Spoiler Alert

Mas que una invitación a ver, o no ver, una cinta, buscamos entablar un dialogo que enriquezca la experiencia cinematográfica. Asumimos que quienes lean un artículo han visto ya la cinta: no podemos discutir sin revelar el final. Si la película te interesa pero no la has visto, mejor para ti, y para todos, que regreses después de verla. Así la discusión es más a gusto.

Tuesday, December 31, 2019

The Irishman (Martin Scorsese, 2019) – 10/10


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Un monumento cinematográfico, tanto por su duración como por su profundidad, sus interpretes, su ambientación. La posible conclusión a la obra de Scorsese es una meditación sobre más de medio siglo de vida de un personaje, de un país y de los que lo dominan.

Ficha IMDb

La narración empieza por lo que puede parecer el final de la historia. Una camera subjetiva entra en una residencia de ancianos, avanza a lo largo de un pasillo, da vuelta a la izquierda y se detiene atrás de un hombre sentado. Le da la vuelta y descubrimos a un hombre sentado en una silla de ruedas. No lo sabemos todavía, pero es una entrada magistral a los temas que van a ser desarrollados en las tres horas y media que siguen.

La voz de Robert de Niro empieza a contar antes que su personaje abra la boca. Explicando la frase : “Escuché que pinta casas.”, nos introduce a lo que fue su trabajo durante varios decenios, matar gente sobre ordenes de la mafia, y anticipa la oración con la cual debutará son relación con Jim Hoffa. Frank Sheeran (Robert de Niro) está inmóvil en su silla de ruedas y comienza el relato de su vida , dibujando la primera línea de tiempo.

La voz off nos habla de autobiografía. La narración toma la forma de un road-movie. Frank y uno de los cabezas de la mafia italiana en Estados Unidos, Russell Bufalino (Joe Pesci) emprenden un viaje hacia Denver para asistir a una boda. El ritmo del viaje con sus numerosas paradas está impuesto por dos necesidades : Ross debe detenerse a recolectar dinero, que va acumulando en la guantera del coche. La secunda necesidad es la de las dos esposas,  Irène (Aleksa Palladino), esposa de Frank, y Carrie  (Kathrine Narducci), esposa de Russ, que quieren fumar. En cada parada, mientras Russ se desplaza para entrar a tiendaso hablar por teléfono para concertar los encuentros, las dos mujeres platican, vestidas casi igual, demasiado lejos para que se puede oír de qué. Así de alejados están los mundos femenino y masculino, en este mundo donde las mujeres no tienen gran protagonismo. Mientras eso sucede, Frank no hace sencillamente nada. Espera. Es el chofer. Es pasivo. El viaje es la secunda línea de tiempo. Se relaciona estéticamente con la primera línea ya que siguen el mismo movimiento : la explicación del itinerario sobre el mapa muestra las mismas vueltas que hizo la cámara del principio y acaba en un circulo alrededor de la ciudad final del viaje : Denver, que será también final de la relación Sherman – Hoffa .

Dentro del road movie, se abre la tercera línea del tiempo, lineal también, que es la vida completa de Sheeran, desde su participación en la invasión gringa a Italia al final de la Segunda Guerra Mundial, su regreso a Estados Unidos, su trabajo como camionero, y su ascenso gracias a Russ dentro de la mafia italiana, gracias a la seriedad de su trabajo, a su silencio, a su obediencia. Empieza robando carne de su empleador para un padrino, sigue “pintando casas” para Bufalino y para Angelo Bruno (Harvey Keitel) hasta que Russ lo recomienda al secundo hombre mas importante del país : Jimmy Hoffa (Al Pacino), líder carismático y terrorífico de la Hermandad Internacional de Camioneros. Contrariamente a los jefes mafiosos, el primer contacto se hace por teléfono. La diferencia ya está marcada. Para Sheeran, Hoffa será más que un jefe.
En este tercer eje temporal, Sherman actúa, a veces toma iniciativas, a veces obedece ordenes, muchas veces transmite instrucciones o consejos. Pero siempre se desplaza . Maneja, conduce. Tema que nos anunció la silla de ruedas de la primera escena.

El viaje a Denver encuentra su apoteosis en la trampa tendida a Hoffa : su sed de poder sin limite ha cansado a los jefes mafiosos. Después de idas y vueltas negociadoras de Sheeran, se ha decidido poner fin a su existencia demasiado invasiva y despótica. Los de arriba han decidido dónde, cuándo, cómo y quién hará el trabajo. A partir de ese momento, Sheeran ya no maneja, ya no lleva la acción, lo llevan a hacer su trabajo de traición.

