The Grapes of Wrath, adaptada con mucha respeto de la impresionante novela de John Steinbeck, es una de las grandes películas de todos los tiempos. Por su belleza formal, por sus actuaciones, sus diálogos, y su significación, social e individual. Le valió a John Ford el Oscar al mejor realisador, y a Jane Darwell el oscar por mejor papel femenino de soporte.
Ficha IMDb
Un hombre camina sobre la carretera, sola, con un pantalón demasiado corto. Los postes eléctricos proyectan una sombra gigantesca. Desde el primer plano, Ford indica los temas: la carretera, los contrastes.
Al volver a su tierra después de cuatro años en prisión por matar en legitima defensa a un hombre que lo había agredido durante un baile, el primer personaje que Tom Joad (Henry Fonda) encuentra es el pastor, Casy (john Carradine) quien a dejado su labor ya que ha perdido la fe en lo que hacia. El cielo inmenso sobre ellos y las nubes que lo cubren son la metáfora de la tempestad que esta en todos los corazones. De la ira.
En la casa familiar vacía, la pequeña flama del encendedor pone en evidencia la soledad del que pensaba volver a l calor del hogar. Ahí encuentran a Muley, quien cuenta lo que ha pasado en tres flash backs : en el primero, la llegada del representante de la compañía dueña de las tierras, y la verdad sobre las responsabilidades del banco ; en el secundo la llegada de los caterpillars, en imágenes aterradoras : visión en contra picada de los monstruos motorizados, únicamente imágenes sin diálogos ; en el tercer flash-back, el caterpillar que viene a destruir la casa de Muley y las explicaciones que da el conductor, él mismo hijo de granjero : no tiene otra opción. Imagen simbólica: las huellas de llantas enormes que pasan sobre las tres sombras de Muley, su esposa y su hijo. Así, los flash backs nos dan todos los niveles de explicación a la situación de la familia de Joad, desde los más general y abstracto hasta lo más individualizado.
The grapes of wrath , una de las primeras road movies, llevará a la familia Joad desde Oklahoma hasta California, pasando por Texas, Nuevo México, Arizona, y , una vez dentro de California, de un pueblo a otro en busca de trabajo. Siguiendo los folletos o los rumores que los mandan de una plantación a otra, de un campamento a otro. Todos amontonados en viejo camión que lleva todos sus bienes, las tres generaciones y el bebe a nacer. La road movie nos muestra los anuncios: nombres de ciudades y estados que atraviesan, indicaciones de gasolineras, de reparaciones, de campamentos.
Pero la larga jornada es también un viaje símbolico.La travesía del desierto de noche corresponde a la muerte de la abuela. Los vivos como los muertos llegan a un nuevo mundo. La película es también una parábola de la Tierra Prometida. El valle que la familia contempla después de cruzar al desierto es el nuevo Eden, tema recurrente en la obra de Steinbeck: Al este del eden 1952 - (East of Eden). Pero el "american way of life” no es lo que dicen , y sobre todo, no es para todos. Algunos tienen que luchar mucho para alcanzar poco.
Los contrastes entre luz y sombra serán un eje de la fotografía a todo lo largo de la narración, en numerosas escenas nocturnas, por el calor insoportable durante el día, por la necesidad de esconderse, por las precarias condiciones de alojamiento. Luz de velas, luz de los faros de los coches, luz de las linternas de los policías. Oposición entre dos mundos, entre dos niveles de vida.
Ese mundo esta cambiando. Y la familia tiene que cambiar, para adaptarse o porque no puede adaptarse. De este enjambre amontonado en el camión familiar, se irán primero el abuelo, después la abuela, que se mueren, el yerno que ya no soporta esta vida y abandona a su esposa, y finalmente el hijo mayor para no comprometer a su familia, después de matar a un hombre.
A lo largo de la odisea de la familia Joad, acompañada del ex -pastor, Ford no da al mismo tiempo un documental, un drama familiar y una declaración filosófica de compromiso. Analiza el funcionamiento económico y social de una zona de Estados Unidos, California, zona de plantaciones de frutas y de algodón, en una época particular, después de la crisis de 1929, contemporánea de las fotografías de Dorothea Lange (parecidas a los travellings cuando la familia llega al campamento y descubre a los niños hambrientos), con todos los trucos y engaños usados por los granjeros : folletos anunciando puestos de trabajo distribuidos en cantidad muy superior al números depuestos de trabajo, para baja los salarios, uso de esquiroles para romper las huelgas, complicidad de la policía, acción gubernamental con los campamientos en autogestión. Presenta las condiciones de miseria de las familias, el hambre, la falta de higiene.
