Spoiler Alert

Mas que una invitación a ver, o no ver, una cinta, buscamos entablar un dialogo que enriquezca la experiencia cinematográfica. Asumimos que quienes lean un artículo han visto ya la cinta: no podemos discutir sin revelar el final. Si la película te interesa pero no la has visto, mejor para ti, y para todos, que regreses después de verla. Así la discusión es más a gusto.

Sunday, February 3, 2013

The War of the Worlds (Byron Haskin, 1953) - 6.5/10

Una viejita de las buenas. Sin muchos efectos especiales pero con mucho sentimiento. Con una insistencia particular en las reacciones de los grupos humanos, sobre solidaridad y angustias compartidas.

Ficha IMDb
 
Es una película de ciencia ficción pero de la época cuando no se tenían muchos recursos tecnológicos, cuando Spielberg y Lucas no hacían todavía de los suyas. Tiene un encanto particular porque la sencillez de los efectos nos hace sentir los acontecimientos mucho más cercanos que las grandes maquinas de la nueva versión (Spielberg - 2005).
 
Los humanos tienen más tiempo a cuadro que los artefactos o seres del otro mundo. Los platillos voladores a la antigüita son unas formas poco elaboradas, lo que resalta sus características: el cuello flexible e insinuante como serpiente, el ojo brillante y fijo. Y los hace tal vez más amenazadores. Se parecen a lo que la imaginación de una persona normal podría producir. Sin conocimientos de formas tecnológicamente avanzadas.
 
La película insiste sobre las reacciones humanas frente a la invasión: policía, ejército, iglesia. La organización de las respuesta que se apoya sobre los recursos que la sociedad ha implementado y perfeccionando frente a sus necesidades. Pero, cuando estos cuerpos de protección no funcionan, surgen el miedo, la huida, los movimientos multitudinarios.
 
La inevitable historia amor es sencilla: un hombre, el Dr. Clayton Forrester (Gene Barry), y una mujer , Sylvia Van Buren (Ann Robinson) se sienten atraídos en tiempos de guerra, se apoyan mutuamente. Y punto. La joven, huérfana, vive con su tío, el pastor Matthew Lewis (Lewis Martin), quien muere en el ataque de los marcianos. Hay momentos de descanso, aislados en una casa abandonada, y se hacen confidencias. No hay necesidad de familia moderna divorciada, con conflictos de padres por la custodia de los niños. No hay políticamente correcto. Hay una ¡confianza , tal vez infantil , en lo que la ciencia puede hacer.
 
Todo es sencillo, casi normal. Los martianos están más para poner en relieve las capacidades y debilidades humanas que para enseñar efectos especiales. Es una película humana y por lo mismo emotiva. Aunque de mucho miedo en ciertos momentos.
 
O sea, una película sencilla y eficaz. ¿Que más se puede pedir?

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