Spoiler Alert

Mas que una invitación a ver, o no ver, una cinta, buscamos entablar un dialogo que enriquezca la experiencia cinematográfica. Asumimos que quienes lean un artículo han visto ya la cinta: no podemos discutir sin revelar el final. Si la película te interesa pero no la has visto, mejor para ti, y para todos, que regreses después de verla. Así la discusión es más a gusto.

Tuesday, September 28, 2021

The Marksman (Robert Lorenz, 2021) – 8/10

 Road movie, redención, historia de escape, algo de wéstern y de sobreviviente de guerra, la película mezcla los géneros centrándose en el acercamiento de dos personajes que todo separa. Con un Liam Nelson más viejo y más sabio. 


Ficha IMDb

Jim Hanson (Liam Nelson ) vive en su Rancho en realidad una pobre casa solitaria en medio del desierto asolado y seco de Arizona, solo con su perro Jackson y unas cuantas vacas que trata de vender. Cada vez que ve unos indocumentados que han logrado pasar la malla metálica que separa México de Estados Unidos, habla por radio a la patrulla fronteriza. Hanson es un hombre de deber, de principios, que ha pasado años en Vietnam, que ha gastado todo su dinero en pagar los gastos médicos de su esposa que finalmente falleció hace unos meses. Ahora el banco amenaza con sacarlo de su casa por no pagar su préstamo. La única que parece entenderlo en su triste vida es su hijastra, Sarah Pennington (Katheryn Winnick) oficial de la guarda fronteriza, 

Carlos (Alfredo Quiroz) le avisa por teléfono a su hermana Rosa (Teresa Ruiz)  que debe dejar inmediatamente su casa con su hijo Miguel ( Jacob Perez) de once años, ya que el cartel de la zona va a llegar por ellos, en castigo por su traición : perdió un cargamento, se pasó a otro grupo, o cualquier cosa que le disgustó al jefecito del grupo. Única solución para Rosa : pasar a Estados Unidos y para eso pagar a un coyote. Pero este se asusta al ver llegar la camioneta de los narcos y los deja plantados a unos metros de la malla de alambre. Abandonados a su triste suerte, madre e hijo logran pasar por una pequeña abertura cuando milagrosamente pasa Hanson en su camioneta. El grupo de narcos, liderados por Mauricio (Juan Pablo Raba), desde el otro lado de la cerca, pide al ranchero les devuelva madre e hijo pero él cede a las suplicaciones de Rosa, lo que desencadena un intercambio de balas en el cual el hermano de Mauricio y la madre de Miguel fallecen. En sus últimos momentos, Rosa le pide a Jim cuidar a su hijo y llevarlo con su prima en Chicago. El primer movimiento del exmarine y ciudadano obediente es dejar todo en las manos de las autoridades americanas. Pero, al día siguiente, al ver a los narcos en su camioneta observar la caseta de la patrulla fronteriza, entiende que devolver a Miguel a México es entregarlo a la venganza de Mauricio y decide salir de la legalidad para cumplir con su promesa. 

Empieza el viaje hacia el norte, obligados a convivir en la camioneta, unidos poco a poco por el perro Jackson, por un mínimo de vocabulario ingles, por una soledad igualmente devastadora y por la urgencia de avanzar y escapar, sin conocer al principio las capacidades y las complicidades del grupo delincuente.

Un hombre que ya no tiene que perder, un chico que ya lo perdió todo y unos narcos que tienen todo el poder. El final del enfrentamiento parece definido de antemano. El hecho de estar solo, sin bienes ni responsabilidades es lo que permite a Hanson caminar hacia adelante, obstinado y concentrado sobre la promesa que le hizo a la mujer agonizante : llevar al niño a salvo con una prima en Chicago. 

La historia de persecución utiliza todos los lugares clichés : la gasolinera con su tienda, el motel y su estacionamiento, el puesto de hamburguesas, las autopistas y sus puentes, la tienda del armero comprensivo. Pocas palabras. Pero las necesarias para avanzar en el camino y fortalecer un entendimiento que nunca está garantizado. Si el cariño hacia el perro y del perro había ellos es un cemento, su muerte es motivo de separación. Amigo, abuelo, Hanson es todo eso, pero sobre todo es un hombre de palabra. Algo que se reprochará a la cinta, eso de ser moralista , al querer enseñar un hombre blanco protector de un niño hispano e ilegal. En el fondo, los gringos son gente buena. Los malos son los narcos y debemos unir fuerzas en contra de ellos. Ese implícito no es bienvenido. 

