Spoiler Alert

Mas que una invitación a ver, o no ver, una cinta, buscamos entablar un dialogo que enriquezca la experiencia cinematográfica. Asumimos que quienes lean un artículo han visto ya la cinta: no podemos discutir sin revelar el final. Si la película te interesa pero no la has visto, mejor para ti, y para todos, que regreses después de verla. Así la discusión es más a gusto.

Monday, November 22, 2021

The Royal Tenenbaums (Wes Anderson, 2001) - 9/10


Historia de una familia delirante donde cada uno sigue su propia locura, en un equilibrio fantasioso pero funcional. Con actores geniales.

Ficha IMDb

La familia Tenenbaum es una familia separada que el padre quiere reconstruir para sentirse menos solo. Royal Tenenbaum (Gene Hackman), monstruo de egoísmo y perfecto ególatra se encuentra un poco solo en la nueva vida que su exesposa Etheline (Anjelica Huston ) lo ha obligado a llevar lejos de sus hijos, debido a sus numerosas infidelidades. Para volver a ser acogido en el seno familiar y en la gran casa , Royal utiliza su enfermedad : un cáncer de estomago en fase terminal que debería acabar con él en seis semanas. La verdad es que , después de 22 años de separación, 7 años sin dar noticias, y 30 años de vida conyugal con muchas ausencias, su presencia ya no es realmente necesaria. Tendrá que lidiar con las vidas personales y necesidades de cada uno de sus hijos, sin olvidar las obsesiones o manías de cada uno. 

La tribu está constituida de tres hijos que no tienen mucho interés en volver a ver al indigno padre. Todos volvieron a la casa familiar después de sufrir una decepción en el mundo real. Chas ( Ben Stiller), financiero genial, acaba de perder a su esposa y dedica su vida a la protección intensa de sus dos hijos, Ari y Uzi. Los tres se desplazan como un solo hombre, siempre vestidos del mismo pants deportivo rojo. Margot (Gwyneth Paltrow), hija adoptada, escritora genial, pero depresiva crónica, está casada con un terapeuta mayor que ella, el doctor Raleigh St. Clair  (Bill Murray) y se distrae del aburrimiento conyugal siendo amante de Eli Cash (Owen Wilson), amigo de infancia de los hermanos, también escritor, pero destruido por las drogas. El tercer hijo es Richie (Luke Wilson, hermano de Owen), hijo preferido de Royal, extenista genial que viaja por el mundo en su barco para olvidar su depresión, acompañado de todos sus objetos tenistas. 

Todos tratan de sobrevivir en sus tristezas, sin realmente querer salir de ellas. La única que parece deseosa de vivir y capaz de hacerlo es la madre quien esta rehaciendo su vida con su amante Henry Sherman (Danny Boyle) y escribiendo un libro sobre la educación de los niños sobre dotados a partir de su propia experiencia obviamente. Royal consigue mover a todo el mundo e insuflar algo de vida, hasta el día en que se descubre la verdad : no está enfermo. Simplemente, se sintió solo. Pero su intrusión en la casa sirvió para desbloquear algo, al introducir la incomodidad, obligó a cada uno a salir de su cuadrito, encontrarse, expresarse con los demás, y lograr avanzar. 

Una narración que parece absurda por tener una lógica implacable, por la extrema rigidez del comportamiento de cada miembro de la familia, que, de tan absurda, se vuelve totalmente coherente. 

¿La familia Tenenbaum es una familia anormal ? Nada menos seguro . Wes Anderson les da solo un pequeño empujón para que parezcan inquietantes . Pero se parecen mucho a cualquiera de nosotros. Están al borde de lo ridículo, pero al mismo tiempo llenos de humanidad, de flaquezas y debilidades que los vuelven entrañables . Probablemente el efecto que producen sobre el espectador dependa del estado emocional de este en el momento . 

Lo que los hace divertidos es el aspecto visual de su entorno, sus actividades. Como en todas las películas de Wes Anderson, el aspecto lúdico es fundamental. La casa familiar es una casa de muñecas . Y el mundo personal de cada personaje es una caja de accesorios, con sus objetos, su vestimenta, sus colores. 

