Spoiler Alert

Mas que una invitación a ver, o no ver, una cinta, buscamos entablar un dialogo que enriquezca la experiencia cinematográfica. Asumimos que quienes lean un artículo han visto ya la cinta: no podemos discutir sin revelar el final. Si la película te interesa pero no la has visto, mejor para ti, y para todos, que regreses después de verla. Así la discusión es más a gusto.

Saturday, April 30, 2011

New York, te amo (Fatih Akin, Yvan Attal, y 9 directores más , 2009 ) - 4/10

Para volver a usar la formula empleada en Paris, je t’aime , el productor tuvo la idea de coser juntas pequeñas historias que pasan en Nueva York . Paris, je t’aime no fue exactamente bien logrado, pero New York,I love you es totalmente fallado.

Ficha IMDb

Ningún apellido de director que llame verdaderamente la atención, salvo la curiosidad de ver a Natalie Portman atrás de cámara. Ningún nombre de actores que llamen tampoco la atención, salvo una breve aparición de Andy García, Natalia Portman en judía compradora de diamantes, Julie Christie en cantante retirada.

Los segmentos de Paris, je t’aime erán independientes y cada uno tenía su estilo, su ambiente, su razón de ser. Aquí, se quiso unir las historias y todo se pierde en una papilla aburrida y sin mucha coherencia. No es divertido, ni trágico, ni siquiera interesante. Unos guiones vacíos.

Las cortas apariciones de Orlando Bloom, Cristina Ricci, Ethan Hawke, y otros jóvenes valores del cine americano o la de James Caan, viejo valor del mismo cine, no aportan gran cosa.

Finalmente, solo me quedaron dos historias: la de Julie Christie, la cantante retirada que vuelve a un hotel donde fue feliz, para suicidarse, y se topa con un empleado jorobado ( Shia La Boeuf que volveríamos a ver en Wall Street 2 ( Oliver Stone-2010). Entre él y ella van a pasar durante algunos minutos una complicidad y una ternura, muy bien y muy discretamente expresada spor los dos actores. Y la historia del viejo matrimonio que hace su paseo de aniversario, se pelea y se reconcilia. Con Eli Wallach y Cloris Leachman.

Y ni siquiera se ve la ciudad. Estamos todo el tiempo encerrados, en taxis, restaurantes, una farmacia, un hotel. Nueva York se ve solamente en el titulo y las imágenes de fondo de los créditos.

Un buen hombre (Vicente Amorim – 2008) - 5/10

Good plantea una pregunta muy interesante: a partir de cuando se puede considerar a una persona como cómplice de un régimen político innoble. Un gran actor, Viggo Mortensen, hace todo lo posible para creer en el papel que interpreta. Pero el resultado sigue muy dudoso.

Ficha IMDb

Durante los primeros años del régimen nazi, un profesor de literatura, John Halder (Viggo Mortensen), obligado a cuidar de su madre enferma y de atender a casa y niños porque su esposa se hunde en la depresión, inquietado por las autoridades a raíz de los autores que menciona en sus clases, el judío y homosexual Proust en particular, se ve “invitado” a escribir para el régimen. El nazismo necesita de escritores que sepan incluir sus principios en textos de ficción con buena calidad literaria. En particular sus opiniones sobre eutanasia, muy útil para deshacerse de todos los enfermos o discapacitados que mancillan el ideal de buena salud aria.

El personaje interpretado con talento por Mortensen es un hombre normal, débil. Que se deja llevar. Por su madre, por su esposa, por su joven amante, por el partido, por el suegro. Que trata de darles gusto a todos. Que no sabe oponerse. ¿Tendrá una conciencia? Claramente no tiene nada heroico. Y será muy sorprendido cuando entenderá que fue demasiado lejos. Que la concatenación de sus decisiones, o su falta de decisión , lo llevaron no al borde, sino al fondo del precipicio. Ya se ha transformado en nazi. Es parte de los SA, escribe para el Führer., asiste a las recepciones elegantes. Y, en la ultima secuencia, va a inspeccionar un campo de exterminio, vestido de su hermoso, impecable uniforme negro. ¿Puede todavía negar que sea nazi?

Una voz interna, sin embargo, lo persigue.Ve y oye coros, que nadie mas percibe. En visiones casi alucinadoras.

Per, sobre todo, a lo largo de su progreso al lado del nuevo poder, ve poco a poco perderse, difuminarse, a su mejor amigo, Maurice, el psicoanalista (Jason Isaacs, también productor de la película). Quien pierde, además, su trabajo, su libertad de movimiento. Ultima complicidad entre ellos, el pie de queso que le gusta tanto al escritor. Pero que , muy rápidamente, el psiquiatra ya no podrá comprar ya que los judíostienen prohibido entrar a las tiendas de los alemanes buenos.

