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Cuando nuestras
pantallas están invadidas por la súper serie de televisión Azteca ¨Hernán¨ con su producción lujosa y su moderna visión d e comprensión
mutua, es bueno ver la versión de Gibson del mundo maya en esos años de
conquista, lejos de las imágenes de libros de texto de una sociedad altamente
intelectual y culturalmente refinada.
Ficha IMDb
Un pueblo inocente
vivía en la selva espesa. Los hombres pasaban sus días en el bosque cazando
mientras las mujeres esperaban en la aldea, atendiendo a los niños. Vivían en
chozas, contaban cuantos sobre el origen el ser humano y se hacían bromas un
poco pesadas que los hacían reír durante horas.
Un día de
caza, Garra de Jaguar (Rudy Youngblood)
y su padre Cielo Pedernal (Morris Birdyellowhead) se topan con otra tribu que
les regala pescados a cambia de dejarlos pasar por sus territorios. Están
huyendo de algo que no pueden nombrar pero que los llena de un pavor
inconmensurable.
La noche siguiente,
la aldea de Cielo Pedernal es atacada. Salvajes hombres pintados, comandados
por el terrible Lobo Cero (Raoul Trujillo) incendian, matan, exterminan. A Garra de
Jaguar le da tiempo de llevar a su esposa embarazada Siete (Dalia Hernandez) y
su pequeño hijo Tortugas Corren (Carlos Emilio Báez) a un profundo pozo para esconderlos,
antes de volver a la pelea. Asiste a la muerte de su padre degollado por el
sádico Ojo Medio (Gerardo Taracena) . Con decenas de otros, hombres y mujeres,
es atado a una rama de bambú . Obligados a caminar durante días, los racimos de
prisioneros atraviesan ríos, cerros , durante kilómetros , seguidos un tempo
por los niños que han sido abandonados en la aldea. Finalmente llegan a una
extraña zona blanca, donde esclavos cubiertos de polvo acarrean piedras y las
amontonan .
Al acercarse a
los altos edificios, los prisioneros descubren un mundo desconocido : un
mercado donde algunos están vendidos, méndigos que suplican por comida, gente
vestida con atuendos multicolores, estrafalarios peinados, joyas de jade,
mascaras. Pero los cautivos sirven para algo muy especial : rendir culto a los
dioses, alimentarlos con su sangre y sus corazones. Cuando le toca a Garra de
Jaguar ser sacrificado a Kukulkán, en presencia del rey maya ( Rafael Vélez) y de la reina (Diana Botello), un
eclipse interrumpe la ceremonia y el gran sacerdote decide liberar los
sobrevivientes. Pero los guerreros que los han traído no se la van a dejar tan
fácil : liberados en una cancha de juego de pelota, tienen que correr hasta un
campo de maíz, escapando de las flechas y otros proyectiles que les son lanzados.
El único que lo logra es Garra de Jaguar, pero en su camino a la libertad ha
matado a Roca Cortada (Ricardo Días), hijo de Lobo Cero , razón por lo cual este
se lleva a siete compañeros para perseguirlo hasta la muerte. Durante horas , una
persecución desenfrenada se desarrolla a través de selva, arboles, ríos, arenas
movedizas, cataratas. A medida que Garra de Jaguar avanza, recobra el sentido de lo que es, de lo que su padre
le transmitió, de su orgullo .
Mientras tanto,
Siete trata de salir de la fosa, la lluvia y un parto adelantado no quiebran la
fuerza de supervivencia de la mujer y su hijo. Cuando finalmente Garra de
Jaguar logra reunirse con ellos y comenzar una nueva vida pacifica, vislumbran en
la playa unas carabelas . Garra de jaguar ya los había visto cuando huía de sus
últimos dos perseguidores : se acercaban en lanchas , portando una cruz. Un
nuevo invasor. ¿Mejor o peor que los guerreros mayas? El fin del mundo maya ha
llegado .
La cinta de
Gibson causó polémica en su tiempo. Después del éxito controvertido de La pasión de Cristo (2004 ) donde el director insistía sobre el sufrimiento
que el Mesías soportó para redimir a los hombres , declaración de fe de Gibson
para la cual se detiene sobre el dolor físico, la tortura, la sangre y las
lagrimas, el director se lanzó a un terreno y una historia para él totalmente
lejanos. Rodada en el estado de Vera Cruz, la cinta se desarrolla casi
totalmente en el bosque y pone en escena a mayas que se parecen mucho a los indios
del Amazonas. Vestidos de un simple taparrabos, con el cuerpo pintado, armados
con flechas, no se parecen en nada a la imagen que tenemos de la sociedad maya.