Anderson mueve sus muñequitos, los hace hablar como hacen los niños que elaboran sus guiones de juegos e inventaron el juego de roles antes que el nombre aparezca. Son patéticos tal vez . Pero como lo somos todos, con nuestras pequeñas vidas, tan importantes para cada uno, pero tan insignificantes para los demás. Cada quien trata de mantener un orden para sentirse en control y no ahogarse en las angustias. Patéticos y entrañables. Enfermos, heridos : a Margot, le falta parte de un dedo, Royal acaba en el hospital, se cae de su cama, … 

Como siempre en las películas de Anderson, el espacio esta fragmentado : encuadres perfectamente simétricos, movimientos de cámara en líneas dibujan unos cuadros que aíslan a los personajes. La casa en la que viven es una casa de muñeca, cada cuarto es un mundo impermeable al mundo de los otros, con sus colecciones de objetos, de recuerdos de escenas fundacionales, o de fotografías o pinturas cargadas de significado. 

Las barreras de todo tipo se elevan : una valla , unos lentes oscuros. Filmar a los personajes en forma frontal también los aísla del entorno. Cada uno vive protegido en su mundo, como los niños que adoran tener su tienda de campaña o su casita en su cuarto o se la fabrican con cajas y sabanas. Pero esta protección al mismo tiempo los saca del mundo real. Los niños Tenenbaum crecen siguiendo iguales : el mismo abrigo, el mismo maquillaje de los ojos, la misma ropa de tenis, el mismo sombrero vaquero, los mismos pants rojos. 

Los Tenenbaum viven en sus cajitas, una vista en corte de la casa, como cuando se abre una casa de muñecas, se parece a una plana de comic, con sus casillas, acercándonos visualmente a la otra forma amada por Anderson : el libro. Margot y su madre escriben libros y la película se presenta como un libro infantil con sus capítulos y sus ilustraciones. Entre otras (numerosas) influencias, Anderson reconoce a Schultz, el padre de Snoopy. Y los Tenenbaum inmovilizados en su aspecto fuera del tiempo recuerdan también a otro clásico : Tintin y todos sus compañeros. 

Agridulce, tierna, cómica, en un equilibrio cercano a la ruptura, la familia Tenenbaum se mantiene en la cuerda floja sin nunca caerse. Porque en la familia Tenenbaum, es “ uno para todos y todos para uno” . O, mejor dicho : cada quien por su lado, pero todos en la misma dirección. No se puede ser felices juntos, pero tampoco separados. Y así será por los años de los años.


Saturday, November 20, 2021

Boite noire (Yann Gozlan – 2021) – 9/10



Un vuelo comercial se estrella en los Alpes . Nadie sobrevive. La investigación posterior llevada por un ingeniero acústico muy insistente lleva a un prodigioso montaje de corrupción.

Ficha IMDb

El vuelo DuBaï-Paris se estrella en los Alpes matando a su tripulación y todos sus pasajeros. Se trata de un Atrian 800, un aparato nuevo en la European Airlines. La Oficina de Investigaciones y Analisis para la Seguridad de la Aviacion Civil ( BEA) encargada de la investigación manda a un experto sobre el lugar, pero desaparece pocos días después. Su adjunto Mathieu Vasseur (Pierre Niney ), frustrado de no haber sido escogido para acompañarlo se encuentra ahora responsable del caso, bajo las órdenes directas del director Philippe Rénier ( André Dussolier) .

Vasseur, que no pudo ser piloto como lo deseaba, tiene un talento particular: la fineza de su oído. Las cajas negras de los aviones no le pueden esconder nada. Muy rápidamente distingue una voz masculina pronunciando la fórmula consagrada de los terroristas islámicos : “Allahu Akbar”, “Allah es el más grande”. Asunto concluido, el accidente fue un ataque terrorista. 

Sin embargo, Vasseur no está convencido. Al buscar en la oficina de su jefe desaparecido, encuentra un password y una dirección. Se trata del domicilio y de la computadora personal del desaparecido Cuando el esposo de una víctima comparte el último mensaje de voz de esta, una diferencia de cuatro minutos hace sospechar que la grabación de la caja negra que le dieron a Vasseur para su investigación fue alterada. 

