Rápida, divertida, poco seria, una historia de persecución adentro de un tren, con sorpresas, violencia y humor. Para pasar un buen momento.
Ficha IMDb
El nombre clave del protagonista (Brad Pitt) para esta operación es “LadyBug”, “Catarina”, en alusión a su falta de suerte. Desde el principio, eso nos orienta hacia una película llena de humor y significados torcidos. Este agente un poco desgastado, con su pelo largo, su sombrerito y sus grandes gafas, y que busca solo la paz, sin armas, sin odio, sin violencia , según las recomendaciones de su terapeuta, es llevado a una misión especial, en sustitución del agente Carver (Ryan Reynolds), guiado por la voz de su jefa (Sandra Bullock). Su misión : recuperar una maleta y asegurar la seguridad de un heredero adicto, “El Hijo” (Logan Reynolds), hijo de “Peste Blanca” (Michael Shannon) quien es el jefe de la banda delincuente más peligrosa de Japón. El lugar : el Shinkansen , 10 vagones de clase Turista y seis de Primera, un vagón- restaurante, un vagón -silencio, un vagón Momomon, dedicado a la caricatura amada por los niños, baños tecnológicamente japoneses.
El problema que en el tren bala de Tokio a Kioto hay otras personas interesadas en la maleta y en el destino del heredero. Pero ningún pasajero es quien aparenta ser.
Los gemelos encargados de la protección del maletín y del heredero no tienen apariencia de gemelos : uno (Aaron Taylor-Johnson) es alto blanco y cleptomaníaco, y responde al nombre de “Mandarina”; el otro (Brian Tyree Henry), bajito, gordito, de piel negra y pelo chino pintado de amarillo, responde al nombre de “Limón” y es fan de los libros infantiles Thomas y sus amigos que son para él una suerte de Biblia, de manual de psicología y de libro de predicciones.
“Peste Blanca” persigue al asesino de su mujer (Famke Janssen). “Lobo” (Bad Bunny) es un caza recompensas, probablemente mexicano cuya esposa (Andea Muñoz) fue envenenada el día de su boda. “Aguijón” (Zazie Beetz) es experta en veneno. Por cierto, los venenos pueden venir de una mordedura de serpiente, y también hay una serpiente en el tren, escapada o robada de un zoológico. “Principe” (Joey King), aparentemente muy inocente, es en realidad la peor de todos, ya que quiere deshacerse de nada más que su padre, “Peste Blanca” que nunca le prestó atención. Kimura (Andrew Koji), padre de un niño hospitalizado después de una tremenda caída ”accidental” busca el responsable mientras su padre “El Anciano” (Hiroyuki Sanada) prefiere luchar siguiendo los antiguos códigos de honor.
Toda esta gente bonita se cruza en el tren, se pelea, se lastima, se elimina, conforme pasan las estaciones con paradas cronometradas de un minuto. La trama se va complicando a medida que se presentan nuevos personajes, la mayoría sin nombre propio y anunciados con un gran titulo al estilo manga, con un flashback explicativo.
Sangre al estilo coreano u Hong-Kongonés, acción al estilo gringo, humor al estilo inglés, todo en un lugar típicamente japonés. Las referencias se catapultan. Vestimenta, maquillajes y decoración están cuidados hasta en los últimos detalles y hacen que se acepte sin problemas una trama totalmente inverosímil : ¡Cómo puede un hombre agarrarse de un tren que va a 200 km por hora, subirse a su techo, y lograr meterse en el interior! Guy Ritchie, Quentin Tarantino, los mangas, John Wick , Bruce Lee, Jackie Chan, Robert Rodríguez son unas de las numerosas referencias de esta película que no descansa nunca mientras la banda sonora introduce en el momento oportuno entusiastas versiones japonesas de éxitos occidentales.
Rojo de sangre, con colores pasteles tipo Hello Kitty, botargas en el vagón para niños, que esconden asesinos experimentados: el disfrute visual es del mismo nivel que el sonoro. El espectador literalmente no descansa durante el viaje. Llega a Kioto agotado pero feliz.
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