Spoiler Alert

Mas que una invitación a ver, o no ver, una cinta, buscamos entablar un dialogo que enriquezca la experiencia cinematográfica. Asumimos que quienes lean un artículo han visto ya la cinta: no podemos discutir sin revelar el final. Si la película te interesa pero no la has visto, mejor para ti, y para todos, que regreses después de verla. Así la discusión es más a gusto.

Tuesday, August 27, 2013

El cuerpo (Oriol Paulo, 2012) - 6/10

 
Muy buena película de suspenso que utiliza viejos métodos para sorprender y angustiar. Una historia de crimen por adulterio que se transforma en crimen por venganza, a lo largo de una noche de lluvia y viento.
 
Ficha IMDb
 
Un hombre corre, presa del pánico, en un bosque. Al llegar a la carretera, lo atropella un coche y llega inconsciente al hospital. Pero este hombre es el único vigilante nocturno de la morgue de la ciudad. Al revisar el lugar, la policía se da cuenta que todas las cámaras han sido desconectadas y que un cuerpo ha desaparecido, antes de ser autopsiado. Se trata de Mayka Villaverde (Belén Rueda), una mujer muy rica, dueña con sus hermanas de unos laboratorios, donde trabaja su esposo Álex (Hugo Silva), más joven que ella.

Dicho esposo es en realidad el asesino quien quiere vivir con su amante Carla (Aura Garrido) sin perder dinero en un divorcio.

A lo largo de la noche va a estar retenido en la morgue por el inspector Jaime Peña (José Coronado) , quien se repone a duras penas de la muerte de su esposa en un accidente automovilista. El viudo va a ir de mala sorpresa en mala sorpresa hasta la mañana siguiente, al descubrir objetos utilizados en su propio crimen o alusivos a su relación con Carla. Estos lo llevan a recuerdos de su vida con Mayka, una mujer autoritaria, posesiva y amante de las bromas de bastante mal gusto, y con su joven amante quien encarga de seguir la evolución del estado de salud del vigilante hospitalizado.

Todo da a entender que en realidad Mayka no está muerta y que trata de vengarse de su esposo infiel, en una vuelta de tuerca al estilo de Diaboliques (Clouzot – 1955) para obligarlo a confesar su crimen, lo que se decide a hacer cuando piensa que su joven amante esta en peligro.

En los cinco últimos minutos nos será revelada la verdad: el crimen a vengar no es el que pensábamos, el vengador y su complace no son los que dedujimos.

Noche, lluvia, ruidos extraños, cadáveres, ventanas que se abren solas, puertas que se cierran, objetos que aparecen de la nada, elevadores que se bloquean, todos los medios tradicionales siguen funcionando en un guión bien armado y con actuaciones convincentes.
 
Una noche de angustia para un personaje odioso, manipulado por un vengador determinado y sin piedad, ni siquiera para su cómplice .

Una muy buena función de suspenso.

Saturday, August 24, 2013

Heli (Amat Escalante, 2013) - 8.5/10

Una película que no es agradable, por lo que muestra, pero muy bien hecha, con decisiones estéticas que corresponden perfectamente al tema y la posición adoptada hacia él, y a la situación de los personajes. Aun más, corresponden a la situación de incomprensión que viven los mexicanos. Se ganó el premio al mejor director en Cannes.
 
Ficha IMDb
 
Tal vez sea necesario vivir en México para entender de inmediato las intenciones de, desde las primeras imágenes, donde va la historia : en la parte posterior de una camioneta descubierta, vista de arriba sobre una cabeza ensangrentada que una bota mantiene al pico, y sobre un par de pies, uno desnudo, el otro con un calcetín. La imagen está perfectamente simétrica. A medida que a camioneta avanza, la cámara sube, revelando los cuerpos. El del calcetín tiene el pantalón bajado y se ven los calzoncillos. Este cuerpo no se mueve. La cámara sigue subiendo hasta alcanzar el nivel de los hombres del conductor y su compañero. Esta posición de cámara será usada varias veces en el transcurso de la cinta, dando al espectador el punto de vista de los personajes que no saben adónde los llevan. Vamos descubriendo un paisaje típico del centro de México, señales carreteros, grandes anuncios políticos. Cuando la camioneta entra en un poblado y se divisa un puente peatonal arriba de la carretera, se entiende lo que va a pasar: van a colgar los cuerpos. El espectador mexicano está acostumbrado, eso es una imagen de noticieros.
 
Y en efecto, entre jadeos, groserías y risas, los hombres se llevan a los cuerpos. Ahora la cámara está del otro lado de la calle y solo se ve que cuelgan un cuerpo, él del calcetín.
 
Con esos primeros minutos, Escalante ya dio a conocer el estilo que escogió: frialdad, cámara fija, punto de vista interno. Y realismo. Se le criticó en Cannes la violencia extrema de su cinta. Y él contestó que así es la realidad mexicana actual.
 
La película sigue con la misma economía de medios: es una encuesta par el censo de población la que nos da la presentación del personaje principal y su entorno: Heli (Armando Espitia), que estudió hasta la secundaria, vive con su esposa (Linda González),su bebe recién nacido, su hermana Estela (Andrea Vergara), y su padre. Trabaja en la planta de ensamblaje automotriz en el turno nocturno y su padre en el turno diurno.
 
Cuando vuelve de su trabajo, encuentra a su hermana quien termina su tarea: el tema, relaciones sociales, conflictos y su resolución. Muy teórico. Lo que vamos a ver va ser una manera mucho más efectiva de resolver conflictos.
 
Estela, de unos 13 años, empieza una relación con Beto Sabrina (Juan Eduardo Palacios), joven de 17 años en entrenamiento militar. Un entrenamiento dirigido por un gringo. Un poco duro, el entrenamiento, con prácticas de humillación y tortura.
 
Pero el gran día es la quema de droga: frente a oficiales y periodistas, el ejército quema toneladas de marihuana y cocaína. Con fondo de hoguera gigante, un oficial hace un discurso sobe la seguridad en la cual van a vivir ahora los ciudadanos. Cuando todos se hayan ido, un muchacho bizco se divertirá tomando su lugar y tratando de hacer su propio discurso en el micrófono. Pero no encuentra las palabras, nada más se ríe tontamente, viendo alrededor si alguien lo ve.
 
Oficialmente quemada la draga, Beto sabe dónde encontrar lo que se sustituyó. Roba dos paquetes y, mientras se los compran, pide a Estela esconderlos. Cuando Heli los encontrará al día siguiente no dudará ni un momento en destruirlos. Con eso desencadena un infierno para todos. Irrupción de unos hombres armados en la casa, muerte del padre. Heli y Estela arrastrados al coche donde ya se encuentra Beto, en muy mal estado. ¿Quiénes son estos hombres? ¿El ejercito? ¿Los narcos?
 
La escena siguiente es la que tanto escandalizó : el castigo de Beto . Las imágenes son insostenibles de violencia. Es puro horror. Pero este horror se refuerza por la contextualización. Están torturando a un hombre en la sala de una casa común y corriente. Donde los niños estaban jugando Wii. Mientras la madre prepara la cena en la cocina y se asoma de vez en cuando por la puerta. No es la primera vez que pasa : el gancho esta en el techo para colgar al torturado. Los niños están acostumbrados: uno ni siquiera ve, sigue con un video juego en su celular. El gladiador en la pantalla del televisor sigue moviéndose de una pierna a la otra esperando a sus adversarios. La tortura sigue y sigue. Un niño se niega a participar. No tiene ganas. Pero el más joven le entra.
 
