Spoiler Alert

Mas que una invitación a ver, o no ver, una cinta, buscamos entablar un dialogo que enriquezca la experiencia cinematográfica. Asumimos que quienes lean un artículo han visto ya la cinta: no podemos discutir sin revelar el final. Si la película te interesa pero no la has visto, mejor para ti, y para todos, que regreses después de verla. Así la discusión es más a gusto.

Thursday, May 28, 2020

Les assassins de l’ordre (Marcel Carné, 1971) - 8.5/10

Una cinta representativa de una nueva forma de hacer cine después de 1968, con un cuestionamiento abierto a las instituciones. Un gran elenco y un famoso director se comprometen valientemente en una denunciación de los desbordamientos policiacos.

Ficha IMDb

En Aix-en-Provence, ciudad provinciana y conservadora, una mañana como cualquiera, antes de Navidad, dos inspectores llegan a la casa de Michel Saugeat ( Roland Lesaffre) para detenerlo por el supuesto robo de una caja fuerte en el taller mecánico donde trabaja.  Cinco años antes, fue arrestado por el mismo tipo de atraco, sus huellas están en la caja fuerte y, como se sabe, la mala semilla nunca muere.

Trasladado al comisariato, es interrogado por los dos inspectores, Rabut (François Cadet) y Bonetti (Serge Sauvion) , bajo las ordenes del comisario Bertrand (Michel Lonsdale), detrás de una puerta cerrada. Horas después, es entregado a su esposa Geneviève (Francoise Giret) en forma de cadáver. Esta decide levantar una queja, asistida de un joven abogado, Maitre Rivette (Luc Ponette) . Se le pide al juez. Bernard Level (Jacques Brel) instruir el caso. Según la organización judicial francesa, el juez de instrucción es quien prepara el expediente para el juicio. Su deber es reunir todas las pruebas y testimonios que permitirán a jueces y jurados llegar a un veredicto. Para la constitución del expediente, se apoya en la policía. El problema en este caso bien particular es que la policía es también la acusada.

Conforme el juez va avanzando y juntando testimonios que confirman la excesiva violencia policiaca, varios obstáculos se levantan en su camino.

El interrogatorio de Saugeat tuvo tres testigos de oídos : el primero, el vagabundo Ernest Mauvoisins (Lucien Barjon), estaba dormido, el segundo, miedoso de nacimiento (Marius Laurey) oyó solamente gemidos. La tercera es una prostituta, Danielle Lebègue (Catherine Rouvel). Desapareció inmediatamente y nadie la puede encontrar. Hasta el día en que se presenta voluntariamente y declara firmemente que Saugeat fue golpeado. Días después, su “amigo” y proxeneta Marco (Luc Merenda) está amenazado.

El hijo del juez (Didier Haudepin) , estudiante que prepara el concurso de reclutamiento para maestros, es arrestado durante una manifestación (estamos en 1971) y, curiosamente, se le encuentra marihuana en el bolsillo, cuando él nunca ha consumido. De tener antecedentes penales,  nunca podrá ser maestro.

La amiga intima del juez, Laura (Paola Pitagora), anticuaria en una pequeña ciudad cerca de Aix, es acusada de posesión de mercancía robada, por una pieza antigua que compró cuando se vendió un viejo castillo en la zona. Siendo italiana, podría perder su permiso de estancia.

Muy oportunamente los tres policías han contratado al mejor abocado de la zona, Maitre Graziani (Charles Denner), uno de los mejores de Francia, y de los más caros. El joven abogado de la viuda fue su alumno y no puede resistir frente a la proposición de verse asociado al despacho del ilustre maestro en Lyon. Por lo que no hace ningún esfuerzo para darle una defensa eficiente a su cliente.

Las instituciones se apoyan para mantener el orden oficial. ¿Quiénes son los asesinos del orden?

Marcel Carné ha sido famoso en los años 30 y 40 cuando realizaba películas realistas , varias veces sobre guion y diálogos de Jacques Prévert, y con actores tan famosos como Jean Gabin, Yves Montand, Michèle Morgan, Arletty, Louis Jouvet Se trataba de historias de gente sencilla, autentica, honesta, muchas veces expuesta a las injusticias de los más ricos y potentes. Un cine popular y autentico : Quai des brumes (1938), Hôtel du Nord (1938), Le jour se lève (1939), Les portes de la nuit (1946). 

