Spoiler Alert

Mas que una invitación a ver, o no ver, una cinta, buscamos entablar un dialogo que enriquezca la experiencia cinematográfica. Asumimos que quienes lean un artículo han visto ya la cinta: no podemos discutir sin revelar el final. Si la película te interesa pero no la has visto, mejor para ti, y para todos, que regreses después de verla. Así la discusión es más a gusto.

Saturday, June 24, 2017

Borsalino and Co – (Jacques Deray, 1974) -6.5/10

Continuación de Borsalino, donde Belmondo y Delon formaban por primera vez un dúo fenomenal, esta cinta deja a Delon con el deber de la venganza, que ejecuta con suma violencia y distinción en un Marsella de los 30’s donde empieza a aflorar el fascismo.

Ficha IMDb

Todo empieza donde acabó la cinta anterior Borsalino (Deray - 1970): François Capella (Jean-Paul Belmondo) está muerto y su amigo Roch Siffredi (Alain Delon) está decidido a encontrar el responsable, al mismo tiempo que administra sus negocios con la abertura de un teatro, el Alcázar, y que protege a la viuda de Capella, Lola (Catherine Rouvel) y su negocio de prostitutas de lujo. 

Son los años 30 en Marsella, capital del crimen, el Chicago francés, teatro de luchas sangrientas entre bandas rivales. El fascismo empieza a rondar.

Siffredi encuentra rápidamente al asesino, Giovanni Volpone ( Riccardo Cucciolla ) y se deshace de él. El inspector Fanti (Daniel Ivernel) lo deja actuar, convencido que la limpieza se hará en forma más eficiente si la deja a cargo de las bandas rivales. Pero Giovanni Volpone tiene un hermano, Francesco (Riccardo Cucciolla), potente gánster italiano, decidido a tomar el control de las actividades en Marsella. Y, de paso, a instaurar un nuevo orden político, preparándose para los tiempos que se avecinan.  La venganza de la muerte de su hermano será un buen motivo para llevar a cabo sus intenciones delictivas. Su organización es implacable. En unas horas, incendia el Alcázar, secuestra a Lola, tira a Fernand ( Lionel Vitrant ), el segundo de Siffredi, al mar con un bloque de cemento y se lleva a este. En unos días lo vuelve alcohólico, y lo hace encerrar en un hospital psiquiátrico .Un nuevo inspector, Cazenave (André Falcon ), al servicio de los fascistas toma el lugar de Cazeneuve. Siffredi parece totalmente aislado. 

Pero Fernand logra salir del agua y salva a su jefe. Se reagrupan en Italia y vuelven a Marsella, más fuertes y decididos que nunca, para recuperar a Lola y a su poder. 

Una vez reestablecida su autoridad sobre la ciudad, Siffredi decide emigrar con Lola y su gente a Estados Unidos. 

Producida por Alain Delon, la cinta es antes de todo una película para satisfacer la ambición del actor. Pensaba capitalizar sobre el éxito de la primera cinta y, de paso, ser el único foco de atención sin la competencia de Belmondo. Anuncia muchas cintas que seguirán, producidas y actuadas por un Alain Delon rígido, inexpresivo, siempre en el mismo papel del policía implacable e insensible. Y todas con guiones poco inventivos. 

Esta cinta tiene ya todas estas características: es una historia de venganza previsible, sin ritmo, sin sorpresas. Los personajes son básicos, sin profundidad. Los diálogos, además de ser muy pocos, son particularmente vacíos e ininteresantes. 

Lo único que puede resultar atractivo es lo visual .una iluminación muy cuidada y detallista  de Jean-Jacques Tarbès, que sabe aislar las caras, una reconstrucción muy cuidada de una época, o de la imagen de una época. El lujo de los gánsters, los trajes y los coches, la pomada en el pelo. 

La  amenaza larvada del fascismo lleva a una oposición atípica de las fuerzas del bien y del mal: los que pueden salvar a la sociedad del peligro ultraderechista son los delincuentes. Paradójicamente, ellos son los que defienden la libertad. 

La violencia es brutal, fría, muda. Llega a ser crueldad pura, como en la ejecución, original hay que reconocerlo, de Volpone, precipitado vivo en la caldera de un tren en marcha. Tal vez se pueda ver en esta escena un anuncio de los crematorios nazis, o una referencia a la muerte de los revolucionarios en La Condition humaine de Malraux. 

En resumen, una divertimiento “de época”, entretenido para fácilmente olvidable. 

Wonder Woman (Patty Jenkins, 2017) - 8.5/10

La mujer más esperada del año llegó a las pantallas. Y no decepcionó. Con un regreso a los orígenes mitológicos y sin el calzoncillo estrellado de Lynda Carter, tiene para seducir a todos.

Ficha IMDb 

Todo empieza curiosamente en la época actual en París: una conservadora del museo del Louvre recibe una vieja foto que parece ser de ella, con cuatro hombres. Esta foto la lleva a sus recuerdos.

