espacio para moverse. Esta llena de objetos acumulados, signos de la riqueza de esta familia acomodada, todo ganado por el trabajo del padre , y por consecuencia prolongaciones su persona, sus gustos y su poder : relojes para medir las actividades e imponer el ritmo de vida, espejos para observar y observarse , impidiendo cualquier digresión a las buenas apariencias. Las escaleras imponentes permiten escuchar conversaciones pero no establecen ninguna frontera de protección : el padre puede ir adonde quiere, inclusive entrar en los cuartos sin avisar. 

Del Hierro , al demostrar la eficiencia de su aspiradora eléctrica saca a la luz unos objetos perdidos, olvidados en el sofá. Simbólicamente, viene a sacar los deseos reprimidos, pero también las suciedades escondidas. ¿Nunca levantan los cojines ? En realidad, es el polvo del formalismo y conservatismo del padre. Un conservatismo que viene de tiempos de Porfirio Díaz, cuyo retrato domina la sala, como modelo de dictadura. Frente a él, Del Hierro encarnará la modernidad de Miguel Alemán, tiempo de unidades multifamiliares y vacaciones en Acapulco. 

Porque don Rodrigo Cataño es un dictador, disfrazado de caballerosidad y buenas maneras, honestidad al centavo en su trabajo y reglas de conducta perfectas : esposa sumisa, hijas vírgenes y/o encerradas, hijos obedientes. En caso de salirse de la raya, al hijo se le da comprensión y apoyo, a la hija desprecio y golpes. 

El dictador familiar ir a la cama a las 9 y levantarse a las 7 y media, o sea largas noches. Toma en sus manos el destino del hijo inmoral casado a fuerza, de la nuera y del nieto. Decide por ellos y los impone a su familia, sin aparentemente dejar la posibilidad de decidir ni a ellos, ni a la familia de Hilda. O será que sus padres, tan intolerantes con Don Rodrigo no la quieren recibir por deshonrarlos. Pero ya se ve, como en segundo plano , los efectos de la tiranía , de la castración impuesta por el padre : Héctor, que era un ejemplo de elegancia, maniquí de moda, es ahora desaliñado, pelo en batalla y ropa arrugada, pasa por la casa como una sombra borracha. Porque ese cambio tan extremo ? ¿La humillación? 

El imperio del padre no necesita explicarse, justificarse : Don Rodrigo es orgulloso de decir a su esposa que solucionó el problema de su hijo. Que hablaron. En realidad ninguna palabra clara ha sido pronunciada, quedándose en generalidades alusivas que bastan para entenderse entre hombres. Tampoco necesita explicar la urgencia de casar a Maru, de apenas 15 años mientras no se habla de matrimonio para la hija mayor. ¿Por qué la reacción tan violenta en contra de Estela, con golpes que la desfiguran, por un beso en la calle ? ¿Por qué no pedir al novio que repare y se case? El peso de la palabra paterna toma toda su importancia en el otro castigo, considerado por Rodrigo como determinante y, tal vez, mucho más humillante : “No te dirigiré la palabra en un mes .”

La violencia sale de repente porque el padre en realidad no tiene autoridad. Como le explica su esposa al final, el respeto de los hijos hay que ganárselo. “Papacito”, “Mamacita”, beso en la mano y reverencia son puras formas que mantienen una apariencia de amor pero no pueden resistir las verdaderas emociones ni los abusos repetidos. 

Una familia de tantas es la versión burguesa y por lo tanto, llena de buenos modales, del abuso paterno, que lleva al encierro si no físico al menos mental, a los castigos, a la interdicción de opinar que Ripstein enseño en una familia pobre con su Castillo de la pureza (1972). Veinticinco años más tarde, seguía el autoritarismo sin cuestionar del jefe de familia. Y sigue probablemente en las familias más humildes y más alejadas de la capital. 


Dark City (Alex Proyas – 1998) – 9.5/10


Cinta muy oscura, visualmente, en sus personajes, su narración, hasta su trasfondo político. La fotografía es una belleza cautivadora. 

