Spoiler Alert

Mas que una invitación a ver, o no ver, una cinta, buscamos entablar un dialogo que enriquezca la experiencia cinematográfica. Asumimos que quienes lean un artículo han visto ya la cinta: no podemos discutir sin revelar el final. Si la película te interesa pero no la has visto, mejor para ti, y para todos, que regreses después de verla. Así la discusión es más a gusto.

Tuesday, August 23, 2011

Érase una vez en México (Robert Rodríguez, 2003 ) 4/10


Una película que tenía muchos elementos para un buen resultado. Pero que es totalmente fallida, hasta aburrida.

Ficha IMDb

La película fue rodada en exteriores muy bien escogidos: San Miguel de Allende, Guanajuato con la majestuosa escalera de la universidad, y una magnifica hacienda. Tiene un elenco de lo mejor, actores que han hecho muy buen trabajo en otras ocasiones . ¿Entonces, que pasó para que el resultado fuera tan incoherente? Talvez un guión demasiado complicado y poco claro. Con demasiados personajes, cada uno persiguiendo metas muy distintas; algunos muy prescindibles (el guardia-asistente-matón Micheal Rourke, la policía sucia, hija del maloso, Eva Mendez) .

En resumen, y para tratar de simplificar el asunto,El Mariachi (Banderas) es reclutado por el agente de la CIA Sheldon Sands (Depp) para asesinar al General Márquez. Márquez había matado a la esposa (Salma Hayek) y a la hija del Mariachi y había sido contratado por Armando Barillo,(Willem Dafoe) un narcotraficante, para asesinar al Presidente mexicano. Sands además logra reclutar al retirado agente del FBI Jorge Ramírez ( Ruben Blades) para matar a Barillo debido a que éste fue el responsable de la muerte del compañero de Ramírez, el Agente Archuleta. Sands recluta tambien a la Agente del AFN (policía mexicana) Ajedrez (Eva Mendez) para que esté tras Barillo.

El Mariachi, por su lado, recluta a sus dos amigos, Lorenzo (Enrique Iglesias) y Fideo (Marco Leonardi) , para que le ayuden a rescatar al Presidente, y a matar a Marquez. Ya son muchos, y no hemos contado a todos los demás que conforman las tropas de cada quien.

¿Entendieron? Porque a mi me costó un poco de tiempo captar como los hilos se iban entrelazando, tengo que reconocerlo.

El único que sale de la mediocridad es Johnny Depp, con sus manías (la cochinita pibil cuya degustación impone a todos sus interlocutores, pero cuyo cocinero mata para mantener el equilibrio del universo), con sus divertidos cambios de ropa, con su relación con el chico de la bicicleta vendedor de chicles, con su falta total de apego a cualquier cosa o cualquier gente. ¿Pero entonces, de que sirve realmente en la historia? Al final, con la sangre escurriendo de las cuencas de sus ojos, y capaz de matar aún sin ver, adquiere una dimensión casi épica y es finalmente el único que tiene algo de consistencia,.

Salma Hajek sirve para entretener la pupila de los señores del público, en flashbacks de la vida pasada del Mariachi, como motivo de la venganza.

Aparte de las escenas que se roba Johnny Depp, y de las apariciones inútiles de Salma Hayek, el recuerdo que queda es el de las numerosas escenas de peleas, muy rápidas, y con muchos, muchos muertos, y con mucha, mucha sangre.

Por lo que recuerdo, El Mariachi (Robert Rodriguez – 1993), primera de la serie, fue bastante más interesante, en el aspecto técnico y estético, y con más humor. Pero son solamente recuerdos.

Metropolis (Fritz Lang, 1927) - 10/10




Una de las diez más importantes peliculas de la historia del cine mundial, y una de las más grandes obras del patrimonio cultural mundial. Por su guión, su música y sus imagenes. En su version restaurada, y con orquesta en vivo,son dos horas y media de facinacion pura.

Ficha IMDb

Es una película de ciencia-ficción ya que, realizada en 1926, imagina la sociedad de 2026. Una sociedad urbana, dividida en dos capas, la de la superficie, de los ricos, y la del infra-mundo, a más de cien pisos por debajo, la de la mano de obra.

Es un cuento. Para empezar, porque es una fabula con moraleja, en palabras muy explicitas en varios momentos de la narración, y en una escena simbólica al final : “la cabeza y la mano deben ser unidos por el corazón” . La cabeza es la capacidad directora e intelectual, la élite de pensadores y propietarios, encarnada por John Fredersen (Alfred Abel). La mano representa la fuerza de trabajo, los obreros en general, y su leader Grot (Heinrich George) más precisamente al final de la película. El corazón es Freder (Gustav Fröhlich) , hijo de Fredersen, que ha tomado consciencia de la realidad que le han escondido y que se rebela y se vuelve el “Mediador” anunciado e inspirado por Maria, (Brigitte Helm) .

Del cuento de hadas tiene también la casita del brujo, muy chiquita en medio de los grandes edificios de la ciudad moderna. Este brujo, Rotwang (Rudolf klein-Rogge) el “Inventor” es a la vez una suerte de Doctor Frankenstein, al inventar una criatura viviente y pensante. Es también un vengador ya que su amada esposa Hel, tuvo un hijo con John Fredersen, el mismo Freder, y falleció al dar a luz. El robot tiene el espíritu de Hel, tendrá la apariencia de María y recibe como ordenes promover los disturbios y el descontento, lo que permitirá a Fredersen lanzar la represión contra los trabajadores. Pero, en su misión de venganza, se transforma en bailarina exótica, y promueve la inmoralidad entre los jóvenes adinerados.

Así mismo , la trama hace numerosas referencias a los grandes textos fundadores de la cultura occidental : la Biblia en primer lugar, con la Torre de Babel, el Apocalipsis, el Jardín del Edén, la catedral, los pecados capitales y sobre todo la espera de un Mesías salvador y redentor . Hasta el nombre del personaje femenino principal, María, se puede ver como alusión bíblica. María es guía, fuerza de inspiración y de devoción para los trabajadores, y asume el papel de madre protectora y salvadora cuando los obreros se olvidan de sus hijos para hundirse en la ira contra las maquinas y dedicarse a su destrucción.

La explicación del mundo como oposición entre dos fuerzas es obviamente referencia al pensamiento filosófico y político marxista, inspirador de los grandes movimientos populares desde fines del siglo La moraleja de Metropolis, unión de la cabeza y la mano por el corazón, opuesta a la idea marxista de la lucha de clases y la toma del poder por el proletariado, puede ciertamente verse como una defensa de las ideas nacionalsocialistas de organización corporativista, con las cuales simpatizaba Thea von Harbou , esposa de Fritz Lang y autora de la novela y del guión.

Todas las imágenes de la persecución y ejecución de la mala mujer, de la “bruja” y las peleas sobre los techos de la catedral remiten claramente a Notre Dame de Paris de Victor Hugo, con las campanas repicando, la hoguera en el atrio, y la muchedumbre enardecida.

Pero también vemos alusiones a la pintura : pintura de Bosch con El jardin de las delicias, y las obras de Breughel , con los obreros sobre la plaza, sobre todos las mujeres, con sus caderas amplias en sus faldas oscuras .

Pero, además de ser una suma de referencias literarias, folklóricas, filosóficas y visuales, la película es también invención, imaginación. La ciudad inventada con sus hermosos edificios gigantes, inspirados en los rascacielos que Fritz Lang acababa de ver en su viaje a Estados Unidos, con sus puentes vertiginosos, trenes, coches, aviones, contiene ya todo lo que se verá en El quinto elemento (Luc Besson - 1997 ), Minority report (Spielberg- 2002) o Blade Runner (Ridley Scott - 1982) . La ciudad en la noche con sus luces es el principio de Blade Runner (y eso que Blade Runner es igual al crucero de Shibuya en Tokyo, Fritz Lang imaginó como iba a ser la ciudad mas moderna del mundo. Sin el sonido, es cierto).

Pero tenemos la música. Y asistir a la proyección con orquesta en vivo es un privilegio. Es una partitura genial, inspirada, compuesta por el alemán Gottfried Huppertz . Fue Arthur Honegger quien lanzó en 1923 la moda de la música “motórica” y “mecanista” al escribir un poema sinfónico Pacific 231 en homenaje a la locomotora del mismo nombre. Se trata de un lenguaje musical inspirado en los movimientos de las maquinas industriales. Pero, en los momentos de la sublevación de los trabajadores, Huppertz parte de las primeras notas de La Marsellesa, himno revolucionario por excelencia.

La versión restaurada tiene planos de la versión en 16 mm encontrada en Argentina en 2008, presentados en un encuadre negro, y, de todas formas, identificables por las rayitas blancas (estas mismas que van recreando los artesanos de Be king, rewind (Michel Gondry – 2008). El expresionismo se nota en el juego exagerado de los actores, en los cambios de velocidad, principalmente aceleraciones, en los planos muy lejanos para ver los personajes como hormiguitas. También en los contrastes de luz y sombras, así mismo símbolo de la lucha entre el bien y el mal. En particular en la persecución de María en los subterráneos. Con el haz de una lampara que la aísla, haciendo que por momentos se vea solamente un pequeño circulo que se desplaza sobre la pantalla negra, en dentro del circulo se ve la figura asustada de la joven. (La heroína perseguida en un ambiente entorno hostil es también uno de los temas recurrentes de los cuentos, generalmente en un bosque)

No se puede mencionar todo, porque toda la historia del cine a venir esta contenida en esta película. Las siguientes han desarrollado tecnologías. Pero las imágenes, las arquitecturas, los grandes temas, la fuerza del cine, todo esta ahí. Es una obra, y no solo una película, absolutamente gigante. Por cierto, fue la primera en ser considerada “Memoria del Mundo” por la UNESCO, seguida por Los Olvidados (Buñuel – 19509 y The Wizard of Oz (Victor Fleming - 1939) .

