Spoiler Alert

Mas que una invitación a ver, o no ver, una cinta, buscamos entablar un dialogo que enriquezca la experiencia cinematográfica. Asumimos que quienes lean un artículo han visto ya la cinta: no podemos discutir sin revelar el final. Si la película te interesa pero no la has visto, mejor para ti, y para todos, que regreses después de verla. Así la discusión es más a gusto.

Thursday, April 22, 2021

Ya no estoy aquí (Fernando Frías de la Parra, 2019) – 9/10

 La historia, a la vez metafórica y realista, de un joven mexicano de los suburbios pobres obligados a migrar a Estados unidos para huir de la violencia. Su singularidad es su pasión por un estilo muy particular de música y de danza.

Ficha IMDb

En un suburbio pobre de la Ciudad de Monterrey en México, ciudad conocida por las grandes familias superricas de los negocios, unos grupos de jóvenes , en medio de todas las carencias, viven una pasión por la música y el baile . Su música es la cumbia colombiana lenta, la Kolumbia, traída a Monterrey por emigrantes colombianos y adaptada. Pequeños grupos de jóvenes, a la usanza de todos los gangs tienen sus territorios delimitados y sus relaciones bien identificadas. Uno de esos grupos es los Terkos, al cual pertenece Ulises Samperio (Juan Daniel García "Derek"). 

Ulises ostenta un peinado y ropa muy particulares. Su cabeza esta rasurada atrás, dos mechones le caen en los lados hasta el cuello, juntándose bajo el mentón una cresta amarilla arriba de un fleco : todo eso le constituye una suerte de casco. La ropa es muy amplia y los pantalones dejan ver unos suntuosos tenis. Ulises vive la vida normal de un adolescente de zona pobre, de familia numerosa, y de amigos fieles. Sus momentos de felicidad son los bailes, cuando, literalmente poseído por la música, parece flotar, ensimismado y propulsado como un derviche girador en transe, o como un danzante en el baile ritual de una tribu de África.

La vida transcurre hasta el día en que, por accidente, e encuentra en el lugar equivocado en el momento equivocado : un ataque a un gang enemigo provoca tres muertes. Ulises estaba en el lugar. Muy fácilmente se llega a la conclusión que es cómplice. Su familia decide alejarlo. Después de una rápida despedida de su novia Chaparra (Coral Puente), es transportado escondido en una camioneta que lleva señoras a un tour de compras en Mac Allen, acaba en una gran ciudad, probablemente Queens New York, sin que en realidad se entienda cómo ha podido llegar tan lejos. 

Lo importante es que Ulises está solo y tiene que ingeniárselas para sobrevivir. Un pequeño trabajo de limpieza para el viejo dueño chino de una tienda de abarrotes le permite alojarse en el techo. Conoce a la nieta del dueño, de unos 16 años.  Lista, curiosa, decidida. Lin (Xueming Angelina Chen) , trata de entablar el dialogo con Ulises, le regala un diccionario, trata de aprender una palabra de español y de enseñarle algo de inglés. Ulises y su extraño peinado, causan curiosidad, a veces simpatía, a veces rechazo. Pero la nostalgia será más fuerte. Después de cortar se magnifica cabellera, se deja arrestar y devolver a México.

Ahora con el peso de la culpabilidad por poner a su familia en peligro de represalias, con el peso del fracaso de na haber podido adaptarse en el extranjero, solo le queda su baile y su soledad.

Paradójicamente, la cumbia, en sus variaciones lentas, tiene un acento de nostalgia, que subrayan la forma de bailar y la ropa de los Terkos. Se metamorfosean en una especia de pájaros, con alas gigantescas y piernas ágiles. El mutismo y falta de sonrisa de Ulises acentúan ese desfase con el mundo de los demás. La vida agitada, nocturna de Nueva York, con luces y ruidos de metro sólo pueden serle hostiles. Si bien rata entrar en comunicación con latinos en bares o cafés, su pobreza y su torpeza citadina lo devuelven a su extrañeza. Recuerda al Albatros de Baudelaire :Sus alas de gigante le impiden caminar” en Nueva York , Ulises es un águila caída. Los planos fijos y movimientos de cámara lentos arrastran la sensación de desaliento ¿Para qué tratar de ser diferente? Lo único que desea Ulises, porque el lo único que le da vida, es su mundo, donde su música y su baile sean percibidos como adecuados, no como curiosidad etnológica. 

Ulises pertenece a una cultura, aunque sea una subcultura, aunque represente una pequeña zona apartada de una ciudad mexicana. De esta forma, la cinta adquiere una calidad realista, autentica, casi documental, sobre un comportamiento que va desde la organización en pandillas hasta la forma de adornarse, moverse, expresarse. El lenguaje de estos jóvenes es muy particular, mezcla de idiomas: mexicano, joven, de suburbios, del Norte del país, es decir diferente del español de otros países, de otras generaciones, de otros medios socio económicos. Pero el viaje a Nueva York y las dificultades de adaptación, la mirada sorprendida sobre el nuevo mundo al que se llega, los intentos para sobrevivir, la mirada que se recibe del otro, hacen de la cinta la metáfora de todas las migraciones. Para Ulises, la nostalgia y la necesidad de su entorno familiar son más fuerte que el miedo a los peligros, para él y para los suyos. Para otros, la curiosidad atenta de una Lin pueden ser el puente que permite quedarse. Pero, para todos, el capullo tejido durante la niñez y la juventud, que uno se lleva a donde sea que vaya a vivir, es imposible de quitar. 

