Spoiler Alert

Mas que una invitación a ver, o no ver, una cinta, buscamos entablar un dialogo que enriquezca la experiencia cinematográfica. Asumimos que quienes lean un artículo han visto ya la cinta: no podemos discutir sin revelar el final. Si la película te interesa pero no la has visto, mejor para ti, y para todos, que regreses después de verla. Así la discusión es más a gusto.

Wednesday, April 10, 2019

Mary Queen of Scots (Josie Rourke, 2018) – 8/10


El destino paralelo y contrario de dos reinas «inglesas». Una reinó e impuso su poder durante treinta años, la otra murió decapitada. Una suscita la admiración, la otra la conmiseración. Fueron tema de múltiples libros, novelas, hasta óperas. Una cinta, tal vez feminista, las reúne.

Ficha IMDb

En 1561, María Estuardo (Saoirse Ronan) después de vivir unos años en la corte francesa, adonde fue mandada para casarse con François II, hijo de Catherine de Médicis y hermano de la Reina Margot, vuelve viuda a los 19 años. Se reintegra a sus tierras de escocia, sobre las cuales su medio hermano ilegitimo Mattew, conde de Moray (Brendan Coyle) ha reinado en su ausencia. Mientras tanto, en Inglaterra reina la soltera Elizabeth I (Margot Robbie), hija de Ana Boleyn. Además de un enredo familiar cuyo origen remonta a las locuras amorosas de Enrique VIII Tudor, se presenta un grave conflicto religioso: María es católica, Elizabeth es protestante, de la rama de los anglicanos, fundada precisamente por Enrique cuando el papa no satisfizo la demanda de anulación de su matrimonio con Catalina de Aragón, para casarse con Ana Boleyn. Presentemente los anglicanos tienen su orador inspirado en la persona de John Knox (Daniel Tennant) convencido de que los católicos son adoradores del diablo. Y María, aún más por ser mujer y peor aún por pretender ejercer algún poder.  

Mientras Elizabeth lucha para mantenerse a la cabeza de su gobierno, y conservar la soberanía para sí misma, sin compartirla con ningún consorte, María, en su propio reino, debe casarse con Enrique Estuardo Lord Darnley (Jack Lowden) para que su hijo pueda algún día reivindicar la sucesión inglesa., como se acordó con Elizabeth. Después de una guerra a la cual María participa a la cabeza de sus tropas, y de una viruela que desfigura a la Reina Virgen, las dos tendrán la oportunidad de encontrarse de forma secreta.

La muerte del esposo de María, de quien se había separado, será el principio de una lucha intestina, ya que sus propios sujetos nobles, algunos protestantes, no pueden aceptar una mujer a su cabeza.

La cinta olvida veinte años de la vida de María, años qué pasó encerrada, vigilada, amenazada, en varios castillos según las órdenes de Elizabeth. Así que la relación no fue tan fraternal como la cinta podría darlo a entender. Elizabeth acabó ordenando en 1586 la decapitación de su prima, que se ejecutó con un hacha, modo muy degradante para dama de tan alto linaje.

El montaje paralelo, quiere mostrar las semejanzas en las dos vidas de estas mujeres opuestas por el poder. Porque el destino de una mujer reinante, en esa época, y tal vez de todas las mujeres, era idéntico: sumisión a los hombres. Las dos reinas tratan de sustraerse a estas autoridades. Las dos tratan de vivir sus relaciones en libertad de elección. Las dos son bellas, seductoras, inteligentes, fuertes. Pero las dos se ven limitadas en el ejercicio de sus poderes.

La cinta, adaptada de la novela de John Guy Queen of Scots: The True Life of Mary Stuart, con guion de Beau Willimon quien escribió House of Cards, presenta a Mary como una mártir. Otra novela, escrita por Philippa Green The Other Queen tiene una visión mucho menos suave., mostrando una María Estuardo mucho mas manipuladora, ambiciosa e intransigente. Philippa Green escribió también The Other Boleyn Girl, adaptada en 2008 por Justin Chadwick con Nathalie Portman y Scarlett Johansson

La película de Josie Rourke es en realidad muy seductora. Las dos reinas están interpretadas con grandeza, con elegancia y, en el caso de Mary, con sensibilidad. La música de Marc Richter acompaña en forma muy agradable lo que quiere ser un fresco histórico. La fotografía es bastante buena pero no podría no serlo con los paisajes y castillos escoceses. Se puso mucha atención y lujo en la reconstitución de los trajes, aunque se podrían discutir algunos detalles: las mujeres no montaban a caballo en amazona o a horcajadas. Lo hacían sentadas de lado en un tipo de asiento en forma de sillón. Que una reina vaya a la guerra al frente de sus tropas se puede aceptar pero que vaya sin protección, sin armadura, es poco verosímil. La cabalgata de Mary al frente de una larga de columna de soldados sirve más bien un efecto fotográfico y simbólico, bastante interesante y que va con el objetivo ideológico de la cinta. Lo que se puede ver también con las frases que intercambia la reina con un soldado protestante que ni siquiera habla inglés. Integración, tolerancia, abertura de mente frente a unos nobles estrechos de pensamiento.

Su reacción con David Rizzio (Ismael Cruz Córdova), no solamente homosexual, sino además amante de su esposo Lord Darnley, es prueba de un espirito tolerante, mas del siglo XXI que del XVI. De igual forma, la proximidad de Mary con su bebé está totalmente fuera del contexto histórico de las costumbres en la nobleza. Obedece a la actualización de los temas y comportamientos que constituye la línea conductora de la cinta.  La decisión de modernizar las relaciones entre personajes podría dar a entender que las sociedades han funcionado desde siempre de la misma manera. Lo que es totalmente falso. Resulta altamente improbable que un hombre negro tenga un puesto oficial en la corte inglesa de Elizabeth.  Los pocos que podían llegar à Europa eran vistos como seres extraños, apenas humanos, en posición de esclavos. tardaron siglos antes de que los hombres negros puedan llegar a puestos de poder. La cinta quiere enseñar una sociedad ya moderna, con mujeres empoderadas, con tolerancia hacia razas, preferencias sexuales, creencias religiosas. Esa época, particularmente en Inglaterra, fue todo menos tolerante.

Se ha hablado de celebración de la sororidad, otro aspecto del feminismo, por el hecho de que las dos reinas se llaman «hermana». En realidad, eso era totalmente acostumbrado en mujeres de la misma generación y de familias cercanas, en particular las primas. Era expresión de respetuoso afecto. El montaje en paralelo de la cinta hasta el encuentro clandestino, que en realidad nunca tuvo lugar, dar a entender la semejanza de los destinos. Pero eso era el destino de todas las princesas y reinas hasta hace muy poco. Pocas lograban escapar de un destino diseñado y administrado por los hombres. Una Catherine de Médicis, una Isabel la Católica, una Elizabeth Primera, que tuvo que «ser hombre»

La victoria final tal vez le pertenezca, más allá de la muerte, a María, ya que su gran anhelo, que Inglaterra y Escocía se unieran en un solo reino, se cumplió en la persona de su hijo Jacobo, nacido en 1566, que fue el primer rey de Escocia e Inglaterra, después de la muerte de Elizabeth.





No comments:

Post a Comment