Spoiler Alert

Mas que una invitación a ver, o no ver, una cinta, buscamos entablar un dialogo que enriquezca la experiencia cinematográfica. Asumimos que quienes lean un artículo han visto ya la cinta: no podemos discutir sin revelar el final. Si la película te interesa pero no la has visto, mejor para ti, y para todos, que regreses después de verla. Así la discusión es más a gusto.

Saturday, October 26, 2019

Once Upon a Time in Hollywood (Quentin Tarantino, 2019) – 9/10


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Los chicos guapos de Hollywood envejecen, pero siguen desparramando encanto . Sacudidos, mal vestidos, engordados y maltratados por su amado director, en medio de alusiones a eventos o películas que son parte de la cultura popular, se mueven en esta cinta que al principio no sabe bien a donde va, pero finalmente encuentra su rumbo y su significación. Un gran momento de placer cinematográfico.

Ficha IMDb

Es la historia de dos hombres que une una extraña relación : son jefe y empleado, actor y doble, amigos. Rick Dalton (Leonardo DiCaprio) es el actor. Ha sido famoso y rico gracias a la serie de televisión Bounty Law pero la vida, y la edad, se hacen sentir. Ya no son tan numerosas y atractivas o jugosas las propuestas de trabajo. Esto podría poner en peligro el empleo de Cliff Booth (Brad Pitt), su doble, asistente, chofer, compañero de cada instante. Un viaje a Italia, donde Cinnecitta es la nueva Meca del cine, les permite volver al éxito. De vuelta a Hollywood, se ven sin querer mezclados a un suceso dramático que podría haber acabado con su vida o la de sus vecinos ya que Dalton vive en una zona muy selecta de Los Ángeles, en una cerrada al final de Cielo Drive, al lado de ni más ni menos que Román Polanski (Rafal Zawierucha), muy famoso entonces por su reciente Rosemary’s Baby (1968) y su esposa Sharon Tate (Margot Robbie )

Tarantino, una vez más, se dio gusto al hacer su película. Par empezar, dio total libertad a su fetichismo por los pies. Ya lo habíamos visto con los pies de Uma Thurman en Kill Bill (2003, 2004), pero esta vez todas las actrices muestran sus pies .

Se divirtió como niño al hacer referencias que solo los espectadores de su generación entenderán : las fiestas locas en la mansión de Playboy, con las chicas vestidas de conejo, fueron las fiestas más locas y apreciadas de Hollywood durante años, y los más famosos no se las perdían. No eran orgias , simplemente fiestas de lujo. Ahí van, según Tarantino, Polanski y Sharon Tate , en su cochecito. La revista Mad y su humor un tanto especial, a la cual hace un homenaje con una portada dedicada a Rick Dalton .

Referencias al cine, como el ídolo de los sesentas, Steve McQueen en su Gran Escape (John Sturges - 1963 ) ; como el genero del spaghetti western de Sergio Leone, siendo el titulo mismo de la cinta una casi-cita de Once Upon a Time in the West (1968), con Charles Bronson, Henry Fonda, Jason Robards, Claudia Cardinale y una inolvidable música de Ennio Morricone. Otro director y escritor italiano de spaghetti western, menos conocido que Leone, fue Sergio Corbucci a quien alude Tarantino cuando Rick espera volver a la fama gracias a él.

La verdadera Sharon Tate aparece en una cinta, sin duda menor : La mansión de los siete placeres (The Wrecking Crew o Las demoladoras de Phil Karlson - 1968) y la falsa Sharon entra a una sala para darse el gusto de verse y escuchar los comentarios del publico. Un poco como Tarantino se auto-cita desde el principio, en su alusión más reconocible para los jóvenes espectadores, Bastardos sin Gloria (2009) cuando Rick Dalton muestra su destreza con el lanzallamas , por la que más adelante lo felicitará su agente Martin Schwarz (Al Pacino)  con sus gruesos anteojos estilo Scorsese .

Tarantino hace una mezcla entre actores de la época que interpretan actores actuales y actores actuales .En cuanto a actores famosos en los sesentas , Bruce Lee (Mike Moh) , aquí está, como Kato, su personaje de antifaz negro . Pero también se dan una vuelta Kurt Russell, Luke Perry, Dakota Fanning … como vecinos que pasaban por ahí , casualmente, el día de rodaje e interpretan personajes que finalmente no tienen ninguna importancia .

 Los años sesenta no fueron sólo televisión y cine , fueron también vida cotidiana, con la costumbre de pedir aventón con el pulgar levantado para indicar la dirección adonde uno quería ir. Todos lo hacían, los y las jóvenes, los militares. De hecho, a algunos les costó la vida como las victimas del serial killer Ed Kemper.

Uno entiende en los últimos minutos de la cinta que todos los rodeos que no llevaban a ninguna parte, y las anécdotas sin sentido, en realidad apuntaban a un homenaje a Polanski, como genial director de terror, y a su joven esposa Sharon Tate, victima de un episodio de real terror : asesinada con unos amigos por chicos integrantes de la Familia de Charles Manson. Cliff llega al rancho Spahn que ocupan, ve a esa gente extraña que vive como en secta. Ahí Tarantino nos destila un miedo insinuante , perceptible a la vez que inexplicable, muy al modo Polanski. Ahí esta la raíz del significado de la cinta. Unos minutos después , el espectador de repente entenderá todo y se dará cuenta que el guion de Tarantino es en realidad genial . Su intención es salvar a Sharon, salvar a Polanski y al Hollywood de los años 90, poner fuera de circuito a los malos y quedarse con un mundo bueno , un mundo en el cual se hacen y se disfrutan buenas películas. Como un edén perdido.

Por cierto, el libro que Sharon le compra a su esposo es Tess, la de los d’Uberville, de Thomas Hardy, que Polanski adaptará una vez en Europa (Tess 1979) con Nastassja Kinski, hija de Klaus, en el papel de la joven sirvienta . Porque Polanski tuvo la suerte de sobrevivir a la masacre. En la vida real.

Lo que domina la cinta, una vez entendido el puzzle de referencias, es la complicidad entre los dos actores protagónicos. DiCaprio está perfecto como actor en vías de fracaso y de gordura, consciente de su mediocridad, pero tratando de mantenerse a cualquier costo, que trata de jugarse a si mismo el papel del actor famoso, del jefe exigente frente a un Brad Pitt, muy tranquilo, que acepta sin chistar los reproches, las exigencias, porque se sabe indispensable como ayudante, como compañero , como cómplice. Cada uno utiliza al otro, pero como los dos lo saben, se aceptan a si mismos como victima cómplice. ¿Quién prevalece? Pitt tiene un dominio de cada situación , una placidez casi apática, imperial, que imponen un ritmo a cada una de sus escenas .  Seguro de sí, se permite el lujo de atravesar la cinta en una felicidad casi de otro mundo. Con él, nada malo puede pasar . Lo que es en el fondo el mensaje de la cinta : todo acabará bien . Su perro llena su soledad y, cuando se presenta la oportunidad , no rechaza una cerveza para pasar el momento. Es la apología viviente del disfrute.

La cinta es un laberinto para perder al espectador, para que solo algunos entiendan y disfruten, es un homenaje admirativo y tierno a la vez para Polanski, una forma de pedir perdón en nombre de los demás. Es una forma de corregir por medio de la ficción lo que la vida real tuvo de horrible. Es también la revancha de los pequeños , de los desconocidos, que de repente pueden salvar a los famosos. Pueden ser el granito de sal que impide la catástrofe. ¿O será la cultura pop que salva a los clásicos?

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