Ya no estoy aquí  significa que uno no se quedó en su lugar, pero ya no puede encontrar uno nuevo. El que trató ir a instalarse en otra parte, ya no pertenece a ningún lugar. Ya es un exiliado. Allá y aquí.

El drama de Ulises es ser condenado a sentirse extranjero en todas partes, como su ilustre homónimo lo fue durante veinte años. El sí, logro volver a casa y encontrar su mundo como lo había dejado. En el mundo actual, eso parece imposible. 


Tuesday, April 13, 2021

Pieces of a Woman (Kornéi Mundrucsó, 2020) - 9/10



El proceso de duelo después de la muerte de un neonato. Una mujer luchando para ser respetada en su proceso y sus tiempos. Un tema delicado con una resolución muy sensible.

Ficha IMDb

Martha (Vanessa Kirby) está a punto de dar a luz una niña. El padre, Sean (Shia LaBeouf), ex drogadicto recuperado trabaja en la construcción de un puente en Boston y mentalmente le dedica esta obra a la hija que espera con impaciencia. La madre de Martha, Elizabeth Weiss (Ellen Burstyn) de origen judío húngara, de nivel socio económico muy alto, en contraste con Sean, se hace muy presente, dando consejos y comprando un nuevo coche para la pareja. Su presencia ya significa un punto de discordia ente el matrimonio, ya que el esposo se siente disminuido, considerado como incapaz de mantener a su esposa. 

Los dos se han decidido por un parto en casa, pero cuando los dolores empiezan, su partera no esta disponible ya que tiene que atender un parto delicado. Manda una colega, Eve ( Molly Parker) en quien tiene toda confianza pero que los futuros padres no conocen. Empieza la noche de labor, filmada en un largo plano secuencia : 25 minutos de dolores muy intensos, ganas de vomitar, perdida de las aguas, angustia, latidos normales del bebe, tina. Pero imperceptiblemente, todo se complica : latidos mas irregulares. Eve sugiere ir al hospital. Martha insiste en quedarse en casa. Latidos mas irregulares, hay que expulsar rápido. Nace Yvette . Alivio. Fotos. Se ve normal, respira, llora. Pero muy pronto se pone azul. Eve pide a Sean llamar a una ambulancia. Cuando los paramédicos llegan, es demasiado tarde.

Semanas después, una acción judicial se lleva a cabo en contra de la partera. Martha parece no prestar atención a nada. Alrededor de ella, todos deciden y actúan, empezando por su madre, quien le presenta una excelente fiscal a su yerno y escoge la lapida en el cementerio Sean vuelve al alcohol y las drogas, exige violentamente atención y sexo y engaña a su esposa con la fiscal. Martha vuelve a su trabajo. Pero el malestar entre todos se instala, solucionado en cierta forma por la madre quien da un cheque a su yerno para que se vaya lejos. Poco a poco, Martha ordena su vida y sus sentimientos, siembra semillas de manzana. Al vender el coche, su hermana encontró un rollo de fotos sin revelar. Verse feliz con su bebe le da a Martha la capacidad de intervenir en el juicio de la partera para perdonar y explicar. 

El epilogo muestra en colores vivos una niña feliz en un campo de dandeliones, escalando un manzano, hasta que su madre la llama para comer.

Los meses de invierno, los grises y blancos sucios del cielo y la nieve, las etapas de construcción del puente, marcados por las fechas en pantalla, han permitido que las semillas broten, que Martha se recupere, encuentre una nueva vida,  Su camino hacia la luz ha sido paralelo al de su madre hacia la oscuridad de Alzheimer, que sigue a los deseos de revancha personal contra una niñez próxima a la muerte, con una madre que la mantuvo apenas en vida, en el contexto que deducimos de judía escondida en Europa Central durante la guerra : alimentarla bastante para que viva, pero no bastante para que llore y las encuentren. Así la niña aprendió que hay que luchar para sobrevivir, demostrar fuerza, nunca dejarse dominar por el dolor o la debilidad. Y considera que su hija no pelea bastante. Quiere forzarla a seguir el camino que considera correcto, porque es él que ella siguió, el camino que la salvó. 

Las manzanas son la pista del camino de Martha hacia la luz. Una primera escena nos la muestra en el departamento de frutas y verduras de un supermercado, escogiendo manzanas. Surge una amiga de su madre, quien le echa todo un discurso sobre el crimen de la partera, la necesidad de castigarla judicialmente, y parece saber más de Martha y sus sentimientos que ella misma, ya que es muy cercana a Elizabeth quien le cuenta todo. El malestar de Martha es tangible pero no se atreve a contestar y alejarse de la inoportuna mujer. Mas tarde, cuando la relación con su esposo a llegado a un punto sin retorno a causa del egoísmo de Sean y sus exigencias de consuelo, en la cocina en desorden, Martha tira a la basura una podrida manzana medio comida, metáfora clara del estado de descomposición de la pareja. De pronto se interesa en los germinados y compra un libro. Pausadamente prepara las semillas que apartó de una fruta, las dispone sobre algodones, las humedece y las mete al refrigerador. 