Ficha IMDb

John Murdoch (Rufus Sewell) despierta en una bañera de un hotel . El closet está lleno de ropa nueva. Pero el cadáver de una mujer asesinada y torturada yace en el cuarto. Una llamada telefónica le advierte que debe huir ya que “Los Extraños” vienen por él . Está llamada proviene del Dr Daniel Schreber (Kiefer Sutherland). Poco después llega el inspector Frank Bumstead (William Hurt) cuyo colega el detective Eddie Walenski (Colin Friels) acaba de suicidarse. Bumstead retoma sus casos en particular las muertes de siete mujeres encontradas con marcas en forma de espiral. 

La esposa de Murdoch, Anna (Jennifer Connelly), cantante en un club nocturno viene a reportar la desaparición de su esposo que la dejó tras descubrirla teniendo relaciones sexuales con un desconocido, lo que ella niega. Elle se niega a creer que Murdoch sea el asesino. 

Todo está en su lugar para que empiece una búsqueda en distintos planos : un plano policiaco ¿Quién mata a las mujeres? ¿Qué pasa en la ciudad que la inmoviliza cada noche a las doce en punto ? ¿Por qué Murdoch tiene este fragmento de recuerdo llamado Shell Beach, lugar que nadie conoce o recuerda, no sabe el camino. 

Murdoch que nunca se duerme asiste a las metamorfosis de la ciudad : edificios que desaparecen, otros que surgen del suelo, puertas que se dibujan en las paredes para desaparecer inmediatamente después. Observador escondido y perseguido, logra ver quién jala las cuerdas del mundo cambiante : una comunidad anónima de hombres calvos con sombreros altos y abrigos negros hasta el piso como los personajes del Cabinete del Doctor Caligari (Robert Wiene - 1920 ), un Doctor que elabora mezclas de recuerdos y rasgos de carácter para inocularlas a los humanos dormidos. Poco a poco, Murdoch se da cuenta que tiene poderes mentales para moldear la realidad 

La selección de actores es perfecta : Jennifer Connelly tiene en sus ojos toda la pureza del mundo . Rufus Sewell luce totalmente perdido, sin referencias, tratando desesperadamente de encontrar una realidad tangible de la cual aferrarse. William Hurt es el perfecto inspector lleno de certidumbres que acepta poco a poco soltarlas para dejarse ganar por ese mundo flexible y cambiante, donde nada es seguro. Kiefer Sutherland cojea, su cara está deformada, sus lentes gruesos desequilibran sus expresiones, tiembla, respira fuerte y habla cortado y con voz blanca. 

No se sabe muy bien si estamos en un mundo en blanco y negro, ya que los colores son casi ausentes. Shell Beach resume este deseo de volver a los colores porque significan el mundo de los recuerdos felices, verdaderos o fabricados.

Dark City es un punto de encuentro entre algunos clásicos futuristas como Metrópolis (Fritz Lang - 1927), con rasca cielos, muchedumbres silenciosas, y Matrix (Wachowski - 1999) con la idea de un mundo totalmente virtual donde los humanos son puras formas vacías, animadas por un plan externo que los programa con memorias y comportamientos. Las muertes de las mujeres agregan una dimensión policiaca que impone un ritmo de suspenso y le quita en cierta forma la extrañeza, ya que el espectador está acostumbrado a las narraciones de crímenes, con investigador, culpable que encontrar e inocente que disculpar, así como la mujer falta que podría ser el motivo de los crímenes. Esta intriga previsible permite distraer la atención del fondo filosófico y de las preguntas trascendentes : ¿Quienes somos? ¿De donde viene nuestra personalidad? : programática genética?, ¿experiencias y recuerdos?