La fotografía está perfectamente bien compuesta. Empieza con contrapicado, desde el piso donde Heli espera. Sigue en planos fijos largos. Ningún efecto de dramatismo, de pathos, ningún acercamiento al cuerpo torturado, a la cara de Beto o de su verdugo. Recuerda a la escena de violación en Irreversible de Gaspar Noé (2002). La frialdad de la puesta en escena acentúa lo insoportable.
 
La escena de la camioneta del principio corresponde a la mañana siguiente. Lo que va a seguir será el regreso a la "vida normal" de Heli, la casa destruida, la investigación policiaca, el silencio sobre Beto, la búsqueda de Estela. Ella aparecerá, días después, muda y embarazada. Pero el aborto es ilegal. El plano que dibujará del lugar de su encierro llevará a su hermano a encontrar al culpable que matará con sus propias manos, en el campo, en una escena lenta, fija, vista de lejos. Y la vida de Heli continuará , un Heli un poco más violento con su esposa, un poco más pobre porque perdió su trabajo, un poco más triste porque extraña a su padre. Pero sin entender más lo que está pasando alrededor de él.
 
La belleza de las imágenes es innegable. Grandes espacios en los cuales el hombre es minúsculo, Cielo estrellado inmenso de donde no baja ninguna ayuda espiritual. La frialdad de las imágenes, la duración de los planos, la casi ausencia de diálogos, las lagunas en la narración, corresponden a la extrañeza de un mundo donde el hombre común no entiende que está pasando, cuales son las fuerzas en pugna. Donde no sabe a quién creer, porque en realidad todos mienten. Porque todos están a la vez enemigos y cómplices . Para sacar cada quien su provecho de la situación. La amenaza es constante porque es indefinida, porque no hay ninguna certeza de la cual asirse. Las palabras oficiales no tienen sentido. Cualquier habitante de cualquier casa puede ser un torturador, trabajando para quien sabe quién. La población, a quien el discurso del oficial pretende ofrecer tranquilidad, está en realidad en total indefensión.
 
Estamos lejos de la exposición brutal y aprovechadora de una cinta como El infierno (Luis Estrada – 2010), tan exagerada que ridiculizaba los narcos en su virilidad norteña, sus valores familiares y religiosos, su mal gusto y sus corridos. Estamos frente a un cine más frio pero no menos eficiente en su denuncia.

Friday, August 23, 2013

Le guetteur ( Michele Placido, 2012) - 4/5

 
Una historia muy complicada, personajes que aparecen y se vuelven importantes de repente, sin que el espectador entienda porque. Escenas de peleas demasiado largas. Personajes mal definidos. El resultado es una cinta quien no logra interesar. ¿Quién es el asechador del título?

Ficha IMDb
 
El comisario Matei (Daniel Auteuil), hombre autoritario y que no acepta que se discutan sus decisiones, interroga al francotirador (Mathieu Kassovitz), quien permitió el escape de sus cómplices después de hurtar un banco, al matar sin piedad a la casi totalidad de los policías apostados alrededor del edificio. Uno de los delincuentes, Nico (Luca Argentero) resulta seriamente herido, lo que obliga a sus compañeros a solicitar la ayuda de un misterioso doctor, Franck (Olivier Gourmet) quien tiene una extraña relación con el más joven, Eric (Francis Renaud) , el cual parece deberle dinero. A partir de ahí, los ladrones van a tener que separarse mientras el tirador de elite es arrestado, interrogado, y construye un plan de evasión con el intermediario de su abogada, y ex amante, Kathy, (Arly Jover) . Pero esta será brutalmente asesinada…..
 
Nada está muy claro en la historia, empezando por las motivaciones de Matei, aparentemente personales. Uno aprende al final que el tirador, Kaminski, es el hombre que mató a su hijo en Afganistán. Pero, aparte de que el hijo estaba perdiendo la cabeza y dando órdenes absurdas y violentas sin motivo, el comisario no sabía al principio de la película que su ladrón de bancos era Kaminsky.

¿Cómo llegan a casa de la esposa de Nico, el gánster herido? ¿Cómo llegan al domicilio del mismo tirador de elite? Quien es el francotirador de la escena final? ¿De dónde salió?
 
¿Por qué de repente el doctor Franck pasa a ser personaje de primer plano? Su personalidad de maniático sexual no tiene nada que ver con las intenciones del principio de la película. Demasiados personajes aparecen sin que uno entienda realmente su relación con la intriga principal o su utilidad. Muchos disparos, mucha sangre. Un asesinato gratuito y sádico, el de la abogada ex novia de Kaminski , Kathy . ¿Pero para qué? ¿Para saber donde estaba escondido el dinero? ¿Y como lo sabe ella, si Kaminski la llamó solo después de ser arrestado y para que se ponga en contacto con un amigo para organizar la evasión? Ella nunca estuvo en los asaltos o lo que siguió. Pero la torturan, la matan. Y las fotos son muy feas.
 
La secuencia de tiroteo después del asalto al banco es demasiado larga. La película parece lógica por partes. Pero el conjunto es un rompecabezas sin mucho interés.

Podría ser divertido verse en el techo del Teatro del Châtelet, en pleno Paris o en las calles ahora desiertas entre los diferentes edificios de lo que fue la gran tienda departamental de La Samaritaine. Pero nada de esto está realmente explotado en la cinta.
 
EL personaje del comisario Matei no está claro. ¿Qué busca? ¿Adónde va? ¿Por qué?
 
Al final de la función, el espectador siente que en realidad ha perdido algo de su tiempo. Y nunca entendió quien es el dichoso "guetteur". Porque mucha gente observa a otros. ¿O será el francotirador? Pero no hay solo uno. Un guion lleno de agujeros y con actuaciones poco interesantes. Y un espectador completamente despistado.

Now You See Me (Louis Leterrier, 2013) - 5.5/10

Película de ilusiones, de trucos, para apantallar. La historia en si no es muy interesante y resulta un poco obvia, pero los efectos visuales son espectaculares como se puede esperar en unos shows de magia modernos.
 
Ficha IMDB
 

La magia ya no es solamente trucos de conejos, sombreros, cartas y pañoletas. Aunque la película se da el lujo de hacerles un guiño a estas prácticas tradicionales.
 
La narración tiene una estructura muy clara: presentación de cada uno de los miembros del equipo por separado, cada quien en su lugar y especialidad; reunión y plan maestro; ejecución en tres movimientos. Dentro de cada uno de los movimientos se presenta primero lo visible, el show con gran espectáculo seguido por la encuesta con llamado a un especialistas, y explicación del truco con flash backs sobre los detalles importantes. Al final, un primer epilogo revela quien es el quinto jinete y da la explicación de la venganza. Un post epilogo da la solución a la trama amorosa que se había venido armando poco a poco.

El mismo sistema se usa en cada una de los tres movimientos de ejecución del plan en lo referente a la intervención y presencia de los personajes: los tres más carismáticos son la fachada, después entra en juego el cuarto. Esos cuatro fantásticos son Henley la escapista, (Isla Fisher), Atlas , él de las cartas (Jesse Eisenberg),Merritt , el hipnotista (Woody Harrelson) y Jack (Dave Franco), a quien ninguna cerradura puede resistir.
 