Cuando todo cambia (Helen Hunt, 2007) - 6.5/10


Then she found me, basada en la novela homónima de Elinor Lipman, es la primera película dirigida por Helen Hunt. Es una comedia dramática sobre la maternidad, y las dificultades de ser madre, o de ser hija. Sea adoptiva, biológica, padre soltero haciendo el papel de madre, sobre las madres que quieren serlo pero no pueden. Con humor y sensibilidad. Una película que habla del miedo a herir y ser herido.

Ficha familiar en IMDb

Se podría notar un cierto parentesco con las películas de Jodie Foster en este trabajo de Helen Hunt, actuando y dirigiendo una historia donde se hace acompañar de reconocidos actores, el galán británico Colin Firth, y la divertida para no mostrar su seriedad Bette Midler.

Cuando la maestra de kinder April (Helen Hunt) es abandonada por su infantil esposo Ben (Matthew Broderick ) , todos sus sueños de ser por fin madre, a los 39 años, se derrumban. Su madre adoptiva se muere, y el extraño hombre que aparece en el cementerio y después en la escuela, resulta ser el asistente de su madre biológica que ha decidido conocerla, Bernice (Bette Midler), presentadora de un talk show en un canal televisivo local. April no es naturalmente confiada, y menos en su nueva situación de soledad.

Creyendo sin creer y queriendo creer que esta mujer extrovertida es realmente su madre, April, poco a poco, le tomará algo de confianza a la vida, se dejará llevar a iniciar una relación con Frank (Colin Firth) un padre de familia de su escuela. Hasta el día en que se da cuenta que quedó embaraza en una ultima relación con su esposo, justo antes de que éste le anunciara su decisión de dejarla. Situación delicada (divertida escena de ultrasonido con los dos “padres”). Pero, según el ritmo normal de una comedia, todo se viene abajo cuando se deja llevar a una relación sexual frustrante con el esposo con gorra y en el coche, lo que obviamente aleja al nuevo amante y futuro padrastro. Complicación también con la madre cuando ve, casi por accidente, una grabación donde esta confiesa que la dio en adopción después de un año porque se le hacía insoportable cuidarle de ella al mismo tiempo que llevaba su vida profesional. Ruptura sentimental, ruptura filial.

Pero estamos en una comedia, y todo finirá bien, con toda la familia reunida, con hijos, niños o adultos, sean biológicos, adoptados, de primer matrimonio, o por inseminación. Tal vez se pueda notar ahí un cierto guiño fácil al tema, de moda, por ser un hecho social real, de las familias reconstruidas.

El punto más interesante de la película, junto a las acciones sensibles, naturales sin sobreactuación, es que Helen Hunt no limita las situaciones al encuentro entre dos generaciones. Los personajes están implicados en varias relaciones que los ponen en distintas posiciones en la red familiar y los obligan a afrentar dificultades y asumir riesgos de diferentes índoles. No por azar, la familia adoptiva de April es judía, poniendo énfasis en la importancia de la familia, de la fidelidad y las obligaciones dentro de esta .Y también la importancia de la oración.

Dentro de estos lazos a la cual no quiere escapar, el personaje central busca vivir sus propios sentimientos con autenticidad al mismo tiempo que se mantiene fiel a ciertas actitudes y practicas. El personaje masculino, por su parte, asume toda su extrañeza: vive en un país que no es el suyo, es padre y madre al mismo tiempo, es esposo engañado, es escritor fallido que trabaja en su coche. Es tierno y seductor (¡es Colin Firth!) pero muy humano con sus trucos para manejar las situaciones problemáticas (salir a caminar y maldecir). Y en ningún momento es presentado como un héroe de la paternidad moderna.

El hermano Freddy (Ben Shenkman) es el apoyo constante y discreto (secundo ultrasonido con él y el esposo, y preocupación del medico!) , el que da buenos consejos.

La madre biológica, a pesar de ser Bette Midler, más conocida por sus actuaciones cómicas, queda dentro de los limites honestos de una exitosa mujer en sus cincuentas, un poco excéntrica, que trata de compensar su error (¿lo fue?) de juventud, sabiendo que no puede forzar a nadie a quererla.

Los actores aceptaron trabajar con salarios muy debajo de los que acostumbran en esta película independiente, filmada en menos de un mes, con un presupuesto muy reducido.

Comedia agridulce que suena honesta, autentica, y nos dice que, con el paso del tiempo, la familia (la definición de este concepto queda por esclarecer) no es tan buena ni tan mala como se dice.

En alas de la danza (George Stevens, 1936) – 7/10


Swing Time es la sexta película filmada por los legendarios Fred Astaire y Ginger Rogers. Con un argumento de lo más simple, si no es que absurdo. ¡Pero que danza!

Bailen con IMDb

De gira en su ciudad natal, Lucky Garnett (Fred Astaire) decide de repente casarse con su amor de juventud, una chica de familia muy adinerada (Betty Furness). Sus compañeros de la compañía no quieren ver disuelto el grupo y le hacen una broma que le impide llegar a tiempo a la ceremonia. Muy enojado por supuesto, el padre decide que acaptará entragar a su hija solo cuando el pretendiente podrá presentar 25 000 dólares . Lucky se va a Nueva York, con solo su “quarter” de la suerte y seguido por su .amigo Pop Cardetti (Victor Moore), maestro en el arte de la prestidigitación con naipes. En Nueva York, conocerá a Penny Carroll (Ginger Rogers), profesora de danza. Su asociación les atraerá dinero y amor.

En la gran época del Swing, las Grandes bandas y de los grandes estudios hollywoodenses, que es también la época de la gran depresión económica y social, el cine y el baile son una forma de escapar de las preocupaciones. De soñar. Y de eso se trata en esta película. El guión es meramente una sucesión de escenas, por lo general cómicas, sin gran relación lógica entre ellas. Los protagonistas son pobres, pero de repente viven en un gran hotel, y visten batas de lujo. No han llegado a la audición, pero se presentan en un espectáculo. Un día, están de paseo en el bosque, vestidos con pieles magnificas en un coche convertible, bajo la nieve. Nada de realismo. Solamente pretextos para darnos estas escenas de baile de sueño, divinas, porque estos dos bailaban como nadie más. Cada uno. Como lo muestra Fred Astaire en “Bojangles of Harlem (logra bailar con unas veinte mujeres una detrás de la otra como si fueran una sola) que recibió el Oscar a la mejor coreografía.

Y no se diga los dos juntos. La química entre ellos es algo indescriptible. Lo único triste en todo eso es que los números de baile son muy pocos, seis tal vez y dos solamente cantados. Parece que el director estaba más interesado en la historia. Lastima.

Sunday, August 21, 2011

You Kill Me (John Dall, 2011) – 7.5/10

Una excelente comedia negra acerca de un asesino a sueldo alcohólico, desterrado y confundido que encuentra el amor en el lugar más impredecible: un funeral. Y ese es solo el principio. Esta fantástica comedia es un verdadero logro, y otra gran cátedra de actuación por Ben Kingsley.

La ficha IMDB


Frank (Ben Kingsley) es un matón para la mafia en Buffalo; pero su comportamiento errático le hace fallar un importante golpe, lo que trae muchos problemas a su familia. Como consecuencia es enviado a la costa oeste para recuperarse. Ahí conoce a Laurel (Téa Leoni) una implacable y cínica mujer. Su relación, así como la presencia de Tom (Luke Wilson) ayudara a Frank a recuperar su camino, y a terminar con los enemigos de su familia.

Es difícil pensar que los escritores detrás de Captain America: The First Avenger (Joe Johnston, 2011) y de la serie de adaptaciones de Narina, Christopher Markus y Stephen McFeely hayan sido los autores de esta cinta; pero como sea es un deleite.

La química entre Kingsley y Leoni es impresionante. La actitud cínica y pasiva de ambos contrastada con lo intenso de las situaciones y los fantásticos diálogos es perfecta y da lugar a muchas risotadas. You Kill Me está lejos de ser la mejor actuación de Luke Wilson, pero aun así su personaje embona bien con los otros dos.

Lo que no deja de sorprender es lo bueno que es Ben Kingsley. Desde las secuencias de acción, hasta las batallas emocionales en su interior, pasando por los momentos de patética borrachera y los de feliz enamoramiento; Kingsley es 100% creíble. Su trabajo es simplemente sorprendente.
Los chistes son de verdad divertidos, sea por lo absurdo de las situaciones o simplemente por la fantástica entrega de los actores. Aun así, eso no es lo mejor de la cinta. Lo mejor es lo honesto del conjunto. La dinámica de amor entre los personajes de Leoni y Kingsley no se siente forzada, sino que tiene sentido. Ella está cansada de tanto tipo tan común, y de tanta situación tan propia; el está cansado de no tener nada en su vida y a ambos les cuesta trabajo aceptar esa realidad. La batalla contra el alcoholismo también está bien representada, con las re-caídas y la vergüenza y la lucha constante. Y encima de todo hay asesinatos y chistes.

