Drama inspirado de la vida real, la cinta es sobre todo una maravilla estética. Fotografía, música, vestuario y decorado de interiores constituyen un estuche perfecto para el descubrimiento de un ser que no es lo que parece.
Ficha IMDb
Todo en la cinta tiene que ver con la percepción de una realidad dada, aunque tal vez por error. Los protagonistas son pintores, cada uno con sus temas predilectos y su propia forma de interpretarlos para transmitirlos. Si Einar Wegener (Eddie Redmayne) se dedica a pintar paisajes, lo hace con un estilo que habla más de sí mismo que de los árboles o montañas que escoge enseñar. En cambio, su esposa, Gerda (Alicia Vikander) se interesa más en las personas y las envuelve en un mundo irreal.
Es al posar para su esposa cuando Einar percibe una verdad sobre sí mismo. Transformarse en mujer para servir de modelo le revela su verdad, la cual pasa por sensaciones físicas antes que por una reflexión. Einar se convierte en Lili, porque su realidad no visible era femenina.
Einar Wegener fue el primer hombre por azares biológicos que decidió usar los recursos de la medicina para recuperar el cuerpo de mujer que la naturaleza le había negado. En esos primeros años del siglo XX, fue bastante arriesgado ya que nadie más había pasado por el experimento.
La narración en si no es muy original. Sigue paso a paso las etapas del descubrimiento, la adaptación progresiva, con sus momentos difíciles, dentro de la pareja, o en las relaciones con los demás, inclusive con los desconocidos, las promesas y sufrimientos de los tratamientos, con los riesgos, para acabar con la muerte en la clínica de Dresden, frente al Danubio.
Sin embargo, la cinta queda muy elíptica en relación a las operaciones, cinco, que sufrió Einar. Y la interpretación de Redmayne es más bien una interpretación de sí mismo en The Theory of Everything, y llega a cansar, tendiendo a ser más una parodia de lo que se cree saber de los comportamientos afeminados. Se apoya demasiado en los clichés, en lo previsible. Eso hace que la atención se distraiga de él para concentrarse más en su esposa o en todos los aspectos estéticos, definitivamente bien logrados.
Fotografía de Danny Cohen, música de Alexandre Desplat., locaciones, vestimenta y arquitectura interior de la época art déco son magníficos. Las imágenes de Copenhague son de una belleza para cortar el aliento. De la misma forma, los lugares en Paris, en el estilo Guimard son una maravilla: artesonado, espejos, escaleras. No se hable de la vestimenta, desde los trajes clásicos para la época "antes" de Lili, hasta los trajes de la época parisina, pasando por lo "disfraces " de Einar, sea como modelo para su esposa, o cuando se está buscando, preguntando y descubriendo su feminidad.
Se ha hablado mucho de la interpretación de Alicia Vikander, quien ganó un Óscar con ese papel, pero también es de recalcar la presencia de Matthias Schoenaerts como Hans Axgil, el negociante de arte parisino que tendrá tanta importancia en la vida personal y profesional de Gerda.
Ahora queda conocer la obra pictórica de esos dos artistas porque lo poco que enseña la película despierta la curiosidad. Su arte se ve igual de interesante que sus vidas.
No comments:
Post a Comment