Cuando, ayudada por las fotos que inmortalizaron la felicidad de los primeros minutos con Yvette, ha podido recuperarse como madre y liberar a la partera de su culpabilidad, vuelve a sus semillas, que han empezado a germinar. Como lo explica en el tribunal, fue feliz con su hija, que olía a manzana. Al final del proceso de búsqueda, un árbol ha crecido, una niña nació y creció, un puente se acabó de construir, las cenizas de Yvette están en el rio bajo el puente que construyó su padre. La vida con sus intensos verdes ha triunfado de las fuerzas de la muerte encarnadas por Sean, el tribunal, los falsos amigos o falsos parientes. El camino de Martha era el suyo propio, único, con su ritmo, sus lentitudes y sus propias verdades. 

Unos datos interesantes en la historia de la cinta : primero fue una obra de teatro, en dos actos de una hora cada uno : el parto, el camino del duelo. La obra fue escrita por Kata Wéber, esposa del director, y sobre todo inspirada en una vivencia personal. Más sorprendente, la película fue producida por Martin Scorsese, quien es más conocido por su participación, como director o productor, de cintas de acción. La actriz principal, Vanessa Kirby participó en la serie The Crown con el papel de la princesa Margaret, y ya se vio recompensada con la Copa Volpi en Venecia 2020. Va casi directo al Oscar como Mejor Actriz.  El director Kornéi Mundrucsó se dio a conocer por Hagen (White Dog – 2014), muy efectiva denuncia social en forma de metáfora distópica animal que obtuvo el premio Un certain regard en Cannes.



Thursday, April 8, 2021

Mi vecino Totoro (Hayao Miyazaki, 1988 ) - 9.5/10



Dos hermanas en una etapa difícil de su vida familiar reciben la ayuda de unas bondadosas criaturas del bosque. A la belleza del dibujo,  la delicadeza de la animación y la pertinencia de la música se une un mensaje profundamente humano y sensible.

Ficha IMDb

En el Japón de 1958, Mei, de 4 años y su hermana mayor Satsuki de unos 11 llegan a vivir a una nueva casa en el campo, para estar más cerca del hospital donde su mama Yasuko trata de recuperarse de tuberculosis. El padre, Tatsuo Kusakabe, profesor de arqueología tiene que ir diario a Tokio y las deja no lejos de la anciana Nanni, Obaa-chan o de la escuela de Satsuki. 

La casa, mezcla de estilo europeo con su ático, y de estilo tradicional japonés con sus mamparas deslizantes, sus tatamis y su baño colectivo, el furo, no ha sido habitada por mucho tiempo y se volvió refugio de unas bolitas negras, entre mineral y animal, que Obaa-chan llama bolitas de hollín, Susuwatari. Explica a las niñas que, en cuanto se den cuenta que los nuevos habitantes son buenas personas, dejarán la casa. 

Mei, con su curiosidad alegre se dedica a explorar el jardín y el bosque vecino. El día que ve a un extraño pequeño animal, entre conejo, osito, ardilla, lo sigue y, tras pasar por un túnel vegetal, aterriza en la panza de un enorme troll dormilón, de la misma familia que el primero. Cuando explica a los demás que vio a un “totoro” , deformación infantil del nombre “totori” que significa “duende”, como los personajes de los libros que les lee su mamá, nadie la cree.

Pero unos días después, Satsuki que fue a la estación de autobús con Mei para esperar a su padre que olvidó su paraguas, se encuentra con el enorme Totoro caminando bajo la lluvia con la sola protección de una pequeña hoja de árbol. Le presta el paraguas del papá. Antes del autobús de la ciudad, llega un gatobus volador, que recoge a Totoro y se lo lleva por los aires. Totoro en agradecimiento deja a las niñas bellotas y semillas. Como estas no germinan, los Totoros llegan en medio de una noche para hacer una danza ceremonial. Al unirse las niñas, las plantas empiezan a crecer. 

La vida encuentra su equilibrio en la espera de la vuelta a casa de la madre. Pero la noticia de un agravamiento de su salud acelera de repente a todos : Satsuki corre al pueblo para hablar por teléfono a su papa, acompañada por Kanta, el niño tímido, y seguida por Mei muy asustada. Esta se pierde y decide ir sola al hospital llevarle una mazorca de maíz a su mamá para ayudarla a sanar. Su desaparición pone en marcha a todos los habitantes del pueblo, sin éxito. Satsuki se decide a pedir ayudar a Totoro, quien la lleva con el gatobus a encontrar a la chiquita, y de ahí al hospital. La noticia de la enfermedad de la madre ha sido exagerada y los créditos finales nos enseñan la familia reunida en la casa, llevando una vida harmoniosa, en equilibrio con la naturaleza y los vecinos, pero sin Totoros.

La película, que puede hacer felices a espectadores de todas las edades, presenta las mismas características que todas las películas de Miyazaki, desde antes de la constitución de los Estudios Ghibli. Si fue la primera producción realmente exitosa de los estudios y permitió lanzarse a más proyectos, tomando como imagen al propio Totoro, sigue con los mismos temas y preocupaciones del artista y director.

