Uno de los mas abominables asesinos en serie se
ve ahí retratado en una forma extrañamente seductora, así como supo seducir a
sus víctimas. La película es adaptada de la autobiografía de su novia Elizabeth
Kloepfer quien tardó mucho en
aceptar la realidad.
Ficha IMDb
Theodore Robert Bundy, nacido en 1946 en Vermont era
alto, atlético, sonriente , elocuente, con embaucadores ojos azules, sumamente cortés
y bien educado, seguro de sí, cuidadosamente vestido . Su carisma le daba un
poder inmenso sobre las mujeres. Nadie hubiera pensado que era un monstruo
asesino.
El que fue apodado “The Lady’s Killer” fue puesto en
1978 en la lista de los diez criminales mas buscados por el FBI , por crímenes en
siete diferentes estados. Después de clamar su inocencia durante años , confesó
finalmente el asesinato de treinta jóvenes entre 1974 y 78 pero se supone que
fueron mucho más numerosas sus victimas, talvez unas cien. Murió electrocutado
en Florida en enero de 1989, es uno de estos casos que hacen dudar hasta los más
fervientes opositores a la pena de muerte.
La cinta relata la vida normal de Ted Bundy (Zac
Efron) , estudiante de derecho, el encuentro en 1969 en Seattle con la que
fuera su novia , la joven divorciada Elizabeth Kloepfer (Lily Collins) , la
vida familiar con esta y su hija Tina . El trabajo de Bundy lo lleva de viaje en
varios estados, durante los cuales Liz no sabe exactamente dónde está, dónde
duerme, qué hace. La pareja tiene el proyecto de casarse y cambiar de domicilio
. Todo parece normal hasta que lo arrestan y acusan del asesinato de dos chicas
en Utah. Liz encuentra en el coche de Ted un cuchillo de carnicero que entrega
a la policía y una caja con ropa interior femenina. Pero no se da seguimiento.
Después se sumarán otras acusaciones, en Oregón, Colorado y Florida ,y
finalmente se armará el caso más importante de asesinatos. Desde la prisión,
Bundy seguirá manteniendo a su novia bajo su encanto, al mismo tiempo que seducirá
a Carol Ann Boone (Kaya Scodelario) con
quien se casará y tendrá una hija. Después decidirá defenderse solo , durante
el primer juicio totalmente televisado en Estados Unidos , lo que permite tener
tanta información sobre el comportamiento del acusado. Sabrá mantenerse a la
altura de un jurado, de un juez, de testigos, con una presencia y una fuerza
arrebatadoras, en medio de un coro de admiradoras muertas de amor por él. Fue
el héroe de una serie televisiva real pero el aparato policiaco y judicial no
cayo en la trampa que les tendía el héroe popular . En palabras del juez Edward
Cowart (John Malkovitch), se reconoció que Ted Bundy era “extremadamente
perverso, escandalosamente malo y vil” , y se le condenó a la pena capital.
Lo fundamental en la cinta es el punto de vista que
adopta y el estilo de filmación que deriva de esta posición. No se ven las escenas
violentas acostumbradas en las películas de crímenes. Casi no se ve sangre . Se
habla de muertes, de chicas secuestradas, violadas, enterradas, pero todo
parece muy abstracto, lejos de la realidad. Parece que el discurso es
intelectual, una fantasía, una ficción montada por la policía, los jueces y el
FBI , sobre un hombre que no tiene nada que ver. Sus intentos de fuga,
exitosos, parecen justos , como los de cualquier inocente que quiere escapar de
la prisión porque no la merece. Al contrario, su astucia es admirable y los
pobres guardias son unos estúpidos. ¡Bundy es tan superior a todos! La cinta
tiene la particularidad de situarse en el momento en que Bundy todavía no ha
sido condenado, cuando todavía puede gozar de la presunción de inocencia. Se
ubica fuera de las reglas del genero al no mostrar ni siquiera violencia psicológica
. Bundy no manipula a su novia ; realmente se porta bien, como buen esposo y
padrastro de la pequeña Tina. Eso es profundamente perturbador para el
espectador . Lo que dicen del personaje es totalmente lo contrario de lo que se
ve. Tal vez el profundo miedo causado por el personaje provenga precisamente de
eso : no se puede identificar a una persona realmente peligrosa, el instinto primario
que debería avisarnos del peligro no funciona en todos los casos, lo que
significa que no estamos seguros. Somos víctimas potenciales de seres tan encantadores
y perversos.