Friday, December 9, 2022

Willow (Ron Howard, 1988) – 9.5/10


Perfecta en narración, ambientación,interpretación, efectos especiales y música, todo orquestado por la mano firme de George Lukas 

Ficha IMDb

En una tierra y un tiempo lejanos, la malvada reina Baymorda ( Jean Marsh) aprende por una predicción el próximo nacimiento de una niña que le quitará su reino y su poder. Para evitar la realización de la profecía, decide exterminar todas las recién nacidas sospechosas de esa futura acción. Las madres están aprisionadas mientras esperan al final de la gestación. Cuando una madre ve a su niña (Laura Hopkirk) con la marca distintiva, suplica a una sirvienta salvarla. Esta la lleva al río donde la abandona al curso de las aguas en una canasta. Después de un largo viaje, la canasta se detiene en una orilla donde la encuentran dos niños, hijo e hija del campesino aprendiz de hechicero Willow Ufgood (Warwick Davis). 

Este no quiere meterse en problemas al recibir una “daikini” , “gente grande” ya que él, su familia y todo su pueblo son”nelwyns”, enanos. Pero las súplicas de los niños y la determinación de su esposa Kaiya (Julie Peters)  lo obligan a aceptar a la adorable niña. 

La fiesta del pueblo durante la cual Willow espera ser aceptado como ayudante por el gran maestro hechicero de la comarca es interrumpida  por la llegada de soldados “daikinis”que buscan a la niña. La comunidad del pueblo decide confiar a Willow y un pequeño grupo la misión de llevarla a salvo. 

El encuentro con Magmardigan (Val Kilmer) ladrón poco serio encerrado en una jaula colgada de un árbol cambiará el curso del viaje. El secuestro de la niña por unos duendes lleva a Willow a la gran Reina del Bosque, Cherlindrea ( Maria Holvöe) quien le revela que la niña se llama Elora Danan y cuál es su destino. La niña ha escogido a Willow como su protector. Cherlindrea le da a Willow su vara magica y le encomienda buscar a la hechcera Fin Raziel (Patricia Hayes) para ir juntos con los reyes de Tir Asleen que adoptarán a la niña. Los duendes “brownies” Rool (Kevin Pollak) y Franjean ( Rick Overton) serán compañeros de viaje, cómicos y a veces útiles, ademas de tener unos dialogos bastante divertidos con Magmardigan. Por desgracia, la hechicera Fin Raziel ha sido convertida en zarigueya por Baymorda, por lo que trata de enseñar magia a Willow para volver a su forma humana pero se transforma en avestruz, tortuga o tigre, en función del uso más o menos acertado que hace Willow de su vara mágica. Mientras tanto, la fuerza y la habilidad en combate de Magmardigan alejan a los oponentes. 

Mientras el pequeño equipo avanza, los ejércitos de la malvada reina Baymorda, liderados por su hija Sorsha (Joanne Whalley) y el terrorífico general Kael (Pat Roach) los persiguen. El encuentro entre Magmardigan bajo efectos de un hechizo y Sorsha lleva a la realización de una profecía improbable: la princesa traiciona a su madre.

Un combate final épico, con monstruos, llamas, armas y magias, permite que finalmente el bien triunfe del mal, que Elora sea puesta bajo la protección de unos daikinis buenos.

Willow puede volver a su pueblo , reencontrar a su familia, y seguir con su vida,  ahora más sabio y sobre todo con más confianza en sus talentos de hechicero.

La historia sigue al pie de la letra los pasos del Viaje del Héroe de Joseph Campbell, que Lukas ya había utilizado en Star Wars. Madmardigan es el doble de Han Solo, arrogante, de mal humor pero bien simpático, convencido de su superioridad en su campo, que resulta cierta. Willow como Luke Skywalker es un campesino reticente que no está convencido de estar a la altura de la misión que se le confía y que va aprendiendo en el camino que sí puede. Hay una princesa a salvar, paisajes extraños, distancias larguísimas, pruebas peligrosas, ayudas inesperadas. Varias situaciones provienen de fuentes mitológicas o literarias: la eliminación de bebes considerados amenazantes por el gobernante, como Herodes y los Santos Inocentes, el mundo de la gente pequeña como los Hobbits de Tolkien, los encuentros de tamaños diferentes como Los Viajes de Gulliver, La Odisea y Circe con la transformación de los soldados en puercos. 