Este paralelismo se presenta también en la revelación de la maldad de cada uno de los ancianos, y autoridades, Arthur Tressler (Michael Caine) y Thaddeus Bradley (Morgan Freeman) , cada uno acompañado de su joven y hermosa asistente, que sirve solo para eso, acompañar.
 
Los "buenos" también presentan una dualidad, antagonismo entre dos estilos de trabajo policiaco. Alma (Mélanie Laurent), enviada de Interpol es más intuitiva y Dylan Hobbs (Mark ruffalo), agente del FBI es más formalista, y , digámoslo torpe.
 
Los tres shows de los "cuatro jinetes" son deslumbrantes, filmados con todo el arte, iluminación, amplios movimientos de cámaras que se encuentran en los grandes espectáculos de los ilusionistas modernos, David Copperfield y compañía. Los cuatro jinetes tienen talento y carisma.

Es muy satisfactorio para el espectador tener la explicación de cada uno de los trucos, que son en realidad cada uno un hold-up, muy bien planeado y ejecutado. El ultimo show es una maravilla de luces, sonidos. El lugar escogido es en sí espectacular: Point 5, vieja zona de almacenes en Nueva York, ahora totalmente decorada con grafitis.
 
El uso de los métodos modernos, con las transferencias de fondos bancarios, de superposición y montaje de imágenes hacen que la intriga sea en realidad verosímil.
 
El aspecto Robin Hood, claro en cada etapa y que parece totlamente altruista, toma un sentido más personal en el epílogo. El que parecía ser el tontito es en realidad el maestro del juego. Y hay que reconocer que la película ha sembrado los indicios. Así que se trata de un guion solido, bien armado; la película no es un engaño, no es tramposa.
 
Se aprende muy rápido que no hay que creer le a lo que se ve, en particular en la secuencia de la persecución en Nueva york, y la muerte del cuarto comparsa.
 
Se puede comparar con Trance, por el juego con las apariencias. Y ahí se ve el talento o más bien la dirección escogida por cada película. Now you see me va hacia lo espectacular, la distracción en los dos sentidos de la palabra : desviar la atención, y divertir. Boyle decide desviar la atención, pero no divertir en el sentido de un espectáculo. Va hacia el fondo de las motivaciones y lo extraño en cada uno de sus personajes. Leterrier se queda en lo superficial y fútil.
 
No deja de ser un gran divertimiento. Hasta da ganas de ir a Las Vegas o demás espectáculos multitudinarios. Pero no queda mucho para pensar después. No es una película para ver y volver a ver.


Conte de printemps (Eric Rohmer, 1990) - 6.5/10

Primera parte de la Tetralogía Contes des 4 saisons, este Cuento de primavera se parece mucho a las otras cintas de Rohmer: no se actúa, se habla. La película avanza no por la acción, sino por la reflexión de cada personaje sobre sí mismo y en diálogos con los demás. La importancia de la filosofía es también relevante y complica la comprensión para el espectador. Rohmer es considerado uno de los cineastas y críticos más importantes de la Nueva Ola francesa, con Truffaut. Fallecido en 2010, obtuvo en 2001 un León de Oro en Venecia para la totalidad de su obra.
 
Ficha IMDb
 
La historia es sencilla y limitada en el tiempo. Jeanne (Anne Teyssèdre), joven maestra de filosofía en la zona de Paris, llega al departamento de su novio Mathieu que acaba de salir por unos días, y donde vive actualmente porque prestó el suyo a una prima, Gaëlle (Sophie Robin) por unos días. Pero el desorden que él ha dejado la desanima. Vuelve a su propio departamento, pero la prima tiene que quedarse más tiempo en Paris y, además, ha invitado a su propio novio. Así que Jeanne, sin saber muy bien adonde ir, acepta una invitación a una reunión. Como se aburre bastante porque no conoce a nadie, se deja acercar por la joven Natacha (Florence Darel). Esta, feliz de encontrar un oído complaciente a sus discursos interminables, le propone alojarse en su propio departamento, en realidad él de su padre, Igor (Hugues Quester ) , quien salió de viaje, y de hecho nunca duerme ahí porque prefiere quedarse en el departamento de su amiga Eve (Elise Bennett), mucho más joven y a quien Natacha detesta cordialmente.

La motivación de Natacha se entiende muy rápido: empujar a Jeanne a los brazos de Igor y deshacerse de Eve, a quien sospecha del robo de un collar heredado de su madre.
 
Así como en muchas películas de Rohmer, las parejas parecen deshacerse para finalmente volver a las posiciones del principio. Después de muchos diálogos, cordiales algunos, agresivos otros, Jeanne volverá a Mathieu , Natacha perdonará a Eve . Igor seguirá su camino de Don Juan.
 
De la misma forma que Ma nuit chez Maud era basado sobre la "apuesta" de Pascal, y pasaba en Clermont Ferrand, ciudad natal del filosofo matemático, Conte de Printemps se basa sobre Hegel: la realidad de las nociones y la libertad en las decisiones. El personaje principal es profesora de filosofía, y la joven amante del padre hizo estudios de filosofía. Lo que da una conversación, durante una comida, sobre los conceptos hegelianos como si fueran temas de sobremesa al alcance de cualquiera..
 
Rohmer, además de diálogos interminables, impone a sus actores, un estilo muy particular de interpretación. Hablan sin ninguna entonación. Así mismo su expresión facial se limita al vacío, o enojo, o una mímica de reflexión. Todas igualmente estereotipadas. Las actitudes y movimientos de los personajes son muy limitados, están en general sentados,lo que limita la expresión corporal.
 
La cámara se mueve muy poco, mantiene largos planos fijos. O hace panorámicos lentos para contemplar los lugares, que son en general cerrados: departamentos, jardín con sus límites (muros de piedra) bien visibles. Eso proviene también de una decisión asumida por el director. No le atraía la idea de hacer cine para multitudes. Sabiendo que no iba a obtener ganancias, limitaba sus gastos de rodaje a las ganancias esperadas. De ahí este aspecto de intimidad, de casi amateurismo.
 
En la serie de los Cuentos de las cuatro estaciones, es muy importante y notable la estación en la cual se desarrolla la historia. Aquí se trata de la primavera. De ahí la importancia de las plantas, sea en macetas sobre el pequeño balcón de Jeanne, o en el jardín de la casa de Igor. Por eso la importancia del cuidado del jardín, que no se había hecho en mucho tiempo. La primavera es momento de volver a empezar, poner orden, limpiar, comenzar sobre nuevas bases.
 
La primavera es también símbolo de la juventud. Aquí las tres mujeres alrededor del único hombre son muy jóvenes, máximo 25 años. Entran en la vida y las relaciones con mucho ímpetu e ideas teóricas sobre como deben ser las relaciones. El padre, por su lado, no quiere entrar en estas discusiones y actúa.
 
Todo es da una cinta muy "intelectual" que aburre fácilmente a un espectador poco acostumbrado al estilo, muy peculiar, de Rohmer.

Sunday, August 11, 2013

The Dirty Dozen (Robert Aldrich, 1967) - 6/10

 
Una película de hombres y de guerra. Verdaderos hombres, sin historias sentimentales  . Verdadera guerra donde se mata al enemigo sin piedad.
 

