Spoiler Alert

Mas que una invitación a ver, o no ver, una cinta, buscamos entablar un dialogo que enriquezca la experiencia cinematográfica. Asumimos que quienes lean un artículo han visto ya la cinta: no podemos discutir sin revelar el final. Si la película te interesa pero no la has visto, mejor para ti, y para todos, que regreses después de verla. Así la discusión es más a gusto.

Sunday, August 29, 2021

Maryland (Alice Winocour, 2015) – 8/10


Extraño thriller que no sabe bien adónde va y, precisamente por eso, mantiene en alerta.

Ficha IMDb 

Vincent (Matthias) vuelve de un tiempo en Afganistán. Encuentra trabajo en una compañía de seguridad. Su primer empleo es para una noche de fiesta en Maryland, la mansión de Imad Whalid  (Percy Kemp) riquísimo hombre de negocios libanés, que vive en el sur de Francia. Invitados y coches de lujo, que no soportan la mínima interrupción a sus voluntades. Derradji tiene que atender un negocio urgente fuera de Francia, se le pide a Vincent volver para cuidar a la esposa Jessie (Diane Krüger) y al niño Ali (Zaïd Errougi-Demonsant) que se van a quedar solos.

Si Vincent tiene que obedecer a las ordenes de Jessie, no puede pasar de alto sus intuiciones cuando percibe que un peligro se acerca. Sus experiencias anteriores han agudizado sus percepciones, o lo han vuelto hipersensible, al borde de la paranoia. Eso lo lleva a actitudes incomprensibles que enojan a su empleadora. Sin embargo, los sucesos parecen darle la razón cuando el coche es atacado en el camino de vuelta después de un día de playa. Vincent organiza la casa como una ciudadela en espera del asalto final. Al mismo tiempo, un acercamiento extraño se construye entre el exsoldado, poco instruido y la mujer, trilingüe, culta, sensible, inmovilizada en una casa y un matrimonio donde sus libertades han quedado reducidas a poco más que nada. 

Los limites no están muy claros entre la subjetividad de Vincent y la realidad, creando un ambiente confuso, inseguro, que recuerda algunas películas de Polanski como Répulsion (1965) o Le locataire (1976). La violencia parece fuera de lugar en un mundo protegido, aislado de todo peligro delincuente, sin embargo, explota y afecta a todos. Los muros, las bardas, los sistemas de alarma y las cámaras de vigilancia son insuficientes. ¿O es la mente de Vincent, profundamente perturbada, la que traduce cualquier ruido o movimiento en una intrusión insoportable?

Sin embargo, una pista razonable podría ser la de los compromisos políticos en los que se metió Whalid con sus ventas de armas y sus contactos con grupos sin escrúpulos. Tal vez algún financiamiento oculto a un hombre político como lo dejan suponer algunos diálogos durante la fiesta. La vida real de repente parece conforme a la percepción loca de un ser transformado por la guerra. La cabeza de Vincent es una metonimia de la casa, que es a su vez metonimia de la geopolítica actual. En efectos de ecos y de espejos, mundo interior y mundo exterior se contestan, creando una inestabilidad angustiante, aumentada por lo invasivo de los sonidos, que irrumpen desde fuera de la imagen, provenientes de todas partes y de ninguna parte, deformados por los traumas auditivos que sufrió el soldado. El espectador está dentro de los oídos de Vincent, de su cuerpo, dentro de su cabeza, de su cerebro. La música de Gesaffelstein, electrónica y disonante, ocupa todo el espacio y explota por encima de todos los ruidos “ reales” antes de los momentos de crisis. 

La casa, lujosa e igual a cualquier casa rica en Estados Unidos o en un país árabe, lugar pacifico, jardín de Edén, lugar de fiestas elitistas en las noches cálidas, se ve amenazada por la lluvia y el viento cuando los ocupantes se quedan solos y a la merced de una invasión.  


El final, violento y extraño, deja al espectador en la duda : fue real, fue un delirio de Vincent, en la mente de quien estuvimos viendo toda la historia. No hay respuesta. Todos se van, dejándolo solo en la casa talvez asediada. 