Su estructura narrativa muy clara de cuento no presenta las etapas tradicionales, de búsqueda, de obstáculos que resolver y enemigos que vencer. No hay personaje malo. El problema es más bien la situación familiar difícil que esta viviendo la familia, con una mama enferma y alejada, situación que el propio Miyazaki vivió : su mama estuvo varios años en el hospital y él tuvo, con sus hermanos, que volverse rápidamente autónomo en la vida cotidiana, tal como lo hacen las dos niñas, sobre todo Satsuki quien protege a su hermanita, y como los hacen personajes de otras películas : Nausicaa protegiendo a los niños de su ciudad (Nausicaa del Valle del viento - 1984), Pazu en su departamento de joven minero soltero (El Castillo en el cielo - 1986 ) o Kiki, la aprendiz bruja (Kiki, entregas a domicilio - 1989) en su estancia de formación en la gran ciudad. 

Ese conflicto con el exterior que tienen las niñas provoca la disputa entre ellas. Dado sobre todo a la angustia de saber su madre más enferma, cada una busca una forma de enfrentar la angustia y en su malestar pierde la paciencia que siempre han tenida la una con la otra. En el proyecto original, había una sola niña, lo que explica ciertas ilustraciones donde aparece solo una niña esperando el autobús con Totoro. Dividirla en dos permitió crear el conflicto y la separación de las hermanas, motor de toda la peripecia de la secunda parte y facilitando una nueva intervención positiva de las criaturas fantásticas. 

En los dibujos, la atención a los elementos de la vida cotidiana es muy detallista : plantas, utensilios de cocina, decoración de la casa. Al punto que se construyo la casa para la Exposición Universal de Aichi en 2005. La cohabitación entre elementos realistas y elementos fantásticos no sorprende gracias al punto de vista adoptado desde el principio : la cámara se ubica casi siempre a la altura de las niñas. El mundo que vemos es el mundo que ellas ven. Si ven criaturas extrañas, nosotros también. Quien vive el proceso de adaptación a una nueva vida son ellas. Nueva casa, nueva escuela, nuevos amigos. Esta angustia y la angustia más difusa y permanente de la ausencia de la madre, con el miedo talvez de perderla para siempre, causa la necesitad de un apoyo excepcional y temporal. Las criaturas del bosque lo aportan, con sus formas redondas y peludas, sus grandes ojos y su silencio. Una vez acostumbradas a la casa, y disfrutando de ella, como en la escena del baño con el papa, las bolitas de hollín pueden desaparecer. Cuando la familia se vuelve a juntar, Mei encontrada y la mama curada, los Totoros ya no son necesarios. Fueron muletas pasajeras. Cuando las niñas han logrado pasar las etapas de maduración, pueden vivir son sólo el apoyo de seres humanos. 

Esos seres humanos son profundamente buenos. Los adultos alrededor de las niñas son empáticos, pacientes, trabajan en equipo en el campo y no dudan en soltar sus actividades para dedicarse a la búsqueda de la pequeña Mei aunque la conozcan muy poco. El día que esta hizo su berrinche para estar con su hermana en la escuela, se le integra y la ponen a dibujar en medio de todos. Hasta al niño tímido y torpe se le encuentra una oportunidad de acercarse y volverse útil. 

Como siempre, las referencias literarias son presentes: Totoro es un pariente lejano del conejo blanco de Alicia en el país de las maravillas, en la novela de Lewis Carroll tanto como en la película de Disney; el gatobus sonríe como el gato Cheshire y el túnel que atraviesa Mei y después Satsuki, son una clara referencia al túnel al fondo del cual cae la niña. 

El mundo de Miyazaki es un mundo de harmonía, de tolerancia. Se mezclan y se apoyan mutuamente criaturas de todos orígenes, tamaños y características. Se disfrutan por igual tareas manuales o intelectuales. Todos son y se sienten útiles y aceptados. Todo eso en un ambiente de formas, colores y música (del fiel compañero Joe Hisaishi) que poseen la capacidad de tranquilizar, de dar confianza en que el mundo, la naturaleza y sus habitantes pueden encontrar soluciones a sus dificultades, pueden disfrutar la convivencia.

Lejos de los mensajes simplistas, y los esquemas narrativos estrictos, Miyazaki transmite una paz que muchas veces los cuentos tradicionales no logran reinstalar después de los conflictos. 


Saturday, April 3, 2021

Brief Encounter (David Lean, 1945) – 9/10


Una historia de amor, tan intensa como breve, un momento de tentación y de felicidad que no puede ser aceptado en un contexto de moralidad social o personal.

Ficha IMDb

Laura Jesson (Celia Johnson) conoció al Doctor Alec Harvey (Trevor Howard) en la cafetería de la estación de Milford, cuando el la ayudó a limpiar su ojo de una carbonilla. Los dos, de unos cuarenta años y casados, van a seguir viéndose regularmente cada jueves hasta que la complicidad se transforme progresivamente en algo más profundo y más peligroso para sus propias familias. Toman la decisión de separarse. El momento que debería ser el adiós es interrumpido por una vecina indiscreta y habladora, Dolly Messiter (Everley Gregg). De vuelta a su casa, Laura confiesa mentalmente a su esposo Fred ( Cyril Raymond) lo que vivió en las ultimas semanas. La voz off de su relato acompaña las imágenes del flashback que constituyen la cinta. Finalmente, el esposo aparentemente indiferente, consuela la esposa fiel que vuelve a él.