Una verdadera joya.


Pirates of the Caribbean: On Stranger Tides (Rob Marshall, 2011) – 6/10

Queda claro al ver la cuarta entrega de Pirates of the Caribbean que fue lo que hizo a las primeras tres tan interesantes. Si bien algunos de esos elementos regresaron para On Stranger Tides, los que faltaron hicieron mucha falta. Esta cinta definitivamente es divertida y llena de acción, quizá su único problema es ser parte de una serie difícil de superar. Y que dura demasiado.

La Ficha IMDB

El capitán Jack Sparrow (Johnny Depp) está en busca de la fuente de la eternal juventud. Pero no es el único. Su viejo rival Barbossa (Geoffrey Rush) también está en su búsqueda, así como el malevolisimo Barba Negra (Ian McShane) y su seductora hija (Penelope Cruz). En la más pura tradición de los Piratas del Caribe, todos ellos se ayudan, se mienten y se manipulan unos a otros mientras pasan por un sinfín (o por lo menos así se siente más de una vez) de aventuras para llegar a su objetivo.

Hay cuatro ingredientes que por su ausencia desequilibraron la fantástica dinámica de las primeras tres películas de la serie: Orlando Bloom y Keira Knightley son las dos primeras; si bien jamás se les acusará de ser fenomenales actores (aunque malos malos malos no son) definitivamente aportaban algo a la cinta, en particular por la química entre ellos. Lo cual lleva el punto numero tres: la dinámica entre los tres personajes principales; el triangulo amoroso que medio lo es medio no lo es, es en buena medida lo que hace avanzar esas historias y lo que da lugar a algunos de los momentos y diálogos más divertidos. La cuarta y quizá la más importante es la ausencia de Gore Verbinski. El balance entre acción y comedia, entre escenas espectaculares y diálogos cotorros, el uso adecuado de cada personaje…simplemente no está ahí en la cuarta película de la serie y si bien Dariusz Wolski volvió a hacer un trabajo extraordinario en la fotografía, simplemente no esta tan bien utilizada.

Estas ausencias además crean otros problemas, quizá el más importante es que sin Bloom y Knightley, ahora Sparrow es el personaje principal, sin duda. El personaje es bien interesante y divertido, y Johnny Depp sigue haciendo un trabajo más que decente. Pero es demasiado. Demasiado tiempo en pantalla, demasiados diálogos, demasiado de un personaje que funciona bien porque es demasiado y por lo tanto debe ser utilizado con inteligencia. Además de eso está el detalle de que su ambigüedad moral desaparece casi por completo. Ya no es un tipo que hace sus propias reglas y estas terminan siendo decentes (o al menos para dos personas de quien después de tres películas se puede aceptar que es cercano); ahora es una buena persona. Meh.

Penélope Cruz hace un buen trabajo como la hija de Barba Negra, aunque el acento a veces dificulta la comprensión de los diálogos rápidos y elaborados que podrían ser graciosos. Barba Negra en sí mismo es re malo, pero menos intimidante de lo que uno esperaría. Barbossa es genial como siempre, la voz de la razón, aunque definitivamente esta bien loco. El resto de los personajes de soporte son menos que interesantes y uno se pregunta para qué demonios vinieron la sirenita y el padrecito.

Hay demasiadas complicaciones en la trama, que a diferencia de las pasadas entregas, no son fáciles de seguir y no aportan suspenso, solamente hacen la cinta innecesariamente larga.

Todo esto para decir que vista en sí misma, quizá hubiese sido más disfrutable, pero definitivamente le quedo chica a las primeras tres Pirates of the Caribbean.

Hall Pass (Bobby Farrelly, Peter Farrelly, 2011) – 3/10

Es difícil pensar que el dúo dinámico de Bobby y Peter Farrelly es el responsable por comedias como There’s Something About Mary (1998) o Me, Myself and Irene (2000); famosas por los chistes alejados de cualquier idea de buen gusto pero que inevitablemente arrancan carcajadas; y también por Hall Pass, que es desabrida como pocas.

La ficha IMDB

Rick (Owen Wilson, tristemente sub-utilizado) está felizmente casado con Maggie (Jenna Fisher); bueno, tan feliz como es posible. Su mejor amigo, Fred (Jason Sudeikis) es igualmente feliz con su esposa Grace (Christina Applegate). Fred solo piensa en sexo, Rick tiene el comentario ocasional en ese sentido; pero en general parece ser un bastante buen marido. Por eso resulta sorprendente que Maggie decide darle una semana libre del matrimonio, para hacer lo que sea. Rick obtiene una también, y los resultados son absolutamente predecibles.

Claramente la intención era hacer una de esas comedias románticas de cuates, bro-mantic comedies que les dicen ahora, que lo dejan a uno con una sensación suavecita y apapachable por lo profundas y humanas que son; y todo mientras nos hacen reír. Hall Pass no lo consigue.
Es una lástima que Owen Wilson este en ella, pues de verdad le queda chica la película y su compañero de juerga simplemente no es capaz de entrar en los delirantes intercambios verbales que Wilson lleva a cabo tan bien con Vince Vaughn o Ben Stiller.

Por supuesto, para existir la cinta necesita que los matrimonios sean lo bastante malos como para justificar la premisa, pero suficientemente buenos para que el final bonito tenga sentido. Quizá funcione con el matrimonio secundario, el de Fred y Grace; cuya historia termina de la manera tan predecible que hasta da pena; pero simplemente no funciona con Rick y Grace. Esto hace que Grace termine pareciendo como una desgraciada demente y uno se pregunta entonces porque Rick no simplemente se va a vivir con la guapísima australiana (Nicky Whelan).

Los chistes vulgares están tan forzados que no dan risa, los chistes no vulgares están tan forzados que no dan risa y las situaciones absurdas están tan forzadas que no dan risa.
Ni humana ni chistosa, meh.

Kung Fu Panda 2 (Jennifer Yuh, 2011) – 7.5/10

Po está de regreso con todo y los furiosos cinco. Con un cambio en la dirección que le cuesta a la cinta un poco de la fluidez que tenía la primera parte, Kung Fu Panda 2 continua muchas de las buenas cosas de su predecesora. Una impecable dirección de arte que incluye impresionantes vestimentas y un maloso a todo dar son solo un par de ellas. Otra excelente cinta animada de Dreamworks, sin duda alguna.

La ficha IMDB

Po (Jack Black) debe defender a los inocentes del lunático Shen (Gary Oldman, impresionante) – un pavorreal cuya cruel ambición le valió el desprecio de sus padres, lo cual lo volvió aun más cruel. Pero al mismo tiempo Po debe descifrar el misterio de su pasado y aceptar su propia identidad.

Kung Fu Panda 2 intenta contar una historia un poco más compleja que la primera parte (Osborne, Stevenson, 2008) y eso termina siendo un poco perjudicial para la cinta, aunque no lo suficiente como para que deje de ser interesante. Lo otro que pierde esta secuela y que es un poco más problemático, es algo de la fluidez tan importante en cintas de Kung Fu; tanto en la narración como, sobre todo, en algunas escenas clave de acción (notablemente la confrontación final entre Po y las arma diabólicas de Shen).

La historia de las armas de fuego contra el ancestral Kung Fu recuerda evidentemente la fantástica serie Once Upon a Time in China (Tsui Hark, 1991 y 1992) pero también cualquier otra historia acerca de los riesgos del progreso sin humanidad. Esto cobra más relevancia con la escena final que podría hacerlo pensar a uno en la relación entre cierto gobierno totalitario y cierta comunidad tradicional pero de gran relevancia histórica y cultural (ósea, China y Tíbet – gracias Scarlett). La historia de búsqueda de identidad de Po es también una formula conocida y si bien interesante se siente aquí por momentos forzada.

Lo genial de Kung Fu Panda 2 esta otra vez en el lado formal. A pesar del problema antes mencionado, la cinta sigue estando muy bien lograda. Las interacciones entre personajes son divertidísimas y secuencias de acción, como la primera pelea entre Po y los furiosos cinco contra los chacales de Shen, están de lujo. En ese sentido, Po como guerrero dragón consumado, pero aun gordo y torpe es convincente y da lugar a muchas risas y expresiones de sorpresa.
Mención especial merece el maloso Shen. El trabajo de Gary Oldman para darle vida es impecable, y la construcción interna del personaje encuentra su paralelo en la construcción externa, con impresionantes ropas y un estilo de pelea magnifico y congruente.

Puntos extra por las imágenes de Po bebe tan adorables, capitalizando en el éxito de Tai Lung y Tigresa bebes en la primera parte.

Kung Fu Panda (Mark Osborne, John Stevenson, 2008) – 8/10

Es cierto que Pixar son los reyes de la animación en este momento; pero el trabajo de Dreamworks deja claro que la competencia esta a todo, y Kung Fu Panda es uno de los mejores ejemplos de ello. Hay muy poco que criticarle a esta cinta: la dirección de arte es impresionante, la dirección es magnífica, el guion es divertido e impactante y las secuencias de kung fu están de 10. Y además de todo eso hay un panda y una tigresa con harta personalidad.

