Queda claro al ver la cuarta entrega de Pirates of the Caribbean que fue lo que hizo a las primeras tres tan interesantes. Si bien algunos de esos elementos regresaron para On Stranger Tides, los que faltaron hicieron mucha falta. Esta cinta definitivamente es divertida y llena de acción, quizá su único problema es ser parte de una serie difícil de superar. Y que dura demasiado.
La Ficha IMDB
El capitán Jack Sparrow (Johnny Depp) está en busca de la fuente de la eternal juventud. Pero no es el único. Su viejo rival Barbossa (Geoffrey Rush) también está en su búsqueda, así como el malevolisimo Barba Negra (Ian McShane) y su seductora hija (Penelope Cruz). En la más pura tradición de los Piratas del Caribe, todos ellos se ayudan, se mienten y se manipulan unos a otros mientras pasan por un sinfín (o por lo menos así se siente más de una vez) de aventuras para llegar a su objetivo.
Hay cuatro ingredientes que por su ausencia desequilibraron la fantástica dinámica de las primeras tres películas de la serie: Orlando Bloom y Keira Knightley son las dos primeras; si bien jamás se les acusará de ser fenomenales actores (aunque malos malos malos no son) definitivamente aportaban algo a la cinta, en particular por la química entre ellos. Lo cual lleva el punto numero tres: la dinámica entre los tres personajes principales; el triangulo amoroso que medio lo es medio no lo es, es en buena medida lo que hace avanzar esas historias y lo que da lugar a algunos de los momentos y diálogos más divertidos. La cuarta y quizá la más importante es la ausencia de Gore Verbinski. El balance entre acción y comedia, entre escenas espectaculares y diálogos cotorros, el uso adecuado de cada personaje…simplemente no está ahí en la cuarta película de la serie y si bien Dariusz Wolski volvió a hacer un trabajo extraordinario en la fotografía, simplemente no esta tan bien utilizada.
Estas ausencias además crean otros problemas, quizá el más importante es que sin Bloom y Knightley, ahora Sparrow es el personaje principal, sin duda. El personaje es bien interesante y divertido, y Johnny Depp sigue haciendo un trabajo más que decente. Pero es demasiado. Demasiado tiempo en pantalla, demasiados diálogos, demasiado de un personaje que funciona bien porque es demasiado y por lo tanto debe ser utilizado con inteligencia. Además de eso está el detalle de que su ambigüedad moral desaparece casi por completo. Ya no es un tipo que hace sus propias reglas y estas terminan siendo decentes (o al menos para dos personas de quien después de tres películas se puede aceptar que es cercano); ahora es una buena persona. Meh.
Penélope Cruz hace un buen trabajo como la hija de Barba Negra, aunque el acento a veces dificulta la comprensión de los diálogos rápidos y elaborados que podrían ser graciosos. Barba Negra en sí mismo es re malo, pero menos intimidante de lo que uno esperaría. Barbossa es genial como siempre, la voz de la razón, aunque definitivamente esta bien loco. El resto de los personajes de soporte son menos que interesantes y uno se pregunta para qué demonios vinieron la sirenita y el padrecito.
Hay demasiadas complicaciones en la trama, que a diferencia de las pasadas entregas, no son fáciles de seguir y no aportan suspenso, solamente hacen la cinta innecesariamente larga.
Todo esto para decir que vista en sí misma, quizá hubiese sido más disfrutable, pero definitivamente le quedo chica a las primeras tres Pirates of the Caribbean.
La Ficha IMDB
El capitán Jack Sparrow (Johnny Depp) está en busca de la fuente de la eternal juventud. Pero no es el único. Su viejo rival Barbossa (Geoffrey Rush) también está en su búsqueda, así como el malevolisimo Barba Negra (Ian McShane) y su seductora hija (Penelope Cruz). En la más pura tradición de los Piratas del Caribe, todos ellos se ayudan, se mienten y se manipulan unos a otros mientras pasan por un sinfín (o por lo menos así se siente más de una vez) de aventuras para llegar a su objetivo.
Hay cuatro ingredientes que por su ausencia desequilibraron la fantástica dinámica de las primeras tres películas de la serie: Orlando Bloom y Keira Knightley son las dos primeras; si bien jamás se les acusará de ser fenomenales actores (aunque malos malos malos no son) definitivamente aportaban algo a la cinta, en particular por la química entre ellos. Lo cual lleva el punto numero tres: la dinámica entre los tres personajes principales; el triangulo amoroso que medio lo es medio no lo es, es en buena medida lo que hace avanzar esas historias y lo que da lugar a algunos de los momentos y diálogos más divertidos. La cuarta y quizá la más importante es la ausencia de Gore Verbinski. El balance entre acción y comedia, entre escenas espectaculares y diálogos cotorros, el uso adecuado de cada personaje…simplemente no está ahí en la cuarta película de la serie y si bien Dariusz Wolski volvió a hacer un trabajo extraordinario en la fotografía, simplemente no esta tan bien utilizada.
Estas ausencias además crean otros problemas, quizá el más importante es que sin Bloom y Knightley, ahora Sparrow es el personaje principal, sin duda. El personaje es bien interesante y divertido, y Johnny Depp sigue haciendo un trabajo más que decente. Pero es demasiado. Demasiado tiempo en pantalla, demasiados diálogos, demasiado de un personaje que funciona bien porque es demasiado y por lo tanto debe ser utilizado con inteligencia. Además de eso está el detalle de que su ambigüedad moral desaparece casi por completo. Ya no es un tipo que hace sus propias reglas y estas terminan siendo decentes (o al menos para dos personas de quien después de tres películas se puede aceptar que es cercano); ahora es una buena persona. Meh.
Penélope Cruz hace un buen trabajo como la hija de Barba Negra, aunque el acento a veces dificulta la comprensión de los diálogos rápidos y elaborados que podrían ser graciosos. Barba Negra en sí mismo es re malo, pero menos intimidante de lo que uno esperaría. Barbossa es genial como siempre, la voz de la razón, aunque definitivamente esta bien loco. El resto de los personajes de soporte son menos que interesantes y uno se pregunta para qué demonios vinieron la sirenita y el padrecito.
Hay demasiadas complicaciones en la trama, que a diferencia de las pasadas entregas, no son fáciles de seguir y no aportan suspenso, solamente hacen la cinta innecesariamente larga.
Todo esto para decir que vista en sí misma, quizá hubiese sido más disfrutable, pero definitivamente le quedo chica a las primeras tres Pirates of the Caribbean.
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