No tiene la misma fuerza en esta entrega tardía. El uso del color tal vez le quite esa potencia oscura y profunda. Sin embargo, tiene una dirección certera : el uso de la puerta cerrada para sugerir el drama escondido que pasa atrás , ni más ni menos que la ejecución a golpes de un hombre, al mismo tiempo que sirve de soporte a los créditos. Sus actores son de los mejor del momento, habituales de las cintas policiacas. Michel Lonsdale el flemático aristócrata de Marguerite Duras, con su voz distinguida y sus modales melosos de “ A mi no me tocan”, tiene la hipocresía requerida. Sobre todo, Jacques Brel, el cantante inspirado, el interprete nervioso, el poeta sensible y rabioso, que siempre se presentó como un hombre libre y defensor de la libertad y la justicia, tiene aquí un papel conforme a su personalidad y sus ideales. Logra interpretarlo con sencillez, discreción, sin grandes efectos de voz o de movimientos, pero en una forma profundamente intensa. Es un juez pacifico , pero que quiere ir hasta el fondo de la verdad, a pesar de todas las trampas que ponen en su camino. Charles Denner no tiene mucha presencia en su papel del abogado famoso pero cada aparición es un deleite con su estilo barroco y excesivo que provoca la indignación al mismo tiempo que la admiración.

El autor de la novela de la cual se adapta el guion, Jean Laborde, fue durante años cronista judicial, se inspira directamente de un caso real que ocurrió en Burdeos en 1946 y que fue reportado en 1971 en el famoso libro Los expedientes negros de la policía francesa de Denis Langlois. En la realidad, el juez no fue tan valiente frente a las presiones y decidió que no había lugar a proceso. Fue la Cámara de Acusación quien mandó los policías al Tribunal donde fueron juzgados en 1954, y absueltos.

En la cinta se percibe toda la rabia que se acumuló durante décadas, estalló en mayo del 68 y sigue destilándose poco a poco. Algo ya cambió, la población poco a poco sigue el camino que abrieron los jóvenes. Comportamientos injustos, formas de sometimiento económico, social, político, ya no pueden seguir impunemente. La policía será una de las instituciones más criticadas en los años siguientes, lo que llevará al establecimiento de un código de respeto de los derechos humanos. También empezará a actuar una nueva generación de jueces de instrucción, llamados despreciativamente los “pequeños jueces”, que no se someterán a las exigencias del poder y darán más cabida a los testimonios populares en contra de los pudientes. Es, tal vez, el fin de un sistema donde “hay dos justicias , una para los policías y una para los no-policías” , según las palabras del juez Level.

SI Carné hace un trabajo muy honesto y controlad , no tiene la fuerza de convocación de un André Cayatte a veces al limite de la manipulación (Mourir d’aimer – 1971 ; Verdict – 1974; La raison d’état – 1978), de un José Giovanni (Deux hommes dans la ville – 1973) o de un Yves Boisset (Un condé – 1970 ; Le juge Fayard dit le Shériff – 1977) pero nos da una cinta muy valiosa y, además, nada aburrida.  

Tuesday, May 26, 2020

Becoming (Nadia Hallgren, 2020) – 6/10

Un documental poco original que trata de matar tres pájaros de un tiro : promover la autobiografía de Michelle Obama, enseñarla en su gira de promoción del libro, y contar algo de su vida. El resultado es torpe y finalmente no aporta gran cosa.

Ficha IMDb

El libro es un éxito de librería. Vendido, traducido, comentado en todos los países, es el ultimo grito de las lecturas. El 13 de noviembre de 2018, la autora empieza su gira de promoción en Chicago, ciudad de su nacimiento, su niñez y sus primeros años de vida profesional y su encuentro con el hombre de su vida.

La gira consiste en sesiones de firmas, sobre todo en librerías, en encuentros en teatros con anfitriones conocidos, como Oprah Winfrey, Conan O’Brien, Reese Whiterspoon o Stephen Colbert, lo que es bastante tradicional. Pero se sumen encuentros muy al estilo Obama, con grupos comunitarios, de estudiantes, de mujeres.

La cinta incluye fotografías, la mayoría de las cuales están presentadas en las paginas centrales del libro. También están presentes familiares de Michelle Obama : son hermano mayor Craig, su madre Marian, su esposo, sus hijas Malia y Sasha, y gente de su equipo personal de trabajo: su guardaespaldas de la Casa Blanca Allen Taylor , su asistente Melissa Winter, su maquillista, su modista….

Para quien ha leído el libro, resulta muy satisfactorio encontrar en la cinta los personajes en carne y hueso, verlos moverse, escuchar las mismas anécdotas en voz directa de la ex -Primera dama. Es como una recompensa después de una lectura larga.

Ver en la realidad la casa donde creció, una casa muy modesta, lleva al espectador, y al lector, en la intimidad del personaje y permite entender el mensaje fundamental del libro, y tal vez del mandato de los Obama : son gente normal, gente como uno, que conoce las realidades de la vida cotidiana, las dificultades. Gente que llegó a la cima a base de trabajo.