La ficha IMDB

Po (Jack Black) es un panda gordo y torpe quien trabaja como mesero en el negocio de su padre, Ping (James Hong) un ganso. Lo único en lo que Po puede pensar es en Kung Fu y en sus ídolos, los fabulosos cinco: Tigresa (Angelina Jolie), Mono (Jackie Chan), Mantis (Seth Rogen), Grulla (David Cross) y Serpiente (Lucy Liu). Por un fortuito accidente y para desgracia de los nervios del maestro Shifu (Dustin Hoffman), Po es elegido el guerrero dragón, responsable de defender al valle del malosisismo Tai Lung (Ian McShane).

Kung Fu Panda le enseña a todos los niños del mundo que uno puede ser lo que se proponga, porque el verdadero valor de una persona, el verdadero poder, está en uno mismo. Por supuesto se puede criticar en esta visión que deja de lado algo importante: no basta con proponerse algo, hay que trabajar para conseguirlo. Pero bueno, ese es un detalle que toda cinta americana reproduce y que parece inherente al formato (no es fácil plasmar años de entrenamiento en dos horas de película).

Pero eso pasa a segundo plano, dado lo impresionante de todo lo demás en la película. Kung Fu Panda es un verdadero agasajo en términos de la forma. La dirección de arte es quizás lo primero que llama la atención. El diseño de personajes es formidable. Cada uno tiene una personalidad que transpira a sus rasgos físicos. Además de eso, todo el diseño de ambientes y objetos esta cuidado hasta el mas pequeño detalle. Ese mismo cuidado esta también en la historia misma, las interacciones entre personajes así como el cuidado en dar a los sucesos un lugar dentro de una mitología más grande es genial.

La dirección y la dirección de fotografía son también excelentes, cada ángulo cada toma es perfecta y eso lleva a uno de los puntos con los que el cine americano ha tenido históricamente problemas: las escenas de pelea. Las coreografías son impresionantes, respetando el gag evidente de los furiosos cinco representando cada uno de los estilos de kung fu, pero yendo más allá y logrando secuencias que compiten con las mejores películas del género. La pelea entre Tai Lung y los furiosos cinco es una delicia total. Nada de eso tendría sentido si la animación en sí misma no fuese fluida, natural y refinada hasta el último detalle (cosa que se agradece con tanto personaje peludo).

No es sorprendente que muchas de las obligaciones clave fueron ocupadas por orientales, la dirección de fotografía, la edición, la dirección de arte…

Y todo esto sin haber mencionado aun la secuencia de inicio, animada en 2D que demuestra que la técnica obedece a la idea, y en Kung Fu Panda, la idea, para comenzar, es excelente.

The Rock (Michael Bay, 1996) – 7/10

Después de una breve visita a San Francisco, que incluyo evidentemente unas horas en la mismísima Roca, era importante ver alguna de las muchas cintas filmadas en tan peculiar ciudad. Nada mejor que The Rock, súper cargada de acción sin sentido, cámaras lentas impresionantes, explosiones, balazos, persecuciones y tomas aguzadas. Además de Sean Connery, Ed Harris y Nicholas Cage. Yeah.

La ficha IMDB

Un general, Francis Hummel (Ed Harris), decorado múltiples veces decide hacer justicia ante la costumbre sistemática del gobierno norteamericano por ignorar a sus héroes caídos en misiones no oficiales. Hummel toma la isla de Alcatraz con todo y turistas confundidos y la usa como base de lanzamiento para un gas bien malévolo, pidiendo un rescate multimillonario. La única esperanza del ejército gringo son un especialista en armas químicas sin experiencia en el campo, el Dr. Stanley Goodspeed (Nicholas Cage) y un ex agente británico, el único hombre que jamás ha escapado de la isla con vida, John Patrick Mason (Sean Connery).

Michael Bay es un gran nombre en el cine de acción. Fuera de Bad Boys (1995), y eso posiblemente por el factor nostalgia más que otra cosa, y The Rock, sus cintas son más bien banales y poco interesantes a pesar de todo el presupuesto.

The Rock en cambio, es un verdadero agasajo. Es lo que todas las cintas de acción sin cerebro deberían ser. No hay concepto, solo un pretexto. No hay complicaciones. Hay malos malos y buenos buenos; hay un pequeño intento por dar profundidad a los personajes, pero no es una distracción. Esa es la clave, no hay ninguna pretensión que distraiga del objetivo de la cinta: balazos, explosiones, momentos espectaculares y nada más.

Desde la persecución en las calles de San Francisco (¿Cómo puede la rata de laboratorio Stanley Goodspeed conducir tan bien?), hasta el momento cardiaco en que Goodspeed prende las bengalas después de desactivar las bombas, The Rock es pura acción. Como debe ser.

Wedding Crashers (David Dobkin, 2005) – 6.5/10

Continuando con el ciclo de comedias románticas con Vince Vaughn, Wedding Crashers no decepciona. Tanto como Vaughn como Owen Wilson son responsables en esta cinta de algunos de los diálogos más divertidos en los últimos años en una película que, de menos, lo mantiene a sonriendo durante 120 minutos.

La ficha IMDB

John (Owen Wilson) y Jeremy (Vince Vaughn) son un par de excelentes amigos que han perfeccionado el arte de colarse a bodas y seducir mujeres. Pero en su último gran golpe de la temporada, John se enamora de Claire (Rachel McAdams, tssssss) y rompe todas las reglas que durante años les dieron tanto éxito. Cuando la verdad queda al descubierto, Claire no quiere saber más nada de John quien cae en una terrible depresión, la cual empeora cuando descubre que Jeremy encontró al amor de su vida, Gloria (Isla Fisher) la hermana de Claire.

La escena inicial hace un gran trabajo en términos de sentar el ambiente para la cinta. No solo en términos del tema, el amor y su conexión (o falta de) con el matrimonio; sino sobre todo en términos del ritmo y el énfasis. Básicamente: diálogos y largos monólogos hilarantes entregados con total seriedad de parte de Vaughn y Wilson. El merito de David Dobkin reside sobre todo en no complicar como se presentan estos comentarios; cualquier aspecto positivo de la cinta es sin duda resultado del trabajo de los guionistas, Steve Faber y Bob Fisher. Parece ser que ahí también hubo la sensatez de dejar lucir a los expertos; en muchas de las escenas Vaughn y Wilson simplemente improvisaron – y el resultado es genial.

Sorprendentemente, uno de mis diálogos favoritos no es de ninguno de ellos dos; sucede en la primera escena y me dejo de buen humor aunque el resto de la película no hubiese sido tan divertida: Shut your mout when you are talking to me! (¡Cállate la boca cuando me hables!).

La historia de amor es la misma de siempre y lo único que destaca es que los personajes son, para variar, congruentes consigo mismos desde el inicio, y que Rachel MacAdams esta guapísima. También hay que decir que Christpher Walken es como siempre impecable.

Vince Vaughn y Owen Wilson con luz verde para decir lo que sea. Eso es lo relevante de Wedding Crashers, y vaya que vale la pena.

Four Christmases (Seth Gordon, 2008) – 5.5/10

Vince Vaughn es un tipazo, y Reese Witherspoon es a todo dar. Su carisma individual ha sido en el pasado suficiente para levantar películas de dudosa calidad y la química que traen juntos es sin duda lo que hace de Four Christmases una cinta si bien lejos de magnifica, al menos disfrutable.

La ficha IMDB

Kate (Resee Witherspoon) y Brad (Vince Vaughn) son una feliz pareja que se la pasa a todo dar, yendo a clases de baile, viajando y toda la cosa. Su fórmula para una relación tan exitosa consta de varios elementos, pero lo más importante es lo que no contiene: no matrimonio, no hijos y no pasar tiempo con la familia de ninguno de los dos. Cada año para navidad inventan algún pretexto absurdo para poder escaparse en pareja; pero este año un desafortunado incidente los obliga a pasar cuatro fiestas una con cada uno de sus padres. Quizá esta sea la navidad que no sobrevivan como pareja.

Las formulas hollywoodenses sobreviven no porque sean en sí mismas particularmente intrigantes o interesantes. Ni siquiera porque traten temas profundamente relevantes, aunque es cierto que en el fondo algo hay de relevante – solo que no siempre logra salir a la luz. Las formulas hollywoodenses sobreviven porque son simples, sin riesgos y con suerte quien está frente a la cámara logra convencer al público que vale la pena pagar por ver la misma historia otra vez.

En este caso Vince Vaughn y Reese Witherspoon consiguen que la idea de los (generalmente “el” o “la”, esta vez es en pareja) jóvenes-irresponsables-que-creen-que-tienen-la-vida-perfecta-pero-se-dan-cuenta-de-que-en-realidad-si-hay-felicidad-en-los-valores-tradicionales sea soportable. La mayoría de los actores de reparto son poco interesantes, inclusive los papeles de familia extravagante resultan bastante normales para términos de comedia americana. Quizá solamente el personaje de John Favreau y su esposa (Katy Mixon) destaquen un poco.

Aun así la cinta se disfruta, y el crecimiento de la pareja no se siente tan tan tan forzado como podría. Un par de buenas bromas pero sobre todo, una vez más, buena dinámica entre los actores principales.


Green Hornet (Michel Gondry, 2011) – 5.5/10

Parecía imposible, pero sucedió: una película de Michel Gondry que es decepcionante. Los cortos dejaban algo de esperanza a que su primer intento por realizar un blockbuster americano fuese por lo menos aceptable, pero la realidad es que no fue así. En defensa de Gondry hay que decir que es sobre todo una película de Seth Rogen, pero tristemente no es consuelo suficiente.

