A partir de la novela del escritor estadounidense Stephen Amidon, se construye una película dramática , desesperanzada sobre el inmovilismo de la sociedad, donde siempre ganan los ricos , donde los menos ricos sólo pueden hacerse ilusiones, y donde los jóvenes están prisioneros de los puntos de vista aprendidos.
Ficha IMDb
El titulo puede parecer oscuro, con su connotación económica. Se explicará al final, después de acabar la historia: el “capital humano” es el precio que una compañía de seguros le otorga a un fallecido, para indemnizar a su familia. Se calcula según una ecuación establecida que toma en cuenta la esperanza de vida, las perspectivas de ingresos y el número de familiares afectados por la perdida.
En este caso, se trata de un ciclista (Fabrizio Gifuni) atropellado sobre la carretera, al volver de una fiesta donde trabajo como mesero. Casi no se ve el accidente, casi no se ve a la víctima. Son a la vez el punto de partida y el punto de encuentro de varias tramas, como en las primeras cintas de Gonzalez Iñarritu, Amores Perros (2000) y 21 Gramos (2003).
A partir de ahí empieza lo interesante en el trato que se la da al hecho. En tres capítulos, se va a remontar la cadena de sucesos que culminarán en el accidente, para después seguir cada uno por su lado, al mismo tiempo que enlazados.
Cada capítulo lleva el nombre de uno de los principales protagonistas, “Dino, “Carla, “Serena” porque ve según sus ojos, quitando lo que no ve o no sabe, agregando lo que pertenece únicamente a su vida y permanece ignorado por los demás. Cada uno tiene sus propios intereses, sus pasiones, sus frustraciones provocadas por su situación social, económica, matrimonial. Cada uno trata de encontrar soluciones, utilizando a los demás cuando es necesario.
El punto de partida de cada capítulo es el día en que Dino Osalla (Fabrizio Bentivoglio) insiste parar llevar a sus hija Serena (Matilde Gioli) hasta la puerta de la mansión Bernaschi. Serena es amiga de Massimiliano Bernaschi (Guglielmo Pinelli) , asisten a la misma escuela privada. En la casa, Dino saluda a Clara Bernaschi (Valeria Bruni Tedeschi) y se inmiscuye en la vida glamorosa de Giovanni (Fabrizio Gifuni), el padre millonario. Se vuelve indispensable en los partidos de tenis, se hace invitar a unos tragos y a unas operaciones financieras.
Cada uno de los tres protagonistas persigue su propia meta, Dino es un agente inmobiliario cuya agencia está casi en quiebra, es fascinado por la riqueza de Bernaschi y quiere volverse rico rápidamente. Se deja invitar a una operación financiera milagrosa por Bernaschi quien busca el dinero de otros para especular, prometiéndoles 40% de rentabilidad. Dino, fascinado, entrega todo lo que tiene, más lo que pide prestado.
Clara, cansada de ser una hermosa esposa-florero, decide comprar un teatro en ruinas para renovarlo y reanudar con su pasado actoral, al mismo tiempo que inicia una relación amorosa con un profesor de teatro, Donato Russomanno (Luigi Lo Cascio). Sus distracciones le impiden ver el malestar creciente de su hijo, que no supera el abandono de Serena, quien eligió a Luca Ambrosini (Giovanni Anzaldo ), huérfano inestable, suicida, que vive con su tío irresponsable, después de pasar un tiempo en un reformatorio por culpa de los tráficos de este último.
La panorámica temporal cubre los seis meses antes de reunir a las dos familias en la fiesta de fin de año de la escuela. Todos aparenten ser felices pero cada uno está preocupado. Giovanni, cuyas maniobras especulativas no funcionaron no permite a Clara tener su teatro. Gino todavía espera volverse rico pero siente que Giovanni le esconde algo. Massimiliano no gana el premio dela escuela, (lo gana una “negra”). Clara huye de la fiesta para estar con Luca. Cada uno va a sus actividades , la fiesta acaba, los meseros se van, Massimiliano se emborracha, Clara va por él, y lo lleva a su casa con ayuda de Luca…..
El accidente es el resultado de las frustraciones entrelazadas. Las consecuencias son una maraña de engaños, mentiras, sospechas. Hasta que Gino encuentra la verdad y la usa para recuperar su dinero. ¿Cuánto vale la libertad de un niño rico?
Los dos padres, con sus codicias, jalan los hilos de los demás. Los hijos tratan de escapar, de vivir según sus propios valores sentimentales, se creen independientes, pero pagan de una forma u otra las consecuencias. La esposa tiene que abandonar sus sueños y volver a ser un hermoso florero decorativo para las recepciones de su esposo.
El ciclista es en realidad el Mac Guffin. Sirve para unir las tramas y para indicar la pista del significado de la historia. Como víctima, se define por su valor en “capital humano”. Así como cada uno de los personajes vale solo por el dinero que puede representar, ganar, hacer ganar o perder.
Y la sociedad capitalista ya decidió quien gana y quien pierde.
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