Es cierto que asusta ver la obstinación y la crueldad de los narcos : castigar quien los traiciona, extender el castigo a los familiares y no dejar escapar bajo ningún pretexto los que tuvieron cualquier acercamiento con los “culpables”. Asusta más ver los medios tecnológicos que tienen , al nivel de investigación de los cuerpos policiacos : acceder a los registros de placas de coches, a los movimientos de cuentas bancarias, pagar a policías de carreteras gringas. Su red de información es compleja y sin fallas. Y su red de comandos de acción es tan eficientemente como puede ser el FBI. En todas partes hay hombres determinados a obedecer las órdenes. ¿Qué podrían hacer un viejo y un niño frente a eso? Ahí viene lo moralizador e ingenuo : alguien con intenciones bondadosas siempre podrá escapar de los malos. 

La película usa muy bien de los paisajes para subrayar el tema principal : huir de la proximidad de los narcos mexicanos, simbolizados en el desierto seco, amarillo, con sus arbustos espinosos y su sol intenso, para llegar a través de las grandes autopistas rectas con sus servicios para las necesidades básicas :gasolina, comida, sueño,  al destino “civilizado” y seguro, la ciudad donde los niños juegan en los parques y comen hotdogs y helados, la ciudad donde una tía en su humilde casa puede recibir a un niño con los brazos abiertos.

Inspirada en Clint Eastwood, de quien Lorenz fue productor en varias ocasiones, y a quien rinde un discreto homenaje cuando Miguel ve televisión en el cuarto de motel, la película hereda varias características : un hombre no muy joven, alto, taciturno pero seguro de sus objetivo y sus métodos, decidido a imponer un cierto orden social y moral, y que sabe que no puede contar con la ayuda de nadie, ni siquiera con las fuerzas del orden y la justicia, igual de podridas que las fuerzas de los delincuentes. 

Muchos clichés, es cierto. Pero domina la historia de un hombre con un niño. Un hombre que reencuentra y una razón de vivir por una semana. Que tiene un motivo para volver a utilizar sus talentos de tirador de élite contra enemigos de verdad, contra gente qué hay que eliminar para el bien de la sociedad, no unos zorros pelados en el desierto que no le hacen daño a nadie. Un hombre solitario que ya no es de utilidad para el mundo encuentra de pronto que puede serle útil a un niño que no tiene a nadie más. Un paréntesis en una vida a punto de terminar : a medida que pasan los días de la semana, Hanson se ve más viejo, más descuidado. Al final, desaparece. No se construyó una relación de amistad o de complicidad. No se edificó nada. Fue un breve encuentro, una misión de tiempo determinado. La vida seguirá para cada uno. Bien o mal, todo es posible.


Wednesday, September 22, 2021

Tenet (Christopher Nolan, 2020) – 6/10

  Una historia clásica tipo James Bond, que se alarga y se complica con idas y vueltas en el tiempo. Todo resulta bastante difícil de entender. Con efectos especiales bastante buenos, pero que no simplifican las cosas.

Fiche IMDb

Después de un ataque muy sofisticado a la opera de Kiev durante una representación, un agente de la CIA  (John David Washington) , capturado, tiene como una solución suicidarse con su cápsula de cianuro. Pero esta solamente lo manda a un sueño prolongado del cual se despierta para verse confiar una misión especial para un cierto grupo llamado Tenet. Una científica, Laura (Clémence Poésy) le explica que un nuevo tipo de armas está circulando, con municiones invertidas, que han mandado del futuro. Su misión, si decide aceptarla, es encontrar quien las está usando.

Después de reclutar a un compañero Neil (Robert Pattinson), diplomado en física cuántica, visita a una traficante de armas india, Priya Singh (Dimple Kapadia), quien le revela la identidad de su jefe, Andrei Stator (Kenneth Branagh), negociante de armas ruso.

Para acercarse a este el Protagonista y Neil utilizan a su esposa Kat (Elizabeth Debicki), experta en arte que aceptó mentir en la estimación de un dibujo. En realidad, obra del falsificador Arepo. La relación entre Stator y Kat es bastante mala, basada en un chantaje de este utilizando dos argumentos : revelar el fraude que ella realizó, y quitarle a su hijo Max (Laurie Shepherd). Para poner a la infeliz esposa de su lado, el Protagonista y Neil organizan el robo del falso dibujo en la zona de puerto franco en Oslo, forzando la entrada nada menos que con un Boeing 747. El Protagonista se inmiscuye en la relación y trata de ganarse la confianza de Stator al proponerle robar para él una maleta de plutonio. 