Terminado el viaje y concluido el segundo eje del tiempo, se vuelve al primero, la autobiografía, que se une al tercero eje. El acto brevísimo de matar en la espalda al hombre que confía en él ha destruido a Sheeran. A partir de ahora, se dedicará a envejecer, a tratar de reconstruir la relación con su hija Peggy (Anna Paquin), al punto de ir a suplicarla arrastrándose sobre sus mulatas frente a desconocidos, como un Rey Lear. Vive los últimos años con Russ en prisión, acabar en la residencia de ancianos donde preparará su muerte, material y espiritualmente.

La ultima escena es la salida de la cámara de su cuarto, dejándolo solo con la puerta entreabierta, tal como lo hacia Hoffa , que le tenía tanta confianza cuando dormían en cuartos contiguos.

Así concluye una travesía de cincuenta años y se entiende la necesidad del procedimiento del de-aging . Actores en sus setentas deben interpretar personajes entre 30 y 80 años . Modificar digitalmente sus rasgos les permite actuar sin el peso del maquillaje. Tiene también un efecto que tal vez no fue voluntario : al modificar las caras sin modificar los cuerpos,  produce unos jóvenes con andar de viejo, hombres aparentemente en la fuerza de la edad, pero ya habitados por la vejez, por la inminencia de la muerte, lo que es finalmente uno de los temas principales de la cinta .

La cinta es la historia de unos hombres, pero, a través de ellos, es la historia de un país. En este medio siglo, Estados Unidos vivió momentos determinantes, lideres y enemigos que marcaron la historia : la Segunda Guerra Mundial, Los Kennedy, Nixon, Castro, la Guerra fría , Vietnam. Scorsese introduce citas televisivas para apoyar sus intenciones : eso es lo que la gente vió, sin saber las fuerza que movían los títeres por detrás y en busca de qué intereses. Hoffa el poderosísimo sindicalista camionero y las familias mafiosas jugaban ajedrez, movían los políticos, desplazaban el dinero adonde les podía aportar más. El procurador Robert Kennedy persigue a Hoffa porque dio dinero a la campaña de Nixon. Cuando las familias homenajean a Sheeran por sus servicios, los invitados de honor son hombres políticos. Queda claro que la mafia mandó asesinar a JFK porque tenían fuertes intereses en el restablecimiento del régimen de Batista y sus casinos. Los padrinos están en todas partes donde hay dinero que ganar y las Vegas será uno de sus terrenos de intervención como ya lo contó Scorsese en Casino (1995). La historia de la política y del crimen americanos es relatada a través de hombres representativos y reales : cada vez que aparece uno nuevo en la historia, lleva escrito en surimpresión fecha, lugar y método de su muerte, casi todas violentas.

Volviendo al trio protagónico, no se sabe a quién admirar más, de Niro con sus escuetas palabras, su voluntad de satisfacer a todos mientras su mueca y su mirada mantienen una distancia despreciativa; Al Pacino con sus excesos, con las obsesiones de Hoffa adicto a la puntualidad y a los helados; Joe Pesci con la discreción tenebrosa de Bufalino, preocupado por la frialdad de Nancy, la hija de Sheeran .

¿Que queda de todo esto al final? En el caso del personaje conductor de la historia quedan recuerdos, aislamiento, tal vez remordimientos. El anciano prepara su muerte : escoge su ataúd, su lugar en el cementerio, acepta rezar con el sacerdote del asilo. Hace todo bien para tener un buen final, se aplica como buen alumno, como lo hacían los italianos a quienes obligaba a cavar su propia tumba, y lo hacían lo mejor que podían con la esperanza que tal vez, el gringo les tendría compasión y no los ejecutaría. Parece que Sheeran, muy en el fondo, espera un milagro, no morir completamente y que las nuevas generaciones se acuerden de quiénes fueron Hoffa y los hombres alrededor de su poder.

La existencia de esos hombres, sus juegos de miedo, de sangre y de dominación son los mismos que las tragedias griegas, que la historia de Roma, que las obras de Shakespeare. Es la historia de todos los hombres y de la huella que esperan haber dejado antes de morir. Es la historia de los padres rechazados por sus hijos. Es la historia de los amigos obligados a traicionar, es la historia de los que se creen indispensables, pero nunca son admitidos en la familia. A Sheeran lo reconoció la mafia y Bufalino le regaló un pesado anillo similar al suyo y al de Angelo Bruno,  pero no puede pertenecer a las familias porque no es italiano. Seguirá siendo “el irlandés”, seguirá siendo él que obedece.