La música de James Horner acompaña en tono épico las aventuras y los combates. Se distinguen ecos de la Sinfonía Renana de Schumann en el tema de la victoria, y algún parecido con el tema de la Redención de la Tetralogía de los Nibelungos de Wagner, casi esperada en este tipo de relatos. Unos coros de niños encarnan la presencia de la niña “divina” Elora, y la mezcla de inspiraciones étnicas variadas, indoamericana, celta, asiática o búlgara, abre la puerta a un mundo de fantasía heroica, como lo hará años después la de Howard Shore para el Señor de los Anillos ( Peter Jackson – 2001). 

Magmardigan provoca las risas por sus ocurrencias a veces tontas, y la admiración por su determinación bélica. Los efectos especiales, monstruo de dos cabezas y piel de lagarto, minúsculos duendes o hada dorada, así como las sucesivas transformaciones de Raziel, funcionan muy bien aunque los progresos tecnológicos nos hayan acostumbrado ya a niveles más sofisticados.

Todo se conjunta para construir un pequeño relato perfecto, para gusto de pequeños y grandes, con su moraleja de cuento : cree en la fuerza de tus talentos. “La fuerza estará contigo”. 


Thursday, December 8, 2022

Corsage (Marie Kreutzer, 2022) – 8/10


La cinta reinterpreta el personaje histórico de Elizabeth de Austria, creando nuevas imágenes de un ser mitológico y romántico 

Ficha IMDb 

Basta con ver al público amontonarse en los salones del palacio de la Hofburg en Viena para darse cuenta que Elizabeth de Austria (1837 - 1898) no fue una emperatriz como cualquiera, ni siquiera la gran María Teresa (1717 – 1780) y realmente determinante en la política europea del siglo XVII tiene el mismo poder de atracción. Todo eso a causa, antes que todo de una trilogía de culto, no por sus cualidades artísticas, la de Ernst Marischka (Sissi - 1955), (Sissi emperatriz - 1956), ( El destino de Sissi - 1957), con Romy Schneider, entonces joven revelación. Esta trilogía impuso a un público subyugado el mito de una imperatriz hermosa, enamorada y amada, madre perfecta y soberana experta en la diplomacia de la seducción.

Sissi pertenece al restringido grupo de las figuras femeninas de la realeza marcadas por un destino funesto : Marie Antoinette (1755-1793), esposa de louis XVI y decapitada por la Revolución Francesa, Grace de Mónaco (1929-1982), fallecida manejando, Diana  de Gales (1961-1997) fallecida en en un accidente en París. Sissi murió asesinada en Ginebra por un anarquista. Las cuatro han sido tema de películas: Marie Antoinette (Sofía Coppola - 2006), Grace de Monaco (Olivier Dahan - 2014), Diana (Olivier Hirschbiegel – 2013), Spencer (Pablo Larrain – 2021). Y ahora esta nueva versión de Sissi, al mismo tiempo que sale la serie de Netflix, La emperatriz. Varias de estas cintas realizadas por directoras mujeres.

La presente versión toma a Elizabeth (Vicky Krieps) en 1877 en su papel de acompañante político : debe presenciar la ejecución de cuatro condenados por traición. Es una forma de introducirnos al contexto histórico difícil que vive Austria en los años 1870 : problemas de inestabilidad social debidos a las terribles condiciones de vida del pueblo, problemas de política externa frente a Prusia y la creación próxima de Alemania, y frente a Hungría y sus deseos de secesión del imperio austro húngaro antes  todopoderoso . En ese contexto, Elizabeth es una figura acompañante, uña figurante obligada.