La última secuencia enlaza varios temas de la intriga: obligado de efectuar esta inspección de los campos, Halder usa la información para tratar de ubicar a su amigo, que no ha podido ayudar a dejar el país. Cree verlo en medio de los prisioneros, camina sin rumbo en el campo buscándolo y se tropieza con una orquesta de chamarra. ¿Realidad? ¿Alucinación? ¿Que pasará con el profesor? ¿Seguirá con su ascenso? ¿Externará por fin sus convicciones?

L'armée des ombres (Jean-Pierre Melville, 1969) - 9.5/10

L’armée des ombres es la más grande de las películas de Melville, la más acabada. La más impresionante. Un tema de guerra tratado como una película policíaca. Una película sobre el compromiso, el valor. El patriotismo tal vez. En todo caso el humanismo. Con los medios impecables de austeridad del creador del Samourai.
Ficha IMDb
Es cierto que el tema proviene de una novela impactante de Joseph Kessel, personalmente resistente y co-autor del Canto de los partisanos, el himno de la Resistencia. De ahí provienen la secuencia del relato, las relaciones entre personajes y los episodios los más importantes. La necesidad de la clandestinidad y del silencio nace en forma natural de la realidad histórica que narra Kessel.

Pero Melville le agrega su estilo muy peculiar. Gran admirador del cine estadounidense, sobre todo del western, retoma el código de honor masculino: pocas palabras, eficiencia, pureza, rigor. La situación de los resistentes frente a las autoridades durante la ocupación, alemana o francesa, es la misma que lá de los gángsters frente a la policía: esconderse, pasar inadvertido, establecer complicidades. Esto intensifica los contactos, la discreción en los intercambios. Los diálogos se reducen al mínimo indispensable.

La secuencia inicial sobre los Campos Eliseos, con musica militar acercándose y un batallón alemán que camina hacia nosotros, para cortar en contrapicado, sume al espectador en el ambiente: Francia esta dominada. El Arco del triunfo funciona entonces como símbolo, punto de referencia y de identidad nacional que volvemos a ver después de la ejecución de Mathilde (Simone Signoret) desde el interior del coche. Como si la película volviera a empezar, porque la Resistencia es como el trabajo se Sísifo obligado a subir una y otra vez su montaña, sin ninguna garantía de éxito. O, mejor dicho, sabiendo que no tendrá éxito.

Numerosas tomas fijas, que dejan ver un escenario completo sobre el cual los personajes se desplazan. Por ejemplo, la celda en el campo de detención, microcosmo de la sociedad francesa; o la celda antes de la ejecución. Con una cámara al nivel del suelo.

Algunas escenas dialogan entre si: el bombin que Felix (Paul Crauchet) odiaba llevar, que rueda sobre el pavimento después del arresto. Como el cuerpo de Mathilde que el mirada sigue mientras el coche se va alejando.

Hay que recalcar la fuerza de las imágenes. Donde, paradójicamente, no se muestra ninguna escena de torura, sino sus consecuencias. Caras destrozadas, destruidas. “La cara de Francia” como lo diria André Malraux durante el homenaje a Jean Moulin, jefe de la Resistencia, y muerto a consecuencia de torturas. Mostrar una silla vacía en medio de un cuarto amplio. Después un hombre sentado visto de espaldas, espalda recta. Es antes. Y mostrarlo postrado, y darle vuelta a la silla para ver la cara. Después de esto, cada vez que veremos la silla vacía en medio del cuarto, sabemos los que viene después, sin necesidad ya de mostrarlo.…..

Una serie de situaciones breves, de escenas cortas. De valor. Que pueden ir hasta el sacrificio. ¿Qué pasa con Jean-Francois (Jean-Pierre Cassel) que se denunció para avisarle a Felix que iban a venir a rescatarlo? Acto absurdo finalmente ya que Félix esta en condiciones demasiado malas para poder moverlo.

A veces, un poco de humor : Jean-Francois y su hermano Luc (Paul Meurisse), en realidad el jefe de la sección, comiendo en una casita de madera que éste mandó construir en medio de su sala para tener une espacio caliente. (Melville modificó la escena donde el hermano menor ve, gracias a la luz lunar, que el jefe que pasan a Inglaterra para una reunión de jefes, es en realidad su hermano al que creía un intelectual timorato e indiferente; esto le resta una tensión dramática a la relación) . O Gerbier en el avión, esperando que le den la señal para saltar en paracaídas.