Ficha IMDb
 
 
 
Durante la segunda guerra mundial, El mayor Reisman (Lee Marvin)), un militar experto en la guerra de guerrillas, y con carácter fuerte, recibe la orden del general Worden (Ernest Borgnine) de realizar una misión suicida, que consiste en lanzar un grupo de paracaidistas cerca de una mansión en la que oficiales del ejército alemán tienen instalado un puesto de alto mando, en un lindo castillo en Francia. Para eso le dan doce presos muy peligrosos, condenados a muerte por ahorcamiento, o a trabajos forzados de por vida, o por largos años. Si la misión tiene éxito, serán absueltos, si mueren en el transcurso, será con honores.
 
Nada tiene mucho margen de libertad, ni el mayor, ni los doce hombres. En el primer encuentro, las individualidades parecen no importar mucho: cada uno es presentado por su apellido, la inicial de su nombre, y su condena. El numero 11 presenta problemas de disciplina, lo que permite al mayor demostrar sus capacidades en combate cuerpo a cuerpo y así colocarse en posición de fuerza.
 
La secuencia siguiente será, al contrario, la presentación de cada uno: el mayor pasa a las celdas, explica el trato y pide la historia de cada uno y los motivos de los crímenes. Las diferencias aparecen: edades, orígenes, gustos, obsesiones. Tenemos al joven limitado Vernon L. Pinkley (Donald Sutherland) (John Sutherland), el activista negro Jefferson (Jom Brown), el obsesionado religioso Arthur J. Maggott (Telly Zavalas) que mató mujeres pecadoras, el guitarrista: Pedro Jimenez (Trini Lopez), el gangster recalcitrante , Victor Franko (John Cassavetes), el "polaco" Joseph T. Wladislaw ( Charles Bronson) quien atacó a un superior para no obedecer una orden estúpida, y quien acabará siendo la mano derecha del mayor en la ejecución de la misión gracias a su conocimiento del alemán.
 
La etapa siguiente consistirá en la constitución de un grupo: tareas compartidas, dureza del entrenamiento físico, oposiciones compartidas. En todas sus acciones, el Mayor Reisman es apoyado por el argento Bowren (Richard Jaeckel). Los talentos del Mayor como jefe se hacen manifiestos al utilizar un incidente, la negación de Franko, la cabeza la más dura, de afeitarse con agua fría, para llevar a los hombres a unirse en contra de él. El castigo común será la interdicción de afeitarse y lavarse, y no tendrán comida caliente. El grupo es ahora la "docena sucia", en sentido propio.
 
El grupo unido es ahora capaz de mostrar su talento anti-hierarquia al burlarse de un general estúpido y pretencioso, al triunfar en unos simulacros de ataque, y así conservar la misión que les da ahora sentido.
 
La preparación de la misión, que no se enseñe en detalle, se resume en una canción que enumera las diferentes etapas de la entrada al castillo de los alemanes con las responsabilidades de cada uno. Obviamente, los contratiempos se multiplicarán y cada uno tendrá que improvisar. Muchos mueren en el ataque. Pero todos cumplirán con su misión y con honor.
 
La película utiliza recursos clásicos del western, planos cercanos a las caras, pocos diálogos, rapidez de acción. La presentación de las individualidades del principio es usada con mucha congruencia en la construcción de los diferentes episodios y el desarrollo de las misiones, sea la del simulacro, o la real en Francia.
 
Es a la vez una película muy violenta y antimilitarista. Se ridiculiza a los superiores, que toman decisiones sin ver el impacto humano o la factibilidad de sus planes, que cambian de idea, que se jactan de sus altos grados. Como el Major Armbruster (George Kennedy), militares de salón y no de terreno. El Mayor Reisman es un ejemplo de eficiencia, a la vez dura y humana.
 
Pero también es una película de guerra sin piedad: el final en el castillo no es solo la muerte de oficiales y altos mandos, es la exterminación de hombres y mujeres encerrados en un sótano, a quienes se les vierte gasolina para prenderles fuego, sin distinción entre militares y civiles.
 
Se trata de una película eficiente, dura, que mantiene el interés no solo por el suspenso de saber si la misión será un éxito, pero también por el humor y porque la dinámica entre personajes atrapa. Al mismo tiempo hace reflexionar sobre las decisiones tomadas en tiempo de guerra, desde arriba o en niveles medios altos y sobre el sistema de manipulación que conllevan las circunstancias bélicas. Sobre la definición de "enemigo" y de "deber".

Saturday, August 10, 2013

Hang'em high (Ted Post, 1968) - 6.5/10

 
Verdadero western clásico, con un Clint Eastwood joven y en la cima de su fama actoral. Grandes espacios, justicia por manos propias, ahorcados, buena música, acción, ritmo. Eficiencia antes que todo.
 
Ficha IMDb
 
La primera escena define al personaje principal: Jed Cooper (Clint Eastwood), a la cabeza de un rebaño de reses, vuelve para ayudar un becerro a salir del rio. Lo toma en sus brazos para llevarlo a la orilla. Un hombre que actúa de tal forma no puede ser malo. Pero llegan nueve hombres a caballo. Lo interrogan sobre la proveniencia de sus animales. El hombre a quien pretende haberla comprado no corresponde a la descripción que da. Y este hombre ha sido encontrado asesinado. Justicia rápida. Lo cuelgan de un árbol. Y se van.
 
Pero no esta muerto y un alguacil lo baja, lo reanima, le pone grilletes y lo sube a su jaula sobre ruedas, en la cual lleva a varios prisioneros a la ciudad.
 
El monumento central en dicha ciudad es la horca, con sus seis cuerdas preparadas y esperando, listas para la ejecución de las sentencias dictadas en juicios según la ley, por el juez Fentom (Pat Hingle). Como encentran al culpable del asesinato, Cooper es liberado. Para evitar que tome su venganza fuera de la ley, el juez le propone el puesto de alguacil, que le permitirá seguir con su búsqueda personal al mismo tiempo que trabajará en pro de la justicia .
 
A cada nuevo arresto, una mujer, Raquel (Inger Stevens) pide ver los prisioneros. Quiere identificar, lo descubriremos poco a poco, él que mato a su esposo y la violó. Esto da para la historia de amor.
 
Un western con todas las de la ley: música de Dominic Frontiere inspirada por Morricone, grandes espacios, efectos de acercamientos y alejamientos brutales de las caras. Hombres malos-malos y buenos-buenos. Un juez que desea imponer la fuerza de las leyes, castigar fuerte pero sin consideraciones personales. Ni siquiera dejarse suavizar cuando los acusados son dos jóvenes que se dejaron influenciar por un malo-malo.
 
Clint Eastwood a lo mejor de su mirada azul y fría. Eficiente como la película.
 
Un gran momento de verdadero western.

Cowboys and Aliens (Jon Favreau, 2011) - 4.5/10

Película bastante mala, una historia que no logra interesar y actores poco convencidos o convincentes.


Ficha IMDb

Nos acostumbramos a la idea de que los aliens llegan a un mundo moderno, a nuestra sociedad que tiene ya cierto nivel tecnológico. Pero en realidad, pueden muy bien haber existido antes que el siglo XX. Como por ejemplo en el Nuevo México de finales de 1873. Así que el punto de partido no es, finalmente, tan descabelladlo.

Pero la realización de esta idea es de lo más pobre. Un hombre (Daniel Craig) despierta solo y herido en medio del desierto, con un extraño brazalete metálico en la muñeca. No recuerda nada. Atacado por un trío de maleantes, reacciona con bastante fuerza, se apodera de ropa y caballo. Y se dirige al pueblo más cercano.