Mientras tanto, su esposa Noémie (Lou de Laâge) empleada de alto nivel de la Comisión de Certificación de Seguridad se ve proponer un puesto muy alto en Atrian, la compañía constructora más importante del país, con mucha insistencia de parte de su dueño, Xavier Renaud (Sebastien Pouderoux).

Escuchando, observando, analizando y atando cabos, siguiendo las pistas que le dejó su jefe, Mathieu Vasseur acabará encontrando la respuesta al enigma del accidente en los Alpes : para imponer su sistema de pilotaje totalmente automático, el constructor no dudó en pagar para que alteren los reportes, aunque eso signifique el riesgo de accidentes mortales. Pero Vasseur no vivirá para contarlo. un piloto automático sabrá cómo deshacerse de él, de sus oídos y de su inteligencia. Lo que no significa que el director sin consciencia salga impune.

La cinta es una mezcla de relato de investigación sobre un crimen y denuncia de la corrupción de las grandes empresas. El ingeniero acústico, profesión poco conocida, es el detective perfecto, la perfección del sentido se sustituye a la intuición o la deducción legendarias de los grandes detectives. Sus habilidades casi mágicas, reforzadas por un comportamiento al límite de lo asocial, son una herramienta que nadie puede contradecir. Vive al margen de los demás y que los lugares ruidosos le provocan un malestar físico, lo que lo aleja de todo tipo de actividades multitudinarias. Además, su excesiva eficacia profesional provoca celos, lo que aleja a los demás. Pocos le son fieles : su novia , un amigo de la universidad. Muy importante, tiene la confianza total del director Rénier, un hombre fuera de toda sospecha .Sin embargo, la obsesividad que demuestra en este caso, cuando las pruebas del atentado parecen obvias, van a provocar que poco a poco ellos también se aparten de él. 

El físico un poco altivo de Pierre Niney, que ya habíamos visto en Frantz ( Francois Ozon - 2016 ) y en La Promesse de l’aube (Eric Barbier - 2017 y que había trabajado en otro thriller de Gozlan, Un homme idéal (2015), aumenta la sensación de alejamiento provocada por una capacidad especial y una obstinación a no aceptar lo que todos quieren creer. 

Probablemente el tema de la corrupción en las grandes empresas no sea nuevo. Se ve en todos los países y cada año aparecen casos nuevos de corporaciones que no dudan en poner en peligro la vida de gente inocente, solamente para garantizar y acrecentar sus ganancias. Usan su dinero para mentir o para defenderse con abogados de alto renombre. La originalidad de Boite Noire es el uso de un talento muy especial desconocido de la mayoría. El ritmo de la narración, proponiendo sucesivamente explicaciones aparentemente satisfactorias, pero que son deshechas una después de la otra, construye una aceleración y una angustia que se vuelven cada vez más oscuras, que atrapan al espectador en una trampa de la cual ya no puede salir, de la misma forma como su protagonista, convencido de tener la razón, se ve aislado, cada vez más solo, en medio de herramientas tecnológicas sofisticadas que lo llevan sin piedad a la respuesta, al mismo tiempo que a su muerte.

Esta sensación de encierro está genialmente reforzada por la música de Philippe Rombi, lejos de los instrumentos sinfónicos, utilizando sonidos extraordinarios, casi antinaturales, que imponen un ritmo de respiración sofocante, agotadora, paranoica.

Una buena historia, una dirección muy precisa y un actor perfecto para el papel.



Thursday, November 18, 2021

Der Fall Collini (Marco Kreuzpaintner, 2019) - 8.5/10



Película de juicio, que hace resurgir viejos horrores . Si la ley no permite hacer justicia , lo único que queda es la venganza.Se trata de un caso real, relatado en la novela de Ferdinand von Schirach.

Ficha IMDb

En la suite presidencial de un hotel de lujo en Berlín matan a un hombre. El culpable se deja arrestar sin protestar. Se designa a un joven abogado sin experiencia como defensor de oficio : Caspar Leinen (Elyas M’Barek). Este se siente un poco perplejo frente su nuevo cliente, Fabrizio Collini (Franco Nero ) encerrado en un silencio obstinado, indiferente a lo que podrían ser el desarrollo del juicio y la sentencia.