Una persecución en coches permite al Protagonista impedir que Stator recupere la ultima porción de algoritmo que le falta para construir su  arma final pero la necesitad de llegar al momento objetivo origen de todo, el asalto a la planta de enriquecimiento de uranio Stalsk-12, en Siberia, en una maniobra de “pinza temporal” obliga Kat, Neil y el Protagonista  a volver hacia atrás para que todos coincidan en el momento que Stator ha escogido para suicidarse, su ultimo momento de felicidad en su barco en Vietnam con Kat y desencadenar la catástrofe final y letal para el mundo.

Tenet empieza como una típica película de James Bond con sus diferentes elementos : el bueno, su ayudante, su misión, el lejano malo al que hay que llegar, con su colección de arte y sus armas letales, muy rico y obsesionado la chica sexy sometida al malo. Todo se complica con las explicaciones de la física cuántica y los juegos entre futuro y tiempo actual. Las escenas de acción están cada vez más complicadas. La primera, en la opera de Kiev parece casi habitual, salvo el problema de las mascaras que impiden identificar a los atacantes y atacados. La secunda parece de Die Hard, con un avión cargo que penetra dentro de un edificio del aeropuerto de Oslo. Ahí se empieza a complicar la cosa ya que unos episodios o personajes actúan en reversa. Este sistema se amplifica durante la persecución en coche. La ultima escena de acción, el ataque a la planta Stalsk-12, origen de todos los problemas, se vuelve tan complicado que el espectador se decide a renunciar a entender y dedicarse solamente a ver. Afortunadamente, esta larga escena es interrumpida por la escena de Kat tratando de seducir otra vez a su esposo, para borrar los malos momentos y detenerlo en un momento de felicidad para que renuncia a sus intenciones de suicidio.

Aparte de estas dificultades temporales, que se pueden resolver con un poco de reflexión fuera de película, la historia tiene unos episodios que parecen un poco gratuitos. Si bien la ascensión, escape al revés, de la torre donde se encuentran Layla y su esposo, permite entender el principio de las acciones en reversa, la escena de duelo en catamarán entre Stator, Kat y el Protagonista, no tiene mucho sentido, salvo enseñar la riqueza de Stator y tal vez satisfacer a un sponsor, aunque uno puede dudar que un espectador promedio siquiera sueñe con regalarse tal botecito.

La impresión general, al terminar de ver la cinta, es que los guionistas no tuvieron bastantes ideas para completar la duración de una cinta de espías e hicieron tiempo al volver sobre sus pasos para volver a enseñar las mismas escenas, mostradas bajo un ángulo diferente.

El resultado es una cinta muy complicada, cansada. Y sobre todo que no deja al espectador la sensación final de ser bastante inteligente para saber ubicarse en el laberinto, como pasaba por ejemplo en Inception (Nolan – 2010 ). Dejar a un espectador en una situación de frustración intelectual tal vez no sea buena jugada. Sobre todo que las escenas de peleas, ciertamente muy movidas, no dejan una impresión estética notable, tal vez porque el montaje es demasiado rápido. Se supone que el uso de los colores, rojo para la progresión habitual del tiempo y azul para la progresión inversa ayude a la comprensión, pero no son realmente muy perceptibles. 

Los personajes son bastante previsibles y corresponden a los estereotipos de las películas de espionaje : el héroe sin falla, el ayudante siempre fiel y que hace unas reflexiones filosóficas, amigo desde siempre (según algunas interpretaciones podría ser la versión adulta, futura, de Sam el hijo de Kat), la mujer femme-fatale, rubia, delgada y muy elegante, y sobre todo el malo muy malo, traficante de armas, de una crueldad sin limite, al igual que su riqueza y los privilegios que esta le otorga. Los personajes masculinos son muy previsibles, sin vueltas de tuercas. El personaje de Kat, esposa sometida y madre desesperada de un niño que no vemos casi nunca, es pura utilería. 

Como en un buen clásico de James Bond, se presenta un mundo dividido en dos, donde los malos no tienen matices y son , sin sorpresa alguna, los enemigos de Estados Unidos y del mundo occidental que representan siempre el bien. El hecho que Stator sea un ambicioso y frío negociante de armas ruso despierta viejas sensaciones de Guerra Fría. 

El genio visual de Nolan se deja ver sólo en pocas escenas, en particular cuando se trata de aviones. Pero se pierde con los diálogos demasiado abundantes y científicos : algoritmos, hipocentro, plutonio, entropía, bajo el pretexto de explicar, en realidad crean una niebla intelectual y pretenciosa. El producto final es una mezcla de Momento (Nolan – 2000) en el uso del orden cronológico invertido, y de Inception por la imbricación compleja de capas de historias , a la cual se sumó un pretexto científico hecho a base de termodinámica, electrodinámico, física cuántica y otros conceptos totalmente ajenos a la mente de un humano promedio.