No solamente gente normal, pero gente con un hándicap extra : el color de su piel. Como lo recuerda Michelle Obama, es descendiente de esclavos, vivo su infancia en una zona, el South Side de Chicago, donde vieron poco a poco las familias blancas irse para dejar una zona totalmente poblada por gente de color, y varias personas de su familia no pudieron estudiar más que la secundaria y, por consecuencia, no pudieron conseguir trabajos mejores. Sus encuentros con jóvenes ,con mujeres, con comunidades negras recuerdan en cada momento que las diferencias siguen existiendo.

La ex - FLOTUS (First Lady of the United States) cuenta también anécdotas que no aparecen en el libro : las niñas y sus amigos que querían pasar la ultima noche para tener lo que quisieran en el desayuno , y la mama diciéndoles que tienen que apresase porque “ya llegan los Trump”. Michelle Obama muestra su sentido del humor, su espontaneidad, aunque el espectador se haga con la pregunta obvia cuando se trata de un personaje publico : ¿es de verdad espontaneidad del momento, o es espontáneo preparado?

Los Obama son dueños de la compañía Higher Ground, que produjo el documental American Factory  ( Steven Bognar, Julia Reichert - 2019), ganador del Oscar a Mejor Documental este año. La película de Nadia Hallgren, también producida por Higher Ground, no llega sin embargo a ese nivel : sigue las reglas del genero, el ritmo, la alternancia de diferentes tipos de situaciones, de personajes, lo “espontaneo” de la intervención sorpresa de Barack Obama en persona, como humilde esposo de una mujer famosa, los testimonios, las escenas intimas, los recuerdos, el entusiasmo repetido de las salas llenas, la emoción enfática de las admiradoras. Llega hasta las confidencias, presentes en el libro, por ejemplo, las dudas de Michelle Obama en cuanto al sacrificio que acepta hacer de su propia carrera , y los tiempos de terapia conyugal . Pero no llega a hablar de terapia de fertilidad. Así enseña los limites de la autenticidad . Y se entiende de pronto que todo es cuestión de imagen, que es un show muy a la americana, una serie de imágenes ya mostradas que sirven a un fin definitivo : promover lo que se manejó como la filosofía central de los Obama, pero representada principalmente por la parte femenina de la pareja presidencial : la esperanza de que todo es posible si uno se esfuerza.

Considerando eso, no se entiende muy bien porque se apartó las acciones prácticas de la señora : la huerta de la Casa Blanca, parte de un plan general de educación alimenticia contra la obesidad, con, por ejemplo,  modificaciones en los menús de los comedores escolares,  y, de hecho, contraria a los intereses de las grandes corporaciones agroalimentarias; los programas con los veteranos y sus familias. Acciones políticas en el sentido más amplio de la palabra, acciones que podían ir en contra de intereses potentes. Parece que el documental quiere mantener Michelle Obama al nivel de cualquier celebridad, superficial, linda. No tan lejos de lo que hacían con ella durante la campaña y durante los dos mandatos : criticar su vestido después de que ella pronunciara un discurso inspirado.

La superficie más que la profundidad. Una lastima ya que el libro permite acercarse a una mujer lejos de ser solo apariencia.

Friday, May 15, 2020

El hoyo (Galder Gaztelu-Urrutia , 2020) – 8.5/10

Ciencia ficción, distopía, metáfora social, parábola religiosa, historia de terror: todo eso al mismo tiempo en una película muy preocupante, que impresiona y pone a reflexionar, con unos recursos limitados al mínimo.

Ficha IMDb

Goreng (Iván Massagué) despierta en prisión, en una extraña celda cuadrada con un hoyo en medio, marcada con el numero 48. Una vez al día baja por el hoyo una plataforma que se queda unos minutos antes de seguir con su camino hacia abajo. Como le explica su compañero de celda, Trimagasi (Zorion Equileor), en una magnifica escena de exposición que plantea toda la información necesaria al personaje y al espectador,  la plataforma sale de arriba, de la cocina de la Administración, como una magnifica mesa cubierta de los platillos mas hermosos y deliciosos, en cantidad suficiente para alimentar los presos de todos los pisos del Centro Vertical de Autogestión. No se sabe cuántos pisos son. El problema es que los habitantes de los primeros pisos comen demasiado, de forma sucia y desordenada, provocando que los de abajo nunca reciban bastante para sobrevivir. Para mantener algo de equidad, los prisioneros cambian de piso cada mes, en forma aleatoria. Cada uno puedo traer consigo un solo objeto. Goreng, quien está aquí voluntariamente para dejar de fumar y obtener un certificado oficial ha escogido un libro : El Quijote; Trimagasi ,un cuchillo autoafilante.