The Postard Killings (Danis Tanovic, 2020) – 7.5/10


En el genero de los asesinos en serie, esta cinta nos lleva a distintas ciudades europeas siguiente un misterioso asesino de jóvenes parejas, con el padre de una de las víctimas. Se deja ver, aunque no tenga el rigor de otras cintas de este genero. 

Ficha IMDb

Mientras pasan su luna de miel en Londres, los recién casados Kimberly (Maryam Grace) y Thomas Stevenson (Ryan O’Sullivan)  están encontrados muertos en una extraña puesta en escena, donde les faltan partes del cuerpo.  El padre de la joven, Jacob Kanon ( Jeffrey Dean Morgan ), detective en Nueva York , viaja con su exesposa Valérie (Famke Janssen) al lugar de los hechos, pero la policía local, bajo la responsabilidad austera del investigador Rupert Pearce (Steven McIntosh) no lo deja participar en la investigación. Decide continuar por su cuenta mientras la madre de Kimberly vuelve a casa.

Descubre que un doble crimen con las mismas características tuvo lugar unas semanas antes en Madrid ,y que fue precedida por el envío de una extraña tarjeta postal a un periodista gringo que vive en la ciudad. A punto de viajar allá, se entera de un crimen parecido en Múnich. 

Paralelamente a la investigación de Kanon, seguimos a una linda joven pareja, Sylvia (Naomi Battrck), apasionada de arte y Mac Randolph (Ruairi O’Connor ), que se topan en el tren con un holandés, Pieter Holl (Dylan Devonald Smith) lleno de tatuajes y demasiado amistoso. Todo lleva a pensar que él es el asesino viajante. Prefieren mantener su distancia, pero lo vuelven a encontrar en Stockolm donde se reúne con su novia Nienke (Sallie Harmsen), la artista tatuadora. 

Mientras tanto, Kanon progresa gracias sobre todo a un detective de la policía de Múnich, Klaus Bublitz (Joachim Król)  más abierto que los británicos. Poco a poco se van dibujando las características del asesino, más bien, de la pareja asesina. 

Dessie Lombard (Cush Jumbo), periodista gringa radicada en Stockolm recibe entonces una postal.   Kanon y Bublitz se trasladan allá. Cuando Pieter y Nienke están encontrados muertos en una isla del estuario de Stockolm, y con la gorra de lana de Kimberly, el espectador entiende quiénes son los asesinos. Sin embargo, Kanon no tiene todavía esta información. Su esposa lo ayuda desde Nueva York : va a visitar la mansión abandonada del padre de los “Randolph” , nombre falso que tomaron los asesinos al registrarse en los hoteles europeos. Gracias a la vecina, se entera de algunos secretos de la familia diabólica : el multimillonario Simon Haysmith (Denis O’Hare), fue encarcelado por fraude fiscal según una denuncia de su hijo Simon, como venganza por la educación extremadamente severa que les impuso a él y su hermana Marina, con visitas obligadas de museos. Son hijos de su esposa rusa y parecen envueltos en un amor incestuoso. Poco a poco el rompecabezas se va armando. El destino final de San Petersburgo parece obvio y Kanon estará en el camino para detenerlos. O no. 

La cinta, adaptada de la novela de 2010 de James Patterson, estadounidense, y Lisa Marklund, sueca, empieza como muchas : papá, detective gringo, vuela en defensa de su hija perdida, raptada, maltratada en Europa. La diferencia aquí es que la pobre hija ya está muerta. La teatralización de las víctimas, parecida a un cuadro es un llamado a establecer referencias. Esto en realidad podría ser suficiente si las pinturas de Goya o Caravaggio fueran más reconocibles. Para reforzar el sistema serial, hay que agregar el hecho que ciudadanos americanos viviendo en Europa reciban tarjetas con breves frases alusivas a diferentes etapas amorosas, y la selección de sólo parejas jóvenes, dando la impresión de que el asesino-artista envía mensajes para explicar su comportamiento. Eso será la pista psicológica para que los detectives encuentren la identidad y las motivaciones de los culpables. Una motivación familiar, amorosa e incestuosa que finalmente no lo es. 