A eso se agregó una capa esotérica, con la introducción del viejo palíndromo latino que contiene las cinco palabras : SATOR – AREPO – TENET – OPERA – ROTAS. Cinco palabras de cinco letras contenidas en un cuadrado, donde es posible leerlas en las cuatro direcciones. Así se le da una dimensión entre filosófica y mitológica a las intenciones de los protagonistas, que acaba de complicar el asunto. 

Para alejarse aun mas de la estética lujosa de un James Bond, y parecer más intelectual, Nolan opta por no enseñar nada de las ciudades adonde viajan sus personajes: de Oslo, Kiev o Bombay, no vemos nada. Solo carreteras, aeropuertos, un almacén de obras de arte, colgadas todas juntas como trapos secándose, sin ver nada de las, se supone, más hermosas obras del arte mundial, subterráneos oscuros, contenedores, la panza de un avión….

¡ Cuán lejos estamos de la claridad narrativa de Dunkirk (Nolan - 2017) o de la complicación dominada de Incepción ! Al querer hacer algo demasiado sofisticado, el director se perdió en el camino y perdió a su espectador.


Monday, September 20, 2021

Man on a Ledge (Asger Leth, 2012 ) – 5.5/10


Thriller que alterna momentos de intenso suspenso con momentos aburridos. Una trama muy previsible y una interpretación sin nada especial.

Ficha IMDb

Nick Cassidy (Sam Worthington) acaba de ser sentenciado a 25 años de prisión en Sing Sing por el robo de un diamante de 40 millones de dólares. Clama su inocencia, pero se niega a apelar. Cuando su padre Franck (William Sadler) muere, se le otorga un permiso para asistir al cementerio. Ahí toma el control de la situación, inmoviliza a familiares y guardias y se escapa en una camioneta. 

Un mes después, aparece en el prestigioso hotel Roosevelt en Madison Avenue de Nueva York. Después de una ligera comida en el cuarto, deja una nota en la mesa, limpia todas las huellas y escala la ventana. Parado en la cornisa a 21 pisos de altura, espera. 

Cuando la gente en la calle empieza a interesarse, llega la policía, pero el candidato a suicidio, que se hizo llamar Walker, quiere sólo a la agente Lydya Mercer (Elizabeth Banks), a quien sus colegas y los neoyorquinos le han perdido el respeto después de que no supo salvar del suicidio a un policía depresivo en el Brooklyn Bridge unos días antes.

Mientras tanto, una pareja pasa desapercibida al subir al techo de un edificio enfrente del hotel e introducirse por los  conductos de air . Son nada más, nada menos que el hermano de Nick, Joey (Jamie Bell) y su muy acrobática y muy temperamental novia Angela Maria Lopez (Génesis Rodriguez), que conocimos en el entierro. Progresan dentro del edificio al mismo tiempo que mantienen comunicación con Cassidy en su cornisa. Las dos partes tienen el tiempo medido. 

Al mismo tiempo, un millonario influyente de la ciudad, David Englander (Ed Harris) se prepara a la presentación publica de su ultimo proyecto inmobiliario. 

La narración alterna la negociación de Mercer con el falso suicida, alargando la platica para conseguir elementos de identificación, lo que le conviene a él para darles tiempo a sus cómplices. Un holdup altamente técnico y acrobático se desarrolla cuyo objetivo final, después de complicadas etapas en pasillos, falsos techos, elevadores, con cámaras, sensores y demás equipos de seguridad, es llegar a una caja fuerte donde Englander guarda un enorme diamante, el mismo que acusó a Cassidy de haber robado, para cobrar el seguro y así compensar sus perdidas en la crisis inmobiliaria .Mientras tanto y con casi igual número de peripecias y complicaciones, el equipo de Lydya Mercer llega a la verdad de los tratos sucios de Dante Marcus (Titus Welliver), el mismo oficial de policía ahora a cargo de la operación en el hotel, que pretende volver a arrestar a Cassidy.

El tema es clásico : el inocente injustamente condenado busca probar su inocencia por métodos poco legales y un poco violentos. La trama es buena, con un plan muy sofisticado desarrollado en escenas de suspenso varias veces vertiginosas. Sin embargo, algo falla. ¿Será porque los interpretes son poco interesantes? ¿Será porque ya vimos este tipo de relaciones y de caracteres estereotipados? Varias escenas son muy entretenidas pero el conjunto acaba por aburrir.

Algo se perdió en el camino entre el guion y la realización. Lástima. Hubiera podido ser un muy bien thriller. 


Wednesday, September 8, 2021

Collateral Beauty (David Frankel, 2016) – 5.5/10


Entre cuento de hadas y dramón lagrimoso, esta cinta deja en un estado indeciso : sinceridad o manipulación comercial. Las interpretaciones no permiten en realidad decidir de qué lado se inclina la balanza.