Pero la primera sorpresa es cuando Leinen entiende que la víctima es Jean-Baptiste Meyer (Manfred Zapatka), riquísimo y muy respetado empresario, que fue para él como un abuelo adoptivo ya que lo recibió en su casa donde pasó la gran parte de su niñez y adolescencia criándose con su nieto Philipp (Levi Kirchhoff), fallecido joven en un accidente automovilístico y su nieta Johanna (Alexandra Maria Lara) con quien  Leinen llegó a tener una relación amorosa. 

Otra sorpresa es el uso de un arma antigua, una pistola de oficial de la Wehrmacht durante la segunda guerra mundial, parecida a una que vio escondida en la biblioteca de Meyer. 

Después de varias entrevistas donde el acusado se negó a hablar, da finalmente un nombre: Montecatini. A partir de ahí, el abogado ayudado por Nina ( Pia Stutzenstein), una vendedora de pizzas y traductora del italiano remonta la pista de la historia y llega a la raíz del mal : Meyer sirvió como joven oficial de la ocupación nazi en este pueblo de la región de Pisa . Lo que hizo en 1944, asesinar a veinte rehenes después de la muerte de dos SS por unos partisanos, se puede considerar como crimen de guerra, pero la ley Dreher, votada bajo el gobierno de Willy Brandt en 1968 dio amnistía todos los criminales. El jefe del Departamento de justicia criminal en el Ministerio de justicia en ese entonces era Eduard Dreher, quien fue un procurador muy eficiente en la Corte especial de Innsbruck durante el régimen nazi. Al transformar en homicidios involuntarios los crímenes cuya motivación no puede ser establecida, les garantiza una prescripción a los 20 años . Por lo cual la demanda presentada por Collini en contra de Meyer en 1969 nunca pudo proceder.

La cinta sigue todas las etapas de un drama legal, desde la designación del joven abogado, totalmente rebasado por la tarea de defender a un criminal quien no le da nada para trabajar. El caso de consciencia que representa la defensa del que mató a alguien cercano entre padre y suegro, por el trato que le dio de niño y por la relación con su hija se traduce por los numerosos flashbacks de una infancia feliz en una gran casa y en la libertad de la naturaleza. 

El duelo inicial es tradicional en las películas de juicio: entre el abogado de la acusación, experimentado, conocedor de todos los procedimientos y el joven que no conoce ni los más obvios usos, ni siquiera el código de vestimenta según el tipo de audiencia. El caso de consciencia intimo de Leinen es reforzado por la admiración hacia el que fue su maestro, el gran Richard Mattinger (Heiner Lauterbach), figura de referencia en el ejercicio de la Justicia alemana.  Leinen tiene que enfrentarse a dos figuras de autoridad que moldearon su formación. 

Sin embargo , la personalidad glacial y al mismo tiempo fascinante en su silencio de Collini impulsan al joven a cumplir con su deber de abogado. El encuentro casi milagroso de un testigo en Montecatini, Alberto Lucchesi (Axel Moustache) obviamente ya muy viejo,  rompe décadas de secretos mantenidos en el pueblo que sufrió los abusos de la ocupación nazi. 

La inmovilidad del acusado, frente a una unanimidad de juicios, no solamente en la corte, sino en el público que nunca supo la verdad sobre el conocido y exitoso hombre de negocios, es la metáfora de la imagen de la nueva Alemania. Esta inmovilidad, este silencio son a la imagen del silencio de un país que prefirió enterrar sus secretos, darse la absolución de sus pecados históricos, dársela en los pensamientos individuales, colectivos y oficiales en su administración.  Leinen rompe el silencio, rompe las barreras del tiempo y del espacio en hacer venir desde un pueblo italiano y desde lo años 40 a un hombre que vio lo qué pasó, lo que es el motivo del crimen. Lucchesi viene hablar en público,  pronunciar las palabras que Collini no quiso decir. 