La ficha IMDB

El irresponsable Britt Reid (Seth Rogen) hereda el diario de su padre de manera abrupta. A esta responsabilidad se suma la repentina misión de terminar con el crimen en Los Ángeles al lado del letal Kato (Jay Chou). Todo empieza por detener al villano del momento, un tal Chudnofsky (Christoph Waltz).

Basada en el súper popular programa de radio de 1936 que después evolucionaria en una serie de televisión, lanzando al estrellato al mismísimo Bruce Lee, y más tarde al mundo de los comics; The Green Hornet encontró muchos problemas durante su realización, llegando inclusive al grado al que el estudio amenazó con cancelar el proyecto.

La cinta fue dirigida por el visionario Michel Gondry, quien claramente intento empujar el aspecto visual en nuevas direcciones, en esta ocasión utilizando un recurso similar al de su video para Let Forever Be de los Chemical Brothers (quizá el mejor video jamás hecho) .

Desafortunadamente, si bien el resultado es impresionante por momentos, no es lo suficiente como para sostener la cinta. Esto puede ser por la falta de experiencia de Gondry en el cine de acción, pero quizá también porque la película no es realmente suya.

Dirigida por Gondry, la cintra fue escrita y producida por Seth Rogen; y ciertamente se siente más como suya que de nadie más. El otro escritor, Evan Goldberg, es responsable de los guiones de otros de los éxitos de Rogen, como Superbad (Mottola, 2007) y Pineapple Express (Gordon Green, 2008). Así es, comedias a la Appatow. Así no es sorprendente que Green Hornet es una película que nunca encuentra su voz, debatiéndose continuamente entre una película de acción y una comedia. Lo que si es que está completamente diseñada para Rogen lo que resulta en más diálogos cotorros que escenas memorables.

Waltz en un rol caricatural no está necesariamente mal, pero falto empujarlo al extremo. En general, ese es el problema, temerosos quizás de lo que significaba para el personaje, el equipo nunca se atrevió a dar el salto al absurdo, pero tampoco se supo despegar de lo que saben hacer. En todo esto, Michel Gondry es una víctima que debió haber dicho no al proyecto.

True Grit (Ethan y Joel Coen, 2010) – 7/10

Hay que ser justos con True Grit de los hermanos Coen, es una excelente película. Muy buena dirección, excelentes actuaciones por todos los involucrados, en especial la joven Hailee Steinfeld, excelente fotografía… Pero si se le compara con cualquier película de los hermanos Coen, se vuelve solo una buena película.

La ficha IMDB

Mattie Ross (Hailee Steinfeld) necesita de alguien que se asegure que la muerte de su padre sea castigada. A pesar de las sabias palabras de todos a su alrededor, recomendándole regresar a casa como una buena niña, la joven consigue que el mariscal Cogburn (Jeff Bridges), un hombre con verdadero carácter, busque al culpable. Sin embargo, la joven decide acompañarlo en el camino y demuestra que es ella quien es implacable.

True Grit es un remake de la cinta con John Wayne de 1969 (Hathaway). Ese es quizá el primer problema con la cinta. ¿Por qué necesitan los Coen hacer un remake? No es la primera vez que sucede, The Lady Killers (2004) fue un remake de la cinta del mismo nombre de 1955 (Mackendrick), y si bien es divertida, es también uno de sus esfuerzos menos interesantes. Es difícil pensar que un par de genios como los Coen necesiten basarse en una película del pasado para hacer lo que hacen.

Una vez que está establecido que en una escala Coeniana True Grit no es tan buena, es posible ver los muchos meritos de la cinta. Jeff Bridges es perfecto para el papel del alcohólico Cogburn. Un tipo que no sigue las reglas pero se las arregla para siempre obtener resultados, aunque sea al margen de la ley. Si bien la mitad de los diálogos están perdidos por ser todos murmullos de ebrio, los que se alcanzan a entender son de lo más divertidos y al caso. Matt Damon como el ranger Laboeuf es también divertidísimo. Es la voz de la razón en la mezcla explosiva que son Cogburn y Mattie, pero aun así es un personaje sumamente interesante.

La fotografía de Roger Deakins (A Serious Man, Revolutionary Road, No Country for Old Men) es genial y quizá merecía el Oscar más que el trabajo de Pfister en Inception (Nolan, 2010).

Si bien no hay sorpresas mayores en el desarrollo de la historia, la construcción de los personajes hace que sea imposible distanciarse de lo que sucede, y si bien hubiese sido mas romántico ver a Cogburn terminar con los malosos por sí solo, el final es ciertamente satisfactorio.


Sunday, August 14, 2011

Old School (Todd Phillips, 2003) – 5/10

Un par de nombres pesados de comedia, Will Ferrell y Vince Vaughn, más un tipo bien buena onda, Luke Wilson, no son suficientes para salvar una comedia que carece de guion, aun dentro de estándares para comedias americanas, y de suficientes momentos sorprendentes.

La ficha IMDB

Mitch (Luke Wilson), Frank (Will Ferrell) y Bernard (Vince Vaughn) deciden formar su propia fraternidad a pesar de no haber terminado la universidad años atrás. La casa de Mitch se vuelve así el lugar para alocadas fiestas y…ya, hasta que el maloso decano Gordon Pritchard (Jeremy Piven) decide destruir la fraternidad. Pero no lo consigue porque los muchachos resultan ser más astutos de lo que nadie daba crédito. Aunque eso no lo vemos, eso lo deducimos por ciertas cosas que suceden.

Definitivamente hay gags divertidos en la película, algunos que inclusive pudiesen llegar a “muy divertidos”, pero sorprendentemente Will Ferrell corriendo desnudo no es uno de ellos. Eso precisamente es el problema con Old School, cae con demasiada facilidad en los chistes estúpidos que no son divertidos, porque no hay ningún esfuerzo detrás.

La historia donde el grupo de perdedores debe sobrepasar sus límites para proteger algo que es valioso para ellos, porque les permite seguir haciendo estupideces, es más que conocida. Pero el hecho de que sea una formula no quiere decir necesariamente que sea mala Dodgeball (Thurber, 2004) es un excelente ejemplo de ello. Old School ni siquiera se esfuerza en establecer la progresión del conflicto o definir claramente cual es ni cómo funciona. Las posibilidades de la guerra entre la fraternidad y el decano eran infinitas, y sin embargo nada pasa; y la evolución personal de los personajes ni siquiera existe.

No hay realmente nada que valga la pena recordar.

The Dilemma (Ron Howard, 2011) – 6.5/10

Ron Howard (A Beautiful Mind, 2001) es más conocido por sus cintas más bien serias, y es quizá por eso que The Dilemma no tiene momentos para doblarse de la risa, pero se siente menos artificial que muchas comedias del momento. Un buen esfuerzo con el siempre simpático Vince Vaughn y la momentáneamente desaparecida Jennifer Connelly.

La ficha IMDB

Ronny Valentine (Vince Vaughn) y Nick Brannen (Kevin James) son socios, en un ambicioso proyecto automovilístico. También son mejores amigos. Ronny descubre que la esposa de Nick, Geneva (Winnona Ryder) le es infiel y ahora debe decidir si contárselo a Nick con la agregada complicación de una presentación de negocios muy importante.

Lo que se nota diferente en esta comedia casi-romántica es que el equipo se cuida en todo momento de absolutos que son los que hasta ahora siempre han dominado el cine americano. No solo en términos de que los malos son malos, sino en términos de las interacciones entre los personajes. El melodrama habitual sobre el que tradicionalmente dependía toda la ficción apenas y está presente; solo en la cantidad mínima necesaria. Frases como “no quiero verte jamás” son remplazadas por “entiendo porque lo hiciste, pero pudiste manejarlo mejor” cosa que hace las situaciones menos impactantes, pero que también hacen la película más soportable, pues los personajes son mas humanos.

Por momentos el dilema de Ronny se siente real y no solo una estúpida excusa para chistes sexuales. Esta siguiente etapa en la evolución de las comedias a la Appatow/Smith es interesante y más interesante aun será ver como evoluciona. Estas cintas que son 50% chistes guarros, 50% conflictos reales (no problemas románticos exagerados) lo hace a uno sentir como que no está perdiendo el tiempo de manera tan atroz.

Sigue siendo refrescante la presencia de Vince Vaughn. Parece evidente que en la vida real debe ser un tipazo y que todo el mundo se la ha de pasar re bien en su presencia. Sus personajes siempre son el mismo. El tipo simpático, alivianado, que te impulsa a ser mejor y lidia con los problemas de la mejor manera posible. Humano, pero sensato. Siempre es un gran amigo, que quiere lo mejor para sus cuates. La verdad es que si me la creo y su sola presencia justifica ver cualquier película.

Hay que agregar a eso que Jennifer Connelly esta guapísima y se ve que se lleva súper bien con Vince Vaughn. De pronto The Dilemma vale la pena.

Harry Brown (Daniel Barber, 2009) – 6.5/10

El actorazo Michael Caine en una historia con una premisa bien interesante y con implicaciones igualmente meritorias; y sin embargo pareciera que los creadores no tenían en claro a donde querían llevar al personaje. Un triste caso de ejecución fallida, Harry Brown no logra encontrar su ritmo y termina siendo un desperdicio de un gran actor y una buena idea.