Pero, lo más seguido, lo que domina es la emoción. Por la angustia: la ejecución, la evasión en medio del humo lanzado por los cómplices desde el exterior. O por la duda: :¿ejecutar a mano al traidor, para que los vecinos recién llegados no escuchen la detonación? ¿La verguenza o la alegría de haber corrido delante de los fusiles del pelotón? Y la mano de Mathilde que toma la mano del que ya no sabe si esta feliz o desesperado.

Una película absolutamente extraordinaria y que nos recuerda que una guerra no es solamente cifras y medios técnicos. Que es un asunto de seres humanos, de individuos. Y que cada uno, dentro de su valor, esta lleno de miedos, y que, dentro de su miedo, es un héroe.

En un lugar del corazón (Sofia Coppola- 2010) 7/10

Somewhere parte de las mismas premisas que Lost en translation de la misma directora, pero sin el encanto triste de Bill Murray ni el exotismo inquietante de Tokio. Una película sensible, demasiado tal vez, alumbrada por la presencia dolorosa y luminosa a la vez de Cléo. La película obtuvo el León de Oro en Venecia.

Ficha IMDb

La situación repite la de Lost in translation : un personaje masculino encerrado en un hotel, solo y sintiéndose absurdo. Pero no tiene la excusa del personaje interpretado por Bill Murray : él esta en su propio país, en su ciudad, tiene amigos, tiene una hija. Son brazo roto no justifica, tampoco explica, el aislamiento en el cual se confina.

Por otra parte, la celebridad del actor Bill Murray permitía apreciar todos los juegos, de un humor sutil y ligeramente amargo, sobre el impacto que su presencia podía ejercer sobre los japoneses. Por lo que concierne a Johnny Marco (Stephen Dorff), famoso actor ficticio, su cara no nos es bastante familiar ( en todo caso, no para mi) para que la sesión de fotos de promoción de su última película nos resulte bastante creíble. Esta situación le resta mucha fuerza al desfase entre rico y conocido para los demás / perdido y vacío en la intimidad.

Algunas escenas muestran el absurdo de su vida : conferencia de medios durante la cual debe responder a preguntas que no entiende, sesión de fotos con sonrisas en compañía de una actriz, cuando no se soportan el uno al otros, esta sesión de modelaje de su cabeza, cuando la cámara nos obliga a contemplar, durante un largo momento, una cabeza cubierta con yeso, y por consecuente totalmente inexpresiva, metáfora de la inexpresividad de la vida de Johnny Marco, el famoso actor, de su total falta de personalidad.

La noción central de la película es ciertamente la noción de vacío: escenas vacías de acción, de vida, de sentimientos, salva entre padre e hija ; personajes vacíos de interés hacia los demás, y que no son nada interesantes para los demás. Y el inmovilismo-inmovilidad de la cámara que se planta en un lugar y se queda ahí durante planos interminables. Inmovilismo de un personaje que no avanza, ni retrocede, ni geográficamente, ni psicológicamente, ni intelectualmente. Que se limita a dar vueltas. En su vida, en su departamento, como lo hace en esta pista de carrera en el prologo de la película. Prologo que nos da de antemano las constantes de la obra: cámara fija, personaje que da vuelta una y otra vez sobre sus propios pasos. Un personaje que duerme sobre sus pies (hasta se duerme viendo la presentación de las hermanas sexys), que vive como somnámbulo. Pero que, al final, cuando su hija ya se fue, parece por fin decidirse a hacer algo. Se detiene sobre la carretera en medio de ninguna parte, se baja de su hermoso coche, y empieza a caminar.

Elle Fanning fuerza la admiración por la profundidad de sus miradas (la escena del desayuno en Milán). Y Cloé le da todo su sentido a la película, y a la vida de su padre: comidas, juegos, albercas, hasta una ridícula ceremonia de premios, todo adquiere vida cuando Cloé esta con su padre. La felicidad esta aquí, como en esta magnifica escena de sol a la orilla de la alberca del hotel Chateau Marmont en Los Angeles…. Donde la cámara puede alejarse lentamente y apaciblemente. Ya no hay nada vacío que contemplar. La tarde esta llena de presencia, de sentido.

El tiempo, la vida, por fin valen algo.

Un buen año (Ridley Scott , 2006) 4/10

A good Year es una comedia que oscila entre el cómico bastante burdo y el enternecimiento. Tal vez interesante para un estadounidense, pero francamente aburrida para los franceses. Con el entorno “exótico” de un viñedo en el sur de Francia, pero una historia tan predecible como si pasara en Nueva York.