En realidad, no se trata de venganza en el sentido de las grandes familias donde la vendetta debe transmitirse de generación en generación. Ahí es un asunto personal, directo , porque la justicia se negó a hacer su tarea, en una complicidad generalizada de los culpables y aceptada por el régimen en su prisa para olvidar los crímenes y en su deseo de ser aceptados lo más rápidamente posible en el grupo de lo vencedores. Hacer desaparecer sus fallas, blanquearse la consciencia, olvidando en el camino los sufrimientos personales que no recibieron justicia. Ni paz. No es indiferente que el autor de la novela, abogado de formación sea el nieto de Baldur von Schirach, alto dignatario nazi que fue condenado en el Juicio de Núremberg.

El duelo entre joven y viejo abogados evolucionó a duelo entre dos formas de justicia : la formal , tradicional, fiel a la letra, hábil con los argumentos, experimentada, y la forma ética, fiel a la moral, que va al corazón del dolor humano, independientemente de lo que dice una Ley, redactada , inventada en un contexto histórico preciso. El sistema judicial no siempre es justo. De la misma forma que la sentencia de unos jueces que declaran que un acusado es culpable, no significa que en realidad haya cometido el crimen, los instrumentos judiciales y el uso que se hace de ellos son humanos y por lo tanto históricos, políticos, y limitados. 

El cansancio de Collini esta magníficamente interpretado por Franco Nero, cuya cara sin expresión muestra la aceptación de lo que le impusieron la sociedad y la justicia oficial : reprimir sus emociones, dejar de luchar, someterse a la ley del más fuerte, aun más fuerte porque es ahora La Ley. Visto desde diferentes ángulos, su rostro sigue igual, impenetrable, perdido. 

Con una narración agil, la cinta cuestiona el peso de la moral oficial sobre las mentes individuales y plantea la pregunta de la verdad histórica. 



Saturday, November 13, 2021

The Death of Stalin (Armando Iannucci, 2017) - 8.5/10


Hilarante y crítica, una narración de las horas antes de la muerte del líder soviético y de los pocos días antes y durante su funeral.


Ficha IMDb

Los deseos de Josep Stalin (Adrian Mcloughlin ) son ordenes : quiere escuchar un concierto, se tendrá que volver a tocar para poder grabarlo. Inmediatamente y bajo la vigilancia de unos soldados poco amables. Quiere mandar algunas personas a Siberia, o que desaparezcan, Beria (Simon Russell Beale) se encargará. Quiere divertirse en su datcha, comer, tomar hasta emborracharse, quiere contar chistes, ahí están sus “amigos”  leales y obedientes : Beria, Malenkov (Jeffrey Tambor), Nikita Krushchov (Steve Buscemi), Nikolai Bulganin (Paul Chahidi) ….

La fiesta acabada, el hombre de hierro se encierra en su cuarto. Al día siguiente, lo encuentran en el piso, incapaz de moverse . ¿Estará muerto? Llamada urgente a los más próximos, los altos mandos del Politburó.  ¿Quién se atreverá a tomar decisiones? A qué medico llamar si el padrecito de los pueblos mandó a los mejores a mejor lugar, entiéndase el Gulag, o a mejor vida. Ya no hay médicos que puedan ayudar. ¿Esperar a que llegué la muerte? 

Y cuando esta por fin llegó, hay que pasar a la organización del funeral, del velorio, avisar al pueblo, organizar un homenaje nacional, popular y oficial, sobre todo, organizar la sucesión. El primer secretario del Partido Comunista, Nikita Kruschov, toma en sus manos la selección de los que podrán tener un papel, reintegrando a Molotov que Stalin había puesta en su ultima liste de enemigos. Cada quien por su cuenta, apartar a los demás, utilizando los buenos métodos de eliminación enseñados por el jefe. Acercamientos, confrontaciones, palabras melosas o punzantes, juego de masacre y de ajedrez, baile innoble y divertido. Quien empuja más fuerte tiene probabilidad de quedarse más tiempo, quien sabe traer aliados puede tener más peso. Se llama a la familia : la hija Svetlana ( Andrea Riseborough), el hijo. Vasily( Rupert Friend) alcohólico incontrolable. Se aparta al Ejercito Rojo, haciendo de lado al mariscal Zhukov (Jason Isaacs), héroe de la resistencia de Stalingrado a los alemanes. Finalmente, Beria será acusado de traición y ejecutado. Espectador de todas esas maniobras se prepara Brejnev (Gerald Lepkowski), el futuro leader de la Unión Soviética. 