Una pelea para defender a una hermosa joven que parece muy interesada en la ayuda que él le podría servir, hace que el sheriff Taggart (Keith Carradine ) lo identifique como un cierto Jake Lonergan, bandido muy peligroso y buscado. Así que decide mandarlo a las autoridades a Santa Fe, en el mismo coche que Percy (Paul Dano), hijo mal criado y borracho del poderoso ganadero ex coronel Woodrow Dolahyde (Harrison Ford).Cuando este llega parar recuperar su prole, el brazalete metálico se anima, y llega el ataque alienígeno en forma de avioncitos. Lo muy chistoso, hasta chusco, es que los aliens raptan a los humanos jalándolos con una cuerda o tentáculo interminable desde su nave. Las pobres victimas salen volando y gritando. Así se va en los aires Maria (Ana de la Reguera), esposa del dueño del saloon (Sam Rockwell), y deja a su esposo muy triste. Detalle muy importante: en la pelea, el brazalete resulta ser un arma muy potente anti aliens. Por cierto, el rico y poderoso Dolahyde cusa al desconocido de haberle robado mucho dinero, o que explica su actitud poco amable con él.

A la historia de la persecución del alien piegrande, por todos los hombres del pueblo, unidos por un mismo objetivo, siguiendo las huellas según las técnicas recomendadas y conocidas de todos los especialistas del western, se mezclan asuntos familiares, de un nieto asustado, los recuerdos en flashes sobreexpuestos del desconocido como su esposa, y el sostenido y misterioso interés de la bella chica , Ella ( Olivia Wilde ), por el misterioso héroe.

Dos historias: un western con grandes espacios y hombres duros pero buenos en el fondo, Y la historia de ciencia ficción de la ultima descendiente de un pueblo exterminado por una raza malévola y que une sus fuerzas con los pobres humanos, y se sacrifica por ellos.

Termina como cuento de hadas: reconciliación general, o reencuentros, en las familias, padre e hijo, abuelo y nieto, reconstrucción de las relaciones sobre nuevas bases de amor, estima, confianza. Bonanza económica para el pueblo. Felicidad general. Salvo, claro, el héroe solitario que sale en busca de otras tierras, cumpliendo con su destino.

Todo eso podría dar una cinta no tan mala. Pero parece que nadie cree en lo que está pasando. Los actores no actúan, están plantados ahí como palos. Los diálogos son tan vacíos que ya ni son necesarios. Los personajes no tienen existencia ni profundidad. Tal vez por eso los actores sean tan malos. Porque no tienen nada que interpretar. Los efectos especiales son buenos, sin más. Parece casi un proyecto de adolecentes para el club video de la escuela.

Nosferatu, Phantom der Nacht (Werner Herzog, 1979) - 9/10

Muy cerca del original de Murnau, de su ambiente expresionista, de las pinturas y de los temas del romanticismo, esta cinta austera, sombría, está totalmente diferente de la de Coppola. Si guarda cierta semejanza con la novela de Bram Stoker, es antes que todo una obra muy de Herzog, con su actor preferido, Klaus Kinski. Transporta a Isabelle Adjani y Bruno Gantz a un mundo desolado a la vez que apasionado. Algunas escenas, casi surrealistas, podrían estar en una película de Buñuel. Una obra maestra.
 
Ficha IMDb
 
La secuencia inicial es, con una música monótona y repetitiva, pero mágica e hipnotizadora, del grupo Popol Vuh, la visión de una serie de momias, colocadas por orden creciente de edad. Se trata de momias reales, las que se conservan en Guanajuato, cuerpos de muertos de cólera en 1833, cuya conservación ha sido posible por las condiciones particulares del subsuelo de la zona. Caras torcidas, horribles, que nos ponen de inmediato en una sensación de miedo y interrogación. Realidad y truco cinematográfico. Estas figuras terroríficas pertenecen a los sueños de Lucy Harker (Isabelle Adjani), aparentemente provocados por la entrada a su cuarto de un murciélago.
 
Después de eso, el punto de partida de la narración es el mismo que en la novela. Jonathan Harker (Bruno Gantz), esposo de Lucy, debe ir a Transilvania llevarle al Conde Drácula el contrato para su compra de una casa en la pequeña ciudad de Wimar, ciudad tranquila son sus canales y sus puentes. Pero quien lo manda es el Señor Renfield (Roland Topor) cuya risa histérica anticipa un plan malvado. Lucy, presa de siniestras premoniciones, no quiere salir a su esposo. Jonathan decide dejarla al cuidado de su amiga Mina (Martje Grohmann) y su esposo. Un largo paseo reúne a la pareja a la orilla del mar, en el viento, en silencio; se adivina como el último verdadero encuentro entre ellos, es el preludio a la muerte bajo el dominio de la cual van a pasar.
 
Cuando, después de un largo trayecto solitario en las montañas, Jonathan llega a un pequeño pueblo, es recibido por unos bohemios. Caras cerradas, silencio. Al decir que va al castillo del conde Drácula, todos tratan de disuadirlo. Los campesinos le cuentan sus experiencias, en su idioma; la necesidad de la traducción para Jonathan hace más lejano e incomprensible este mundo del cual le hablan.

Él retoma su viaje, caminando a lo largo de precipicios, de torrentes salvajes y de cascadas, Mientras tanto, su esposa pasa su tiempo en el cementerio a la orilla del mar del Norte.
 
La escena de la llegada al castillo es la misma que en la novela, o en la película de Coppola: la cena, el medallón con el retrato de Lucy, el encierro de Jonathan. Pero Herzog intercala escenas extrañas: un niño toca el violín en uno de los patios, Jonathan lo oye y lo ve desde su ventana pero nunca puede llegar a él.
 
Y Nosferatu prepara su viaje al mundo humano para encontrar a la hermosa joven del medallón. Viaja en barco, con ataúdes llenos de tierra, y de ratas. Y poco a poco, la tripulación muere, hasta el capitán (Jacques Dufilho) quien se ató a la barra.
 
Drácula es nombrado El señor de las ratas. Su llegada a la ciudad es acompañada de las ratas, únicas sobrevivientes del barco, en cantidades impresionantes. Traen la muerte a la ciudad, literalmente, ya que una epidemia se propaga y los decesos se multiplican.
 
Jonathan, quien ha logrado escapar del castillo donde estaba prisionero, llega enfermo, débil, como poseído. Es cuando su esposa recibe de noche la visita de Drácula,
 
Ahí cambia totalmente la historia en relación a las versiones más difundidas: el Dr Van Helsing (Walter Ladengast) quien es simplemente el médico de la familia, se niega a hacer cualquier cosa para salvar a su paciente. Lucy toma entonces la iniciativa. Ella ha leído sobre vampiros y sabe que se les puede vencer si una joven de corazón puro logra detenerlos hasta el canto del gallo. Decide sacrificarse.
 
La cinta de Herzog es una clara referencia y un homenaje a la cinta muda de Murnau Nosferatu el vampiro (Nosferatu, eine Symphonie des Grauens (Nosferatu, una sinfonía del horror – 1922). El director quiere mostrar así que existe una cultura alemana que puede identificar a su país y que procede directamente de los grandes clásicos, los grandes expresionistas, Pabst, Lang y Murnau, porque no se dio una generación intermedia, a causa de la guerra.
 