Sobre estas reglas de funcionamiento se va a desarrollar la vida de Goreng durante seis meses, moviéndose de piso, del 48 al 171, al 33, al 202, al 6, teniendo que comer carne humana para sobrevivir, sirviendo él mismo de alimento, y encontrándose con Miharu (Alexandra Masangkay) una mujer que pasa el tiempo bajando sobre la plataforma para encontrar a su hijo perdido, con Imoguiri (Antonia San Juan) una de las empleadas de la Administración que decidió venir cuando supo que tenia un cáncer terminal y quiere encontrar formas de mejorar las condiciones de los prisioneros, acompañada de su perro con quien comparte la comida. Ella trata de convencer los prisioneros de conformarse con raciones limitadas. Goreng seguirá con esta labor de racionamiento con un hombre negro, Baharat (Emilio Buale) , equipado con una cuerda, que le ayudará a imponer reglas de conducta que permitan alimentar a todos.

Desde la primera explicación de Trimagisi, el espectador entiende que la cárcel es una metáfora de nuestra sociedad capitalista, donde la riqueza podría ser suficiente para todos si se repartiera en forma justa, si los ricos no se quedarían con casi todo, aunque no lo necesiten, y ni siquiera lo usen.

La moraleja de la historia : que el mundo puede ser salvado solo por un niño, porque los niños son inocentes y representan el futuro, suena un poco fácil, sobre todo tomando en cuanta que se trata de una niña, de apariencia asiática, y que Goreng llegó aquí gracias al apoyo de un hombre negro. Esta selección de características de genero y de etnias , o aspecto físico, se parece mucho a las obligaciones de cuotas político-correctas a las cuales deben obedecer las series o películas actuales.

Asimismo, varios indicios llevan a una interpretación religiosa : Dios como el director de la cocina que exige lo mejor para mandarles a los de abajo, la bajada a los infiernos, los 333 pisos, el consumo de carne como la eucaristía , la pannacotta , postre blanco perfecto, el mensaje que hay que llevar, la ascensión de la niña. Y Goreng, después de ser consumido, muere por los pecados de toda la población que pudo ver a lo largo de 333 pisos, o sea ,oda la humanidad.

Una decoración minimalista resalta una narración sin distracciones que tiene sin embargo momentos de alta tensión. Sin una pizca de piedad, muestra las consecuencias del comportamiento egoísta de los individuos, que van hasta el extremo de prepararse fría y eficazmente a comer a su prójimo. Sin embargo, esta frialdad va desapareciendo con las buenos intenciones de la ultima parte. El viaje hacia abajo de Goreng y Baharat portadores del mensaje, la pannacotta intacta, toma una connotación religiosa, castigando por su bien a los que no que no quieren escuchar la buena palabra, y llegando al mensaje ultimo, la niña intacta , que le quita mucho de su belleza dura. Claro que se puede también interpretar que esta niña no existe, que es un sueño de Goreng, un poco como la Dulcinea del Quijote y que no hay ninguna posible reconsideración de parte de la Administración para cambiar nada del régimen de la prisión.

Los nombres de los personajes pueden desconcertar y contribuyen a la impresión de un mundo extraño, de sabiduría lejana y antigua. Goreng significa “arroz” en indonesio, mientras Trimagasi significa “gracias” en malayo, Imoguiri es “montaña de nieve “ en sanscrito. Elementos que funcionan muy bien en una parábola ilustrativa para transmitir un mensaje de sabiduría.

Entre A puerta cerrada de Sartre y Cube (Vicenzo Natali - 1997), El hoyo empieza muy bien, en una forma muy intransigente intelectualmente, pero se deja contaminar por un espíritu religiosamente y políticamente correcto que le quita mucho de su fuerza. Todo esto en una estética minimalista impresionante.  No hay escapatoria, cada decisión humana tiene consecuencias para su autor y para los demás. Goreng hizo lo que pensaba que tenía que hacer. Peleó contra molinos de viento mas fuertes que él. Pero peleó con dignidad y generosidad.

Tuesday, May 12, 2020

Plagi Breslau (Patryk Vega , 2018 ) – 8.5 /10

Al estilo Se7en, una historia de asesino serial y muy brutal se desarrolla en Breslavia. El director sabe independizarse del modelo y propone situaciones originales y vueltas de tuerca sorprendentes, además de personajes muy interesantes. Algunas escenas son bastante impresionantes para una cinta de presupuesto limitado.