Fiche IMDb

Una joven agencia de publicidad va viento en popa, liderada por sus fundadores, Howard Inlet (Will Smith) y Whit Yardshaw (Edward Norton) y con unos colaboradores entusiastas y talentosos, entre ellos Claire Wilson (Kate Winslet) y Simon Scott (Michael Peña). La filosofía del despacho se basa en tres conceptos que unen a todos los seres humanos : amor, tiempo, muerte.

Tres años después, el socio mayoritario, Howard, está sumido en el silencio y la apatía y pasa sus días elaborado complicadas arquitecturas de dóminos, que después tira de un solo dedazo. Murió su hija de seis años de enfermedad y él no puede avanzar en su duelo. El despacho ya está en peligro de perder un contrato muy importante, basado en la relación personal del cliente con Howard, lo que los llevará a la quiebra. Además, su posición de socio mayoritario entorpece una eventual venta de la compañía.

El trio de amigos contrata a una detective, Sally Price (Ann Dowd) para investigar la vida privada de Howard en busca de pruebas de su inestabilidad mental. Extraño resultado : el mandó cartas a los tres conceptos que el definió antes. Actitud por lo menos extraña.

Cómo por milagro aparece en la fila de casting para un anuncio, una joven actriz, Amy (Keira Knightley), eso le da a Whit una idea genial : usarla a ella y a sus dos compañeros de teatro para encarnar los tres conceptos. La mayor, Brigitte (Helen Mirren) será la muerte, Amy será el amor y su joven compañero, Raffi (Jacob Latimore) será el tiempo. Cada uno tiene que entablar conversación con Howard, y los amigos harán que no los vean. Se grabarán los encuentros y se borrarán los actores. Así Howard aparecerá como claramente fuera de sus cabales. 

Paralelamente, Howard observa cada noche las reuniones de un grupo de apoyo formado por personas que han perdido un hijo, liderado por Madeleine ( Naomie Harris), quien ha perdido una hija de 6 años. 

Poco a poco y con artificios a veces poco honestos, se logrará sacar a Howard de su apatía, traerlo de vuelta a las exigencias de la realidad. En el camino, los tres actores se entrometen a la vida de cada uno de los amigos, como conociendo de antemano el nudo profundo de sus angustias : la enfermedad que amenaza de muerte próxima a Simon, tarea de Brigitte -la muerte; el rechazo por parte de su hija Allison (Kylie Rogers)  quien acusa a Whit de haber provocado el divorcio y seducida por la riqueza de su nuevo padrastro, trabajo para Amy-el amor ; frustración de Claire por el reloj biológico y la perspectiva de no ser madre, trabajo para Raffi  – el tiempo.

El final es reconciliación de Howard con su exesposa Madeleine, aceptación de la perdida, decisión de cada uno de los amigos de enfrentar su situación y actuar. 

La cinta empieza muy realista, en medio de preocupaciones económicas. Es necesario que Howard ponga los pies en la tierra para que sobreviva su empresa. Los medios utilizados son prácticos, casi cínicos. Las cosas empiezan a volverse extrañas cuando cada uno de los actores toma a su cargo, además de su misión oficial con Howard, a uno de los amigos, conociendo el problema que lo angustia profundamente y del cual no ha hablado con nadie. Actuando como directores de conciencia, los llevan a enfrentar sus verdaderos miedos. Más extraña la revelación final de que Howard y Madeleine son los padres separados de la pequeña muerta Olivia y que están haciendo el camino que habían deseado desde el drama : volverse a encontrar como nuevos. La ultima imagen, de Brigitte, Amy y Raffi observando a la pareja reunida desde un puente en Central Park e invisibles a los ojos de Madeleine acentúa la pregunta. Por cierto, el segundo epilogo, en forma de flasback y para justificar el titulo : la anciana desconocida que le habló a Madeleine en el hospital de la “belleza inesperada” que debía ver en los actos de amor y compasión altruistas que acompañan la muerte de su hija , es…. la muerte-Brigitte. O sea, todo estaba escrito y previsto desde hace mucho y el encuentro entre Whit y los actores no fue ninguna casualidad. ¡Y qué decir del momento escogido para la historia : la época navideña! 

Toda eso recuerda mucho una serie televisiva de los años 90 : Tocados por un ángel ( Touched by an Angel – 1994 a 2003) que alcanzó 211 episodios, marcada por una inspiración claramente católica. Con la diferencia que en Collateral Beauty no se muestra claramente una inspiración religiosa.