Se nos enseñó que los mayas fueron una de las mayores culturas de mundo
mesoamericano, que estaban muy avanzados en matemáticas, calculo el tiempo y
astronomía, en medicina. Portadores de una cultura superior, plasmada en las
estelas de Palenque, Chichen Itza, Uxmal, maravillas de solemnidad y extraña
belleza. Los mayas de Gibson son salvajes hombres de los bosques sin practicas
culturales, casi sin ropa. Fuera de la caza, no tienen actividades, sus casas
son chozas sin decoración, Son salvajes y sin piedad con sus semejantes de la
misma forma que con los animales. Los que viven en las ciudades y llevan
algunas practicas religiosas acostumbran a sacrificar humanos a sus dioses,
cuando se nos había dicho que los mayas, población pacifica, no practicaban el
sacrificio humano, a diferencia de los pueblos del norte, como por ejemplo los
mexicas del valle central, salvajes que regaban en sangre las escaleras de sus
templos.
Gibson destruye
la iconografía habitual. Es evidente que
la espesa selva de Yucatán no permite una vida citadina cultural :para
sobrevivir hay que ser salvaje como el medio ambiente en que se vive. Sin
embargo, algunos elementos sorprenden : ¿Cómo esta aldea puede vivir sin
cultivos? ¿Cómo los habitantes de los bosques no tenían ningún contacto ni
conocimiento de las ciudades? ¿En la ciudad, como los sacerdotes se dejan
asustar por un eclipse?
De tal forma
que Apocalypto funciona muy bien como cinta de acción, hasta de
suspenso. Otra cualidad es la decisión, audaz pero acertada de que el único idioma
sea el maya , y que los actores sean todos desconocidos . Estos dos elementos, además
de ser prueba de una búsqueda de autenticidad muchas veces olvidada en las
grandes producciones, contribuyen al sentimiento de extrañeza y curiosidad
provocado en el espectador .
Se le puede reprochar
a Gibson su fascinación por el dolor físico, una insistencia sistemática en el
sufrimiento, tal como hizo en la Pasión de Cristo, donde se podía aceptar
ya que estaba al servicio de la expresión de una convicción religiosa del
director. En Apocalypto se vuelve a encontrar el sadismo , la voluntad
de hacer un daño suplementario, por el puro placer de ver sufrir al otro. Uno
de los guerreros , Ojo Medio disfruta particularmente el dolor físico de los
prisioneros y busca la mirada de Garra Jaguar al que lama “Casi” , para
asegurarse del efecto psicológico de su crueldad sobre alguien que no puede
responder.
La historia casi
se limita a una batalla, el trayecto de unos prisioneros, un sacrificio
interrumpido y una larga persecución en el bosque. Historia muy sencilla, pero contada en más de
dos horas . Sin embargo, logra cautivarnos. Algo en la narración nos fascina.
Tal vez por las predicciones sembradas en la odisea de Garra de Jaguar : el
padre Cielo Pedernal, la niña (Maria Isidra Hil) portadora de la nueva
enfermedad, sola en la planicie, el sacerdote que trata de detener los
sacrificios. Tal vez porque sabemos que esta civilización está amenazada, en esta
fecha de 1520, por un enemigo que acabará con ella: ese mismo año , Cortes se
apodera de Tenochtitlán y la Nueva España puede comenzar. Las antiguas civilizaciones
de América desaparecerán poco a poco con las nuevas enfermedades, los malos
tratos por el aspecto físico, y las conversiones forzadas por el lado
intelectual. Si bien es cierto que el declive de la civilización maya clásica tuvo
lugar mucho antes de la llegada de los españoles, por los años 900, y por motivos internos de su propio
desarrollo, hay una fuerza simbólica en unir esta llegada al destino de un
mundo.
Saber lo que
pasará después da al espectador un miedo que no puede evitar porque él sí sabe
qué destino espera a Garra de Jaguar y sus semejantes.
Gibson tuvo el
valor de hacer a un lado las ideas concebidas sobre una civilización. Tal vez
se metió en algo que no era de su incumbencia. ¿Pero no es el destino de
cualquier civilización incumbencia de cada humano ? En todo caso, lo hizo con
una audacia y un talento enorme. A pesar de los errores históricos o arqueológicos
que se le pueden reprochar.
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