Así Herzog resucita la obra de Murnau, revive toda una época del cine de su país. Nosferatu estuvo dormido pero vuelve a vivir. Y la cinta hace lo que el personaje hace: un vampiro duerme en su ataúd, pero es inmortal y puede salir y reanudar su presencia.
 
Herzog reproduce los planos de la cinta de su predecesor, obliga a sus actores a repetir los movimientos de los actores de Murnau, tomando las expresiones de los actores de cine mudo, con ojos desorbitados, acentuados por el maquillaje y el contraste entre luz y sombras. Adjani mira hacia el más allá, o el más adentro de sus sueños, sus premoniciones, sus pesadillas.El director exigió de Kinski, actor conocido por su fuerza, sus excesos y su violencia , el control total en su interpretación : lo obligó a expresar dulzura y tristeza en su personaje.
 
A medida que se avanza en la película, estas características de lentitud, de suspensión de los movimientos y las expresiones se acentúan. Porque el dominio de Nosferatu se extiende, porque su presencia y influencia están cada vez más fuertes. Los personajes están aspirados por la atmosfera que circunda al vampiro. No solo ellos, toda la ciudad. Toda la realidad de la pequeña población esta transformada por la presencia de Nosferatu entre sus muros.
 
La película trata de eso, de la contaminación de un mundo por otro. Al entrar al mundo de Drácula, Jonathan abrió una puerta, que Drácula usó para salir. Al viaje de ida del joven humano corresponde el viaje de vuelta del vampiro. El paso por la montaña es la entrada al otro mundo, acompañado por el preludio del Rheingold de Wagner, otra figura clave para la identidad alemana, que surge cuando Jonathan contempla el paisaje montañoso al momento del crepúsculo, paso entre día y noche. Se parece al Caminante ante un mar de niebla de Caspar David Friedrich, otro icono de la cultura alemana.Esta música de Wagner, así como la misa de Gounod vuelven repetidamente en la cinta para significar el progreso del mundo de las sombras en el mundo de los humanos.
 
El final es también diferente a lo conocido: Drácula ha sido eliminado por Lucy pero Jonathan es ahora su discípulo y va a continuar su misión: traer la muerte a los humanos, una muerte que es cambio y posibilidad de renacer. Como los habitantes de la ciudad que se encuentra Lucy en la madrugada, comiendo y bebiendo en la plaza central de la ciudad, con sus hermosos ropajes, riendo y cantado en un festín digno de Brueghel, en medio de las ratas, los cadáveres, cerca de los braseros donde arden las ropas contaminadas. Es la fiesta de los casi muertos, que quieren disfrutar hasta el final.
 
Un ambiente hipnótico. Una magnifica tragedia. Una película de culto.

Monday, August 5, 2013

The Shining (Stanley Kubrick, 1980) – 8.5/10

 
Ya nadie le tiene miedo a esta cinta. Porque todos la han visto, completa o en partes. Prueba de que es una película de culto aunque sea de un género un poco especial. Pero la angustia sigue igual, el horror cedió el paso al terror. Nicholson, feo y retorcido, encuentra un papel a la medida. El encierro es insoportable. Y la película es genial. Para ver y volver a ver.
 
Ficha IMDb
 
Todos los recursos e imágenes del horror están presentes. Sangre a raudales salen de un elevador y llegan hasta la cámara, jóvenes cuerpos se transforman en carnes viejas, manchadas y podridas, hacha, cuchillo, inscripciones al revés sobre las paredes.
 
El terror de King repite sus leitmotives: los objetos o lugares tienen fuerza oculta, toman decisiones, por supuesto siempre malévolas en contra de los humanos que vienen a perturbar su tranquilidad. Los niños tienen capacidades de comunicación o percepción por telepatía. En resumen, las fuerzas del mal luchan contra el bien.
 
El terror está presente en el aislamiento del hotel Overlook, muy bien sugerido por la secuencia inicial del viaje de Jack Torrance (Jack Nicholson) para la entrevista de trabajo; esta presente en el frio del invierno, en la nieve cada vez más alta, y en las líneas telefónicas que ya no funcionan; en esta reproducción del infierno que es el laberinto, con sus paredes muy altas y su arquitectura perfecta , sea en la maqueta del hall o en la realidad, y que será el lugar del ultimo enfrentamiento.
 
Pero el talento de Kubrick es, además, muy visual. Estos travellings en todas las direcciones en los pasillos y el hall del hotel. Esta forma de hacernos sentir las dimensiones gigantescas de lo que fue un hotel de gran lujo de los años de bonanza, de bailes, bares, grandes familias muy ricas. Un lugar enorme, desproporcionado para tres pequeñas personas.
 
La amplitud desmesurada hace más grande la sensación de encierro. Recorrer el hall o los pasillos lleva una eternidad y nos significa la imposibilidad de terminar con el recorrido, la imposibilidad de salir de ahí. Los espacios abiertos son demasiados grandes. El niño puede pedalear durante horas, parece que nunca llegará a un lugar seguro y protegido. Un ser humano normal no puede alcanzar techos o paredes. Sobra espacio, espacio que está ocupado por las presencias invisibles.
 
La única zona protegida es el departamento para el vigilante y su familia. Pero se verá también invadido por el mal. Y el más íntimo y cerrado de los cuartos, el cuarto de baño, último refugio de la madre y su hijo, será atacado por el demente, poseído Jack, con su hacha, imagen inolvidable del poster de la película. Y fotografía inolvidable de Jack Nicholson.
 
Claro, como en toda novela de King, el significado simbólico es latente. La frustración, de Jack, compensada primero por el alcoholismo, es lo que permite la entrada de las fuerzas ajenas. Ellas hablan en él, ellas escriben por él: el refrán, que teclea con obstinación sobre centenares de hojas, contiene su nombre: "All work and no play makes Jack a dull boy" ("Todo trabajo y nada de ocio hace de Jack un tipo aburrido")
 
Estas fuerzas ajenas son en realidad la proyección "exterior", aunque sean en realidad incorporales, del inconsciente de Jack, de sus pulsiones de muerte hacia los que le impiden vivir como quiere. El fantasma de Grady, ( Philip Stone) el anterior vigilante que mató a sus esposa y sus dos hijas, es la guía que le muestra a Jack el camino a seguir :reproducir su crimen. Por eso, Jack entra al cuarto 237 y inicia una relación con la esposa. Por eso el fantasma de Grady libera a Jack de la bodega donde Wendy (Shelley Duvall) había logrado encerrarlo.
 
Y el niño Danny (Danny Lloyd), pedaleando con obstinación sobe su triciclo visita las fantasías de su padre cuando ve los fantasmas de la familia Grady.
 
Se puede considerar que la interpretación de Jack Nickolson y de Shelley Duvall es exagerada, falsa, loca. Así lo quiso Kubrick quien ponía a sus actores en situaciones de fatiga extrema, de agotamiento físico y nervioso, al exigirles cada vez más. Los ponía totalmente fuera de sí mismos, fuera de control.
 
Jack es una amenaza para su familia desde el principio, desde antes del principio de la película, como lo comprendemos cuando Wendy relata a la doctora el "accidente" de Danny y el hombro dislocado por un uso excesivo de la fuerza paternal. Solo faltaban las circunstancias adecuadas para que se desencadenara el drama y la agresividad abierta y voluntaria.
 