El guion está basado sobre las memorias de Charles Brandt I Heard You Paint Houses, frase de la entrevista de trabajo que Jimmy Hoffa le hace a Frank Sheeran : pintar casas se hace con las salpicaduras de sangre al asesinar a alguien. El eufemismo es una figura de estilo repetitiva en la cinta, donde los diálogos son por lo general limitados. Lo importante de la comunicación pasa por frases sencillas, neutrales, casi siempre repetidas, cuyo significado pasa entre las palabras, por medio de entonaciones, miradas, movimientos diminutos,  acercamientos o alejamientos corporales. La cena de reconocimiento a Sheeran es un momento de antología en ese aspecto : la mirada de Hoffa sobre los padrinos mafiosos, la conversación entre Bufalino y Sheeran, transmitida por Sheeran a Hoffa, y viceversa.

Si el tema de la muerte y su preparación es fundamental en la cinta, el tema que domina la acción es el transporte : del camión de carne a la silla de ruedas, Sheeran pasa su vida manejando, transportando.  Es normal que su vida lo lleve con él que domina la actividad del transporte, Jimmy Hoffa, el rey de los camioneros, cuya primera aparición es un discurso que insiste sobre la admitancia primordial de los camioneros en la vida económica y social del país.  Y es normal que en el momento de la traición al jefe camionero, Sheeran sea manejado, transportado, por un piloto de avión, por otro conductor. Metáfora del hecho que Sheeran, reducido a sicario,  ya no maneja la situación.

La violencia es omnipresente : en las relaciones de poder, en las relaciones de pareja o de familia como la venganza de Sheeran contra el tendedero de la esquina, amenazas abiertas o veladas, obligación de someterse. Pero en esta cinta Scorsese la depura, la muestra de lejos , a vece la sitúa fuera de campo, otra forma de eufemismo.

Y para acabar de pulir la historia de medio siglo estadounidense, Scorsese, además de sus ambientaciones, interiores y exteriores, de la vestimenta, ha escogido con sumo cuidado las músicas de la época : Glenn Miller y las grandes bandas, Fats Domino, Perez Prado y sus mambos, canciones italianas. Robbie Robertson unió todo eso, creando una trama sonora perfecta que acompaña a la acción al mismo tiempo que crea poco a poco una nostalgia de los tiempos pasados, de la juventud de su personaje, de la edad de oro de la mafia, de la trayectoria de Scorsese. 

Tres horas y media parece demasiado tiempo. Sin embargo, no se ven pasar pasar esas horas, necesarias para contar toda la vida de un hombre y medio siglo de un país. Y, al terminar de ver tal obra de arte, queda el deseo de volverla a ver , para disfrutarla y entenderla más.

Monday, December 30, 2019

Motherless Brooklyn (Edward Norton, 2019) - 9 /10


Adaptación, film noir, reconstitución de una época, película social, lucimiento de actor, hay de todo eso en la secunda cinta de Edward Norton como director. El conjunto, muy cuidado, es bastante interesante y seductor.

Ficha IMDb

Lionel Essrog (Edward Norton) parece ser un mimbro muy secundario del equipo de detectives liderado por Franck Minna ( Bruce Willis). Además, como él mismo lo dice en voz off, tiene un problema bastante molesto : el síndrome de Tourette le hace soltar ruidos ofensivos y palabras obscenas en los momentos menos indicados.

En una operación que parece ser de rutina, Minna tiene una cita con hombres de quien trata de sacar información. Pero es asesinado mientras Lionel escucha todo por teléfono desde la calle. Muy afectado por la muerte del que fue su mentor en el oficio, después de recogerlo cuando era un huérfano abandonado en Brooklyn, Lionel decide lanzar la agencia sobre la pista de los asesinos. Profundizan distintas pistas que los llevan hasta llegar al magnifico y podrido promotor y constructor Moses Randolph (Alec Baldwin). Este tiene una visión futurista de la ciudad y poco interés en las necesidades u opiniones de los demás. Su hermano Paul (Willem Dafoe), idealista pero no ciego, trata de advertir a Lionel de los peligros en los que se mete, sin éxito ya que el joven encontró una motivación ideológica y sentimental en la persona de Laura (Gugu Mbatha- Raw). Paul terminará su camino, sintiendo culpable por haber ideado este proyecto utopista en teoría, pero cuya realización propició la sed de poder y de dinero de Moses, provocando la desgracia de todo un sector de población al no poder detener a su hermano en su fiebre .