Ficha IMDb

Breslavia, anteriormente llamada Breslau, sirve de marco a esta historia de crueldad, crimen, revancha contra la injusticia social y los errores de una administración inhumana.

Un lunes a las seis de la tarde, aparece en una calle comercial céntrica un cadáver cosido dentro de la piel de un toro. Helena Rus (Malgorzata Kozuchowska), inspectora de policía siempre malhumorada, no ve ninguna explicación. Mientras empieza su investigación, al día siguiente aparece, a las seis de la tarde, un cuerpo desmembrado por dos caballos, imitando una practica medieval de castigo publico. Cada cuerpo tiene una inscripción hecha a fuego rojo, como una suerte de etiqueta para su defecto : “degenerado”, “ladrón”.

De Varsovia llega una inspectora “profiler”, de métodos y apariencia un poco extraños, Magda Drewniak (Daria Widawska). Esta, al ver las inscripciones en los cuerpos, encuentra inmediatamente la línea de inspiración del criminal : las seis plagas de Breslavia. Se trata de un momento de la historia de la ciudad cuando, en 1741, el rey Federico el Grande, después de conquistar a Baja Silesia, decide hacer de su ciudad principal una metrópoli europea. Para eso, tiene que sacarla del medioevo y limpiarla de su delincuencia. Instaura la “Semana de las plagas”. Durante seis días a las seis de la tarde se llevaron a cabo ejecuciones publicas que asusten a la población en forma ejemplar, dedicando cada día a un tipo particular de mal comportamiento. Lunes, los depravados; martes, los ladrones; miércoles los corruptos; jueves los calumniosos; viernes los opresores, sábado los engañosos. Domingo, descansamos .

Miércoles, y sin que las dos inspectoras puedan hacer nada, aparece una hoguera en medio del escenario del Teatro de la ciudad: una mujer muere quemada viva en plena representación. También tiene su inscripción.

El cuarto crimen, jueves, tiene lugar dentro del edificio de la policía y permite identificar el culpable . A partir de ahí la investigación se dedica a entender sus motivos. Estos no tienen nada que ver con algún tipo de perversión mental, sino con una injusticia social, un disfuncionamiento de una administración ciega. El plan sabiamente ideado, organizado y realizado acabará exactamente donde el culpable-víctima lo dirigía. Más aun, liberará a la detective de sus miedos a vengarse de la injusticia original que cambió toda su vida, años antes.

Podría parecer poco original, la idea de seguir un plan prediseñado, siguiendo los 7 pecados capitales, los 9 círculos del infierno ... Pero Patryk Vega tiene la buena idea de traducir este sistema a algo de su país, hecho histórico desconocido más allá de sus fronteras, o leyenda urbana, o cuento de terror. Eso abre la puerta a crímenes bastante sangrientos, muy gráficos, pero sobre todo que nos remiten a otros tiempos, cuando la violencia no estaba percibida de la misma forma que actualmente. Cuando la policía no tenia los métodos “científicos” que empezó a implementar a finales del siglo XIX, tenia que compensar la pequeña cantidad de malhechores capturados por la espectacularidad de los castigos.

Otra originalidad de la cinta es poner toda la responsabilidad de la intriga en manos de mujeres : investigadora y criminal. Además, su apariencia dista mucho de la imagen habitual de las elegantes inspectoras europeas o gringas : el corte de pelo de Helena, el volumen, la ropa amplia y descuidada y el apetito de Magda no encajan con la “dignidad” habitual. La relación entre las dos, de distante al principio se vuelve un poco más personal y Magda logra unas confidencias de Helena, tal vez porque supo acercarse a Jarek “Bronson” (Tomasz Oswiecinski) compañero de trabajo de Helen y brutalmente herido durante el segmento crimen.

Otra sorpresa es la ruptura del esquema de la narración : en el momento del cuarto crimen, sabemos ya quién es el culpable . Lo que sigue será la investigación sobre su personalidad y su historia para entender y tratar de anticipar sus movimientos. Permite al mismo tiempo ciertos elucidar comportamientos extraños de los días anteriores.

Pero talvez lo más interesante es el efecto catártico del culpable y sus motivos sobre la detective. Liberada del peso de las leyes y de la obligación ética, puede ahora llevar a cabo su propio deseo de venganza, y, tal vez , tomar a su cargo el papel de vengador publico que asumió durante un tiempo el ejecutor de las plagas de Breslavia.

Nació una super heroína, una vigilante defensora del pueblo.

Saturday, May 9, 2020

Gosford Park (Robert Altman , 2001) - 8/10

En la pura tradición del castillo inglés, una historia de crimen donde lo menos importante es encontrar el culpable. Un Dowtown Abbey menos romanticón y más sarcástico. Lo que cuenta aquí son las reglas impuestas a todos, los de arriba como los de abajo, y transmitidas de generación en generación. ¡Y ay de quien no las observa!