La ficha IMDB

Leonard Attwell (David Bradley) es un hombre retirado quien vive en temor constante por la presencia de sus jóvenes vecinos. La única persona que tiene a su lado es su amigo, el igualmente retirado y viudo Harry Brown ( Michael Caine). Cuando Leonard muere asesinado, el único que parece interesarse es Harry y la oficial Alice Frampton (Emily Mortimer). Pero Harry es el único que hará algo al respecto. Además, la policía decide caerle con todo a las pandillas callejeras y la ciudad se vuelve un infierno.

La actuación de Caine es por supuesto estelar como siempre, y su personaje además de ser interesante en sí mismo, pasa por situaciones que hubiese quebrado cualquier otro espíritu, haciendo un ejercicio que probablemente le resulto demandante a Caine. Su presencia, y quizás también la de Emily Mortimer, es lo más interesante de la cinta. La fotografía Martin Ruhe (Control – Corbjin, 2007) también tiene momentos estelares, con interesantes juegos entre la intensidad en la acción, y la intensidad de los personajes.

Lo que resulta decepcionante es que de pronto la película cambia de la lucha de un hombre por defender su dignidad en un mundo que lo ha dejado atrás a una de acción policiaca que ni es la La Haine (Kassovitz, 1995) ni es un thriller policiaco.

El terror de Leonard Attwell transmitido con tanta fuerza por David Bradley se vuelve superfluo, vacio. El conflicto de Harry, su esfuerzo al hundirse en este mundo podrido, por sobrevivir a sus horrores tan bien manifestados en la casa de crack y en la escena de tortura, se vuelven casi ridículos en el tiroteo del túnel y se olvidan casi por completo en la secuencia final. Más que nada, porque el “malo” de la cinta, que era un concepto, la idea de una generación fuera de control, sin límites, sin respeto (algo que esta increíblemente bien ejemplificado en la secuencia inicial) se vuelve un ser humano preciso. El malo es al final una persona, un tipo despreciable que es malo sin medida. Ya no es un hombre solo contra el mundo. Es un hombre contra un tipo bien mala onda.

Una verdadera lástima, pues el potencial era enorme.

Thor (Kenneth Branagh, 2011) – 6.5/10

El legendario dios del trueno hace su espectacular arribo a la pantalla grande en una valiente adaptación del afamado comic de Marvel. Y es que hay personajes más difíciles de traer al generalmente realista mundo del cine y entre más importantes los elementos de fantasía mas resistencia de la masa. A pesar de todo, Thor resulta disfrutable y con dos que tres momentos que descuentan el precio del boleto.

La ficha IMDB

Thor (Chris Hemsworth, quien nació para este papel) es el arrogante hijo de Odín (Anthony Hopkins, sub utilizado). Por empezar una pelea innecesaria con los Gigantes de Hielo es expulsado de Asgard y exiliado a la tierra. Al mismo tiempo su hermano adoptivo Loki (Tom Hiddleston) urde un complicado plan para hacerse del poder en Asgard. También aparece S.H.I.E.L.D. investigando el martillo de Thor, como lo vimos al final de Iron Man 2 (Favreau, 2010)

Quizá lo que más llamo la atención después de pasada la sorpresa de que Marvel adaptaría el comic del dios del trueno fue la noticia del director. Kenneth Branagh es no solo un fantástico actor, sino es sobre todo conocido por su trabajo como director en adaptaciones de obras de Shakespeare. Esto fue sin duda a raíz de un intento más bien superficial de emular el supuesto estilo clásico en los guiones de Thor (Have at theeeeeeee!). Aunque la motivación es infantil, el resultado es sin duda interesante, Kenneth Branagh es después de todo un excelente director.

Lo más decepcionante de la cinta es que es difícil sacudirse la sensación de que es solo un aperitivo para emocionarnos ante la llega de Avengers (Whedon, 2012). Aun así, la cinta se sostiene lo suficiente como para ser entretenida, y la química entre Thor y Jane Foster (Natalie Portman) es agradable.

La fortaleza de la película está en el desarrollo de la historia, los personajes no se prestan para demasiado, pero la narrativa es interesante. Tristemente falla en los momentos de acción. La pelea final entre Thor y el guerrero de Odín es totalmente anti climática y deja en claro que no es ese el punto fuerte de Branagh. Lo que sí es interesante es el uso de tomas en ángulos muy aguzados y close ups en momentos de tensión. Está claro el deseo de contar la historia de manera original y decepcionante que solo haya sido la dirección la que iba en ese sentido, no el guion ni la producción.

Eso es lo que en gran medida lleva a la conclusión de que el estudio está más preocupado por generar bullicio alrededor de Avengers. Escenas como la patética aparición de Hawkeye (Jeremy Renner) o Thor diciéndole al agente de S.H.I.E.L.D. que pueden contar con él cuando lo único que sabe de ellos es que le robaron su martillo son tan innecesarias como ridículas para la historia de Thor, pero cumplen su función publicitaria.

Una película disfrutable, pero que pudo, sin demasiado esfuerzo, haber sido más.

I Heart Huckabees (David O. Russell, 2004) – 7/10

El concepto de “detectives existencialistas” es fantástico y si bien tristemente la pareja de detectives terminan siendo poco más que terapeutas ligeramente fuera de lo común, la cinta logra contar una historia de manera entretenida y consigue tocar uno que otro punto sensible de manera inteligente.

La ficha IMDB

Albert Markovski (Jason Shwartzman) está en medio de una encrucijada en su vida. El grupo que ha creado para proteger un pedazo de terreno, valioso por alguna insignificante especie que solo ahí habita, ha sido usurpado por Brad Stand (Jude Law) la estrella naciente del consorcio Huckabees. Además, sigue teniendo encuentros inexplicables con un desconocido. Así que decide consultar a Vivian (Lily Tomlin) y Bernard (Dustin Hoffman), un par de detectives que resuelve casos de crisis existenciales.

La lucha entre dos diferentes visiones de la vida, que terminan siendo no tan diferentes, toma como victimas al confundido Albert y al aun mas confundido Tommy (Mark Walhberg, patéticamente divertido), y a la guapísima Dawn (Naomi Watts) y al exitoso Brad y… a todos nosotros.

Si bien por momentos la cinta cae en sobre simplificaciones y se siente un poco lenta y repetitiva (aunque esto puede entenderse dado el tema a tratar) termina siendo bastante honesta en su tratamiento del problema central: la falta de sentido en nuestras vidas. Lo interesante, si es intencional, es que al final, si bien el equipo de los buenos, en oposición al equipo de Caterine (Isabelle Huppert) quien pregona que la vida no tiene sentido alguno así que, para que molestarse, gana; no queda realmente claro cuál es la visión que uno debe seguir. Están más tranquilos, pero Albert y Tommy siguen igual de confundidos que al inicio.

El mayor merito de la cinta no es realmente el guion, que aunque bueno por momentos parece que no sabe cómo resolver los conflictos en los que introduce a los personajes. El merito esta sobre todo en la actuación. Shwartzman es perfecto para el papel de Albert y Mark Walhberg logra un trabajo sensacional en un papel muy diferente a lo que se le ve habitualmente. No hay ninguna sorpresa en lo bien que le queda el papel de Bernard a Dustin Hoffman, y lo mismo va para Isabelle Huppert. Inclusive Jude Law y Naomi Watts hacen un gran trabajo. Es una de esas pocas cintas donde todos los actores encajan perfecto en su rol. Sin duda que otro grupo de actores hubiese expuesto más de los puntos débiles de la historia.

Si se toma demasiado en serio, I Heart Huckabees flaquea más de una vez, pero si se le ve solo Linkcomo una comedia con un dejo de inteligencia, se disfruta bastante.


Tron: Legacy (Joseph Kosinski, 2010) – 3.5/10

Lo único que se de la primera Tron (Lieberger, 1982) es que nadie la ha visto. Todo lo que sabía de la segunda Tron es que el presupuesto de la campaña de publicidad fue colosal y que por alguna razón que no entiendo del todo, hubo una explosión de tutoriales de Photoshop para dar “efecto Tron” a toda imagen jamás creada. Cuando la pantallita en el avión me dio la oportunidad de ver Tron: Legacy decidí no cerrar los ojos. Hubiese sido igualmente productivo dormir.

La ficha IMDB

Sam Flynn (Garret Hedlund) es el hijo del famosísimo Kevin Flynn (Jeff Bridges, tan alivianado como siempre), el personaje central de la primera película. El muchacho que esta siempre corriendo tras el fantasma de su padre consigue entrar al mundo virtual que aquel creo. Ahí conoce a Quorra (Olivia Wilde) un sensual programa rebelde que está aliado con Kevin Flynn. También descubre que el maloso de la película Clu (Jeff Bridges, ligeramente menos aliviando que siempre) lo trajo a este mundo como parte de su incomprensible plan para invadir el mundo real.

La estética de la cinta es innegablemente atractiva. Es curioso como el principio básico detrás de esa estética sigue significando “ciencia ficción” después de casi 30 años. Desafortunadamente, la película entera parece descansar simplemente en esa estética, y mientras eso es entendible y hasta aceptable para un clip musical de 4 minutos 57 segundos, no lo es tanto así para un largometraje de 125 minutos.