La muy particular enfermedad de Lionel lo lleva a buscar estrategias para calmar sus nervios: unir elementos, entender causas y consecuencias, armar los rompecabezas. Debe arreglar los pedazos de su “mente rota”  con la misma paciencia que se va efectuando el trabajo detectivesco. Al hacerlo, su inteligencia superior y su memoria fotográfica pueden alcanzar su máxima eficiencia.

A diferencia de la novela de Jonathan Lethem que se desarrolla en los años 80, Norton ubica la intriga en la década de 1950, lo que permite contar un momento histórico de Nueva York: la construcción de nuevos barrios, de nuevos puentes, modernización que se hace expropiando habitantes de zonas pobres, afroamericanos, latinos, judíos, haciéndoles la vida imposible y prometiéndoles nuevas zonas felices para vivir.  

De la historia real, Norton tomó Robert Moses, apodado “el gran constructor”, suerte de Baron Haussmann , urbanista genial pero obsesionado por el poder, y que le dio a New York gran parte de su fisionomía actual .

Del cine y la novela noir, Norton retoma la ambientación en la posguerra con los coches y la vestimenta, los bares oscuros, las calles lúgubres de pavimentos brillosos, pero sobre todo la música, a cargo de Daniel Pemberton, este viejo jazz grave y cadencioso que subraya los sentimientos y el suspenso, que hace respirar la película, dándole su ritmo, en un ambiente de melancolía brumosa con la fotografía sumamente cuidada de Dick Pope.

Del cuento, Norton sacó la idea del joven, príncipe en el fondo, repelente en su apariencia con todas esas obscenidades que salen de su boca, y la hermosa princesa – mujer fatal, aunque no sea blanca y rubia.

Para facilitarse el trabajo, se apoyó en actores que atraen al publico : Bruce Willis, aunque sea por poco tiempo, Alec Baldwin genial como siempre en los papeles de malo, y Williem Dafoe con su aura de soñador suicida. Introducir una seductora de color es también una carta maestra en nuestros tiempos de políticamente correcto. Igualmente, bien vista es la presencia de un protagonista con algún defecto físico o mental, y se ve un poco artificial la enorme paciencia de todos con las manifestaciones bastante desagradables de su mal.

Norton tomó elementos clásicos, esperados, los mezcló, se involucró en cuerpo e inteligencia, y consiguió una obra con resonancias personales al mismo tiempo que referencias para cinéfilos y alusiones políticas transparentes. Drama romántico , cine de denuncia, cine de arte : una mezcla finalmente bastante bien lograda.

Sunday, December 29, 2019

Grâce à Dieu (François Ozon, 2019) - 9/10

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Cuando el Papa Francisco acaba de poner los expedientes de los sacerdotes pedófilos a disposición de los tribunales en cada país donde se cometieron tantos abusos, Ozon participa a su manera a la divulgación de uno de esos escándalos. Una manera digna, elegante, muy concertada , que no descarta la ira frente a la actitud oficial de la jerarquía católica.

 Ficha IMDb

 En 2014, Alexandre Guérin (Melvil Poupaud) se entera que el padre Bernard Preynat, quien abusó de él cuando era scout está de nuevo a cargo de niños en una parroquia cerca de Lyon. Decide pedir la ayuda de la diócesis y de la jerarquía católica. Lo canalizan con una psicóloga, del arzobispado, Régine Maire (Martine Ehrel) y consigue entrevistas con el cardenal Barbarin (François Marthouret) quien le promete su apoyo y su intervención en Roma. Después de un encuentro frustrante con el envejecido padre Preynat ( Bernard Verley) Guérin ve pasar el tiempo sin ninguna acción de parte de la Iglesia . Ante esta falta de respuesta, Guérin decide acudir a la policía para levantar una queja anónima, aunque, más de treinta años después, haya prescripción para los delitos del padre .

