Recuerdos de los setentas, cuando la juventud no quiera volverse adulta. Cuando todavía eran casi adolescentes los que ahora son valores consagradas del cine francés. Historias individuales de un grupo de amigos que encuentran en su banda el alivio, la solidaridad para enfrentar, o no, sus problemas.
Ficha IMDb
En una ciudad de provincia, un pequeño grupo de amigos ha formado una banda musical, los Why Notes. Es su forma de mantenerse juntos y jóvenes, ya que ya están en edad de ser independientes y responsables. Pero cada uno tiene algo que no funciona muy bien en su vida personal.
Charles (Christian Clavier) está demasiado enamorado de su esposa AimÉe ( Marianne Sergent ) .su sentimiento de inferioridad y su miedo a perderla lo vuelven celoso y pesado. Sobre todo que Aimée mantiene una extraña relación con el Chino (Panya Souvannaphouma) quien puede destruir a cualquiera con la crueldad de las palabras, porque practica « la acupuntura verbal » : las palabras son agujas y las agujas son palabras).
El flacucho Mickey (Daniel Auteuil) es policía porque no supo donde más emplearse, pero el poder que le da esta función lo incomoda, como lo incomoda el papel de padre que le otorgó su compañera Edwige (Anouk Feriac) , diez años mayor que él y madre de adolescentes , a quien Mickey se parece más que a su compañera. Además tiene fobia a los aviones.
Frederic (CHristophe Bourseiller), dueño de palabras y declaraciones, proviene de una acomodada familia parisina, pero dejó estudios y comodidades para volver a las bases sociales. Muy culto, usa de un lenguaje literario, con referencias a veces oscuras. Trabaja en una estación de radio pirata, con Louise (Josiane Balasko), quien va de trabajo intermitente en empleo ocasional, vive con sus padres (Monique Chaumette y Antoine Bourseiller) que se la pasan pelando y tomándola de testigo. Su escape: el sueño de hacer un rallye de trailers en el Sahara.
Bertrand (Thierry Lhermitte), es profesor de filosofía; no se entiende con sus hijos, en el sentido propio ya que hablan alemán como su mama Hildegarde (Gaby Wagner) , y viven en un internado en Alemaña, para darles más estructura que la educación francesa.
El día en que los Why Notes salen hacia Paris para un gran concierto en un liceo, para la fiesta de reencuentro de ex alumnos, Bertrand ve a Clara (Isabelle Adjani) quien escapa corriendo dela iglesia donde se celebra su boda con Michel (Jacques Rosny), empresario rico y aburrido “como un reloj de cuarzo”. El flechazo es inmediato. Cuando la vuelve a ver, unas horas después y ella le propone huir juntos, él vacila y ella desaparece. Bertrand se dedica desde entonces a buscarla, abandonando la banda.
Cuando acaba colgado de una ventana del edificio donde Clara y su esposo pasan su luna de miel (porque finalmente la novia volvió con el novio), todos vuelan a socorrerlo. Pero Clara se pelea y va a refugiarse a casa de una amiga, por lo que se manda a mickey con la misión de recuperarla. Pero cae seducido y pasa la noche con ella.
Mientras tanto, Louise conoce a su futura compañera en el rallye de tráilers, pero se entera que el esposo ira con ellas, ya que es periodista. Los dos esposos se la pasan peleando. Louise prefiere renunciar a su sueño.
Los actores son los del Splendid, este grupo de teatro-cabaret de los años, fundado por un colectivo de jóvenes actores/autores talentosos en los años 70 a los cuales Isabelle Adjani, star ascendiente , sofisticada se integra perfectamente como la belleza exterior, la que hace soñar los hombres y los saca de su grupo-capullo.
Los diálogos son divertidos, siempre un poco desajustados, desfasados, como los personajes, burlándose de sí mismos, de los demás, de las fuerzas del orden y la tradición. La musica de Michel Jonasz, ayuda a la construcción de un ambiente de adultos que quieren seguir siendo jóvenes, que siguen tratando de mantener sus sueños políticos y sentimentales en una sociedad adulta y no saben bien a bien a que deben renunciar.
Claro, la cinta tiene un airecito de viejo álbum fotográfico, con pantalones de pata de elefante, maquillajes y trajes de lentejuelas estilo Mamma Mia. Pero destila una profunda sinceridad, un entusiasmo juvenil que sabe sin querer aceptarlo que todo eso va a acabar pronto. La última imagen, el regreso a la tranquila ciudad provinciana y su rutina, cuando todos se miran en unos espejos deformantes y no se reconocen muy bien, expresa exactamente lo que sienten: no saben bien a bien que va a ser de ellos.
No comments:
Post a Comment