La cinta no es clase de historia, sobre todo porque el tono no es nada serio, pero bien puede servir como punto de partida para entender los hechos históricos y, sobre todo, el peso del que llamaron El hombre de acero, el tsar rojo, el que llevó a su final la Revolución de 1917, que transformó para siempre a Rusia, con métodos bastante discutibles y una seguridad implacable, que le permitió compensar la inferioridad provocada por sus origines provincianos y populares, sus dificultades para hablar en publico. El hombre que era voluntad pura y nunca dudó cómo actuar para mantener su poder. 

La cinta es adaptada de una novela gráfica francesa de Fabien Nury y Thierry Robinla y tiene la misma visión sarcástica y de humor negro de alguien cuya distancia con el tema permite todas las libertades. Probablemente alguien que ha sufrido bajo el reino de Stalin no puede burlarse así de la burocracia que dominó el país durante largos años de terror, organizando purgas, juicios artificiales, infames sistemas de denuncias . con una eficiencia jamás igualada. Tal vez sólo un director, actores, autores extranjeros podían jugar de esta forma con una realidad todo menos que risible. 

El gobierno de Putin prohibió el estreno de la cinta en Rusia : ¿por falta de respecto hacia las grandes figuras de la historia rusa? ¿por miedo a que renazcan viejas pasiones? ¿o porque hay ciertos parecidos entre su gobierno y los años soviéticos? De todas formas, dice mucho sobre la fuerza que puede tener una cinta, por más sarcástica y aparentemente poco seria que sea. O tal vez, precisamente por esa razón. 


Thursday, November 11, 2021

L’homme de la cave (Philippe Le Guay, 2021 ) - 9 /10



Angustiante historia inspirada por un hecho real :cómo alguien puede de repente invadir el espacio de una familia, sembrar las dudas y hacer resurgir recuerdos de un tiempo despreciable .

Ficha IMDb

Simon Sandberg (Jérémie Renier) quiere deshacerse del cuartito que tiene en el sótano del edificio parisino donde vive con su esposa y su hija adolescente. El comprador se presenta con un ex profesor de historia, Jacques Fonzic (François Cluzet)  que necesita espacio para almacenar las cosas de su mamá recientemente fallecida para devolver al dueño el departamento que ella ocupaba. De acuerdo con su esposa Hélène (Bérénice Bejo), acepta el cheque que le da Fonzic antes de firmar el contrato de compraventa ante notario, y le entrega las llaves. Días después la conserje Nelly (Denise Chalem) le informa que Fonzic vive en el sótano y quiso usar el WC del patio, cerrado ya que nadie lo necesita. Simon pregunta el porque de esta instalación y Fonzic explica que unos amigos le prometieron un cuarto de servicio, pero siguen aplazando la entrega. Generosamente, Simon ofrece prestar su propio cuarto de servicio en el ultimo piso del edificio. 

Pero intrigado, empieza a investigar sobre la madre, el exprofesor, y descubre mentiras y secretos, en particular que Fonzic fue despedido de la Educación Nacional por enseñar a sus alumnos de colegio una versión revisionista y negacionista de la persecución de los judíos durante la secunda guerra mundial.

Simon y Hélène tratan de cancelar la venta del sótano. Es demasiado tarde ya que aceptaron el cheque y entregaron las llaves : Fonzic es ahora el dueño. No solamente tienen que lanzarse a tramites complicados con abogados, pero tienen que enfrentar el descontento de los demás ocupantes del edificio, molestados por ese hombre que vive en un sótano sin luz y hace sus necesidades en los pasillos. 

Junto con las preocupaciones legales aparece un conflicto familiar y angustias latentes durante décadas : la familia de Simon es judía, lo que Fonzic había intuido desde el principio por el apellido, en el departamento vivía un tío que fue arrestado y llevado a un campo de exterminio, probablemente denunciado por alguien que quería hacerse del departamento. La familia pudo recuperar el departamento después de la guerra, pero todavía existe un título de propiedad a nombre del usurpador y delator, lo que no facilita las relaciones con los vecinos que Simon quiere convencer de unirse para expulsar al indeseable nuevo dueño.

