Historia de una familia delirante donde cada uno sigue su propia locura, en un equilibrio fantasioso pero funcional. Con actores geniales.
Ficha IMDb
La familia Tenenbaum es una familia separada que el padre quiere reconstruir para sentirse menos solo. Royal Tenenbaum (Gene Hackman), monstruo de egoísmo y perfecto ególatra se encuentra un poco solo en la nueva vida que su exesposa Etheline (Anjelica Huston ) lo ha obligado a llevar lejos de sus hijos, debido a sus numerosas infidelidades. Para volver a ser acogido en el seno familiar y en la gran casa , Royal utiliza su enfermedad : un cáncer de estomago en fase terminal que debería acabar con él en seis semanas. La verdad es que , después de 22 años de separación, 7 años sin dar noticias, y 30 años de vida conyugal con muchas ausencias, su presencia ya no es realmente necesaria. Tendrá que lidiar con las vidas personales y necesidades de cada uno de sus hijos, sin olvidar las obsesiones o manías de cada uno.
La tribu está constituida de tres hijos que no tienen mucho interés en volver a ver al indigno padre. Todos volvieron a la casa familiar después de sufrir una decepción en el mundo real. Chas ( Ben Stiller), financiero genial, acaba de perder a su esposa y dedica su vida a la protección intensa de sus dos hijos, Ari y Uzi. Los tres se desplazan como un solo hombre, siempre vestidos del mismo pants deportivo rojo. Margot (Gwyneth Paltrow), hija adoptada, escritora genial, pero depresiva crónica, está casada con un terapeuta mayor que ella, el doctor Raleigh St. Clair (Bill Murray) y se distrae del aburrimiento conyugal siendo amante de Eli Cash (Owen Wilson), amigo de infancia de los hermanos, también escritor, pero destruido por las drogas. El tercer hijo es Richie (Luke Wilson, hermano de Owen), hijo preferido de Royal, extenista genial que viaja por el mundo en su barco para olvidar su depresión, acompañado de todos sus objetos tenistas.
Todos tratan de sobrevivir en sus tristezas, sin realmente querer salir de ellas. La única que parece deseosa de vivir y capaz de hacerlo es la madre quien esta rehaciendo su vida con su amante Henry Sherman (Danny Boyle) y escribiendo un libro sobre la educación de los niños sobre dotados a partir de su propia experiencia obviamente. Royal consigue mover a todo el mundo e insuflar algo de vida, hasta el día en que se descubre la verdad : no está enfermo. Simplemente, se sintió solo. Pero su intrusión en la casa sirvió para desbloquear algo, al introducir la incomodidad, obligó a cada uno a salir de su cuadrito, encontrarse, expresarse con los demás, y lograr avanzar.
Una narración que parece absurda por tener una lógica implacable, por la extrema rigidez del comportamiento de cada miembro de la familia, que, de tan absurda, se vuelve totalmente coherente.
¿La familia Tenenbaum es una familia anormal ? Nada menos seguro . Wes Anderson les da solo un pequeño empujón para que parezcan inquietantes . Pero se parecen mucho a cualquiera de nosotros. Están al borde de lo ridículo, pero al mismo tiempo llenos de humanidad, de flaquezas y debilidades que los vuelven entrañables . Probablemente el efecto que producen sobre el espectador dependa del estado emocional de este en el momento .
Lo que los hace divertidos es el aspecto visual de su entorno, sus actividades. Como en todas las películas de Wes Anderson, el aspecto lúdico es fundamental. La casa familiar es una casa de muñecas . Y el mundo personal de cada personaje es una caja de accesorios, con sus objetos, su vestimenta, sus colores.
Anderson mueve sus muñequitos, los hace hablar como hacen los niños que elaboran sus guiones de juegos e inventaron el juego de roles antes que el nombre aparezca. Son patéticos tal vez . Pero como lo somos todos, con nuestras pequeñas vidas, tan importantes para cada uno, pero tan insignificantes para los demás. Cada quien trata de mantener un orden para sentirse en control y no ahogarse en las angustias. Patéticos y entrañables. Enfermos, heridos : a Margot, le falta parte de un dedo, Royal acaba en el hospital, se cae de su cama, …
Como siempre en las películas de Anderson, el espacio esta fragmentado : encuadres perfectamente simétricos, movimientos de cámara en líneas dibujan unos cuadros que aíslan a los personajes. La casa en la que viven es una casa de muñeca, cada cuarto es un mundo impermeable al mundo de los otros, con sus colecciones de objetos, de recuerdos de escenas fundacionales, o de fotografías o pinturas cargadas de significado.
Las barreras de todo tipo se elevan : una valla , unos lentes oscuros. Filmar a los personajes en forma frontal también los aísla del entorno. Cada uno vive protegido en su mundo, como los niños que adoran tener su tienda de campaña o su casita en su cuarto o se la fabrican con cajas y sabanas. Pero esta protección al mismo tiempo los saca del mundo real. Los niños Tenenbaum crecen siguiendo iguales : el mismo abrigo, el mismo maquillaje de los ojos, la misma ropa de tenis, el mismo sombrero vaquero, los mismos pants rojos.
Los Tenenbaum viven en sus cajitas, una vista en corte de la casa, como cuando se abre una casa de muñecas, se parece a una plana de comic, con sus casillas, acercándonos visualmente a la otra forma amada por Anderson : el libro. Margot y su madre escriben libros y la película se presenta como un libro infantil con sus capítulos y sus ilustraciones. Entre otras (numerosas) influencias, Anderson reconoce a Schultz, el padre de Snoopy. Y los Tenenbaum inmovilizados en su aspecto fuera del tiempo recuerdan también a otro clásico : Tintin y todos sus compañeros.
Agridulce, tierna, cómica, en un equilibrio cercano a la ruptura, la familia Tenenbaum se mantiene en la cuerda floja sin nunca caerse. Porque en la familia Tenenbaum, es “ uno para todos y todos para uno” . O, mejor dicho : cada quien por su lado, pero todos en la misma dirección. No se puede ser felices juntos, pero tampoco separados. Y así será por los años de los años.