La cinta tiene algo del cine noir escandinavo, con lo despiadado y retorcido de los crímenes, como las novelas de Stieg Larssson y algo de los clásicos detectivescos gringos, sin explotar totalmente las características de ninguno, lo que la deja un poco al borde de algo que podría funcionar mucho mejor. Sin embargo, sabe despertar el interés y mantenerlo, sobre todo en la secunda parte. Sin embargo, se puede lamentar que no se haya aprovechado el itinerario de las jóvenes víctimas, de los asesinos y de los detectives para enseñarnos algo de las ciudades donde ocurren los crímenes. Casi todas las escenas pasan en espacios cerrados que finalmente se parecen todos. 


Friday, August 27, 2021

Beckett (Ferdinando Cito Filomarino, 2021) – 8.5/10



Una huida interrumpida, en un país desconocido, enemigos unidentificados. Un hombre está confrontado a una amenaza bien real pero que no entiende. Lejos de las herramientas de las películas modernas de acción, esta cinta logra mantener en suspenso precisamente porque parece que a cualquiera podría pasarle.

Fiche IMDb

Beckett (John David Washington) y su novia April (Alicia Vikander)  están de vacaciones en Grecia fuera de la temporada alta. Por los arboles que empiezan a florecer, se puede deducir que es el principio de la primavera, y por las grandes manifestaciones en Atenas, se entiende que son los años 2015,  cuando el FMI a través de la Unión Europea trató de forzar el gobierno griego a adoptar severas medidas de austeridad para salir de su amenazante situación económica deficitaria.

La joven pareja dejó Atenas precisamente porque se hotel en la plaza Sintagma se volvía muy ruidoso, y se lanzaron hacia el norte del país. No son los clásicos turistas. Ella se dedica a comer postres y a hacer fotos. ál más bien a acompañarla. En Delfos, observan más a los visitantes que las ruinas, imaginando cuales pueden ser sus vidas personales. 

Al conducir por la noche en una carretera desierta, en busca del pequeño hotel donde reservaron, Beckett se va adormeciendo hasta que pierde el control. El coche sale de la carretera, cae por el acantilado y acaba dentro de una casa. Cuando el joven recobra el conocimiento, todavía atrapado en el vehículo, ve durante un instante una mujer con un niño pelirrojo. Su esposa yace en el piso de la habitación, muerta.

En el hospital, nadie habla inglés y Beckett, obviamente, no habla griego. La policía le dice que van a mandar al cuerpo a Atenas pero que falta la autorización del legista, quien está ausente. Y el no puede ver el cuerpo. El jefe de la policía, Xenakis (Panos Koronis) le permite llamar al padre de April y le afirma que nadie vive en la casa.  Mientras Beckett espera, decide volver a la casa del accidente. Ahí empiezan los problemas : una mujer rubia le dispara. Escondido en la maleza, ve llegar a Xenakis quien trata de tranquilizarlo, pero también le dispara cuando sale de su escondite. Única opción, correr por su vida. La montaña griega no es hospitalaria, y las ayudas que recibe primero de un cazador y después de un matrimonio de granjeros quienes lo guían en su camino hacia Atenas, le confirman que sus perseguidores están dispuestos a todo para alcanzarlo, hasta matar a inocentes. Una llamada a la embajada pone en claro que es su responsabilidad llegar hasta ahí. 

Obligado a bajar del tren en Kalambaca para salvarse, se topa con dos chicas activistas, Eleni (Maria Votti) y Lena ( Vicky Krieps) que pegan fotos de un niño desaparecido : el mismo que vio en la casa. Se trata del hijo del candidato opositor Karras (Yorgos Pirpassopoulos). Ahora todo se ve más claro. 

El camino a la embajada está sembrado de retenes con agentes en civil o retenes policiacos. La embajada parece ser la salvación, pero Tynan ( Boyd Holbrook), el alto funcionario que atiende a Beckett, le reserva una mala sorpresa.  

Después de unas cuantas más carreras en la capital mientras se desarrolla el gran meeting del candidato, una ultima confrontación tiene lugar entre Beckett y Tynan. La noticia que Karras ha sido asesinado podría darle la libertad a Beckatt, quien sin embargo decide seguir hasta encontrar al niño. 