La historia dramática de Laura y Alec, al tener como lugar recurrente la cafetería de la estación ferroviaria, se desarrolla en paralelo a la historia cómica del jefe de estación, Albert Godby (Stanley Holloway)    tratando de seducir a la dueña de la cafetería, Myrtle Bagot (Joyce Carey), una mujer que maneja hábilmente seducción y rechazo al mismo tiempo que regaña sin cesar a su joven empleada Beryl (Margaret Barton). El coqueteo, cuyo encanto está en la duración y repetición de lo encuentros, y que probablemente acabará felizmente, es el contrapunto a la historia del amor trágico de los protagonistas más aristocráticos, limitado en el tiempo y destinado al fracaso. 

La intensidad de la narración es subrayada por detalles cinematográficos sutiles. El mundo moral estricto en el que vive Laura, un mundo de los años cuarenta, todavía impregnado de las dificultades de la guerra, un mundo inglés amante de las reglas y los rituales se percibe en la presencia obsesiva de la puntualidad : cada tren es anunciado en los altos parlantes, minutos antes de su llegada, con su horario exacto, su proveniencia y su destino, el reloj del anden se ve en primer plano y el jefe de estación usa su silbato con profundo sentido del deber. Cuando un tren pasa sin detenerse, checa la hora en su reloj de bolsillo y sonríe satisfecho si corresponde con la hora prevista que obviamente se sabe de memoria. Así evolucionan todas las personas, su vida y sus acciones, medidos entre los limites del paso de los trenes, como lo son entre los limites del código social y moral. 

De la misma forma, la presencia masculina en el hogar, así como sus reglas,  se ve en primer plano cuando Laura vuelve a casa después de la ultima despedida : un sombrero de hombre sobre la mesa mientras la voz del esposo se oye en off. El señor está en casa, y ya no se puede escapar a su control, sólo encerrándose en el silencio para sufrir. Además, el poder masculino ya se transmitió a la generación siguiente : un insoportable niño que exige de su madre que se respeten sus deseos para su cumpleaños, mientras el viento que agita las cortinas de una ventana abierta sobre la noche invernal nos recuerda las costumbres de la muy estricta educación inglesa : dominar los instintos, no quejarse de condiciones adversas, obedecer. 

La estación es un lugar simbólico : lugar de paso, donde todos tienen prisa y nadie se detiene. El tráfico de los trenes exprés subraya los momentos emocionalmente más intensos para los protagonistas. Una estación es un lugar de rituales y costumbres : sentarse un rato en la cafetería, tomar su té, consumir solo la ración de azúcar contenida en la cucharita, presentar su ticket al inspector al ingresar al andén. Los dos andenes, separados por un pasaje subterráneo significan dos direcciones de vida mientras cafetería y túnel son lugares intermedios, de suspenso, donde se pueden todavía tomar decisiones. El túnel es el lugar donde los enamorados se besan, escondidos, pero también con riesgo de que alguien conocido los vea. 

La felicidad que invade a los personajes con el transcurso de las semanas tiene algo misterioso porque parece invisible para todos. Parece milagroso que pueden comer en un restaurante, ir a cine, caminar riendo en las calles sin que nadie intervenga, nadie los interrumpa. Están como en un sueño, un mundo aparte en medio del mundo de los demás. De la misma forma, Laura revive su historia en su mente, apartada de su esposo al mismo tiempo que esta junto a él, en el mismo cuarto. Estar enamorado es vivir en una burbuja. El autor de la obra de teatro, Noël Coward impuso la música de Rachmaninov para acompañar a la ensoñación de Laura. Es el tema de la aventura amorosa, presente como música intradiegetica, integrada a la vida real de los personajes, mientras el esposo resuelve su crucigrama. El radio en casa es signo de comodidad, de bienestar. Pero conforme la relación con Alec se vuelve mas apasionada, en su evocación intima por Laura, se vuelve más intensa, la música se vuelve más fuerte, sin que ella, totalmente ensimismada, se de cuenta . Pero acaba por molestar al esposo quien le pide bajar el volumen. De la misma forma que la relación adultera se estaba volviendo demasiado invasora, amenazadora para la vida conyugal. Hay que detener la evocación, bajar la música, interior y exterior, de la misma forma que hubo que detener la relación. 

El poder evocador de esta música es tan fuerte para ella que la lleva a recordarse imaginándose en una vida ideal con su amante. Estas imágenes de un futuro ideal, este cine en el cine, sueño en una ensoñación, ella se lo proyectó sobre la ventana del tren en la noche. Ahí se vio en la opera, en una góndola, en un gran baile, siempre acompañada con música. Se vio como Madame Bovary imaginaba paseos en los Alpes y atardeceres a la orilla del mar. 