La tensión es constante, entre personajes, en los personajes y, de ahí, en el espectador que sabe que algo está pasando, que algo se esconde a la vuelta de este largo pasillo que nunca termina y hace que la espera, la angustia, se vuelvan interminables. Esto es terror, es tocar al centro mismo del miedo, de lo incontrolable. No es simple horror, que consiste en enseñar imágenes insoportables.

Bram Stoker's Dracula ( Francis Ford Coppola, 1992) - 8/10


Coppola anunció que su película era un regreso a las orígenes y a la novela de Bram Stoker, después de todas las traiciones efectuadas por los anteriores directores. Su nueva visión y, según él, la de Stoker, es ya no de un monstruo, sino de una víctima .Si la cinta es muy visual, muy lirica, romántica, es fiel a la novela solamente en parte.



Ficha IMDb
 
Desde el principio, o más bien, antes del principio, en un tipo de prologo, Coppola introduce elementos "históricos" de la realidad del que se considera como el personaje quien dio base al mito del Conte Drácula : Vlad Tepes, príncipe de Transilvania, literalmente el país mas allá de los bosques. Fue un defensor furioso, encarnecido de la fe cristiana durante el siglo XV frente a los turcos. Cuando Constantinopla fue atacada, él peleó con valor y crueldad. Todos lo temían porque, en nombre de la cristiandad, mataba sin piedad, y empalaba a sus enemigos. Vlad el empalador llevaba el apodo de Dracul, como su padre, miembro de la Orden del Dragón, orden de caballería creada por el rey Segismundo de Hungría. Tan feroz en la pelea que se le hizo la reputación de ser sediento de sangre, de ahí se siguió creyendo que bebía sangre. La metáfora se volvió literal. Pero esta crueldad estaba puesta al servicio de Dios, en una actitud no tan diferente de los cruzados.


 
En su prologo Coppola, nos muestra también al gran amor que existe entre el príncipe y su esposa, la hermosa Elisabeta. Ella no quiere dejarlo ir a la batalla. Y cuando esta termina, él siente que le está pasando algo a ella. (El tema de la premonición o de la telepatía es algo presente en la novela de Stoker, este atributo será usado, en sentido contrario, por Van Helsing para localizar a Drácula por medio de Mina.) El príncipe tiene razón: cuando llega a su castillo, encuentra el cadáver de su amada y una nota explicando que se suicidó cuando supo por los turcos que su esposo había muerto. Todos los sacerdotes se niegan a darle a Elisabeta cristiana sepultura porque cometió suicidio: está condenada al infierno Enfurecido, el príncipe se levanta contra su dios, con su espada atraviesa la cruz del altar, de la cual brota sangre. "¡La sangre es vida! ¡La sangre será mi vida!" El viudo, fuera de sí, bebe la sangre, es ahora el dueño de su destino. Ya no sirve a Dios
 
Esta secuencia antes de los créditos es muy importante para explicar las características de este nuevo Drácula, su carácter apasionado, su libertad de decisión. Es un monstruo por fidelidad a su amada quien ha sido rechazada por Dios. En estas dos características, amor sin límites y libertad de decisión, el personaje es totalmente romántico, en el sentido literario e histórico de la palabra.
 
Después de los créditos, la historia empieza, globalmente fiel a la novela de Stoker: el viaje de Jonathan Harker (Keanu Reeves) a Transilvania, para llevar el contrato de compra para las propiedades en Londres. Las cartas que manda a Mina (Winona Ryder) , su novia, el diario que Mina escribe durante la ausencia, y su estancia en casa de su rica amiga Lucy (Sadie Frost ),la recepción de Jonathan por el Conde ( Gary Oldman), seguida del encierro del joven y de las sorpresas que este encuentra en el castillo : creaturas extrañas, y talentos sorprendentes de su anfitrión.
 
Drácula prepara su viaje a Londres, en barco como lo exige la tradición. Cuando llega allá y ve a Mina en la calle, reconoce a Elisabeta. Paralelamente, Mina siente de inmediato una extraña atracción.
 
Al mismo tiempo, Drácula ataca a Lucy, cuya salud física y mental declina rápidamente, motivando que su novio, Lord Arthur Holwood (Cary Alwes) acuda a su amigo el doctor Seward (Richard E. Grant), quien llama a Doctor Van Helsing (Anthony Hopkins ) , experto en enfermedades extrañas y en eliminación de vampiros.
 
Lo que sigue es conocido….
 
Solo que, fiel a su idea de mostrar a Drácula como presa de un amor inconmensurable, Coppola escoge construir una relación de amor apasionado entre Mina y Drácula. Un Drácula rejuvenecido, seductor, y enamorado. Mina quiere seguirlo, quiere ser su esposa por la eternidad, quiere ser vampiro. Pero él, en su inmenso amor por ella, no quiere que pierda su vida terrenal.
 
La parte final de la novela, persecución por los hombres unidos alrededor de Van Helsing y Jonathan, usando la hipnosis para seguir los movimientos de Dracula a través de los pensamientos de Mina, es fiel a la novela. Pero al final, Mina será la que tomará la última decisión de devolver el alma de Vlad Tepes al descanso eterno, al sacrificarlo según las reglas de eliminación de vampiros: la daga en el corazón y la decapitación.
 
La película es espectacular por el uso de los colores, en particular en la ropa usada por Mina y Lucy. A Mina le corresponde un verde pálido hermoso, vestidos con tournure exagerada, cintura angosta, que embellecen a Winona Ryder y le dan un encanto especial. A Lucy le corresponde el rojo, ropajes más provocativos. Después del ataque del vampiro, enferma, viste de blanco, con encajes, con el pelo desparramado. Parece pintura prerrafaelita como la Ophelia de Millais, o las nostálgicas mujeres de Burne-Jones, de piel muy blanca y largo pelo rojizo . El movimiento artístico es contemporáneo de Bram Stoker, así como Gustav Klimt, cuya pintura El Beso inspiró a uno de los trajes de Dracula.
 
La escena de posesión de Lucy por el vampiro, con su deambular poseído en el jardín es absolutamente fascinante. La imagen es en todo momento muy cuidada, las posiciones y movimientos de cámara son muy llamativos, a la vez que simbólicos. Nada se dejó al azar. Ciertos momentos o actitudes son guiños al género de terror, por ejemplo cuando Drácula el hermoso seduce a Mina, y al momento de morder y besarla, se voltea, ve a la cámara y en una horrible sonrisa, enseña sus colmillos.
 
Pero lo más impresionante es Drácula mismo y lo que lo rodea. En su castillo sobre todo, su presencia que se desliza, o de repente se mueve con extrema rapidez (una de las características de los vampiros), sus manos larguísimas, su voz e lenta y muy dulce, acariciante marcan que se ha entrado a un mundo diferente. Drácula puede bajar sobre las paredes reptando, como lagartija. Su sombra llega antes que él. De él emana un encanto particular, asusta y atrae al mismo tiempo. Cuando rejuvenece, es un hombre alto, elegante, misterioso, que jala a Mina a un espacio propio dentro del mundo humano, como si estuvieran dentro de una esfera transparente en medio de los demás pero donde las reglas de tiempo y espacio son diferentes. La velocidad de afuera y la de adentro no son las mismas, ellos pueden hacer cosas que aparentemente los demás no ven. Están en "su" mundo.
 
En la atracción entre Mina y Drácula reside toda la transformación que Coppola hizo al concepto de Stoker. Mina ya no es una joven pura, cristina, temerosa, y enamorada solo de su Jonathan. Ya no es la victima que teme y odia a Drácula como creatura de los infiernos.
 