El capitán Courteau (Frédéric Pierrot ) se hace cargo de la investigación y llega a la casa de la familia Debord. Con sorpresa descubre que la madre. Odile (Hélène Vincent), ha conservado todas las cartas que mandó y recibió del arzobispado de esos años : el sacerdote se arrepintió por escrito, pero todo quedó allí. Monseñor Decourtray, entonces obispo en Lyon, no hizo nada. Sin embargo, esa confesión escrita permite a la policía y la justicia actuar en contra del padre pederasta confesado. François Debord (Denis Ménochet) se rehúsa primero en participar en la investigación.  Ala diferencia de Guérin, tuvo una madre que luchó por él, pero quiere ahora olvidar y vivir en paz. Sin embargo, una ira profunda resurge y Debord se lanza con rabia en la batalla . Ateo, combativo, a veces grosero, toma la palabra en publico. Con una de las otras victimas ,  Gilles Péret (Éric Caravaca), médico, funda un movimiento que llaman La palabra liberada, que busca reunir testimonios de victimas del padre Preynat. Se manifestarán 70 abusados . Uno de ellos es Emmanuel Thomassin (Swann Arlaud) cuya vida es un infierno de adiciones, enfermedad mental, relaciones enfermizas. La única persona que lo apoya es su madre, Irène (Josiane Balasko). Un coeficiente intelectual superior a 140 es totalmente aniquilado por trastornos que no logra curar. Los abusos del cura lo afectaron físicamente, lo que ha perturbado toda su vida sexual. Parece un hombre devastado, perdido para la sociedad.
Además de ser el relato cronológico de la creación del movimiento La palabra liberada para construir un expediente legal en contra del sacerdote por abuso y de la diócesis por complicidad, la cinta de Ozon hace un retrato de grupos sociales representativos, usando para cada uno un estilo cinematográfico particular. La cinta se divide en tres partes, correspondientes a los tres personajes principales, cada uno en su medio social, cultural, familiar .
El primero es Alexandre Guérin , bien instalado en su vida burguesa de católico conservador, profundamente creyente. Su matrimonio feliz con Marie (Aurelia Petit), quien esconde su propio trauma de la infancia, le dio cinco hijos, a los cuales educan según los valores conservadores de la buena sociedad : numerosas actividades todos juntos, desde la misa semanal, los paseos a pie, las conversaciones, las comidas. Los niños asisten a una escuela privada católica donde la madre es maestra. Ella  le enseña piano a la hija menor. Hablan de todo y parecen vivir en total transparencia El retrato que hace Ozon de estas familias es perfecto : su forma de vestir, de hablar, de caminar está llena de esta pulcritud y autosatisfacción de la gente que actúa siempre bien, que es tolerante, comprensiva, inteligente, culta . Cuya perfección provoca admiración, celos, impaciencia. Ese nivel cultural, esta convicción de buena conducta, esta voluntad de aclarar las situaciones y actuar para mejorar a todos : él mismo, su familia, su iglesia, a evitar que más niños sufran , se vive de forma muy culta, pasando por palabras perfectamente escogidas, pensadas : por la palabra escrita. Si ya no se trata de cartas, el estilo es sin embargo él de la novela epistolar : la voz off de Alexandre lee calmadamente los mails entre Barbarin,  Régine Maire y él mismo. La vida, llena de solemnidad y de rituales, de la familia pasa por planos largos , casi tiesos como una casulla sacerdotal.
Los claroscuros de los interiores de iglesias, de bibliotecas, de la impresionante arquitectura gótica , se conjugan con la luz que cae de los vitrales, esperanza de que la luz se haga en la Iglesia . Una dualidad se dibuja : Monseñor Barbarin, bondadoso, comprensivo, inteligente en su manejo de las palabras : pedofilia significa amor a los niños, como lo pidió Cristo, es mejor hablar de pedosexualidad, muestra un deseo de acercarse a la familia de Alexandre, en particular los hijos mayores. Promete hablar con el papa, ya que Alexandre se apoya en la posición firme que este manifestó para los numerosos casos de abusos por sacerdotes. Pero sus muestras de interés se limitan a eso : un comportamiento social, diplomático. De la misma forma, el padre Preynat pregunta con bondad a su ex víctima como le va en la vida, reconoce que tiene atracción por los niños, pero se considera una víctima de esta enfermedad, no un adulto responsable.
Los encuentros con la familia de Alexandre evidencian la distancia : sus padres nunca quisieron escuchar lo que les dijo su hijo y a la fecha se le considera como un “ busca mierda”, expresión sorprendente en la boca de una recatada anciana católica , pero que expresa claramente la exasperación parental.