La cinta, se desarrolla lejos de los clichés esperados sobre las vacaciones griegas: ni sol, ni cielo azul, ni mar,  ni turistas, un clima frio. En todos los sentidos También lejos de los clichés de las películas de espías : no hay persecuciones a alta velocidad. Todo se queda al nivel de un hombre normal, con medios normales. Un hombre que se ve atrapado en una historia con la que no tiene nada que ver y que no le interesa en nada. Su extrañeza está reforzada por esos paisajes tan lejanos de las imágenes de Grecia :estamos en el fondo de las montañas, hasta del famoso sito arqueológico de Delfos no vemos ningún monumento. Los diálogos en griego no están traducidos lo que nos deja en la misma incomprensión que el personaje. De hecho, el casi no habla ya que sus interlocutores conocen pocas palabras en ingles. 

La música de Ryuchi Sakamoto que interviene en pocos momentos, acentúa por sus sonoridades extrañas esta sensación de opresión y incomprensión. 

Como el personaje de North by Nortwest ( Hitchcock - 1959 , Beckett huye delante de un peligroso que ni conoce ni entiende. Pero sabe que buscar explicaciones no le servirá de nada. Sigue una linea recta, de las montañas de Delphos hacia Atenas, utilizando todos los medios de transporte a su alcance, confiando en que su embajada será su salvación. Sin siquiera imaginar que una embajada o un consulado son por lo general muy lentos a mobilizarse para ayudar a sus conciudadanos, cuando lo hacen. Y en este caso particular, la embajada tiene un papel político : intervenir en las elecciones locales. No es la primera vez que  Estados Unidos interviene en políticas internas, por lo que las dificultades de Beckett son bastante verosímiles.

La ultima parte de la cinta, con las calles invadidas por los manifestantes y el asesinato del candidato de la oposición no pueden sino recordar a una gran película política : Z (Costa Gavras - 1969 ) sobre el golpe de estado de los generales griego. Por cierto, el mismo director denuncia la participación de los Estados Unidos en el golpe de estado chileno en Missing (1982) y el apoyo en cuestión de tortura contra los Tupamaros en Uruguay por parte de la AID (Agency for International Development) en Etat de Siège (1972)

Si Alicia Vikander desaparece después de pocos minutos, John David Washington, hijo de Denzel Washington está presente en todo momento hasta el final, ya que la cinta adopta totalmente su punto de vista y su miedo. Es profundamente debilitado por la culpabilidad de haber provocado la muerte de su novia y por su aspecto: ¿cómo pasar desapercibido en Grecia cuando uno es de piel negra? Desgraciadamente la interpretación del joven actor es bastante limitada. Se entiende que el personaje tenga poca profundidad, nada de historia personal ya que no es relevante para la situación en la cual se ve atrapado sin ningún motivo. Pero un actor más talentoso hubiera podido darle un poco más a este héroe absurdo.

Beckett angustia precisamente porque es la historia de un hombre que estuvo en el mal momento equivocado en el lugar equivocado y vio lo que no debía ver .Tiene recursos muy limitados para salirse de la situación. Eso le puede pasar a cualquiera. Y más en país instables como algunos que conocemos. 


Wednesday, August 18, 2021

Selfie (Thomas Bidegain, Marc Fitoussi, Tristan Aurouet, Cyril Gelblat, Vianney Lebasque, 2019 ) – 7/10


Cinco historias que se cruzan a veces, todas sobre el tema de las practicas invasores de las redes sociales. Seria divertido de no ser tan parecido a la realidad, lo que le quita mucho de su peso satírico. Pero cuenta con actores muy talentosos.