En una isla lejana en alguna parte del Mediterráneo, Themyscira, viven mujeres sin hombres. Una niña traviesa (Lilly Aspell) observa, copia los entrenamientos de las mayores. Sin embargo, su madre, la reina Hipólita (Connie Nielsen) no quiere saber nada de combates para su hija única, prefiere leerle la historia de su pueblo. Es un recurso bastante inteligente para informar al público ignorante de la historia previa de las Amazonas y colocarlas en su combate en contra de Mars, Ares, dios de la guerra: las amazonas se entrenan para el eventual día en que tengan que librar una última pelea contra él. Se preparan a la guerra para conseguir la paz. Lo que se resume en unas mujeres luchando contra fuerzas brutales masculinas.

Obviamente la niña Diana crece (Gal Gadot) y sus aptitudes son distinguidas por su tía y generala en jefe Antíope (Robin Wright), quien la entrena a escondidas de su madre., con su lugarteniente Menalippe (Lisa Loven Kongsli). Todo va bien en el mundo encantado y fuera del tiempo de las mujeres hasta el día en que el marinero Steve Trevor (Chris Pine), perseguido por un bote alemán, llega a sus costas. Interpretando los hechos según sus creencias, las mujeres deciden repelar el ataque alemán y ayudar al joven, quién es un agente británico infiltrado para conseguir información sobre las investigaciones de la malvada Doctora Isabel Maru (Elena Anaya) sobre un nuevo gas mostaza mortífero, al cual trabaja apoyada por el ambicioso general Erich Ludendorff (Danny Huston) El mundo está en medio de la Primera Guerra Mundial.

Después de una pelea memorable, las amazonas vencen a los malos y Diana sale al mundo real en compañía de Steve. Se va equipada de sus armas: el lazo que obliga a decir la verdad, los brazaletes que repelan las balas, la diadema, su espada y su escudo.

Lo que sigue va a ser una mezcla de película de guerra, historia de espionaje, escenas de peleas y divertidas escenas de confrontación entre la sociedad “moderna” y una visión inocente, que no conoce los códigos de comportamiento, el doble sentido de las palabras.y sobre todo que sigue convencida de estar ahí para encontrar y eliminar el enemigo de la paz y de su pueblo: Ares, o sea la guerra encarnada en un ser con apariencia humana.

Para ayudar al dúo, se constituye un equipo de apoyo: el jefe indio y contrabandista exiliado (Eugene Brave Rock), Sameer ,el francés manipulador y kleptomano (Said Taghmaoui) , el pelirrojo escoses y experto tirador Charlie (Ewen Bremmer. Obviamente todo obedece a los códigos actuales del políticamente correcto con la debida repartición entre grupos étnicos y entre géneros.

Pero la cinta no deja de ser muy atractiva. Es una historia muy bien contada con excelente ritmo, y con humor. Los actores son convincentes, sobre todo  Gal Gadot, actriz israelí, entre inocencia y seducción.

Esta nueva (y tradicional) heroína femenina retoma las características de Imperator Furiosa en Mad Max: Fury Road (George Miller – 2015) pero en menos agresiva. El personaje fue interpretado por Charlize Theron quien había sido una asesina en serie bajo la dirección de Patty Jenkins en Monster (2003), ahora la primera mujer dirigiendo una cinta de súper héroe. Diana no deja de ser muy femenina, en una onda dulce, amable, impetuosa y candorosa., que puede gustar a las familias. Nada de provocación. Se enoja cuando hay motivo y se muestra hábil al mismo tiempo que fuerte. Pero en todo momento, representa, más que a la mujer, al ser humano inteligente, culto (habla más de cien idiomas), comprensivo. En este sentido, es humanista al mismo tiempo que feminista. Esto se aleja totalmente del americanismo gringo dominante de la serie televisiva con Lynda Carter, que duró tres temporadas en los 70’s, poniendo a la amazona Diana a trabajar directamente bajo las ordenes de un militar  para ayudar a los Aliados en el combate al tercer Reich. La vestimenta de Diana mostraba sin equivocación su pertenencia gringa: short azul estrellado, botas rojas y blancas, capa roja. 

La nueva cinta sabe unir el icono que fue la WonderWoman  creada por William Moulton Marston en los 40’s con el mito antiguo de las Amazonas, estas guerreras que no necesitan de los hombres. Potentes y naturales, porque la potencia femenina no necesita expresarse por la seducción. Tampoco por la rabia anti masculina. Son como son y no necesitan compararse u oponerse. 

El diseño de producción elegante, cuidadoso y hermoso sin ser pretencioso se combina perfectamente con los efectos de cámara y de ritmos, acompañados por la música de  Rupert Gregson-Williams.

Estamos esperando con curiosidad la siguiente cinta: La Liga de la Justicia de  Zack Snyder, que saldrá a fin de año.

Tuesday, June 20, 2017

Grosse fatigue (Michel Blanc, 1994) - 8.5/10

Una comedia muy ágil sobre un tema grave: la celebridad. Los actores se interpretan a sí mismos, o mejor dicho a la imagen de sí mismos. Y son excelentes como sabemos que son.
La cinta obtuvo el Premio al guion en Cannes 1994.