Para lograr eso, Berlinger transmite el punto de
vista de la novia que convivio con un Bundy totalmente diferente, pacifico,
amable. Cuando la prensa, la policía , la justicia inundan periódicos y televisión
con las informaciones, el golpe para ella es totalmente inesperado y trastorna completamente
su mundo. ¿Cómo creer que vivió con tal asesino? ¿Que estuvo enamorada de él ?
Su libro The Phantom Prince (1981) detalla su relación con el carismático
asesino
Ted Bundy fascina . Su nombre se cita como un
prototipo del serial-killer en varios libros, series televisivas, películas. Joe
Berlinger realizó para Netflix (2019) un documental en cuatro episodios Conversations with a Killer : The Ted Bundy Tapes que se basa sobre las entrevistas realizadas
por los periodistas Stephen Michaud y
Hugh Aynesworth durante 100 horas cuando Bundy estaba en el corredor de la
muerte , hablando de sí mismo a veces en tercera persona y explicando sus
traumas de niño pobre viviendo en un vecindario acomodado, acomplejado por un
trastorno del habla. Fue hijo de una madre soltera , educado por sus abuelos ,
creyendo que su madre era su hermana, hasta que ella se casó . A pesar de ser
adoptado por su padrastro siempre sufrió de la diferencia entre él y sus
hermanastros.
Esta serie completa en cierta forma otra de Netlix
: Mindhunter (2017) que narra el surgimiento del concepto de “serial killer”
, con las entrevistas de los agentes del FBI Robert K. Ressler y John E.
Douglas a Manson, Gacy , Bundy y una treintena de asesinos famosos en los años
70.
Resulta interesante
ver el gran número de asesinos seriales en Estados Unidos en los años 70 y 80 .
Varios elementos pueden explicarlo : para empezar no se tenían todavía los
medios científicos para relacionar crímenes similares , menos aun si se producían
en diferentes estados . No había bases de datos, no había pruebas de ADN. En el caso de Bundy fue el testimonio de un
odontólogo forense , identificando la morfología de su dentadura lo que permitió
sentenciar al criminal. Fue un logro , muy avanzado en estos años, de la
policía científica. Ademas, los desplazamientos de los asesinos se vieron facilitados
por el desarrollo de las autopistas interestatales. En cuanto a los motivos
profundos del desequilibrio psicológico de los criminales, parece que los
soldados que fueron a Europa pelear en la Segunda Guerra Mundial presenciaron crímenes
abominables que no pudieron contar a su regreso , lo que instauró en las
familias un ambiente mórbido en el cual crecieron sus hijos, ambiente favorecido
por el desarrollo de la prensa roja en esos años.
Otro caso sonado en esos años es el de Edmund Emil
Kemper , también entrevistado por Ressler y Douglas , verdadero gigante de 2.06
metros y 135 kg , con un QI de 145 , quien empezó matando a sus abuelos a los
15 años, siguió con unos ocho asesinatos de jóvenes y terminó con la muerte de
su propia madre. Actualmente purga una pena a perpetuidad en una prisión de Florida
donde su colaboración en la grabación de audio libros para ciegos lo hizo merecedor
de varios reconocimientos . Marc Dugain se inspiró de su vida para su novela Avenida
de los gigantes (2012), donde, como en la
cinta de Berlinger, se evitan las escenas sangrientas o las descripciones de
crímenes, y se presenta un personaje amante del orden, en contra de los
hippies, el pelo largo , las chicas demasiado liberadas, maquilladas y
sexualmente provocadoras. Kemper limpia la sociedad.
Extraños años
esos 70, cuando el sueno americano de éxito e inocencia empieza a derrumbarse
adentro de las fronteras y afuera, en Vietnam y donde la sangre se hace cada
vez más visible.
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