Ficha IMDb

En Vlog (Thomas Bidegain), el primer sketch, que volverá a aparecer a modo de intermedio entre las demás historias, una familia ha caído en la trampa de organizar toda su vida alrededor del seguimiento diario de los eventos relacionados con el hijo menor, Lucas Perez (Thomas Cotinière ), de una enfermedad rara. Con mínimo una publicación diaria están buscando alcanzar un record de visitas, lo que les permitirá ser invitados a un viaje a Estados Unidos. Pero la obsesión llega a provocar desajustes en la familia, con un hermano mayor , Charles (Maxim Driesen) que no quiere participar a la dinámica bloguera, provocando los reproches de Papá , Fred ( Maxence Tual ) y Mamá, Stéphanie ( Blanche Gardin).  Sin hablar de todos los momentos que se tienen que volver a “vivir” si la grabación no ha sido perfecta. Cuando el niño se alivia, la atención de los visitantes baja y la familia tiene que inventar nuevas “experiencias de vida” para recuperar su audiencia, o utilizar la vida real de Charles, consecuencia dramática de su narcisismo bloguero. Esas invenciones, en particular con la hija Emilie ( Nina Simonpoli-Barthélémy) sirven a los intermedios entre las otras cuatro historias. 

Le troll (roman épistolaire) de Marc Fitoussi presenta a una maestra de literatura, Bettina (Elsa Zylberstein), confrontada a la ignorancia de sus alumnos de secundaria, tan grande como su pericia en los diferentes recursos de Internet . Cuando la dirección de la escuela impone el uso de una Tablet y la practica de actividades numéricas, son los alumnos quienes la ayuden a abrir su cuenta de Twitter.” Madame Merteuil” se lanza a opinar sobre la pobreza intelectual y ortográfica de un famoso cómico invitado a un show televisivo, Toon (Max Boublil), diálogo que se transformará al pasar de los días en un intercambio epistolar cada vez mas cercano. Pero en el momento del encuentro real Merteuil no dará el paso. Disfrutó mucho más viviendo un amor de novela. 

Recommandé pour vous (Cyril Gelblat) es ciertamente la historia más interesante ya que se acerca al fantástico. Romain (Manu Payet) tiene la costumbre de confiar en sus redes sociales y en las recomendaciones de compra que le hacen. Explica a su colega Fabrice (Sébastien Chassagne) que compra todo lo que le sugieren y considera que lo conocen mejor que él mismo. Si le recomiendan artículos de pesca, los compra y se dedica a pescar. Extrañamente, su madre le recuerda entonces que , de niño, iba a pescar con su padre, lo que había olvidado por completo. Pero cuando le sugerían comprar Viagra, se niega a seguir el consejo, Prefiere cambiar totalmente de perfil. Internet insiste…. Y Romain empieza a tener problemas sexuales. Realmente, el algoritmo lo conoce mejor que él mismo y anticipa lo que va a necesitar. Cuando se le sugiere comprar una cuerda, su esposa Amandine (Julia Platon) y él tratan de iniciarse a las practicas de BDSM. Como no lograr salirse de sus nudos, Romain decide deshacerse de su rollo de cuerda durante una expedición de pesca. Pero, durante una entrevista con un sacerdote ( Marc Fraize) en una iglesia, un incendio empieza. ¿Qué necesitan el sacerdote y Romain para bajar de la galería y escapar al incendio? Así que, ...¿Los algoritmos ven el porvenir?

2,6 / 5  (Tristan Aurouet) es la triste historia de Florian  (Finnegan Oldfield ), enamorado de Jeanne ( Alma Jodorowsky) , bellísima joven que trabaja en el mismo edificio que él. Demasiado inseguro para hablarle en persona, trata de establecer el contacto en una aplicación de citas. Pero ella tiene una calificación de 5, y el no logra superar su 2.6, a pesar de todos sus intentos de seducción en sus numerosas citas. La única solución será comprar buenas calificaciones. 

Smileaks ( Vianney Lebasque) es probablemente el menos interesante de las cinco historias. Durante la boda de Marco (Idir Chander) y Emma (Fanny Sidney), que reúne personajes de varias historias en una isla sin conexión, un virus provoca que todos los contenidos de los teléfonos de los usuarios de la aplicación Smileaks sean visibles para todos. Varios secretos íntimos se divulgan, angustiando a los invitados que desertan el coctel y la ceremonia para llegar al único punto en la playa donde hay cobertura. 