El tiempo real es de unas cuantas horas, la ultima noche en que se ven, pero el relato de Laura abarca varios meses, en un ritmo que se va acelerando, como una tragedia que avanza en línea recta hacia su final, un final que no puede ser bueno, porque los rieles ya están construidos y no se puede salir de ellos. Mantienen a los viajeros en una sola dirección. El guion, adaptado de una obra de teatro de Noël Coward, conserva esta eficacia del teatro, esos limites en tiempo y espacio que encierran los personajes y les impiden salir a vivir otro destino. Seguir en los rieles, obedecer las reglas, hacer lo previsto y esperado por la sociedad, sólo eso garantiza llegar a buen puerto, sólo eso da la felicidad, aunque no sea muy exaltante. 

Curiosamente para nosotros, la cinta fue prohibida en Irlanda porque presentaba una pareja adultera sin criticarla. Por la misma razón, fue restringida a los mayores de 18 años en Países Bajos.

Otras dos adaptaciones a la obra de Noël Coward se realizarán posteriormente : adaptación modernizada con Sophia Loren y Richard Burton , el Brief Encounter ( Alan Bridges – 1974) para televisión no tiene la misma intensidad conmovedora. Y Falling in Love (Ulu Grosbard – 1984) para cine no dejó muchos recuerdos a pesar de tener a Robert de Niro y Meryl Streep como protagonistas. 

Ninguna tiene la dolorosa intensidad de la cinta de David Lean.


Friday, April 2, 2021

The Remains of the Day (James Ivory, 1993) – 9.5/10


A través de los años y los sucesos políticos internacionales, la jerarquía no cambia en el interior de un castillo inglés. Tampoco en las mentes. Sentido del deber, control total de las emociones, nada se puede dejar al azar, aun si los individuos sufren. Una maravillosa descripción de un mundo cerrado, antes de Dowtown Abbey y demás Gosford Park….

Ficha IMDb 

La decadencia parece haber caído sobre Darlington Hall, como lo constata Miss Kenton (Emma Thompson) desde su lugar de retiro. Sin embargo, Mister Stevens (Anthony Hopkins) quien se ha quedado en el lugar, le informa de una nueva vida para el castillo, debido a la compra por un millonario gringo,  Lewis (Christopher Reeve). Pretextando la necesidad de una nueva ama de llaves, Mister Stevens, mayordomo del castillo desde décadas, decide emprender un viaje a Clevedon, en el oeste de Inglaterra,  para proponerle el puesto. La señorita Kenton, ahora Señora Bell, no está feliz en su vida matrimonial y no estaría opuesta a un regreso “al servicio”. El viaje del mayordomo acompaña flashback sobre los tiempos felices del castillo, cuando Lord Darlington (James Fox) se enorgullecía de ser parte de la aristocracia políticamente decidora del país. El noble y distinguido dueño organizó en 1936 una reunión de altos políticos de diversos países, con la intención de evitar la secunda Guerra Mundial. Considerando que el tratado de Versalles había impuesto condiciones demasiado duras a la Alemania vencida, trataron de suavizar sus deseos de revancha al permitirle remilitarizarse.  Todo por la paz de Europa. Estas posiciones conciliadoras llevaron a los acuerdos de Múnich, en. 1938. Que Hitler se apresuró a traicionar con la invasión de Bohemia seguida por la invasión de Polonia en septiembre 1939, que desencadenó la guerra. 

El encuentro entre los representantes de diferentes países sigue un esquema ahora muy conocido gracias a varias películas o series, desde Dowton Abbey (Michael Engler – 2019, secuela de la serie televisiva)  Gosford Park (Robert Altman – 2001) o Upstairs, Downstairs (1971 -1978) : la preparación de los cuartos y las comidas, la presentación de los sirvientes con su propia jerarquía. Algunos detalles particulares aligeran el ambiente como los problemas de pies del francés Dupont d’Ivry (Michael Lonsdale), las delicadezas alimentarias del emisario alemán que imita el vegetarianismo de Hitler…. El sobrino de Lord Darlington, el periodista Reginald Cardinal (Hugh Grant) estando a punto de casarse, su tío le pide a Stevens educarlo en cuestión de abejas y flores, lo que produce escenas cómicas. El aspecto serio reside en las posiciones políticas, aunque nunca se enseñen los debates, dando a pensar que los asistentes coinciden. La única voz discordante es la de un miembro del Congreso de Estados Unidos, Lewis , quien cree firmemente que los nazis son una amenaza, y acusa a los demás de ser unos aficionados que piensan que su superioridad aristócrata les da más conocimientos que los políticos de profesión. 

Un incidente familiar y de servicio afecta más personalmente al mayordomo : su padre, Mister Stevens el viejo (Peter Vaughan) contratado como mayordomo adjunto, multiplica los errores en el servicio, hasta aplastarse con todo y bandeja de té frente a los aristócratas discutiendo asuntos de estado. Su agonía se desarrolla en secundo plano de la gran cena, y su hijo decide seguir son sus obligaciones, dejando a Miss Kenton, ama de llaves,  la responsabilidad de cerrarle los ojos al difunto.

La relación entre las dos cabezas de la servidumbre es intensa y lo frialdad del oficio no impide el nacimiento de una atracción sentimental, reforzada por la admiración mutual de la excelencia profesional,  Sin embargo, el agudo sentimiento de deber del mayordomo impide cualquier acercamiento. 