Así mismo, y poco a poco, en sus distintas etapas, la familia, y sobre todo Tom recibirá una educación política: necesidad de una acción solidaria. Resistir todos juntos y no ceder al chantaje y a las amenazas de los granjeros. La necesidad de unirse. De pensarse como una colectividad.
Lo que lleva a esta escena admirable de despedida con su madre, que es seguramente una de las más bellas del cine: llena de sensibilidad, de respeto, de amor al otro en sus decisiones, de ternuracontenida. Henry Fonda y Jane Darwell son absolutamente sublimes. Y el texto del joven que ya tomó la decisión de dejar a los suyos es a la vez poético y terrible: “Estaré en todas partes en la sombra. Esteré en todas partes donde me podrás ver. Ahí donde hay que pelear para que pueda comer la gente que tiene hambre, ahí estaré. Ahí donde un policía golpea a un tipo, ahí estaré. Estaré en los aullidos de los que gritan cuando están locos. Ahí estaré. Estaré en las risas de los niños cuando tienen hambre y descubren que la comida esta lista. Estaré ahí cuando la gente come lo que ha sembrado y vive en casas que han construido.” (Se leyeron estas palabras durante el entierro de Henry Fonda en 1982).
Y la madre se queda sola en la noche, sentada en la esquina de la tarima de baile, que el encuadre muestra inmensa, mientras se oye una música de baile. Porque sobre esta tarima, algunas horas antes, todos bailaban felices y lograban neutralizar a los provocadores. Y porque, en cuestión de instantes, deben dejar lo que más quieren.
La novela de Steinbeck contiene episodios aun más terribles que la película. Y el final es absolutamente desgarrador . El productor, Darryl Zanuck, le propuso a Ford rodar otro final, que se agregaría. Pero a, veces, se quita el final de Steinbeck, y se muestra solamente el más optimista, y también más humanista, lleno de fuerza y de esperanza Ma Joad, sentada en el camión y la vista hacia adelante , hacia el camino, pronuncia una declaración muy poética, como en general su forma de hablar, con repeticiones, ecos entre palabras y oraciones, en un ritmo casi de encantamiento. Y al mismo tiempo muy sencilla : ya no tiene miedo, porque sabe que todas las desgracias de la familia los han hecho fuertes. “Somos el pueblo que vive. No se nos puede borrar. No se nos puede vencer. Viviremos siempre porque somos el pueblo.”
Drama individual, drama familiar, drama social. Valores universales. Maravilla visual. Interpretaciones extraordinarias. Una harmonía total. Ver esta película es una obligación moral y cultural.
Ficha IMDb
Un hombre camina sobre la carretera, sola, con un pantalón demasiado corto. Los postes eléctricos proyectan una sombra gigantesca. Desde el primer plano, Ford indica los temas: la carretera, los contrastes.
Al volver a su tierra después de cuatro años en prisión por matar en legitima defensa a un hombre que lo había agredido durante un baile, el primer personaje que Tom Joad (Henry Fonda) encuentra es el pastor, Casy (john Carradine) quien a dejado su labor ya que ha perdido la fe en lo que hacia. El cielo inmenso sobre ellos y las nubes que lo cubren son la metáfora de la tempestad que esta en todos los corazones. De la ira.
En la casa familiar vacía, la pequeña flama del encendedor pone en evidencia la soledad del que pensaba volver a l calor del hogar. Ahí encuentran a Muley, quien cuenta lo que ha pasado en tres flash backs : en el primero, la llegada del representante de la compañía dueña de las tierras, y la verdad sobre las responsabilidades del banco ; en el secundo la llegada de los caterpillars, en imágenes aterradoras : visión en contra picada de los monstruos motorizados, únicamente imágenes sin diálogos ; en el tercer flash-back, el caterpillar que viene a destruir la casa de Muley y las explicaciones que da el conductor, él mismo hijo de granjero : no tiene otra opción. Imagen simbólica: las huellas de llantas enormes que pasan sobre las tres sombras de Muley, su esposa y su hijo. Así, los flash backs nos dan todos los niveles de explicación a la situación de la familia de Joad, desde los más general y abstracto hasta lo más individualizado.
The grapes of wrath , una de las primeras road movies, llevará a la familia Joad desde Oklahoma hasta California, pasando por Texas, Nuevo México, Arizona, y , una vez dentro de California, de un pueblo a otro en busca de trabajo. Siguiendo los folletos o los rumores que los mandan de una plantación a otra, de un campamento a otro. Todos amontonados en viejo camión que lleva todos sus bienes, las tres generaciones y el bebe a nacer. La road movie nos muestra los anuncios: nombres de ciudades y estados que atraviesan, indicaciones de gasolineras, de reparaciones, de campamentos.