El punto de partido es divertido, las intenciones de burlarse son claras. Pero la realización es demasiado cerca de las practicas cotidianas para que resulte una critica social eficiente. En la realidad, todos hemos vivido la invasión de las redes sociales, de sus algoritmos, de los caminos obligados para conseguir la información deseada. Sin hablar de la complicidad de amigos, familiares, superiores jerárquicos en el trabajo, o inclusive instituciones, como puede serlo un ministerio de la educación que, para atraer la atención de los jóvenes, sacrifica la cultura y la educación a los caprichos de lo fácil y divertido. 

Los actores son excelentes, algunos, como Elsa Zylberstein, más conocidos que otros. Pero todos con un natural perfecto. Talvez porque estas practicas hacen hoy parte de nuestra vida. Esta cinta es la versión para todo publico y con ejemplos de The Social Dilemma (Jeff Orlowski – 2020). Uno puede preferir la versión seria. 


Monday, August 9, 2021

Justice est faite (André Cayatte - 1950) – 8.5/10


Clásica película de Cayatte sobre un juicio. Un tema de ética, la eutanasia pone frente a frente una acusada sumamente inteligente y un jurado de seis hombres y una mujer con niveles socio económicos , culturales y experiencias de vida muy distintos. A veces excesivamente pedagógico y formal, tiene el valor de levantar una cuestion siempre actual, entonces y ahora. Es de las pocas películas que obtuvieron Leon de Oro en Venecia y Oso de Oro en Berlin.

Ficha IMDb

En el tribunal de Versalles, en los años 50, tiene lugar el juicio de Elsa Lundenstein (Claude Nollier), acusada de ayudar a morir su compañero de vida, Maurice Vaudrémont, enfermo de cáncer terminal de la garganta y dos años después de hacerle la promesa de precipitar el final cuando ella lo juzgue oportuno y sin avisarle. Con la muerte, ella hereda 35 millones de francos. La acusada es una mujer superior, por sus estudios, su campo de investigación y su nivel de responsabilidad en la empresa de su amante. Tales mujeres eran poco frecuentes en los años cincuenta en Francia. Su carácter serio, tal vez altivo, y su cara que nunca sonríe tampoco ayudan a que el publico, la gente normal, o los jurados, la sientan cercana. Además, es de origen extranjero, es judía, y los recuerdos de la ocupación alemana, así como el antisemitismo están todavía muy presentes, sin olvidar algunos prejuicios coloniales. La población francesa de esos años no era muy abierta a lo diferente. 

La película alterna momentos de las audiencias y momentos de la vida personal de los jurados, cada uno representativo de un segmento de la sociedad de la época, con sus respectivas preocupaciones y valores.

Felix Noblet (Raymond Bussières), jurado número 5, trabaja en el café “ Le Roi Soleil, su novia Lucienne “Lulu” (Annette Poivre) está en primera fila del publico en la sala de audiencias. Es un hombre bueno, sin mucha educación, pero con un gran sentido común, que no duda en hacer preguntas a los testigos, como lo permite el sistema judicial francés.Tal vez represente la posición de André Cayatte. 

Evariste-Nicolas Malingré ( Marcel Perès), jurado numero 2, es un campesino. Tiene que tomar el autobús y caminar un buen trecho para volver a su granja en medio de la campiña: unas cuantas vacas, conejos, gallinas. Mientras el está en la ciudad su esposa Marie (Nane Germon) hace el trabajo, ayudada por el trabajador asalariado Amadeo (Marcel Mouloudji) un inmigrado italiano con quien lo engaña.

Marceline Micoulin (Valentine Tessier), jurado numero 4, es una anticuaria muy distinguida, que no se desplaza sin su bastón ni su perrito. En el hotel donde se vino a hospedar, un hombre, Serge Cremer (Michel Auclair), pintor decorador,  se le acerca y ella, a pesar de la diferencia de edad, no rechaza unas platicas agradables, en un coqueteo de gente de buena sociedad, como lo es también Gilbert de Montesson (Jacques Castelot), jurado número 1, dueño de unas caballerizas, o Michel Caudron (Jean Debucourt), séptimo jurado comerciante y enamorado de la elegante Marceline 

Jean-Luc Favier ( (Jean-Pierre Grenier), dueño de una imprenta, jurado numero n3, tiene que lidiar con un hijo adolescente violento que el director de su escuela privada católica ya no quiere recibir. Con su esposa Béatrice ( Elizabeth Hardy) están en la encrucijada de mandar a su hijo a una institución para enfermos mentales. 