Ficha IMDb

Con todos los clichés : el banquero odioso, convencido de su poder y de su riqueza,siempre malhumorado, e incapaz de vivir sin su asistente; una herencia inesperada en Francia. El regreso sobre los lugares de la infancia. Donde se vuelven a encontrar las huellas de los recuerdos. El encuentro accidental con una linda señora en bicicleta, que se atropella (exactamente la misma escena que en Comer, rezar, amar). Eterna receta de la comedia americana: el amor empieza con peleas.

Unas escenas de cómico simplista, en particular con el minúsculo coche, un Smart verde limón. La caída en la piscina vacía. Unos diálogos que suenan falsos.

¿Porque los Estadounidenses y los Ingleses ven siempre los viñedos del sur como lugar de renacimiento, de contacto con la naturaleza, de toma de consciencia de los verdaderos valores, los recuerdos olvidados, la niñez sepultada, autenticidad y blablabla? ¿Porque nunca más al norte? Porque siempre los viñedos? Los demás cultivos no son interesantes? ¿Porque no un campo de zanahorias ¿ O talvez un viñedo, pero en Borgoña. Es el sol lo que les llama la atención. Perfecto. Pero, cuando se llega de California, como la hija ilegitima del tío, francamente, el sol de Provenza no presenta un interés muy particular.

Tenemos todas las incoherencias americanas: ¿como un pueblito tan chiquito puede tener un restaurante con tan numerosos clientes? ¿Como el intendente habla tan bien ingles? ¿Cómo todos hablan tan bien ingles?

Pero, puntos positivos: es divertido (sin más) ver a Russel Crowe en un papel cómico. Y, sobre todo, la propiedad es magnifica, con su jardín, sus fuentes, sus escondites con una banca, una mesita, con su explanada con grandes árboles frondosos.

Thursday, April 21, 2011

El tercer hombre (Carol Reed, 1949 ) - 8.5/10


Una película de culto del cine negro. Con actores de culto: Orson Welles en el papel de Lime el oscuro. Con una musica de culto: la cítara de Anton Karas. Y algunas imágenes inolvidables. Grand Premio en Cannes en 1949 y Oscar para la mejor fotografía.

Ficha IMDb

A partir de un guión escrito por Carol Reed, Alexander Korda y Graham Greene, del cual este sacaré una novela, El tercer hombre es, antes que todo , la historia de una búsqueda del mal, simbolizado por las cloacas de Viena en las cuales se esconde Lime el malo.

Carol Reed rodó en exteriores reales, y sacó provecho de Viena destruida, así como de los palacios, de las amplias plazas, vestigios de una Viena pasada, esplendida, lujosa, lugar de fiestas y valses. Totalmente opuesta a la ciudad ocupada, recorrida por las patrullas internacionales, mientras las actividades sociales o culturales se refugian en los hoteles o salones privados.

El uso del blanco y negro permite efectos magníficos de sombras y luces, en un juego dramático inspirado del expresionismo. Como la inmensa sombra de Welles avanzando sobre las paredes, visible mucho antes que el personaje mismo. Como el pavimento resbaloso. Es notable que la mayor parte de la película se desarrolle de noche.

Un uso repetido de la profundidad de campo, en particular en los departamentos donde los personajes se observen unos a otros.

Planos cercanos extraordinarios sobre las caras sobrecogidas por una emoción. Inspirados por Eisenstein los planos sobre los peatones agrupados alrededor del cadáver de Herr Koch para luego enfurecerse en contra de los extranjeros que vienen perturbar sus vidas. Un guiño a Fritz Lang y M con la presencia del vendedor de globos y la melodía que Lime silba para que Martins lo reconozca.

Una vez vista, nunca más se puede olvidar la secuencia de la aparición, por fin, del tercer hombre, éste que estamos esperando porque ya no creemos que este muerto. La puerta, los zapatos brillantes de charol, contra los cuales el gato ronronea, y el pliegue impecable del pantalón. Sabemos que es Harry, ya que su gato lo quiere solamente a el. Él esta aquí. Todavía no lo vemos. Y la ventana de la vecina se abre. …. La cara totalmente iluminada. Y la sonrisa. Cínica . Triunfante.

Y la secuencia en la rueda de la fortuna en el Prater, con Viena alejándose en el fondo, con Harry Lime nunca completamente de frente, la cámara dándonos a entender que el personaje no es un hombre honesto, hasta inmoral. Y la ultima secuencia, la persecución en las cloacas. Y las bovedas que brillan. Y la escalera metálica. Y la mano que sale por la reja. Y…..y…..y….