Ficha IMDb

Noviembre 1932.Todos llegan al castillo rural de Gosford para un fin de semana de caza. Esta lloviendo a cántaros. La rígida Lady Constance, condesa de Trentham (Maggie Smith) viaja con su doncella Mary Maceachran ( Kelly MacDonald) . En realidad, la joven no se llama Mary pero es mas fácil para la memoria deficiente de la señora, quien además considera muy difícil entrenar a una doncella tan ignorante. Se nota desde el principio el desprecio hacia la servidumbre : que esperen bajo la lluvia sin paraguas mientras la señora sale, que se congelen mientras platica con los del coche vecino. En ese coche van los invitados americanos, gente famosa y rica, mas no de buena estirpe : el actor cantante en boga Ivan Novello (Jeremy Northam), el productor de cine Morris Weissman (Bob Balaban) y su criado Henry Denton (Ryan Philip).

Al momento que llegan al castillo, caen en las manos expertas del ama de llaves, Mrs Wilson (Helen Mirren), organizada, implacable, perfecta. Mientras se organiza el mundo de abajo, las cocinas, el servicio a las recamaras, el cuidado de las joyas, la repartición en los dormitorios se nos presenta a los de arriba, los dueños del castillo y sus invitados. Sir William McCordle (Michael Gambon) y su esposa Lady Sylvia (Kristin Scott Thomas) están más interesados ella por sus caballos y él por su perrita que por su hija Isobel (Camilla Rutherford) quien se ve muy presionada por su novio Lord Rupert Standish (Laurence Fox) para casarse.

Las dos hermanas de Lady Sylvia, que perdieron en el sorteo para escoger una esposa a Lord William están aquí con sus esposos. Louisa (Geraldine Somerville) se casó con Lord Raymond Stockridge (Charles Dance) y Lavinia (Natasha Wightman) con el comandante Anthony Meredith (Tom Hollander). Freddie Nesbitt (James Wilby) y su esposa Mabel (Claudie Blakley), así como Jeremy Blond (Trent Ford) son simples amigos, sin relación familiar.

El dinero es una preocupación para todos y Sir William representa una posible solución para el comandante Meredith y un riesgo de problemas para Constance, quien teme que le quite su subsidio.

Como sombras atrás de sus amos llegan los sirvientes quienes tendrán que convivir con la servidumbre de la casa, regida por Mrs Wilson, encargada del buen funcionamiento de las recamaras mientras Mrs Croft ( Eileen Atkins) regenta la cocina. Todos están bajo las ordenes del mayordomo, Jennings (Alan Bates), muy afecto al alcohol.

En ese marco de relaciones tensas pero controladas según las reglas del protocolo empiezan los rituales sociales : aperitivo, cena, velada con sus juegos y platicas. Después, todos se preparan para la noche y sus eventuales encuentros. Al día siguiente, los hombres salen a la caza, para matar volátiles o simplemente para ver, mientras las damas se juntan para alcanzarlos a un almuerzo en el quiosco. Un disparo hiere ligeramente a Lord William.

Durante la cena, Lady Sylvia parece perder los estribos y ataca violentamente a su esposo frente a todos, aludiendo a turbias operaciones durante la guerra : muy mal gusto. Peor todavía, la sirvienta Elsie (Emily Watson) lo defiende,  revelando así la relación entre amo y doncella, además de su obligación de quedarse muda, sorda y transparente durante el servicio. Despido inmediato. Solo en su biblioteca, Lord William toma un whisky nocturno en lugar de su habitual te cuando lo apuñalan. Solo se ven los zapatos del asesino, pero las conversaciones ulteriores dan a entender que esta muerte soluciona los problemas de varios.

El inspector Thomson (Stephen Fry) y su acolito el Agente Dexter (Ron Webster) llegan para investigar, con muy poco éxito ya que el inspector no deja hablar a nadie. Más perspicaz, Mary encontrará, en dos tiempos, la solución del misterioso doble asesinato y los secretos que unen a varios personajes, en particular el extraño Parks (Clive Owen), sirviente de Lord Stockbridge, hijo abandonado por una trabajadora de la fabrica de William.