Théodore Andrieux (Noël Roquevert), jurado numero 6,  es un militar jubilado. Dirige su familia con mano de hierro . Le recuerda a cada rato a su esposa Amélie (Marguerite Garcya) y a sus hijas Danielle ( Juliette Faber) y Monique (Françoise Hornez), obligada a ver a escondidas a su novio Roland (Claude Nicot ) que se atrevió un día a contradecir al mariscal Lyautey. Todo debe hacerse en su tiempo y lugar : comidas, actividades de la casa, salidas de las chicas. Sus reglas y principios no sufren enmiendas. Francia y la sociedad deben mantener el nivel de moralidad y principios que hicieron su grandeza colonial.

Las opiniones que parecían favorables a la acusada mientras los testimonios se quedaban en la cuestión de sí es aceptable ayudar a alguien que vive sus últimos días en medio de dolores abominables, sabiendo que va a morir y rogando por un final rápido, estas opiniones empiezan a matizarse cuando une hermana del fallecido, Nicole (Agnès Delahaie)  revela que la acusada tenía un amante y que se lo confesó en una carta. La cuestión cambia entonces : ¿ Se trató de una ayuda a morir bien? Y en este caso el debate es ético. ¿O se trató de un crimen pasional para deshacerse de un amante molesto y hacerse de su fortuna? En este caso, se trata de un vil asesinato.

Cuando Cremer le confesa a Marceline que es el amante de Elsa y que va a testificar al día siguiente y la suplica de estar de su lado en la deliberación, esta se ve en una encrucijada : su empatía con la mujer, su enojo por haber sido usada, sus principios morales, ¿ que posición va a adoptar? Que no se olvide que en Francia la decisión del jurado necesita la mayoría de sus siete miembros, más el voto del juez presidente y de los dos jueces asistentes, no la unanimidad como en el sistema americano. que los debates tienen lugar en presencia de los jueces, y que el jurado dicta la sentencia.

La película , un poco por el estilo muy teatral de los años 50, y mucho por el estilo personal, muy didáctico de Cayatte, abogado de formación, nos parece hoy un poco artificial : planos cercanos que se detienen sobre un jurado cuando expone sus argumentos, diálogos muy escritos. Cayatte se dirige abiertamente a su espectador para darle una lección, insistiendo para que entienda donde está el bien, la decisión correcta. Eso molesta al espectador de hoy porque no le deja forma de escapar a la pegunta : ¿es valida la eutanasia? Las respuestas de los sistemas judiciales y de los individuos han evolucionado, pero todavía no se llega a una posición que satisfaga a todos. Sin embargo, Cayatte tiene la buena idea de puntuar las escenas del juicio con momentos de la vida personal de los jurados, con la tonalidad cómica de algunos, en particular la pareja Raymond Bussières-Annette Poivre, que permiten aligerar el ambiente, muy pesado, del juicio y el hecho que este en juego la vida de alguien, ya que la pena de muerte era todavía en Francia. 

Lo que muestra la película es que, en temas tan profundos, lo que tocan a la vida y la muerta, no puede haber consenso, ya que cada uno juzga en función de sus propias creencias, religiosas o. morales, de sus propias vivencias y experiencias. Y los jurados responden a la pegunta en función de si mismos más que de la situación particular y concreta del acusado. Eso nos lleva a lo que fue siempre la posición de André Cayatte : la justica no es justa. El sistema judicial es una maquina construida para evadir el caso personal y actuar siguiendo reglas que se pretenden universales.

No estamos muy lejos de 12 Angry Men (Sidney Lumet - 1957) cinta que, al contrario de Justice est faite, opta por concentrarse en el cuarto de deliberación. 

Al final, “se hizo justicia” , como proclama el titulo un tanto irónico ya que …¿Qué justicia?


Friday, August 6, 2021

Le dernier mercenaire (David Charhon, 2021) – 6/10



Reaparece el “Barón” de los mercenarios, más viejo, menos serio, un tanto menos ágil. Con la edad llegan las responsabilidades, en particular las paternales. No es una gran película de espías, ni de combates, ni de política. Es totalmente paródica y bastante divertida.

