Entre biografía de Ip Man( 1893-1972), quien fue el maestro de Bruce Lee, historia de una China perdida y reflexión sobre las artes marciales, la cinta une la nostalgia, tema usual en las obras del director, con una forma más llamativa.
Ficha IMDb
El eje de la narración es la vida de Wing Chun “Ip Man” ( Tony Leung) , primero en Foshan, con su familia y su escuela de artes marciales basada sobre el estilo del sur, el wing chun.
Su paralelo femenino es Gong Er (Zhang Ziyi), quien heredó de su padre la “forma de las 64 palmas”, y se pone a la altura de los grandes maestros, a pesar de ser mujer, experta en la escuela ba gua del norte. Su presencia permite también el desarrollo del tema del amor fallido, usual en las películas de Wonk Kar-wai : años después, Ip Man y ella se atreven a evocar lo que pudieron haber vivido juntos, y reconocen que el amor si existió, aunque nunca se expresó. Aunque quedo solamente un botón de abrigo.
El padre de Gong Er viaja a Foshan, ciudad natal de Ip Man para la ceremonia de su jubilación, en un burdel famoso, el Pabellón de Oro. lugar de lujos, de fiestas, de mujeres y de música. Baosen es el Gran Maestro de la Orden de Artes Marciales Chinos. Se necesita escoger su sucesor por lo cual se organizan combates. Ip Man, hombre del norte se enfrenta a maestros del sur.
Una tercera figura se interpone: Ma San (Jin Zhang), quien pretende ser el heredero del maestro. Pero su error es su falta de modestia y de discreción. Es decir en contra del sentido de las artes marciales cuyo dominio se basa en tres pilares son : ser / conocer/ hacer. Gong Er sabrá darle una lección ya que ella es portadora de la sabiduría transmitida.
La primera secuencia anuncia lo que va a ser el tono general de la cinta : una lucha bajo la lluvia. Lucha de artes marciales, con una coreografía espectacular, con cambios de ritmos , con movimientos de cámaras acrobáticos, que pertenecen al genero Wuxia. La lluvia magnifica todo, permite efectos de colores, de sombras, profundidad de campo. Lluvia que es tristeza, alejamiento, lagrimas. Las lagrimas de una tristeza o una nostalgia siempre presentes en las películas de Wonk Kar-wai.
El marco histórico es la historia de China en el siglo XX, a partir de la invasión japonesa de 1936, que puso fin al imperio de la dinastía, episodio que muestra El ultimo emperador de Bertolucci (1987). La secunda guerra sino japonesa durará hasta 1945 y obligará mucha gente a escapar hacia el sur, y de ahí a Hong Kong. La llegada de Mao Tse Tung y del régimen comunista acelerará este movimiento.
La película va más allá que la historia o la política o las peleas de grandes combatientes : es una reflexión sobre el significado de las artes marciales. No se trata solamente de tumbar el adversario. Se trata de una filosofía de vida, de una educación de su propio cuerpo y de su alma. Al entrenamiento físico extremadamente duro se une una concepción del honor, de la sabiduría, del autocontrol. Ip Man fue maestro en el estilo Wing Chun, uno de tantos que tienen la misma filosofía. Al principio de la película el kung-fu es un arte visual, una danza precisa y hermosa. Solo hacia la mitad de la cinta se vuelve un método de defensa, más “utilitario”, un poco repetitivo, un poco “Matrix”, que se siente vacío, solo exterior., buscando impresionar. El rojo de la sangre destaca entonces sobre el azul que había dominado la pantalla hasta este momento. Como toda historia wuxia que se respeta, The Grand Master es la historia del combate eterno entre el bien y el mal.
Algunas escenas son dignas de antología : la primera, bajo la lluvia ; el combate entre Gong Er y Ma San, simbólica del combate entre el bien y el mal, la dignidad y la ambición ; el entierro con las banderas blancas sobre la nieve, las ropas blancas, los dos cortejos que se encuentran, forzando uno a ceder el paso.
Como siempre, el manejo de cámara, de colores, de ritmos, es extraordinario. Como siempre, la nostalgia siempre aflora. El uso de fotografías en colores sepia, fotos de familias, de grupos, inmovilizan el tiempo, dan pruebas que esos momentos existieron realmente, a pesar de la sensación de los personajes que todo se fue, que todo se perdió, que el pasado es un sueño, como la historia de amor que Gong Er y Ip Man se imaginan en un pasado que nunca se dio : ella cantante de opera, y el en el publico.
La música de Shigeri Umebayashi, compañero habitual de Wonk Kar-wai es acompañada de dos obras de Ennio Morricone, que provocan un cierto desconcierto, y el Stabat Mater compuesto por Stefano Lentini
Los actores tuvieron que entrenarse durante meses , lo que le provocó a Tony Leung una fractura del brazo que retardo la filmación. Zhang Ziyi, bailarina de formación sabía ya como dominar su cuerpo y había hecho otras películas de artes marciales : El tigre y el dragón (Ang Lee – 2009), Hero (Zhang Yimou - 2002), La casa de las dagas voladoras ( Zhang Yimou – 2005). La preparación de la cinta duró 7 años, las investigaciones de Wonk Kar-wai, su ambición de montar una historia de China, paralela a la historia del Kung Fu, paralela a una historia personal : la biografía de Ip Man, de la cual deriva la historia de Gong Er, en un paralelo sentimental y profesional. Todo sigue el principio fundamental de Kung Fu que significa “Perfeccionamiento de su arte”. Cada uno, en esta empresa gigantesca, tuvo que perfeccionar su propio arte, ir hasta sus limites.
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