La Mina de Coppola le corresponde totalmente al amor del Conde, es su igual en la fuerza de los sentimientos, en el apasionamiento. Ella construye su historia son él. Mientras que en la novela, todos los humanos se unen para vencer a la criatura diabólica.
 
Así que el titulo que Coppola escogió no es precisamente honesto. Debería ser: Coppola’s Drácula.

Thursday, August 1, 2013

Thérèse Desqueyroux (Claude Miller, 2012) – 6.5/10

Última película de Claude Miller, desaparecido hace poco, esta adaptación de la famosa novela de François Mauriac, publicada en 1927, carece de la pasión ahogada característica de su personaje principal. Aunque Audrey Tautou se muestre relativamente a la altura, así como Gilles Lellouche, y aunque la ambientación sea por momentos excelente, falta algo para poner esta cinta a la altura del texto original.

 
Ficha IMDb

El principal error del guion es probablemente la decisión de modificar el orden que Mauriac escogió. Al empezar la novela con la decisión de justicia sobre el crimen, o intento de crimen, de Thérèse sobre su esposo, y el largo monologo interior en el cual ella prepara sus explicaciones antes de volverlo a encontrar, el escritor ponía al lector en una primer reacción de incomprensión y sorpresa hacia el personaje principal. Thérèse se presentaba a él como un monstruo, una loca, una inadaptada, tal y como el resto de su familia y su sociedad la ve.
 
Claude Miller y Natalie Carter decidieron reconstruir los hechos en orden cronológico. Y todo se pierde. Remontan a la casi niñez de Thérèse y su amiga Anne y van desarrollando todos los hechos al mismo nivel. Así el asesinato es un momento no más importante que otros. Pasa lo mismo con el juicio y lo mismo con el final, la liberación de Thérèse a la vida que deseaba, en París, lejos de todos.
 
Thèrèse Larroque (Audrey Tautou) es una mujer diferente, una mujer que no se puede someter a las reglas familiares, ha leído demasiado, piensa demasiado. Sueña demasiado. Quiere encontrar en un hombre la misma pasión que siente por su tierra y sus pinos. Esta dispuesta a encontrar todo eso con Bernard Desqueyroux (Gilles Lellouche); pero él, a pesar de sus buenos sentimientos y sus buenas intenciones, no entiende …..
 
Es cuando Anne (Anaïs Demoustier), hermana de Bernard y amiga de infancia de Thérèse (porque las familias son vecinas y las tierras se tocan) conoce la pasión y el deseo físico ,con Jean Azevedo (Stanley Weber) un hombre, tal vez judío , despreciado por la familia , que Thérèse entiende con más precisión lo que le falta. La intensidad en las vivencias. Intensidad que no encuentra tampoco en la maternidad. Para salir de eso, le parecerá natural darle unas gotas de arsénico de más a su esposo, quien toma un tratamiento de Licor de Fowler para el corazón. Pero es muy torpe al hacer una falsa receta, y caerá en manos de la justicia. Es torpe porque es casi sin pensarlo, en todo caso sin premeditación, sin preparación. Thérèse actúa sin pasión, sin odio, es como un reflejo porque las circunstancias se presentaron. La apasionada es ya tan destruida por su vida matrimonial que ha perdido todo que fue su carácter de joven. Esta indiferencia y frialdad frente al crimen pueden hacerla juzgar como un monstruo. Pero es sobre todo que toda vida ya la ha abandonado.
 
El discurso que Thérèse está preparando, en el cual relata su vida y reflexiones, y que ocupa más de la mitad de la novela, es para que su esposo tal vez se acerque a ella, tal vez la entienda, tal vez se conmueva. Pero obtendrá lo contrario: será encerrada, callada, tratada como una loca o un animal peligroso. Tendrá derecho de salir cuando se necesite en reuniones familiares importantes. Es la negación total de su individualidad humana. Esta etapa se nos presenta en la cinta de una forma casi exterior a la sensibilidad de Thérèse : fuma , no se baña, su cuarto es una pocilga, se niega a comer. Y la mujer que presentará ante la familia para conocer a su futuro concuño es una vieja huesuda demasiado maquillada. ¡De terror!
 
Audrey Tautou está ahora lejos de Amélie. ¡Qué bueno! Es seca, su caminar es pesado, su voz grave y su mirada vacía. Esta lejana, absorta en un mundo interior que Thérèse misma no entiende. Su terquedad, su inflexibilidad la muestran como un mundo cerrado, sin acceso para los demás.
 
El peso de la familia está bastante bien mostrado con los personajes secundarios. La madre de Bernard (Catherine Arditi) sobre todo, tiene toda la maldad bien educada necesaria, la convicción de tener la razón y los valores correctos. Y su hijo los sigue con energía al mismo tiempo que le gustaría tener una relación harmoniosa con su mujer. Pero la resistencia de Thérèse , su falta de ganas de someterse , le impiden actuar bien según el código de conducta que le han enseñado. Los miembros de la familia están interpretados con mucha justeza, en ningún momento están ridículos, las entonaciones son perfectas, entre cortesía y veneno. Constituyen lo que en otra novela, Mauriac llamara "el nudo de víboras", le noeud de vipères.
 
Curiosamente, Anne, la apasionada joven rebelde que vivió una intensa breve relación, seguida de una gran decepción, es la que tomará el lugar de su cuñada como madre de su hija, es la que se integrará mejor a las reglas . Como, al principio de la película, ella era capaz de cazar, de torcerle el cuello a un conejo. Ella es la digna heredera de los valores de una familia "bien" de la región.
 
La ambientación es buena: las casas con sus muebles, las comidas. La vestimenta es la adecuada para los adultos, en particular asistimos a un bonito desfile de sombreros. Pero subsiste una duda, ¿en los años veinte, las niñas usaban shorts?!
 
Una cosa hay que reconocer: los paisajes son magníficos y las primeras imágenes de la película sobre los bosques de pinos es una excelente idea, ya que los pinos, los bienes raíces, el amor a la tierra son de los temas centrales. Así mismo, el agua y el calor se hacen muy presentes y explican algo de las reacciones de los personajes. El incendio de los pinos sirve de revelador para el estado de ánimo de cada uno. La falta de reacción de Thérèse cuando gran parte de la propiedad es presa de las llamas es señal de que ya perdió el interés por todo. Ni eso puede hacerla reaccionar.
 
Si se toma por partes, la película tiene muchos elementos para hacer una buena adaptación, pero algo imperceptible falta, que hace que no cuaje totalmente la adaptación de esta novela, remarcable, porque fue escrita por un hombre que pertenecía a este medio de familias" bien" del suroeste, católico además, y que supo percibir, en 1927, que para algunas mujeres, el destino cristiano de esposa-madre-lugarteniente podía no ser suficiente. Tal vez falte amargura. Tal vez Audrey Tautou no parezca bastante joven para el papel y por eso no dé con el trágico del personaje, de un alma sensible, destruida desde el primer intento de felicidad.
 
Nb : Para su novela, Mauriac se inspiró del caso real de la esposa de un negociante en vinos, acusada de envenenarlo. Mauriac asistió al juicio en 1905 (en este caso sí hubo juicio). La esposa fue absuelta ya que el marido atestiguó a favor de ella para salvaguardar las apariencias y no ensuciar el honor de la familia.