Entre película de acción, y parodia de cinta de acción, homenaje a películas o series de culto, cuenta la iniciación de un joven y la traición de un anciano respetable. Entre las dos generaciones, un gentleman ingles de una elegancia y una habilidad sin igual. Divertidísima y con efectos especiales y peleas de primer orden.
Ficha IMDb
Basada en un cómic, la cinta cuenta como la vida de Eggsy (Taron Egerton), un adolescente problemático de los suburbios, con un padrastro agresivo, una madre desbordada, y relaciones callejeras dudosas, es salvada de la catástrofe por un extraño caballero, en el sentido medieval, quien lo introduce, después de unas pruebas muuuuuy difíciles, a una sociedad secreta y muy codificada. El objetivo de esta sociedad a corto plazo: encontrar el sustituto para uno de sus agentes, que acaba de ser asesinado. Y a mediano plazo, eliminar un malévolo gringo muy potente y con deseos de dominar el mundo.
El entrenamiento del futuro agente secreto es acompañado de la educación de un perfecto gentleman inglés: como vestirse, escoger zapatos, accesorios, hablar, comportarse en sociedad. “Los modales hacen al hombre”.
El padrino del joven es nada menos que Harry Hart, de nombre secreto Galahad (Colin Firth), y el jefe de la asociación es Arthur (Michael Caine) quien preside sesiones en videoconferencias alrededor de una gran mesa redonda. No es sorprendente entonces que el agente a sustituir se llame Lancelot ( Jack Davenport) y que Merlín (Mark Strong) sea el hombre mil usos , el genio que sabe hacerlo todo, construir armas secretas, desarmar, desmontar, organizar, supervisar, pilotear un avión, hackear un sistema. ¡Tal vez M de James Bond sea en realidad la inicial de Merlin…!
Es abiertamente la parodia de James Bond, Jason Bourne (y Jack Bauer), de The Avengers, la serie televisiva inglesa de los sesentas, con Patrick Macnee et Linda Thorson , que tenía un humor un poco extraño, seguramente por el carácter flemático inglés, con Sir John Steed y su paraguas.
Es un homenaje a viejos héroes, o actores, muy ingleses: Roger Moore, Patrick Mc Nee , Sir John Steed de The Avengers, hombres elegantes, con traje hecho a la medida en Savile Row, con bastón y sombrero, y con zapatos Boston . Sin olvidar la pluma, el encendedor y los gemelos con iniciales.
Como en los James Bond, la aventura del principio es aparentemente exterior a la trama principal. Se desarrolla lejos, en las montañas heladas, es una gran escena de pelea y liquidación, al estilo Indiana Jones o el más desalmado 007.
Pero, al lado dela tradición esta la modernidad: el entrenamiento –competición para seleccionar al nuevo agente se parece a un reality-show, la violencia es muy moderna, con técnicas de artes marciales, Y sobre todo, la ayudante del malo, mujer como en los últimos James Bond, tiene, en lugar de las botas cuero de Linda Thorson, unas prótesis de carbono, como las de Oscar Pistorius, que le dan una rapidez, flexibilidad y letalidad extremas.
Como en James Bond el villano muy malo y muy rico, Valentine (Samuel L. Jackson) tiene una obsesión y medios ilimitados para volverla realidad. Pero tiene sus debilidades: no soporta la sangre, y adora la comida gringa. Y, para completar lo ridículo, habla con un singular siseo.
Resulta muy divertido el contraste entre la refinada elegancia clásica de Colín Firth (¡y que bien le queda!) y el casi mal gusto con el cual se viste a los competidores, unas telas escocesas de colores llamativos, con cortes dignos de Tintin. Por cierto, Milou se hace presente en forma de perros, uno para cada competidor que debe cuidarlo durante su entrenamiento.
La literatura clásica inglesa no podía faltar con las referencias abiertas al ciclo del Rey Arturo y los caballeros dela Mesa Redonda. Pero Arthur-Michael Caine como la autoridad suprema, el rey-caballero en persona, el referente, el epitome de lealtad, es en realidad un traidor. Inglaterra reniega de sus héroes seculares.
El final es espectacular: la explosión final del antro del malo, en forma de fuegos artificiales con “la” música perfecta. Más íntimo, la recompensa del héroe, ahora un hombre adulto además de un espía eficaz: champaña y chica, en un lugar que piensan lejos delos ojos indiscretos. Pero no contaban con las cámaras de la agencia.
Un gran trabajo a todos los niveles de realización. Una gran diversión.
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