Pero la larga jornada es también un viaje símbolico.La travesía del desierto de noche corresponde a la muerte de la abuela. Los vivos como los muertos llegan a un nuevo mundo. La película es también una parábola de la Tierra Prometida. El valle que la familia contempla después de cruzar al desierto es el nuevo Eden, tema recurrente en la obra de Steinbeck: Al este del eden 1952 - (East of Eden). Pero el "american way of life” no es lo que dicen , y sobre todo, no es para todos. Algunos tienen que luchar mucho para alcanzar poco.
Los contrastes entre luz y sombra serán un eje de la fotografía a todo lo largo de la narración, en numerosas escenas nocturnas, por el calor insoportable durante el día, por la necesidad de esconderse, por las precarias condiciones de alojamiento. Luz de velas, luz de los faros de los coches, luz de las linternas de los policías. Oposición entre dos mundos, entre dos niveles de vida.
Ese mundo esta cambiando. Y la familia tiene que cambiar, para adaptarse o porque no puede adaptarse. De este enjambre amontonado en el camión familiar, se irán primero el abuelo, después la abuela, que se mueren, el yerno que ya no soporta esta vida y abandona a su esposa, y finalmente el hijo mayor para no comprometer a su familia, después de matar a un hombre.
A lo largo de la odisea de la familia Joad, acompañada del ex -pastor, Ford no da al mismo tiempo un documental, un drama familiar y una declaración filosófica de compromiso. Analiza el funcionamiento económico y social de una zona de Estados Unidos, California, zona de plantaciones de frutas y de algodón, en una época particular, después de la crisis de 1929, contemporánea de las fotografías de Dorothea Lange (parecidas a los travellings cuando la familia llega al campamento y descubre a los niños hambrientos), con todos los trucos y engaños usados por los granjeros : folletos anunciando puestos de trabajo distribuidos en cantidad muy superior al números depuestos de trabajo, para baja los salarios, uso de esquiroles para romper las huelgas, complicidad de la policía, acción gubernamental con los campamientos en autogestión. Presenta las condiciones de miseria de las familias, el hambre, la falta de higiene.
Así mismo, y poco a poco, en sus distintas etapas, la familia, y sobre todo Tom recibirá una educación política: necesidad de una acción solidaria. Resistir todos juntos y no ceder al chantaje y a las amenazas de los granjeros. La necesidad de unirse. De pensarse como una colectividad.
Lo que lleva a esta escena admirable de despedida con su madre, que es seguramente una de las más bellas del cine: llena de sensibilidad, de respeto, de amor al otro en sus decisiones, de ternuracontenida. Henry Fonda y Jane Darwell son absolutamente sublimes. Y el texto del joven que ya tomó la decisión de dejar a los suyos es a la vez poético y terrible: “Estaré en todas partes en la sombra. Esteré en todas partes donde me podrás ver. Ahí donde hay que pelear para que pueda comer la gente que tiene hambre, ahí estaré. Ahí donde un policía golpea a un tipo, ahí estaré. Estaré en los aullidos de los que gritan cuando están locos. Ahí estaré. Estaré en las risas de los niños cuando tienen hambre y descubren que la comida esta lista. Estaré ahí cuando la gente come lo que ha sembrado y vive en casas que han construido.” (Se leyeron estas palabras durante el entierro de Henry Fonda en 1982).
Y la madre se queda sola en la noche, sentada en la esquina de la tarima de baile, que el encuadre muestra inmensa, mientras se oye una música de baile. Porque sobre esta tarima, algunas horas antes, todos bailaban felices y lograban neutralizar a los provocadores. Y porque, en cuestión de instantes, deben dejar lo que más quieren.
La novela de Steinbeck contiene episodios aun más terribles que la película. Y el final es absolutamente desgarrador . El productor, Darryl Zanuck, le propuso a Ford rodar otro final, que se agregaría. Pero a, veces, se quita el final de Steinbeck, y se muestra solamente el más optimista, y también más humanista, lleno de fuerza y de esperanza Ma Joad, sentada en el camión y la vista hacia adelante , hacia el camino, pronuncia una declaración muy poética, como en general su forma de hablar, con repeticiones, ecos entre palabras y oraciones, en un ritmo casi de encantamiento. Y al mismo tiempo muy sencilla : ya no tiene miedo, porque sabe que todas las desgracias de la familia los han hecho fuertes. “Somos el pueblo que vive. No se nos puede borrar. No se nos puede vencer. Viviremos siempre porque somos el pueblo.”
Drama individual, drama familiar, drama social. Valores universales. Maravilla visual. Interpretaciones extraordinarias. Una harmonía total. Ver esta película es una obligación moral y cultural.
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