Una película mucho mejor de lo que el tráiler hacia esperar. No es la historia llorosa y bien pensante. Plantea la violencia velada sufrida por las ayudantes negras en las familias blancas del sur de Estados unidos en los 60, en el momento en que la lucha por los derechos civiles empezaba. Con dos grandes actrices negras.
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Adaptada de una excelente novela de Kathryn Stockett, y quien nunca pensó que la podrían llevar a la pantalla, la cinta es fiel al ambiente presentado. Aunque la novela plantea más claramente las diferencias entre las diferentes mujeres, y los conflictos y sufrimientos de cada una.
En una decisión bastante políticamente correcta, el guion opta claramente por poner el acento sobre las dos ayudantes negras, Abileen Clark (Viola Davis) y su mejor amiga,) aunque de carácter y con una vida completamente diferentes, Minny Jackson (Octavia Spencer), y quita mucho de la vida de la escritora, Eugenia "Skeeter" Phelan (Emma Stone) : sus conflictos con su madre ( Allison Janney ), la enfermedad de esta, y la difícil historia de amor con Stuart Whitworth (Chris Lowell) . Así como la distancia creciente con sus amigas de antes, antes de ir a la universidad,el clan de las jóvenes amas blancas, casadas o todavía solteras, con o sin esposos. Pero todas unidas en el circulo de las damas bien, y todas regentadas por la temible Hilly Holbrook (Bryce Dallas Howard).
El final de la cinta aporta a cada una de las mujeres su happy end : Skeeter consiguió el trabajo que deseaba en Nueva York, Minny tiene un lugar en una familia, y puede dejar a su esposo. Y Abileen decide ponerse a escribir, y cumplir así el sueño de su hijo. Pero resulta un poco sorpresiva la escena de la comida preparada por Miss Celia (Jessica Bourdain) , ama de Minny, cuando no hemos asistido a la larga serie de clases de cocina que le sirvienta le daba a su ama para hacerle creer a su esposo que estaba progresando en su papel de perfecta ama de casa.
La escena del pastel de chocolate de Minny es de lo más apreciable, y se toma todo su tiempo para ser disfrutada, sobre todo cuando uno ya sabe. Y de verdad que se aprecia, como buen pastel.
Me pareció que no se daba bastante a sentir el clima de miedo en que se llevan a cabo los encuentros en casa de Abileen para escribir. La lectura de las "leyes de convivencia entre gente blanca y de color " en voz off hace tomar conciencia de que no se trataba de algunos cuantos locos fanáticos de KKK. Eran leyes que prohibían la convivencia entre gente de color diferente. Hospitales, escuelas, tiendas, restaurantes, autobús. Y sobre todo no recibir visitas. Skeeter, Abileen y Millie arriesgan su libertad al verse.
Tampoco se siente cuan largo y angustiante que fue el proceso de la escritura.
La película se deja un poco llevar por lo bonito, lo colorido de los lindos vestidos y los peinados laqueados.
Las dos ayudantes negras se llevan la película, también porque se la ha quitado mucho a Skeeter, en particular su intolerancia y su mal carácter. Minny la explosiva y Abileen la reflexiva están muy bien interpretadas.
Y se hizo una buen selección para esta Miss Celia muy al estilo Marylin Monroe con ropa muy ajustada, bastante tonta, pero buena chica en el fondo, al opuesto de Tilly , manipuladora y ávida de admiración blanca.
En resumen, una forma atractiva de conocer el ambiente de racismo que prevalecía no hace tanto tiempo en gran parte de los Estados Unidos, según un enfoque domestico y femenino. Claro, no tiene la intensidad de películas como In the Heat of the Night (Norman Jewison, 1967) o Mississippi Burning (Alan Parker, 1988) pero se deja ver con gusto e interés.
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