Ficha IMDb

Alexandre Lazare (Alban Ivanov), funcionario del Quai d’Orsay, ministerio de Asuntos Exteriores de Francia, es demasiado honesto para trabajar en un puesto tal alto. Sabe más que su director Paul Lesueur (Eric Judor), y se niega a utilizar las ventajas de su puesto, en particular su coche, dejándolo al mencionado director, que colecciona las multas. En su afán de limpiar las finanzas del ministerio, decide cancelar una pensión misteriosa a un desconocido que, aparentemente, no hace nada. Se trata del joven Archibald Al Mahmoud (Samir Decazza) quien vive en un suburbio invadido por la delincuencia, bajo las alas protectoras de Fernand (Michel Crémadès ) quien le sirve de tutor, protector y abuelo, sin que el joven sepa nada de su pasado.

La cancelación de los pagos y el arresto de Archibald provocan una oleada de eventos, cada vez más catastróficos. Pero altas influencias organizan la evasión del joven, quien ya está en la mira por supuestos tráficos de armas y de estupefacientes con un famoso traficante de todo, Simyon Novak (Nassim si Ahmed), fan absoluto de Scarface, la película y el personaje : Novak vive literalmente en la cinta de Brian de Palma (1983 ). 

Al ser informado por una vieja amiga Marguerite   (Miou-Miou) del peligro que amenaza a su hijito, que nunca conoció, Richard Brumère apodado “la bruma” (Jean-Claude Van Damme) decide intervenir, después de una ausencia de 25 años. Una amiga del barrio,  Dalila   (Assa Sylla)   ) y su cómplice comelón Momo (Djimo) se unen al dio para solucionar el lío : la compra de un dispositivo mortal por Novak . Después de operaciones cómicamente peligrosas, varias veces fracasadas, nuestros héroes lograrán restablecer el bien, la verdad y la paz, a pesar de las complicidades políticamente muy bien colocadas. Padre e hijo se aceptan, todos se aman. 

La historia es de lo más previsible, tanto en sus aspectos sentimentales y familiares, sus motivaciones psicológicas muy superficiales, sus momentos de acción y el desarrollo de la intriga de espionaje-delincuencia. El propósito de la cinta no reside ahí : se trata del regreso de Van Damme. Tuvieron la sabiduría de entender que nadie cree en los viejos héroes que vuelven con las mismas capacidades que hace treinta años y optaron por el camino opuesto. Si Van Damme es todavía capaz de dar unas patadas espectaculares y hacer unas figuras acrobáticas que muestran su bien conservada flexibilidad, su cara ha envejecido bastante y nunca ha sido un actor muy expresivo. Así que se decidió acentuar estas características : ponerle pelucas, maquillarlo, ponerlo en situaciones esperadas y darle diálogos totalmente paródicos. Los demás interpretes actúan también en un registro totalmente falso, sobreactuado y ridículo.

Una vez que el espectador ha aceptado este juego de referencias, citas y segundo grado, todo se vuelve muy divertido, con ninguna pretensión de hacer una cinta seria. Eso puede ser un buen camino hacia el éxito. 

Van Damme se ofrece una ultima (tal vez) vuelta a la pista burlándose de sí mismo, de lo que fue y de la imagen implacable que se fabricó en sus películas de juventud. Es una apuesta que puede funcionar. Así no cae totalmente en el olvido, y abre la puerta a una serie de aventuras de padre-hijo, lo que puede ser económicamente interesante. Pero es una lástima que lo pongan demasiado seguido en segundo plano, atrás de los supuestos papeles secundarios. 

El ultimo mercenario está lejos de ser una gran película, todo es fácil y superficial : su humor, sus interpretaciones, su historia, sus guiños. Pero es un momento agradable, sin llegar a tener la precisión de dirección,  el uso fino de los códigos del cine de espionaje, ni la elegancia de Jean Dujardin en los OSS 117, por ejemplo, Le Caire nid d’espions ( Michel Hazanavicius – 2006) .