Los años siguientes mostrarían que Lewis tenía la razón, pero la influencia de las ideas de Hitler sigue y Stevens se verá obligado a despedir a dos jóvenes sirvientes alemana, Elsa (Emma Lewis) y Irma (Joanna Joseph) por ser judías, lo que escandaliza a Miss Kenton, mientras Stevens considera que su deber es obedecer sin opinar. El papel tan criticado por Lewis, de los aristócratas en la política conduce a Lord Darlington a hospedar un encuentro secreto con los más altos responsables de la época : el primer ministro Neville Chamberlain (Frank Shelley), el ministro de Asuntos Exteriores Lord Halifax (Peter Eyre), con el embajador de Alemania Von Ribbentrop ( Wolf Kahler), cada uno con sus ayudantes et secretarios.  

Hacer política e influir en las decisiones de estado no era solo un sueño de la vieja aristocracia, era la política real del Reino Unido, hasta que intervenga Churchill , que optó por una posición firme en contra de Hitler. 

La época actual, en los años 50, con los cambios en las formas de vivir, materializados en la compra de    Darlington por Lewis permite un relajamiento en las relaciones. El mayordomo tiene derecho a utilizar el Daimler del castillo, puede ir a donde quiere. Hasta se le pregunta, en broma, si Miss Kenton fue su novia. La esperanza nace para Stevens de tal vez reconstruir algo, veinte años después de la boda de esta con Bell. Sus cartas le dieron esperanzas: un matrimonio fracasado, la soledad, un deseo de volver a los tiempos felices del servicio. Pero, una noticia de ultimo momento dada por el esposo viene a romper todo. La hija de la ama de llaves está embarazada y su madre considera que es su deber quedarse para ayudarla. 

Lo que queda del día, momento de descanso al final de una jornada de responsabilidad, se limitará para Stevens a un té con pastel y un instante de contemplación del atardecer. La lluvia permitirá esconder las lagrimas de la decepción, de la nostalgia. Una vida dedicada al deber profesional no puede transformarse tan fácilmente 

Tradicionalmente se ve a Lo que queda del día como la quintaesencia del control británico. En realidad, la cinta esta adaptada de una novela escrita por un japonés, Kazuo Ishiguro, Premio Nobel de literatura en 2017, instalado en Inglaterra desde su infancia, pero educado por sus padres en vista a un regreso a Japón.  La exigencia de dignidad, medular en el comportamiento de Stevens, su actitud física y mental, es la misma que se puede observar en Japón, en las relaciones profesionales, personales, hasta familiares. La rectitud del cuerpo, la distancia física son signos exteriores de la dignidad de la persona, de su deseo de no dejarse tocar, y de su respeto al otro, deseo de no tocar.  

El sentido del respeto del otro y de sus convicciones se manifiesta en la cinta con el trato que se les da a los personajes. En ningún momento la cinta manifiesta burla o desprecio hacia ellos.  Lord Darlington se equivocó políticamente. La historia mostró su error de evaluación de la personalidad y los objetivos de Hitler. La historia oficial de su país y de los vencedores de 1945 lo condenaron. Fue considerado como traidor a la patria. Pero la cinta lo presenta como un hombre honesto, que cree en las buenas intenciones de los demás porque sus propias intenciones son honestas. Representa un mundo que se está muriendo, un mundo de honor, de orden, de reglas y de palabra entregada. Exactamente lo que Lewis reprocha a los asistentes de la cena. 

De la misma forma, Stevens no se ve nunca ridículo. Aun en las lecciones sobre la sexualidad de las abejas y los pájaros, Anthony Hopkins logra mantener un equilibrio entre dignidad, humor y complicidad, sin nunca saltar el limite de lo risible.  Su ideal es de grandeza. Su puesto, aunque de sirviente, tiene sus reglas, su código de honor. Nuestras costumbres modernas, y más las costumbres latinoamericanas ven su comportamiento como un ejemplo, criticable, de represión. Es cierto que Stevens se reprime, y tal vez reprime a los demás, pero lo hace por un bien más grande. 

Dos momentos son sumamente importantes para la evolución de la relación entre los dos maestros sirvientes. Miss Kenton sorprende Mr Stevens en su intimidad : su coñac, su puro, su libro. Ella se acerca demasiado, física y emocionalmente. Lo acorrala contra la pared : pared tangible del cuarto y pared intangible de sus sentimientos. Ella rebasa el limite, invade su tiempo privado, viola su espacio. Es para Stevens un combate entre su orgullo, su control y la realidad del sentimiento que lo invade. La interpretación de Anthony Hopkins es impresionante , transmite todas las dimensiones del conflicto interno. Así como lo hará días después cuando Miss Kenton le anunciara , un poco para provocarlo, que Mr Benn le propuso matrimonio. Si Stevens logra controlarse en el momento de la noticia, sus sentimientos lo vencen cuando baja por una botella y la rompe en la escalera. Es una falta profesional inaceptable. Cuando oye los llantos de Miss Kenton, obviamente destruida por su reacción a la noticia, entra a su cuarto, sin tocar, la ve en l intimidad de su sensibilidad, de su debilidad. Esta vez el está violando la intimidad del otro. Lo que le dice choca muchos espectadores : la nueva sirvienta no ha limpiado bien una despensa, Miss Kenton tendrá que cuidar de que lo haga. La frase parece fría, indiferente, poniendo el deber arriba de lo personal, casi cínicamente. Y si fuera una frase de consuelo, con el mismo de subtexto que han utilizado en varias ocasiones : las palabras dicen algo, pero ellos dos saben que significan otra cosa, mucha más personal. Su “idioma oficial” es la lengua del deber. Así comunican. Pero recordarle a Miss Kenton que están juntos en el trabajo, que la vida sigue a pesar de las tristezas, que hay algo de que aferrarse para mantenerse a flote cuando la parece ir a la deriva, es una atención discreta y llena de pudor, que no embaraza al otro porque no muestra que uno lo haya visto débil. Es una gran marca de respeto. Y, talvez, de ternura. 