El intento por crear un universo cohesivo, con sus reglas y estructuras falla miserablemente, sobre todo porque es imposible identificarse con ninguno de los personajes, sea porque todos unidimensionales, sea porque es casi imposible distinguirlos unos de otros una vez que se ponen sus casquitos. La trama es presentada de una manera mucho más complicada de lo que en realidad amerita en lo que parece un intento por engañar al publico haciéndole pensar que en realidad si hay una historia desarrollándose.

Los efectos especiales son atractivos pero acompañados de una dirección que no sabe como echar mano de ellos terminan siendo una eterna repetición del mismo efecto y nada más.
Al final, si bien las luces brillantes siempre son una excelente distracción, no justifican la existencia de una película.

Gulliver’s Travels (Rob Letterman, 2010) – 5/10

Una moderna reinterpretación del clásico para chicos y grandes (eh eh) de Jonathan Swift que retiene de la historia original poco más que la premisa de un mundo de donde la gente es mas pequeña que el personaje principal. Jack Black siempre es divertido, y esta cinta no es la excepción. Fuera de ver a Black siendo Black no hay mucho, pero eso no es necesariamente algo malo.

La ficha IMDB

Lemuel Gulliver (Jack Black) es un bueno para nada que trabaja como responsable del correo en un importante periódico. Su amor por la editora de la sección de viajes, Darcy (Amanda Peet), lo hace aceptar una misión en el Triangulo de las Bermudas. Así llega a Liliput, un magnifico lugar donde todo es propiedad y en perpetua guerra con Blefuscu. Gulliver se convierte en el ciudadano favorito de Liliput, pero pronto su vida de fantasía se ve amenazada.

La película descansa por completo en tres conceptos muy simples: Jack Black, ver a gente pequeña haciendo cosas pequeñas con harta precisión alrededor de Jack Black y Emily Blunt interactuando con Jack Black.

Que la historia se una adaptación de un cuento escrito en 1700 es irrelevante de principio a fin. La historia de la cinta es irrelevante y la dirección también. El guion de Joe Stillman y Nicholas Stoller (seguramente con más de una aportación de Black) es definitivamente divertido. La lógica detrás de Darcy llegando al mismo lugar que Gulliver, u Horatio (Jason Segel) salvando a Gulliver es algo que ignoraremos; por lo demás, los diálogos son rápidos y divertidos, en particular todo lo dicho por los habitantes de Liliput y sobre todo los intercambios entre Emily Blunt y Jack Black. Hay suficiente acción como para mantenerlo a uno despierto y al final todos cantan y bailan enseñándonos a una valiosa lección.

Es lo que tenía que ser: Jack Black siendo Jack Black

Dogma (Kevin Smith, 1999) – 7.5/10

Ver varias cintas del mismo director, de un mismo periodo en su obra, una después de la otra es interesante. Dogma es una de las obras más interesantes de Smith, después de Chasing Amy (Smith, 1997). Aquí Smith explora el concepto de la fe y logra, una vez más, hacerlo divertido y humano.


La ficha IMDB está aquí para su deleite.

Loki (Matt Damon) y Bartleby (Ben Affleck) son dos ángeles expulsados del paraíso por haber cuestionado a Dios. Sin embargo han encontrado una manera de regresar al cielo. Pero de hacerlo, destruirían toda la creación, pues significaría que Dios cometió un error y el universo está basado en la premisa de que Dios es infalible. Para salvar la situación, el cielo envía a Bethany (Linda Fiorentino) una trabajadora en una clínica de abortos, quien ha perdido la fe, para salvar el día. Pero no esa sola, cuenta con la ayuda de…así es Jay (Jason Mewes) y Silent Bob (Kevin Smith).

Toda discusión teológica cuando se refiere a Dogma es en realidad innecesaria. Si, la cinta toca directamente a la religión católica, pero como muchos creadores antes que él, Smith no quiere detenerse en explorar las hipocresías de una institución en particular y se conforma, en ese sentido, con algunas bromas evidentes en torno a la iglesia. El concepto de fe es más profundo y por tanto más interesante, es ese el que Smith quiere explorar. Sobre todo la idea de fe en un mundo tan cruel, no en términos mundiales, sino en términos individuales.

Es horrible cuando uno se detiene a pensar lo cruel que puede ser la vida con algunas personas, y conciliar eso con la idea de un Dios bondadoso es muy, muy difícil (y para aquellos que hayan conseguido hacerlo, lo escrito es que es difícil, no que es imposible). La crisis de Bethany es evidente, y el conflicto de alguien sin fe en una misión por salvar a Dios es, aunque predecible, siempre interesante. Más interesante es quizá el conflicto de Loki y Bartleby, sobre todo de este ultimo cuando entiende, o siente, que Dios pudo haber cuidado de ellos, que Dios simplemente los dejó de lado.

Una vez mas es el guion de Smith lo interesante, esa mezcla de chistes estúpidos, momentos absurdos y diálogos realmente llegadores. Quizá la cinta pierde un poco por la dirección de arte que se acerca más a la cinta de serie B que a la gran producción y los momentos incómodos donde uno no sabe si reír o ignorarlos por completo, como la aparición de Alanis Morissette; pero todo esto simplemente agrega a la estética de Smith. Algo necesario para que la cinta sobreviva lo suficiente para pasar su mensaje final sin que se sienta como un discurso moralizante: no se trata de Dios, se trata de creer. Creer en algo es fundamental para sobrevivir. Creer en uno mismo es un excelente inicio.


Chasing Amy (Kevin Smith, 1997) – 8/10

Sin duda la mejor cinta del universo View Askew. La menos divertida en términos de chistes pueriles e innecesarias referencias a Star Wars, pero la más interesante y quizá la más personal también. Una historia de amor real, sin falsas pretensiones. Una historia de relaciones humanas que es de verdad humana. Algo refrescante en el cine americano, sin duda merecedor del reconocimiento Independent Spirit Awards por mejor guion que ganó en 1998.

La ficha IMDB está aquí

Holden McNeil (Ben Affleck en el papel que lo lanzó a la fama) y Banky (Jason Lee ganador del premio a mejor actor secundario de los Independent Spirit Awards por su actuación en esta cinta) son un equipo de creadores de comic con cierto éxito en el circuito independiente y una interesante oferta para el futuro. Las cosas empiezan a ir mal cuando conocen a Alyssa Jones (Joey Lauren Adams) otra autora de comic. La química entre Holden y Alyssa es innegable y el cae perdidamente enamorado. Pero su pasado, un pasado de libre experimentación y de abiertas relaciones lésbicas, resulta demasiado para Holden. Y la idea de Holden enamorado resulta demasiado para Banky.

Inspirada en una escena de la cinta Go Fish (Rose Troche, 1994) y en la relación de Smith con Joey Lauren Adams, de quien era pareja cuando escribió la cinta, Chasing Amy cuenta una historia profundamente humana, donde las cuestiones de sexualidad si bien son centrales a la narrativa son realmente secundarias al tema de la película.

La necesidad de aceptar el pasado de la persona a nuestro lado, aceptar no entender o conocer o estar de acuerdo con, es un problema humano que muchos, sino todos, hemos resentido. Scott Pilgrim vs. The World (Wright, 2010) basada en el comic de Brian Lee O’Malley explora el mismo tema desde una perspectiva más....juvenil (en todos los sentidos). Kevin Smith es más crudo, inclusive casi brutal. La elección de los actores es perfecta, independientemente de las relaciones personales de Smith con su tropa de actores. Adams es perfecta como Alyssa, con momentos desgarrantes donde parece que necesita salir de sí misma, completamente acorde con el personaje y sus locuras de adolescente.

Las discusiones entre los personajes sobre la naturaleza del amor son profundas y sensatas; realmente el tipo de conversaciones que uno tendría con sus amigos, en esos (o demasiado) raros momentos de profunda honestidad. Inclusive el sínico Banky ofrece una perspectiva valida e interesante.

No solo son los diálogos pertinentes, pero las relaciones son realmente autenticas. Jamás queda claro si Banky buscaba más que la amistad de Holden, y no es importante, los celos no solo existen en parejas. Un buen guion es evidente cuando los personajes actúan de la única manera que les es posible actuar. La propuesta de Holden al final, era lo único que alguien como él podía hacer en esta situación. Las respuestas de Alyssa y Holden son completamente autenticas. Hay quien podría ver un deseo de mostrar situaciones sórdidas, chistes sexuales y muchas groserías; pero no, todo tiene perfecto sentido.

Nunca he sido fanático de películas donde algún personaje dice explícitamente el punto de la obra, pero que sea el mismo Smith, en su personaje de Silent Bob, siempre listo a descargar sus bombas verbales de verdad y lucidez, quien explica el meollo del asunto es simplemente brillante y me imagino liberador para él.

El punto fuerte de Smith jamás ha sido la dirección, nada que decir ahí; pero sus guiones siempre han sido interesantes, y Chasing Amy es sin duda el mejor ejemplo de ello.

Jay and Silent Bob Strike Back (Kevin Smith, 2001) – 6.5/10

Una aventura más del universo View Askew ahora con Jay y Slient Bob ya no como parte de la decoración, sino como los héroes de la historia. Chistes tontos, situaciones absurdas y comentarios sensatos alrededor de la cultura del internet, adornados con la presencia de Eliza Dushku. No excelente, pero definitivamente divertida.