Es una historia policíaca ya que hay un asesinato y un inspector, pero eso es lo menos importante de toda la película. Para empezar, el asesinato ocurre muy tarde en la narración. Es la segunda noche es decir la última noche del fin de semana. Llega un inspector con su asistente en el más puro estilo de Agatha Christie. El asistente encuentra pistas, pero cada vez que lo hace su inspector lo hace callar, al contrario de un Hercule Poirot que lo observa todo. Y finalmente se saca el cuerpo de la casa :  se ve de forma muy lejana desde el techo,  tal vez como desde uno de los cuartos de los empleados. Y el inspector se va . Y todos se van. La investigación terminó sin que el inspector haya, aparentemente, encontrado al culpable. Se acabó el fin de semana. Se acabó el juego de Cluedo.

El personaje principal femenino, Mary, la doncella torpe, sí encontró :obtuvo dos confesiones de los dos culpables . Se trata de un asunto familiar, un asunto de venganza tradicional en muchas de esas películas de castillos ingleses, de un hijo que vuelve después de haber sido abandonado por el patriarca de la familia años antes. Después de hacer su vida solo, siente la obligación de corregir la injusticia que le impuso su padre que le impuso por ser hijo de una mujer inferior.

Todo es cuestión de reglas. Deben de obedecer con el mismo respeto tanto la servidumbre como los amos. Los códigos son muy claros : código de vestimenta. Horarios, derechos que tienen unos, pero no otros ,como por ejemplo que las damas puedan desayunar en su cuarto. O que en Inglaterra no se sirve a las personas en la mesa para el desayuno: tienen que ir al buffet. Que los hombres van a cazar y las mujeres siguen después y los alcanzan para un almuerzo.

Quién domina todo ese juego es el ama de llaves, Mrs Wilson Ella conoce tanto las reglas de la mansión como los secretos de todos, ella administra los cuartos para la servidumbre y para los amos. A ella se le informa de los gustos culinarios especiales y ella pasa la información. Ella es en realidad la clave de las dos intrigas paralelas : la policiaca y la social.

Pero la intriga policiaca es un mero pretexto para la denuncia social de Altman. Desde el principio de la película se enseñan dos cosas en la persona de Mary. Para empezar, el desprecio que sufre por parte de su ama, en esas escenas de introducción bajo la lluvia donde ella no tiene ninguna protección y debe quedarse durante minutos mojándose mientras Lady Constance toma su tiempo para salir o , después, cuando le llama para abrirle el termo de te. Y sigue toda la interminable escena de presentación con el actor y el productor. Esta se termina sólo cuando la señora se aburrió de hablar con esa gente despreciable y apura todo el mundo a reanudar el viaje . O sea, sus caprichos que imponen el ritmo

Mary, personaje aparentemente secundario ya que es una sirvienta resulta ser en realidad el personaje principal. Su paralelo masculino y de hecho el personaje con quien habrá una apariencia de principio de entendimiento sentimental, es el sirviente, nuevo, Parks, cuyo papel es tratado en forma mucho más discreta. Nunca está en primer plano lo que evidentemente le da un matiz extraño. Además, la pregunta hecha por el actor disfrazado de sirviente, Denton, en la mesa de abajo, para saber quién tiene padres que también fueron sirvientes lo señala inmediatamente como un caso diferente. Esta pregunta tiene una doble intención : darnos una crítica a la sociedad donde claramente no hay forma de salir de la clase de sus padres. Pero además permite introducir la información sobre la existencia de las fábricas del patriarca y además que este sirviente en particular es hijo de una obrera y que además fue abandonado y adoptado. La historia se cierra con la salida de todos y con un diálogo entre estos dos que podían tal vez tener una historia sentimental pego las reglas de la organización social hacen que cada uno le pertenezca a su amo y no puedan tener una vida independiente.

.La importancia de las reglas y de la falta de individualidad o a la falta de identidad de los sirvientes está puesta muy en claro en la organización de abajo como un reflejo de la organización de arriba: al llegar, los sirvientes pierden su propio nombre y se identifican con el nombre de su amo. La etiqueta de la organización en la mesa de la cocina reproduce la etiqueta de la organización de la mesa de arriba y una sirvienta que, según la jerarquía , estaba a la derecha del mayordomo debe ceder su lugar si hay una sirvienta de grado de nobleza superior.

Las reglas también están presentes obviamente en la organización familiar : quién le da su confianza, su respeto, su dinero, a alguien más; quién obedece, quién es obedecido, quién impone sus gustos a todos. El señor del lugar impone su perrita a todos, aunque estorbe.  Su esposa utiliza a los sirvientes para su placer sexual.

El esnobismo se nota obviamente la obligación, social y casi moral, de tener su propio sirviente o sirvienta, en la forma de vestirse :  hay nuevas telas que son mal vistas como los encajes industriales. Hay esnobismo en los gustos culturales: el cine es muy gustado por los sirvientes que se lo saben todo sobre los actores, las canciones,  los personajes de películas, mientras la gente bien como Constance nunca va al cine. Los nobles desprecian las canciones de Novello y lo aplauden de la punta de los dedos quejándose en voz baja de cuánto tiempo más va a seguir cantando, mientras en el cuarto contigo toda la servidumbre lo escucha feliz y algunos inclusive se ponen a bailar.