Ficha IMDb

Michel Blanc (Michel Blanc) famoso actor francés actual está en un mal momento. Lo atacan, lo critican, lo hostigan. Se siente muy cansado sin saber muy bien que le pasa y su gran amiga y vecina Carole Bouquet (Carole Bouquet) no puede hacer mucho por él sino escucharlo.

Cuando el actor llega al festival de Cannes, resulta que ya había cancelado su viaje y su reservación de hotel, y que Charlotte Gainsbourg (Charlotte Gainsbourg) está enojada porque le propuso un papel para después quitárselo y ofrecérselo a otra. De vuelta a París, se ve acusado de violación por Josiane Balasko (Josiane Balasko).Además, su agente (Dominique Besnehard ) lo acusa de aceptar, a sus espaldas, contratos mediocres de animación publicitaria en supermercados. Para colmo, Régine (Régine) la animadora de las noches parisinas, le prohíbe la entrada a su restaurante por mal comportamiento.

El no recuerda nada, no entiende nada. Como es su actividad favorita, a pesar de su imagen de actor cómico, empieza a angustiarse y a dudar de su equilibrio mental. 

Después de consultar a  un psicólogo, acepta la invitación de Carole a su casa de campo en el sur. Y ahí se entera de que anima una promoción comercial en el supermercado. Carole y él van a ver. Entienden la razón de todos los malentendidos: Michel Blanc tiene un doble, un hombre exactamente igual a él. Este tal  Patrick Olivier (Michel Blanc) ha contado a toda su familia que él es el actor, el único Michel Blanc. Carole y el verdadero Michel logran obtener más informaciones, con la intención de levantar una queja. Pero las cosas se complican porque el falso no está decidido a dejar de sustituir al verdadero. Es más, se infiltra en la vida de Michel y vive completamente su vida. La única opción será entonces ensuciar la buena imagen que el público tiene del actor, asaltando una joyería en la plaza Vendôme. Pero ahí también, la gente piensa que se trata de un rodaje y que nada es en serio.

Apartado de su propia vida, humillado por sus propios amigos, hasta la misma Carole Bouquet, Michel Bblanc ya no sabe qué hacer, cuando se encuentra con Philippe Noiret (Philippe Noiret) quien lo invita a un picnic nocturno y muy sabroso en un pequeño bote en medio de un lago y le explica que mejor vale tomarse la situación con calma. Los dobles pueden hacer el trabajo mientras los verdaderos actores descansan. La vida merece disfrutarse.

Todo acaba en un juego de cine dentro del cine: Román Polanski (Román Polanski) está filmando en el café Fouquets de los Campos Elíseos y les propone a los dos compinches hacer un pequeño trabajo de extras, lo que aceptan, a cambio de un jugoso salario.

La idea original nació de una situación real vivida por Gérard Jugnot, amigo de Blanc, y quien aparece en la cinta: un doble usurpó su identidad y participó en animaciones publicitarias en supermercados, lo que llevó Jugnot a una acción judicial. 

Sobre una tonalidad al principio ligera por todos los quiproquos, y el gusto de ver a famosos actores interpretándose a sí mismos, la cinta plantea la cuestión de la invasión de la vida privada de las celebridades. Muy interesante resulta la escena en que Michel y Carole , al penetrar en la vida del doble y por consiguiente del público , se ven perseguidos casi como ídolos o santos, hasta que Carole provoca un milagro : un paralitico se levanta y habla. 

¿Los famosos son personas? ¿O son solamente una imagen? Más famoso el actor, más los espectadores creen conocerlo y saber sobre él más que él mismo. Confunden los papeles con la realidad. Michel Blanc director utiliza muy bien a sus colegas al hacerles interpretar la imagen más accesible de ellos: Carole Bouquet la distinguida. Philippe Noiret el hedonista, Josiane Balasko la poco delicada. Ahí están todos los del Splendid, los que, jóvenes, se juntaron en Les bronzés font du ski (Patrice Leconte -1979)

La cinta está llena de colores, por la forma de vestir "artista" de todos. Los diálogos son ágiles, divertidos.

Es un placer reconocer a la vuelta de un pasillo o de una calle a un famoso que aparece por unos segundos. Se siente entre todos ellos una complicidad y una diversión al jugar juntos , en un juego que denuncia cuan prisioneros pueden ser de su cara conocida y de la opinión ,muchas veces superficial o hasta falsa que el público se va formando , basándose en los personajes que han interpretado y no en las personas que son y que permanecen desconocidas.

Las máscaras engañan y pueden llegar a lastimar. Pero todo eso es pura comedia .nada serio.

Aunque…en algún rincón del cerebro quedan las frases de crítica al cine, a los actores, a los espectadores, unos por flojos y faltos de imaginación, otros por estúpidos .Se adivina que a algunos les gustaría hacer una gran limpieza en el mundo del cine.