La ficha IMDB

Jay (Jason Mewes) y Silent Bob (Kevin Smith) están de regreso, y quieren venganza. El comic creado a partir de sus patéticas vidas, que vimos en Chasing Amy (Smith, 1997), va a ser adaptado al cine y ellos no han visto un solo centavo de las regalías. Pero eso no es lo peor: miles de adolescentes han tomado por asalto los foros de cine y comics en internet para burlarse de los personajes de Bluntman y Chronic (ósea, Jay y Silent Bob). Decididos a parar esta locura, los dos amigos parte en un road trip para detener la cinta.

Nunca será dicho demasiadas veces: lo que hace interesante al universo View Askew es esa mezcla de comedia sin absolutamente ningún compas moral, acompañada de referencias para fan boys de comic (y Jay and Silent Bob Strike Back tiene más que cualquier otra) y momentos de lucidez y honestidad que hacen que todo valga la pena. Es exactamente la formula que Apatow y sus discípulos han intentado hacer suya, con mayor o menor éxito.

En el caso de esta cinta en particular, no hay momentos llegadores en términos personales. Esta por supuesto la estúpida historia de amor que sigue todos los estereotipos necesarios: el engaño por presión social, el momento de decepción al reconocer la realidad, la reivindicación y el beso. Por supuesto tiene un giro a la Kevin Smith puesto que el momento de reivindicación involucra a Shannon Elizabeth peleando con Eliza Dushku. Puntos extra por tener a Ali Larter en el fondo. Lo que si hay es un interesante comentario personal de Smith a las legiones de fanáticos que se escudan en el anonimato e Linkinmediatez del internet para hablar mal de todo y todos. Como creador, Smith a seguramente estado más de una vez en el lado doloroso de esta nueva practica y es definitivamente un alivio (aunque ficticio) ver a Jay y Silent Bob pateando a chamacos de 12 años que creen que son más inteligentes que todo el mundo.

Que la historia de amor en la cinta solo sea interesante por quien está en ella es sintomático de la cinta en general. Smith trae de regreso a muchos de los sospechosos comunes, así como a viejos amigos. Chris Rock está presente como el desgraciado director de cine, Mark Hamill es el maloso de la película, Will Ferrel es el policía idiota, Ben Affleck es Ben Affleck y Holden McNeil de Chasing Amy, y Jason Lee es Brody de Mallrats (Smith, 1995) y Banky de Chasing Amy. Tambien aparece Matt Damon. Es difícil imaginar esta película sin tanto Star Power. Pero es un testamento a la posición de Smith en el cine norteamericano (al menos al final de los noventas) que tanta gente haya venido a la fiesta.

Tuesday, August 9, 2011

Antes de partir ( Rob Reiner , 2007) – 5/20


The Bucket List es una agradable película sobre lo que hay que hacer antes de morir. Pero que no aporta nada original, ni en las ideas, ni en las imagenes, ni en las actuaciones.

Ver ficha IMDb

Cuando, por azares del destino, un hombre mayor, negro, Carter Chambers (Morgan Freeman) se encuentra en el mismo cuarto de hospital que el dueño del hospital en persona, Edward Cole (Jack Nicholson) , blanco y rico obviamente, sienten, a pesar de todo, un cierto acercamiento. Y hasta complicidad después de verse recíprocamente ir al baño a vomitar por la quimio. O escuchar la revelación que les quedan seis meses de vida.(Interesante escena la del anuncio a Cole, con los anteojos para ver acostado)

Lo triste en la película no es saber que se van a morir pronto. Es que lo que quieren hacer sea tan previsible: saltar en paracaídas, manejar a alta velocidad en una pista de carreras, y viajar. ¿Pero adonde? Egipto, África para un safari-foto, la gran muralla china, Hong-Kong, el Taj Mahal, el Himalaya, Paris para una cena en un restaurante elegante.

O sea, tarjetas postales.

Sobre todo que estos clichés exóticos ni siquiera le dieron al director la oportunidad de regalarnos bellas fotografías. Parece que solo a África hayan ido realmente. Del restaurante en Paris se ven únicamente los baños, y, por la ventana, algo como el mar ¡ El Río Sena no es tan ancho! Del Himalaya, se ve el interior de una cabaña. De Hong-Kong, el bar de un hotel. Todo parece fabricado, falso, como en una película de bajo presupuesto, con los actores actuando delante de un fondo de cartón.

Algunos momentos de confesiones íntimas: la hija que ya no se ve, la esposa que ya no es como antes.

Los actores no tienen nada especial. Jack Nicholson empieza con su papel acostumbrado de viejo cascarrabias, irónico e hiriente. Poco a poco, se vuelve más “normal” y no tan pesado, a pesar de tener tanto dinero. Morgan Freeman, el hombre de pueblo, de trabajo y de fe, lleno de sentido común. Finalmente, el único que llama al atención es Thomas (Sean Hayes, más conocido por Will and Grace) , el asistente de Cole , a veces presente y a veces invisible en el viaje. Es una lastima, porque logra imponerse frente a su jefe, y a Jack Nicholson, no pierde nunca los estribos y le contesta con la misma moneda de humor y picardía.

Total, una película, sin emoción, sin humor, sin belleza en las imagines. Quiere ser una película inspiradora pero no lo logra.

Medianoche en Paris (Woody Allen, 2011) – 6/10


Linda película muy amena que vehicula todos los clichés culturales sobre Paris. Pero no tiene el espíritu cáustico y tierno de Woody Allen, salvo en su personaje principal. Gil (Owen Wilson). Pero, como siempre, una banda sonora magnifica.

Ficha IMDb

Desde el prologo, larga galería de vistas de Paris sobre fondo de jazz, se entiende que vamos a ver a Paris como lo ven los turistas : "Ciudad Luz", ciudad del amor, ciudad de la cultura.

Es una película divertida porque es un cuento, reposando sobre un truco de magia. Una historia muy ligera y que no hay que tomar en serio. Es un cuento de hadas, en el cual, el príncipe Gil (Owen Wilson) puede encontrar a su princesa, Adriana (Marion Cotillard) , solo en ciertos lugares, después de subirse, a las doce de la noche, en un misterioso coche. Porque la carroza de Ceniciento aparece, al contrario del cuento, con las doce campanadas. También al contrario de los cuentos, la princesa no es tan inaccesible y pura : ha sido amante de Modigliani, Picasso y otros más. Pero conserva cierto aire angelical y soñador.

Como en todo cuento, hay una moraleja: hay que aceptar su realidad y no soñar en tiempos pasados. El mito de la Edad de Oro, mencionado varias veces, no esta para nada profundizado y todo queda a nivel de bonitas imágenes, bien cuidadas. Con una lujosa recreación de los años veinte. Se nota que Woody Allen se dio gusto y se divirtió mucho a darles vida a su héroes: los Fitzgerald (Alison Pill y Tom Hiddelston), Gertrude Stein (Kathy Bates), Cole Porter.El gran Hemingway tiene una presencia impactante con Corey Stoll , Adrian Brody es un Salvador Dali poseído por los “rhinocéros”, y Buñuel esta completamente perdido, y no le ve ningún interés al tema del Angel exterminador (Bunuel- 1962) que le propone Gil.

Parece una recreación cultural para niños, para enseñarles a que se parecían tan ilustres personajes, en esterotipos con todos los tópicos de trajes y utilerías. Porque son los héroes personales de Woody Allen. No es una visión objetiva de los círculos culturales en Francia en esos años. Ningún latinoamericano, ningún músico, ningún bailarín. Es la mirada norteamericana sobre la cultura europea.

Y Gil es Woody Allen. Habla como él. Se comporta como él. Siempre un poco detonante, diferente, incomprendido, ingenuo, desfasado . Solo en él subsiste el “tono” Allen, la acidez y la irreverencia ante la vida, este humor “cortesía de los desesperados”. Los demás son puras fachadas, inclusive los personajes de la vida real de Gil : su prometida Inez ( Rachel Mc Adams), el pedante Paul (Michael Sheen) y su novia Carol (Nina Ariana), los padres de Inez (Kurt Fuller y Mimi Kennedy ). (Y la guía del museo Rodin, bastante tiesa y carente de vida, es la mismísima primera dama de Francia Carla Bruni ) . Todos evolucionando en un Paris inventado: Paris de lujo, de alta costura, de comidas finas y de glamour. Todos en diálogos sin chispa, lejos de los cínicos, espantosos y divertidísimos de Así pasa cuando sucede (2009) o más civilizados de Conocerás al hombre de tus sueños (2010) .

El efecto de sorpresa y la sonrisa provocada por las apariciones de Zelda y Scott, Cole y Hemingway, desaparecen muy rápido. Porque cada noche es lo mismo. Es una serie de apariciones y el espectador espera y trata de adivinar: ¿quien será el próximo? ¿Sabré reconocerlo? Es talvez para escapar de tanta repetitividad que Allen agregó un nivele: la Edad de Oro dentro de la Edad de Oro de Gil, o sea la Edad de Oro de Adriana , la Bella Epoca, donde aparecen Degas, Gauguin, Toulouse-Lautrec,y el French Cancan. Esto le permite a Gil relativizar su sueno de vivir en otra época. Siempre es más fácil ver los errores en los demás. Adriana se equivoca al querer vivir veinte años antes de su tiempo. Entonces, él esta cometiendo el mismo error.

Pero Allen nos deja también entender que los sueños nos dan, sino la inspiración, al menos la capacidad de trabajar mejor, de corregirnos, de profundizar, encarnados (si se puede decir) en Gertrude Stein cuyos consejos Gil aprovechar al trabajar cada mañana a su novela.