Spoiler Alert

Mas que una invitación a ver, o no ver, una cinta, buscamos entablar un dialogo que enriquezca la experiencia cinematográfica. Asumimos que quienes lean un artículo han visto ya la cinta: no podemos discutir sin revelar el final. Si la película te interesa pero no la has visto, mejor para ti, y para todos, que regreses después de verla. Así la discusión es más a gusto.

Thursday, August 1, 2013

Thérèse Desqueyroux (Claude Miller, 2012) – 6.5/10

Última película de Claude Miller, desaparecido hace poco, esta adaptación de la famosa novela de François Mauriac, publicada en 1927, carece de la pasión ahogada característica de su personaje principal. Aunque Audrey Tautou se muestre relativamente a la altura, así como Gilles Lellouche, y aunque la ambientación sea por momentos excelente, falta algo para poner esta cinta a la altura del texto original.

 
Ficha IMDb

El principal error del guion es probablemente la decisión de modificar el orden que Mauriac escogió. Al empezar la novela con la decisión de justicia sobre el crimen, o intento de crimen, de Thérèse sobre su esposo, y el largo monologo interior en el cual ella prepara sus explicaciones antes de volverlo a encontrar, el escritor ponía al lector en una primer reacción de incomprensión y sorpresa hacia el personaje principal. Thérèse se presentaba a él como un monstruo, una loca, una inadaptada, tal y como el resto de su familia y su sociedad la ve.
 
Claude Miller y Natalie Carter decidieron reconstruir los hechos en orden cronológico. Y todo se pierde. Remontan a la casi niñez de Thérèse y su amiga Anne y van desarrollando todos los hechos al mismo nivel. Así el asesinato es un momento no más importante que otros. Pasa lo mismo con el juicio y lo mismo con el final, la liberación de Thérèse a la vida que deseaba, en París, lejos de todos.
 
Thèrèse Larroque (Audrey Tautou) es una mujer diferente, una mujer que no se puede someter a las reglas familiares, ha leído demasiado, piensa demasiado. Sueña demasiado. Quiere encontrar en un hombre la misma pasión que siente por su tierra y sus pinos. Esta dispuesta a encontrar todo eso con Bernard Desqueyroux (Gilles Lellouche); pero él, a pesar de sus buenos sentimientos y sus buenas intenciones, no entiende …..
 
Es cuando Anne (Anaïs Demoustier), hermana de Bernard y amiga de infancia de Thérèse (porque las familias son vecinas y las tierras se tocan) conoce la pasión y el deseo físico ,con Jean Azevedo (Stanley Weber) un hombre, tal vez judío , despreciado por la familia , que Thérèse entiende con más precisión lo que le falta. La intensidad en las vivencias. Intensidad que no encuentra tampoco en la maternidad. Para salir de eso, le parecerá natural darle unas gotas de arsénico de más a su esposo, quien toma un tratamiento de Licor de Fowler para el corazón. Pero es muy torpe al hacer una falsa receta, y caerá en manos de la justicia. Es torpe porque es casi sin pensarlo, en todo caso sin premeditación, sin preparación. Thérèse actúa sin pasión, sin odio, es como un reflejo porque las circunstancias se presentaron. La apasionada es ya tan destruida por su vida matrimonial que ha perdido todo que fue su carácter de joven. Esta indiferencia y frialdad frente al crimen pueden hacerla juzgar como un monstruo. Pero es sobre todo que toda vida ya la ha abandonado.
 
El discurso que Thérèse está preparando, en el cual relata su vida y reflexiones, y que ocupa más de la mitad de la novela, es para que su esposo tal vez se acerque a ella, tal vez la entienda, tal vez se conmueva. Pero obtendrá lo contrario: será encerrada, callada, tratada como una loca o un animal peligroso. Tendrá derecho de salir cuando se necesite en reuniones familiares importantes. Es la negación total de su individualidad humana. Esta etapa se nos presenta en la cinta de una forma casi exterior a la sensibilidad de Thérèse : fuma , no se baña, su cuarto es una pocilga, se niega a comer. Y la mujer que presentará ante la familia para conocer a su futuro concuño es una vieja huesuda demasiado maquillada. ¡De terror!
 
Audrey Tautou está ahora lejos de Amélie. ¡Qué bueno! Es seca, su caminar es pesado, su voz grave y su mirada vacía. Esta lejana, absorta en un mundo interior que Thérèse misma no entiende. Su terquedad, su inflexibilidad la muestran como un mundo cerrado, sin acceso para los demás.
 
El peso de la familia está bastante bien mostrado con los personajes secundarios. La madre de Bernard (Catherine Arditi) sobre todo, tiene toda la maldad bien educada necesaria, la convicción de tener la razón y los valores correctos. Y su hijo los sigue con energía al mismo tiempo que le gustaría tener una relación harmoniosa con su mujer. Pero la resistencia de Thérèse , su falta de ganas de someterse , le impiden actuar bien según el código de conducta que le han enseñado. Los miembros de la familia están interpretados con mucha justeza, en ningún momento están ridículos, las entonaciones son perfectas, entre cortesía y veneno. Constituyen lo que en otra novela, Mauriac llamara "el nudo de víboras", le noeud de vipères.
 
Curiosamente, Anne, la apasionada joven rebelde que vivió una intensa breve relación, seguida de una gran decepción, es la que tomará el lugar de su cuñada como madre de su hija, es la que se integrará mejor a las reglas . Como, al principio de la película, ella era capaz de cazar, de torcerle el cuello a un conejo. Ella es la digna heredera de los valores de una familia "bien" de la región.
 
La ambientación es buena: las casas con sus muebles, las comidas. La vestimenta es la adecuada para los adultos, en particular asistimos a un bonito desfile de sombreros. Pero subsiste una duda, ¿en los años veinte, las niñas usaban shorts?!
 
Una cosa hay que reconocer: los paisajes son magníficos y las primeras imágenes de la película sobre los bosques de pinos es una excelente idea, ya que los pinos, los bienes raíces, el amor a la tierra son de los temas centrales. Así mismo, el agua y el calor se hacen muy presentes y explican algo de las reacciones de los personajes. El incendio de los pinos sirve de revelador para el estado de ánimo de cada uno. La falta de reacción de Thérèse cuando gran parte de la propiedad es presa de las llamas es señal de que ya perdió el interés por todo. Ni eso puede hacerla reaccionar.
 
Si se toma por partes, la película tiene muchos elementos para hacer una buena adaptación, pero algo imperceptible falta, que hace que no cuaje totalmente la adaptación de esta novela, remarcable, porque fue escrita por un hombre que pertenecía a este medio de familias" bien" del suroeste, católico además, y que supo percibir, en 1927, que para algunas mujeres, el destino cristiano de esposa-madre-lugarteniente podía no ser suficiente. Tal vez falte amargura. Tal vez Audrey Tautou no parezca bastante joven para el papel y por eso no dé con el trágico del personaje, de un alma sensible, destruida desde el primer intento de felicidad.
 
Nb : Para su novela, Mauriac se inspiró del caso real de la esposa de un negociante en vinos, acusada de envenenarlo. Mauriac asistió al juicio en 1905 (en este caso sí hubo juicio). La esposa fue absuelta ya que el marido atestiguó a favor de ella para salvaguardar las apariencias y no ensuciar el honor de la familia.

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