Cumple cuarenta años y es el principio del fin. Sin papel real en la vida pública, lo único que le queda es su vida personal, confinada en su espacio cerrado : su recámara, su cuarto de baño. Ahí puede dar libre curso a sus obsesiones : antes que todo, su cuerpo. Dominarlo en la gimnasia y las dietas. Controlarlo y registrar su evolución en tomas constantes de medidas : peso y cintura. Lograr mantener 45 cm  obviamente con la ayuda de un corset cada vez más apretado. Comer rebanadas de naranjas. Para mantener ese control, son necesarios escapes: cabalgar locamente, devorar pasteles cremosos, tragar tazas de chocolate que es puro chocolate derretido acompañado con crema montada, hundirse interminablemente en su tina de baño, sesiones de escrima y de gimnasia. Todo hasta el exceso. 

Sus relaciones con los demás son inestables : complicidad con su hijo Rudolf (Aaron Friesz), acercamientos imprevistos con su hija pequeña Gisèle, dolor de la pérdida de su primera hija Sophie, inmortalizada en un perfecto retrato, tiranía con sus camareras y damas de compañía, en particular con Marie Festetics (Katharina Lorenz) ,indiferencia o intentos de acercamiento sexual con su esposo Franz-Joseph (Florian Teichtmeister), coqueteó con su amante Bay Middleton ( Colin Morgan).

Su romanticismo, su desprecio de las obligaciones, su gula la acercan antes que todo a su primo Ludwig de Baviera (1845 - 1886), el “rey loco” , con quien tiene una complicidad de seducción mutua, casi amorosa, sin darse cuenta de la homosexualidad de este. Esta cercanía casi incestuosa interesó a Visconti en Ludwig (1973) con Helmut Berger y Romy Schneider, unos años mayor que en la trilogía. 

Marie Kreutzer jala del hilo de la anorexia, de la obsesión física y de la depresión, estudiados por varios historiadores y biógrafos para construir una nuevo mito y transformar la vida de Elizabeth. En lugar de dejarla vivir hasta 1898 y ser asesinada en Suiza, inventa una viaje a Ancona, en compañía de varias damas  con Marie Festetics vestida como ella y cubierta con un velo negro. La presencia de una Elizabeth falsa le permite desaparecer, saltando al mar desde la proa de un barco, durante un paseo. 

Discretamente, la directora siembra anacronismos en su cinta, que crean un ambiente de incertidumbre, de inseguridad o tal vez de irrealidad : Elizabeth y sus damas entran al palacio por unas puertas de vidrio modernas, con cerraduras metálicas, sillas modernas están apiladas en los pasillos como esperando ser acomodadas para un evento, zonas en los cuartos están divididas por cordones, cuerdas de terciopelo rojo como en un museo. Se manifiesta así una relación brechtiana entre personaje y actor. Además, los espacios interiores están en condiciones de descuido: pinturas destartaladas, manchas de humedad. Símbolo del abandono y de la soledad moral y afectiva en el cual vive la emperatriz, pero también muestra que todo eso es una creación artificial, una intervención de actores que hacen un trabajo teatral  en espacios que no están previstos para eso. Todo eso es voluntariamente falso. La interpretación de Elizabeth es falsa y no pretende dar información histórica . 

Todo eso construye una película extraña, que desestabiliza al espectador, sin línea narrativa, une serie de momentos, a veces repetitivos y anunciados por una fecha para enseñar el transcurrir del tiempo de la aburricion. No aporta certezas históricas o biográficas. Le propone una visión del personaje diciéndole que esta versión no tiene ningún valor, que es pura invención, que no hay que creerle, solamente disfrutarla, o al menos mirarla, como lo que es : una interpretación, en los dos significados de la palabra: opinión y trabajo teatral.

Curiosamente los vestidos corresponden a los años 1900, no a la época mencionada con cuidado al principio de cada episodio, anos de gloria del Tercer Imperio en Francia, del imperio de Maximiliano en México, tiempo de amplias crinolinas. Unos de estos impresionantes vestidos de Elizabeth están expuestos en Viena. 

Extraña película, que corre el riesgo de ser vista como verdad histórica, en la línea de la Marie Antoinette de Sofía Coppola, con sus tenis y sus macarrones, voluntarios anacronismos , confesión abierta de :” esto no es la historia verdadera”.