Podemos aceptar un cuento de milagro de Navidad. Aunque en nuestros tiempos modernos resulte difícil y forzado, muy en una ideología religiosa que nuestras mentes tecnologicadas sienten muy lejana. Lo más difícil de aceptar, y que finalmente va en el sentido de la interpretación de la cinta como un Cuento de Navidad, es el juego de los actores y la definición de los caracteres : cada personaje tiene un problema y muy poca profundidad psicológica. No hay descripción del despacho publicitario, de su gente o sus actividades. Los tres actores están solos en un pequeño teatro en pleno Nueva York, probablemente muy caro de rentar,  y su proyecto teatral se acaba en cuanto se acaba su misión de rescate. Salvo Helen Mirren, sus actuaciones son superficiales, no solamente en su papel de Amor, Tiempo y Muerte, pero en su papel de actores reales, con frases simplistas. 

Del lado de los amigos,  Edward Norton encarna a un hombre sin personalidad, atrapado entre una madre (Mary Beth Peil) sin memoria y una niña egoísta, acartonado, es igual de artificial. La única que tiene algo de vida es Kate Winslett pero también con una tendencia fácil a la lagrima.

No se hable de Will Smith que, en paralelo a sus papeles de acción, parece tener una trayectoria de personaje hipersensible, tal vez como solución a la edad que avanza y le va pronto prohibir los papeles demasiado físicos. Como en En busca de la felicidad (Gabriele Muccino - 2006) o en Siete Almas (Gabriele Muccino  - 2008) su cara más seria y de mandíbulas fuertes se ve invadida por muecas, expresiones de tristeza al limite de lo falso, sobreactuado y bañado en lagrimas.

Probablemente la cinta aporte una ayuda a los que pasan por un duelo, sobretodo el insoportable duelo por la partida de un niño. Seguramente puede ser una ayuda para aceptar, llorar, hablar, ponerle palabras al dolor. El trasfondo profondamente humano, compasivo es digno de admiración. Pero, desgraciadamente, eso no hace una gran película del punto de vista artístico. La realización no la saca del nivel de un honesto libro de auto-ayuda. 


Monday, September 6, 2021

The Good Liar (Bill Condon, 2019) – 8.5/10



Una historia complicada, con varias vueltas de tuerca, pero con una línea de fondo que poco a poco se hace clara : vengarse por medio de sofisticadas estafas. Dos grandes actores en un juego de escondidillas, cada uno con sus eficientes cómplices. 

Ficha IMDb

Dos personas mayores se encuentran para una cena, después de conocerse en Internet. Parecen casi novatos, pero un poco desconfiados a raíz de malas experiencias, e decir fundamentalmente honestos. La cena es un agradable momento : habrá una secunda vez para Roy Courtnay (Ian McKellen)  y Betty McLeish (Helen Mirren), ex profesora de historia en Oxford y viuda desde hace un año. Inmediatamente después de la cena, Courtnay se reúne en un bar con su amigo Vincent (Jim Carter) para convencer unos clientes de participar en una extraordinaria operación de financiamiento a unos inversores rusos. Fortuna asegurada. Queda inmediatamente claro que Courtnay quiere embaucar a la hermosa e inteligente Betty. 

La relación se va poco a poco afianzando, Betty se deja lentamente seducir a pesar de las recomendaciones de su nieto Stephen (Russell Tovey) Paralelamente, continúan las aventuras de Roy el estafador despiadado y criminal, que no duda en matar a los que lo estorban . Pero con Betty es un pobre viejo que sufre de su rodilla y acepta a regañadientes la proposición de la generosa mujer de hospedarse en su casa para no tener que subir escaleras. Ella ya dejó discretamente ver su riqueza : coche ultimo modelo, muchísimo dinero en el banco, hermosa casa, ropa elegantísima. Roy le presenta un especialista en inversiones y se preparan unas transacciones a favor del anciano. Antes de eso , se lanzan a un viaje a Berlín. Sorprendentemente, su guía será el nieto Steven, quien empieza a ponerle pequeñas trampas a Roy, revelando sus orígenes alemanes. La visita aun cierto departamento lleva a la revelación del pasado muy oscuro de “Roy Courtnay”, en realidad Hans Taub, , traductor de Roy, y que le robó su identidad para abandonar Alemania en 1948, después del asesinato de este por un nazi.

De vuelta a casa, se efectúa la transferencia del dinero de los dos a una cuenta conjunta, con el apoyo técnico de Vincent, cuenta que Roy se dispone a vaciar durante una visita a su hijo que volvió a Inglaterra después de años de silencio. Pero Betty le ha preparado una gran sorpresa financiera, y una gran revelación sobre quién es ella en verdad y que todo sido ha sido un plan magistral de ella para vengarse de algo abominable que Hans le hizo en 1943 a la que era Lili, niña alemana enamorada. Aprovecha la situación para dejar Roy a manos de sus exsocios “rusos” que van a vengarse violentamente de los engaños de Roy. Jaque mate. 

