Película de ilusiones, de trucos, para apantallar. La historia en si no es muy interesante y resulta un poco obvia, pero los efectos visuales son espectaculares como se puede esperar en unos shows de magia modernos.
Ficha IMDB
La magia ya no es solamente trucos de conejos, sombreros, cartas y pañoletas. Aunque la película se da el lujo de hacerles un guiño a estas prácticas tradicionales.
La narración tiene una estructura muy clara: presentación de cada uno de los miembros del equipo por separado, cada quien en su lugar y especialidad; reunión y plan maestro; ejecución en tres movimientos. Dentro de cada uno de los movimientos se presenta primero lo visible, el show con gran espectáculo seguido por la encuesta con llamado a un especialistas, y explicación del truco con flash backs sobre los detalles importantes. Al final, un primer epilogo revela quien es el quinto jinete y da la explicación de la venganza. Un post epilogo da la solución a la trama amorosa que se había venido armando poco a poco.
El mismo sistema se usa en cada una de los tres movimientos de ejecución del plan en lo referente a la intervención y presencia de los personajes: los tres más carismáticos son la fachada, después entra en juego el cuarto. Esos cuatro fantásticos son Henley la escapista, (Isla Fisher), Atlas , él de las cartas (Jesse Eisenberg),Merritt , el hipnotista (Woody Harrelson) y Jack (Dave Franco), a quien ninguna cerradura puede resistir.
Este paralelismo se presenta también en la revelación de la maldad de cada uno de los ancianos, y autoridades, Arthur Tressler (Michael Caine) y Thaddeus Bradley (Morgan Freeman) , cada uno acompañado de su joven y hermosa asistente, que sirve solo para eso, acompañar.
Los "buenos" también presentan una dualidad, antagonismo entre dos estilos de trabajo policiaco. Alma (Mélanie Laurent), enviada de Interpol es más intuitiva y Dylan Hobbs (Mark ruffalo), agente del FBI es más formalista, y , digámoslo torpe.
Los tres shows de los "cuatro jinetes" son deslumbrantes, filmados con todo el arte, iluminación, amplios movimientos de cámaras que se encuentran en los grandes espectáculos de los ilusionistas modernos, David Copperfield y compañía. Los cuatro jinetes tienen talento y carisma.
Es muy satisfactorio para el espectador tener la explicación de cada uno de los trucos, que son en realidad cada uno un hold-up, muy bien planeado y ejecutado. El ultimo show es una maravilla de luces, sonidos. El lugar escogido es en sí espectacular: Point 5, vieja zona de almacenes en Nueva York, ahora totalmente decorada con grafitis.
El uso de los métodos modernos, con las transferencias de fondos bancarios, de superposición y montaje de imágenes hacen que la intriga sea en realidad verosímil.
El aspecto Robin Hood, claro en cada etapa y que parece totlamente altruista, toma un sentido más personal en el epílogo. El que parecía ser el tontito es en realidad el maestro del juego. Y hay que reconocer que la película ha sembrado los indicios. Así que se trata de un guion solido, bien armado; la película no es un engaño, no es tramposa.
Se aprende muy rápido que no hay que creer le a lo que se ve, en particular en la secuencia de la persecución en Nueva york, y la muerte del cuarto comparsa.
Se puede comparar con Trance, por el juego con las apariencias. Y ahí se ve el talento o más bien la dirección escogida por cada película. Now you see me va hacia lo espectacular, la distracción en los dos sentidos de la palabra : desviar la atención, y divertir. Boyle decide desviar la atención, pero no divertir en el sentido de un espectáculo. Va hacia el fondo de las motivaciones y lo extraño en cada uno de sus personajes. Leterrier se queda en lo superficial y fútil.
No deja de ser un gran divertimiento. Hasta da ganas de ir a Las Vegas o demás espectáculos multitudinarios. Pero no queda mucho para pensar después. No es una película para ver y volver a ver.
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