Viejos dolores, viejos secretos, viejos conflictos, dudas, cuestiones, Fonzic llegó para sembrar la discordia y la incomodidad. La vida nunca más será la misma en la familia ni en el edificio parisino. El hermano David (Jonathan Zaccaï ) expresa de repente su inconformidad ante el hecho de que Simon sea quien ocupa el departamento que le pertenece a la madre de ambos : viejos celos de hermanos. 

La historia es real, les pasó a unos amigos del director. Historia que mezcla viejos recuerdos oscuros a un asunto puramente legal : como deshacerse de un vecino que vive en condiciones insalubres. Hay en la narración y las reacciones de los personajes, algo de las novelas de Patrick Modiano, Premio Nobel de Literatura 2014. Hedor de un pasado poco glorioso cuando las delaciones a un gobierno sometido al ocupante alemán eran pan de cada día. Peso de una historia familiar que no tiene importancia en la vida cotidiana : Simon y Hélène educaron a su hija Justine (Victoria Eber) en el catolicismo que ni siquiera practican. Pero uno no puede quitarse la historia familiar, la historia nacional. En el momento más inesperado, vuelven y hieren.

Muy importante también es la utilización de unos espacios típicamente franceses, la organización del edificio parisino con su patio donde empiezan las dos escaleras hacia los departamentos; los conflictos que puede provocar una infiltración de agua de un cuarto de baño al departamento de abajo; el cuarto de servicio bajo el techo. En Les femmes du sixième étage (2011), Le Guay ya había revelado este mundo aparte, esta pequeña sociedad de mujeres trabajadoras alojadas en los cuartos bajo los techos, que comunican con los departamentos burgueses por una escalera secundaria, escondida. 

El sótano, concepto tan francés, de pequeños cuartos, uno por departamento, pensados para almacenar carbón, papas y conservas para el invierno, usados a veces por los padres severos para encerrar los hijos desobedientes, están distribuidos a lo largo de pasillos largos, tortuosos, mal alumbrados. Conforman un laberinto de puertas hechos de planchas de madera mal unidas. Son un lugar de miedo. Un lugar que durante la guerra sirvió tanto de refugio durante los bombardeos aéreos que de escondite para los judíos que trataran de escapar de las redadas : el sótano es un lugar de angustia, física y mental. Entrañas del edificio, es el símbolo de las entrañas mentales de los individuos.  La caldera del edificio es una alusión clara a los campos de exterminio. Fonzic que se obstina a vivir ahí es la culpabilidad escondida, es los motivos ancestrales de rechazo hacia si mismo, hacia los demás, impuesto por los demás, motivos nunca explicados, solamente transmitidos a nivel inconsciente.

La interpretación de Francois Cluzet es magistral : mal peinado, tal vez sucio, deambula en el vecindario,  habla con todos con gran facilidad y gran inteligencia, con la capacidad de sembrar la duda, Es amable y repulsivo, seductor y repugnante. Su lógica es implacable, su presencia inevitable. Frente a él, lo mejor y lo peor de los demás sale a flote, es un catalizador de conflictos entre hermanos, entre conjugues, entre generaciones. A veces uno se siente tentado de creerle : Cluzet es tan normal y tan víctima de la incomprensión general.

Esta normalidad del que habla a contracorriente, pero en forma tan lógica y articulada, en nombre de conocimientos no accesibles a todos y de una libertad de cuestionamiento que no se conforma con el pensamiento mayoritario, es un llamado a reaccionar frente a las teorías del complot que nos han invadido recientemente, en estos tiempos de incertidumbre provocada por una forma del mal : un bicho que llega de lejos y ataca a todos, una vacuna que tendría objetivos políticos, un encierro que tal vez quiere controlar más que proteger.  Angustias, dudas, cuestionamiento pernicioso de las instituciones políticas y científicas. Cuando el individuo pretende saber más y mejor que los especialistas, sólo porque se jacta de pensar con independencia, ¿cómo puede hacer la sociedad para no caer en la tentación insidiosa de los complotistas y del negacionismo?