Nadie en esta historia es quien parece ser : Roy Courtnay, amable anciano inglés, es Roy Courtnay, estafador, quien es en realidad Hans Taub, alemán. Betty McLeish, distinguida profesora inglesa de Oxford es en realidad Lili , hija de un rico alemán, envidiado, despreciado y denunciado por el joven Taub durante la guerra. Lili tiene una doble venganza que llevar a cabo, la de su familia asesinada, y la de su propia violación. Stephen no es el nieto protector, es un especialista en historia alemana, ex novio del verdadero nieto de Betty. 

Juego de muñecas rusas, la cinta avanza hacia el centro de la verdad historia y psicológica a golpe de vueltas de tuercas y flash backs. Son sorpresivos, astutos, totalmente lógicos en las circunstancias del Berlín de los años 40. Sin embargo, son demasiado largos y pesados y les falta sutileza. No se supo sembrar indicios que hagan sospechar el espectador de la candidez de Betty. El único indicio, el cuadro con los lirios, lilies en inglés , es demasiado sutil para que cualquiera adivine que es el verdadero nombre de la protagonista. La cinta insistió en que el único estafador era Roy, dando numerosas pruebas , lo que se confirmó sin verdaderamente sorprendernos con la escena en Berlín. 

Este juego de sorpresas y revelaciones se acelera en los últimos momentos de la cinta, llevando a una apoteosis en la vida actual, con la astucia de Betty en cuestión de administración bancaria, y con la revelación de los viejos sucesos familiares alemanes. Betty cambia totalmente de personalidad, lo que provoca un cierto malestar : toda va demasiado rápido y demasiado en contra de lo que se instala a lo largo de la cinta. Parece un golpe de varita mágica. Betty no ha evolucionado, así fue siempre, con su objetivo claro, con las etapas de su plan perfectamente definidas. El final es lógico, pero demasiado violento en cuestión de revelaciones. Es cierto que todo encaja en forma magistral, pero suponiendo en ella un conocimiento sin fallas de su enemigo , anticipando cada uno de sus movimientos. Un plan en el que Roy cayó, manipulado por la que quería manipular, y que lo redujo al estado de títere. Del punto de vista de la narración, es demasiado perfecto, no es verosímil que Betty nunca se equivoque. 

La interpretación de Ian McKellen le da a su personaje, desde la primera escena, la connotación del estafador, el que se burla de sus víctimas riéndose de su propia superioridad. Desde el principio él es el malo, y la cinta lo confirmará poniéndolo en diferentes situaciones, inclusive las de hace cincuenta años, que no hacen que profundizar y reforzar esta posición de malo muy retorcido. 

El buen mentiroso no fue él, porque supimos desde el primer minuto que mentía. Los buenos mentirosos fueron la presunta víctima actual Betty y su ayudante Stephen, la que fue la verdadera víctima desde casi siempre y que supo esperar porque, como bien s e sabe, la venganza es un platillo que se come frío. 

El juego de mascaras es digno de las novelas de Patricia Highsmith y el contesto turbio de los traumas originales viene de John le Carré. El guion tiene todo para ser mortalmente eficiente en sus líneas generales, pero le falto la ciencia de la destilación progresiva de las sospechas y las revelaciones. Afortúnamele ,las interpretaciones de dos grandes, sobre todo de la elegantemente carismática Helen Mirren, que se lleva a cualquiera en el bolsillo con una mirada o un movimiento de la cabeza o de su amplio abrigo blanco, señal indiscutible de su “inocencia”. 

 





Wednesday, September 1, 2021

The Leisure Seeker (Paolo Virzi, 2017) – 8/10

Triste y divertido, un último viaje, unas últimas evocaciones de lo que fue una vida compartida. Con tal tema y tales interpretes, tal vez hubiera podido ser menos superficial y más cuidado en su estética.

Ficha IMDb

Ella ( Helen Miren) y John ( Donald Sutherland) desaparecen un buen día con su caravana sin avisarle a nadie, ni siquiera su vecina chismosa, Lillian (Dana Ivey). Los dos hijos adultos se asustan, el hijo, Will (Christian McKay)  se enoja, la hija Jane (Janel Moloney) deja hacer. Es que Ella está enferma de cáncer en su ultima etapa, y John sufre de Alzheimer.