Por exceso de discreción y respeto, Stevens no toma la iniciativa, nunca. Y pierde todo : su amo Lord Darlington, su padre, su amada.

Stevens trabaja a la conservación de la belleza. Eso no es servilismo. Eso le confiere grandeza. Su dicción, impecable como su porte, permite que pronuncie trabalenguas anacrónicos sin ser ridículo : ”The rule in the kitchen has always been… cook cooks the cooked breakfast while her assistant toasts the toasts.”

Stevens pertenece a otro mundo, otra época. Pero mantiene un eterno ideal. 


RED (Robert Schwentke, 2010) – 7.5/10

Las alegres aventuras de retirados no tan retirados ni tan pacíficos, reunidos por una misión de vida o muerte. Y sobre todo de risa y humor. 


Ficha IMDb

Frank Moses (Bruce Willis) es un ex agente de la CIA. Vive su retiro en Cleveland con actividades tranquilas, pero sus problemas de cheques lo obligan a hablar muy frecuentemente con una joven empleada en Kansas City, Sarah (Mary-Louise Parker). En realidad, los destruye y pretende que no han llegado. Para los dos, sus llamadas son un pequeño escape a una vida aburrida. 

El aburrimiento cesa de verdad cuando Frank es atacado en su casa por un comando muy profesional. Consciente que han probablemente interferido su teléfono y conocen su relación con Sarah, viaja por ella a Kansas City y la obliga a acompañarlo a New Orleans donde vive su viejo amigo Joe Matheson (Morgan Freeman) en un a residencia para ancianos, muy aburrido también, pero bien informado sobre el asesinato de una periodista del New York Times por el mismo comando. En New Orleans también conocen al responsable de sus problemas, Wiliam Cooper (Karl Urban), mandado por la CIA para buscar y eliminar a Moses. Una pista que dejó la periodista les da la lista de los objetivos de Cooper. 

La siguiente etapa de Frank y Sarah es para encontrar a Marvin Boggs (John Malkovitch), también excompañero, que un largo tratamiento con LSD ha vuelto totalmente paranoico. Sus inmensos archivos y su buena memoria dan con la explicación : una operación secreta en Guatemala en 1981 cuyo único sobreviviente de la lista, aparte de ellos,  es Gabriel Singer (James Remar)  Este revela que el objetivo de la misión era sacar a alguien , y que, para mantener el silencio, se mato a toda la población del pueblo. 

Con la ayuda de un exagente ruso, Ivan Simanov (Brian Cox), Frank y Sarah penetran en el sótano de la CIA donde el fiel Henry (Ernest Borgnine)  vigila los archivos más secretos para recuperar el expediente de la operación Guatemala. La expedición no sale muy bien y todos deben efigiarse en la magnifica casa de Victoria (Helen Mirren), exagente y ex amante de Ivan Simanov, todavía experta en el manejo de todo tipo de armas. 

Un nombre aparece en la lista y falta en el expediente de la CIA : es Alexander Dunning (Richard Dreyfuss). Profesionalmente interrogado por los retirados, revela que la persona a sacar de Guatemala era el actual vicepresidente Robert Stanton (Julian McMahon)  quien había masacrado los habitantes. El parece ser quien pidió la eliminación los hombres de la lista. 

Negociación con Cooper, asalto a la casa de Victoria, muerte de Matheson, fiesta de proselitismo político de Stanton, intercambio de este con Sarah, quien ha sido secuestrada… todo acaba bien para nuestros eficientes retirados que pronto se organizarán para una operación secreta en Moldavia.

La cinta es una gran diversión, suerte de roadmovie con suspenso, con guiño a la edad y supuesta incapacidad de una banda de ex agentes, todavía muy eficientes, más aún que los jóvenes, y más aun que las numerosas tropas armadas que les mandan. 

El sentido del humor es lo que domina, tanto en los diálogos, como las actitudes de los cuatro viejos. Si Victoria guarda una dignidad muy british, Frank parece vivir una nueva juventud sentimental y casi inocente. La mejor interpretación es sin discusión la de John Malkovitch, lleno de obsesiones y manías, totalmente asocial, pero cuyas sospechas se revelan siempre acertadas. 

Música y movimientos de cámara, ritmo de las secuencias utilizan todos los recursos de las cintas de acción y espionaje, aumentando el humor por el contraste de edad. 

No es una película que se quedará en las memorias del cine, pero es un buen momento de diversión.