El ritmo pausado, contenido, casi elegante, de la primera parte se acelera en la secunda parte. Después de conocer los elementos constituyes del drama, se entra a la acción. François Debord es físicamente lo opuesto a Alexandre Guérin : alto, pesado, mal hablado, es de los que nada detiene cuando han entrado en acción. Es un bulldozer. Ya nada de silencio, va con la prensa, pasa en la televisión, provoca indignación. Apoyado por sus padres, como lo fue en su niñez, distanciado de la Iglesia, François no teme perder una imagen social. La denuncia, de individual contra el padre Preynat, pasa a ser colectiva, contra la Diócesis de Lyon, por complicidad. Se va a los extremos, a la provocación .
La tercera parte es la más accidentada, con una cámara que se mueve mucho, se acerca a la tercera victima, Emmanuel, porque él es quien visiblemente más sufre, él que no ha podido reconstruirse después de los abusos. Una sensibilidad a flor de piel se expresa en crisis de epilepsia, en consumo de drogas, en instabilidad laboral, en relación tóxica. Se aferra a la organización La palabra liberada porque siente que es su única posibilidad de salvación , o al menos de mejora. Esta parte combina unas escenas muy abiertas, con juntas de la asociación, cada vez mas numerosa, con intervenciones de periodistas , con cenas, al seguimiento indiciar del caso personal. El personaje de Emmanuel combina la introspección de Alexandre y la impulsividad de François.
En los tres partes, Ozon introduce breves flashbacks sobre los hechos ocurridos durante la niñez, mostrando la “metodología” recurrente utilizada por el padre (Yves-Marie Bastien) : selección, atracción, aislamiento y exigencia de silencio. Las imágenes son discretas pero su carga emocional es fuerte, en la oscuridad de una fogata o de un laboratorio fotográfico. De la misma forma, las horribles fotografías de la deformación ocasionada a Emmanuel por masturbación son dejados a la imaginación horrorizada del espectador .
En todo momento, Ozon insiste sobre el papel de las familias, en el momento de los hechos, después, y ahora mismo. Cómo han ayudado o no a los niños a manejar, escapar, y cómo han sufrido las consecuencias. Hay que recalcar el papel de las madres, que se acercan o se distancian de sus hijos, en conformidad con las exigencias o no de su medio social.
El director, que toma actualmente temas ficticios provocativos, que sacan a flote perversiones calladas por la sociedad, se inspira aquí en un tema realista. Sin embargo , su tercer personaje está muy cercano a los atormentados de sus cintas habituales. La realidad explica la ficción.
La forma de la cinta entre ficción, por ejemplo, los nombres inventados de las victimas, y documental : fechas, lugares, hechos, nombres de los miembros de la Iglesia, ha provocado reacciones violentas en le seno de la jerarquía católica. Unos días antes de la salida, un juicio oponía todavía el padre Preynat a la compañía productora. La película participa de una tendencia muy actual de hacer películas biográficas cuando los personajes siguen vivos con el riesgo de no tener la suficiente distancia y tal vez dejarse llevar por juicios prematuros, que no dejan espacio a la presunción de inocencia. Sin embargo, en el caso de abusos contra niños y de complicidad por parte de una institución que predica la pureza de comportamiento, la sinceridad y el bien, hablar fuerte, indignarse, parece necesario. Sobre todo, cuando los hechos han sido reconocidos por los culpables. Lo que piden es finalmente el silencio, escapar de la justicia, abrigándose en argucias como el tiempo de prescripción de donde proviene el titulo : “Gracias a Dios, hay prescripción.”, según las palabras del propio cardenal Barbarin.
Es cierto que Ozon, a través de sus tres personajes, toma abiertamente partido en contra de la Iglesia. Se le puede reprochar no profundizar los puntos de vista de las figuras masculinas y femeninas de las Iglesias, no mostrar los dilemas por los cuales probablemente pasaron .
Películas como Por la gracia de Dios, o Spotlight (Thomas McCarthy - 2016 ) sobre el trabajo del Boston Globe en 2002 han permitido ampliar la voz de las victimas y sus familias y obtener un pequeño progreso : hace unas semanas el Papa Francisco decidió permitir el acceso a los expedientes internos de la Iglesia en contra de los abusadores para que las entidades policiacas y judiciales de los diferentes estados, ya que el problema es mundial, puedan usarlos en sus procedimientos. Sin esperar eso, la justicia francesa ya condenó al cardenal Barbarin a seis meses de prisión con prorroga por no denunciación de abusos sexuales.  El tiempo de prescripción por delitos sexuales contra menores pasa a 30 años.  El Padre Preynat está esperando su juicio que debería tener lugar en 2020.