Se van, se fueron, es el viaje que soñaron toda su vida. Ella preparó todo, hasta un elemento misterioso que escondió abajo del tapete entre los asientos, y que se revelará fundamental al final de la historia. Desde Massachusetts donde viven, toman la autopista 1, la que empieza muy al sur, en Key West. El final de su epopeya será el final de su viaje, sabiendo que Key West es donde se encuentra la casa de Hemingway, autor preferido de John quien consagró su vida a la enseñanza de los autores estadounidenses del siglo XX. Ver la casa de Hemingway y morir. El viaje hasta el final de Estados Unidos es el viaje hasta el final de la vida.

En el camino, hablar. Si ella habla de todo y con todos, John, puede hablar con seguridad solamente de sus autores. Puede recitar paginas enteros, pero casi ya no puede hablar de su propia vida. Con trabajo recuerda sus propios hijos, su propia vida con Ella. 

Dos cuerpos traicioneros: uno que no se controla, el otro que duele horrores. 

De camping en camping, Ella y John progresan hacia el sur, viendo diapositivas de su vida pasada : los hijos, los viajes, los alumnos. En uno de sus desfases temporales, John confunde a Ella con Lillian la vecina y revive su ruptura con ella después de una relación de dos años. ¿Pero qué se puede hacer después de compartir y aceptar tanto?  Sólo seguir adelante, sabiendo además que el objetivo se acerca : Key West, la casa de Hemingway, y el gran final. 

Si el viaje geográfico es un fracaso porque la casa es una gran decepción, desfigurada por las visitas guiadas y una boda latina atronadora, la larga vida conyugal es otro viaje que se acaba. Y pensar que Ella la razonable, la paciente, la organizadora, lo tenía todo planeado, y que sufrió y gozó el viaje con todas sus fuerzas, sabiendo que era un viaje sin retorno. Una prueba más de su superioridad en una vida matrimonial donde el roble siempre precio ser el hombre. 

Donald Sutherland interpreta con una naturalidad asombrosa a un hombre perdido en su mundo intelectual : olvida a su esposa a su gasolinera, ya no sabe que sus hijos son adultos, tiene todos los problemas físicos debido a la falta de control sobre su cuerpo. Y sin embargo tiene momentos de acuidad intelectual extraordinarios y puede reconocer exestudiantes treinta o cuarenta años después.  

La auto caravana lleva el nombre que Ella le puso, en sus jóvenes años : Leisure Seker, el buscador de ocio, y de hecho, acompañó las vacaciones de la familia a lo largo y ancho del país, lo que permitió acumular centenares de diapositivas que los ancianos pueden ver cada noche.  La novela de la cual se inspira la cinta es de Michael Zadoorian, y pasa en otra carretera mítica : la 66, que va de Chicago a Los Ángeles e inspiró a Jack Kairouac y la Beat Generation. . Paolo Virzi la actualizó, mezcló a su John con una manifestación Trumpista : Make America Great Again, podría ser el lema de estos dos que han vivido tiempos mejores. Pero su libertad innata, sus años jóvenes en los tiempos hippies, como lo muestra la música de acompañamiento, Janis Joplin, sus referencias más cultas, su objetivo bien definido no les dejan tiempo para dejarse seducir por tales ilusiones. Tienen bastante que hacer, sobe todo ella, para responder a los constantes cambios que le impone John con su cabeza vacía. El choque final, el desajuste entre el mundo intelectual ideal de John y la realidad moderna es la sorpresa de que la casa de Hemingway en Key West es ahora un lugar obligado a concesiones comerciales para sobrevivir : visitas guiadas en grupo y renta del jardín para eventos sociales. Una boda latina ocupa el lugar, desnaturaliza con su salsa un lugar de recogimiento para los admiradores de Hemingway y de la literatura. Así es el mundo moderno : migraciones, dinero, olvido de la cultura frente a nuevas necesidades. 

Dos interpretes extraordinarios logran concentrar la atención y casi hacer olvidar una dirección muy floja, un guion muy previsible con bromas pesaditas, una estética poco original, y una tendencia a alargarse en momentos demasiado triviales o demasiado melodramáticos. Se sale de ahí con la sensación de un cierto desperdicio. O será voluntario para darnos a entender que todo lo que pusimos en nuestras vidas, todos los momentos familiares, amistosos, literarios, todo eso no tiene tanta importancia ya que todo va a acabar, que lo perderemos todo. Una suerte de Vanitas : "Recuerda que vas a morir." Pero tal vez fue simplemente falta de talento del director, que no logra alzarse a la altura de clásicos del genero de road-movie como Easy Rider (Dennis Hopper- 1969) o Thelma y Louise (Ridley Scott- 1991) o la agudeza sin piedad de Amour (Michael Haneke – 2012)