La necesidad de dinero está muy clara en el personaje de Maggie Smith quien viene a implorar que le dejen su pensión y se enfrenta a la indiferencia de su hermano quien le da largas . Pero también se ve en las asociaciones propuestas para negocios en África, alto lugar del colonialismo. El dinero permite también deslumbrar a los invitados. La cámara disfruta pasear lentamente para enseñar las mesas, los platos, los vasos, los cubiertos, los uniformes. Hay un placer sensual en toda esa riqueza que se despliega para los invitados distinguidos y los invitados invisibles y cómplices, los espectadores.

La referencia es obvia a la película de Jean Renoir La règle du jeu (1939): mismo fin de semana en un castillo, misma caza, mismo juego de reglas y de tabúes sociales,  misma mezcla accidental intersocial , mismo punto de vista crítico del director. Es claro que en las dos películas el crimen existe porque hay una tensión social.

Muy inglés está el uso del sarcasmo. Siempre hay que mostrar su superioridad hacia los demás y ésta se manifiesta por el abierto desprecio, el cual legará a un máximo durante la cena cuando Lady Sylvia se atreve a lanzarle a su esposo una crítica a través de toda la mesa. En ese momento Elsie, doncella amante de William se atreve a protestar y defenderlo. Así transgrede todas las reglas del juego : hablar durante su servicio cuando debería quedarse callada, contradecir a su ama, enseñar su relación personal con el amo. En ese momento no solamente ella pierde su empleo, situación que vivieron ya las empleadas de las fábricas utilizadas por el directo y en realidad motivo del asesinato que va a tener lugar. Pero además permite que se dé ese asesinato. Es el punto de quiebre a partir del cual ya no se respetan las reglas. Ya se enseñó ya salió a la luz que realidad las reglas del juego no están observadas.

El asesinato fue doble. El que vimos con solo los pies del asesino es en realidad el segundo asesinato, el asesinato normal de la rebelión del hijo contra su padre. El primer asesinato el que nunca vimos es señal del amor de una madre por su hijo, una madre que queda en la sombra, pero actúa para protegerlo. Para que no se vuelva asesino. Para que él no pague por la culpa de su madre. Ella tiene la costumbre profesional de saber anticipar, porque debe de saber anticipar los deseos y las necesidades de los amos. Y esta excelencia en el servicio, la puso al servicio de su hijo.

Así que la película es finalmente la historia muy escondida de un amor muy escondido de una madre por su hijo. Una madre que va a quedar en la sombra porque la estructura social no le permite actualmente, como no le permitió cuando quedó embarazada, manifestar y vivir su amor maternal.

Eso provocan las reglas del juego social.

La cámara denuncia esta necesidad de reglas : se mueve todo el tiempo, busca en cada esquina los detalles reveladores de un disfuncionamiento profundo cubierto por una belleza detallista fascinante. La cámara no respeta la regla fundamental de discreción y decoro.

Uno puede percibir una clara regla de dos en esta historia. Oposición binaria entre el mundo de abajo y el mundo de arriba, dos hermanas peleadas y luchando por la supremacía. Dos sirvientes que se acercan, pero nunca podrán llegar a vivir su propia historia : ella en primer plano, el en plano más lejano. Un juego de infidelidades ancilares paralelas : William con una sirvienta, Sylvia con un lacayo, aunque en realidad no lo sea. La espontaneidad de los sirvientes frente a la rigidez de los amos. Los ingleses contra los americanos. Los nobles contra los burgueses. Vieja riqueza, nueva riqueza. Caza contra cine. Los Ángeles soleado contra Gosford lluvioso. Decadencia inglesa, exitoso empuje americano. Dos crímenes, dos culpables.

No puede escapar el parentesco con otras películas, o series « típicamente » inglesas, como si la separación social y la rigidez de pensamiento y comportamiento fueran intrínsecamente inglesas. Lo no-ingleses disfrutamos siempre mucho estas historias de una época y un estilo de vida al borde de la desaparición : Lo que queda del día (James Ivory – 1993) con Anthony Hopkins y Emma Thompson, Downtown Abbey (Michael Engler - 2019) otra vez con Maggie Smith , Una familia con clase (Easy Virtue, Stephan Elliott – 2008) con Colin Firth y Kristin Scott Thomas, Retorno a Brideshead (Julian Jarrold – 2008)