Una película que hay que ver antes de morir.

La nueva gran estafa (Steven Soderbergh , 2004) - 5/10


Oceans twelve pretende ser de suspenso, pero apenas logran ser una comedia. Y esto talvez de forma involuntaria. Actores famosos, preciosas locaciones. Pero muy poco para retener la atención.

Ficha IMDb

Volviendo al equipo que hizo el éxito de la primera película, se vuelve a treomar también la idea : hacer un atraco sensacional. Pero aparentemente no se tuvo ibastante inspiración para llenar una película completa. Por consecuente, se van a hacer varios “trabajos”. Y viajar. Europa esta llena de sitios fotogénicos. Ámsterdam y sus canales, Roma y sus plazas. ..Y estas preciosas residencias a la orilla de los lagos del norte de Italia.

Además hay que rentabilizar a todos estos guapos actores y sus salarios. Entonces vamos a idear bonitos asaltos. Se preparan. Se habla mucho sobre la preparación. Y… ¿ya están hechos! Pero no los hemos visto. O, otra posibilidad, no se han llevado a cabo, como el robo del huevo de Fabergé en el museo (¿Por qué habrá tan seguido huevos de Fabergé en las películas?) Pero, de repente, ya tienen el huevo. La película le da todo el tiempo al espectador la sensación de que se perdió una escena. Que no ha visto lo que tenía que ver.

También se ven algunos solos espectaculares de poca utilidad para el desarrollo de los asaltos. O también escenas absurdas como este ballet de capoeira entre los rayos láser. Muy bonito, pero da la impresión que Vincent Cassel en varias ocasiones corta las líneas rojas. Se siente un poco que todo esto sirve para rellenar.

En realidad, lo más agradable son los intercambios verbales, en general entre dos personajes. O mejor dicho, entre dos actores soltados en total libertad. Con la misión, otra vez, de llenar un metraje de película hablando de cualquier cosa y practicando un humor de complicidad y burla amistosa reciproca. O también esta secuencia donde Julia Roberts hace el papel de Tess Ocean , quien se hace pasar por Julia Roberts. Y que se encuentra con Bruce Willis, que hace de Bruce Willis.

Al final, una buen equipo que se divirtió mucho al no hacer nada.

Landru (Claude Chabrol ,1963) - 6.5/10

Una película poco conocida de Claude Chabrol, a pesar de tener un excelente reparto. Y una interpretación muy interesante por parte de Charles Denner. Una película de época y basada sobre un hecho real que fue primera plana de los periódicos.

Ficha IMDb

Chabrol realizó muy pocas películas en trajes de época. Madame Bovary (1991) con Isabelle Huppert , es una excepción en su filmografía. Y “Landru” pasó completamente desapercibida. Sin embargo, el reparto es de lo más interesante. Chabrol llamó a unas actrices famosas en los años 50 : Michèle Morgan, Danielle Darrieux, que transmiten una imagen y un encanto un poco anticuado, aun cuando su belleza sigue intacta. Del equipo habitual de Chabrol, se reconoce a Stephane Audran en el papel de la preferida, la amante que satisface todas las necesidades afectivas del asesino y, por la tanto, escapará de la muerte.

Para el papel protagónico, Chabrol escogió a un actor conocido sobre todo en papeles secundarios, Charles Denner, dotado de un porte y una voz rígidos. Y lo pone a actuar, en todos los sentidos teatrales de la palabra. Porque el personaje de Landru es, antes que todo, un actor que juega con su presencia, su voz y su barba para seducir a las damas, llevárselas a su casa de campo, matarlas y quemarlas en su estufa.

Como en La ceremonia (1995), basada también en un hecho real, y como en todas las peliculas de ficción de Chabrol, el tema central es él de la hipocresía burguesa, de los vicios, los defectos y crímenes que se esconden bajo una apariencia perfectamente honesta. Y Landru es eso mismo. Hasta su familia cree, o hace como que creen, que es un hombre honesto. Por lo demás, la organización de la vida familiar, y particularmente de las finanzas, es perfecta. Cada gasto es apuntado en la libreta, cada miembro de la familia, la esposa y los cuatro hijos, recibe un número (la amante será …. el número 7).

Landru es un asesino en serie, antes de que el nombre o el concepto siquiera apareciera. Aunque el mate por para satisfacer necesidades económicas y no psicológicas. Es su forma de mantener a su familia.

Y la película de Chabrol es antes que todo un juego, basado sobre la repetición. Repetición de la cita en el jardín del Luxembourg, con las damas que llevan , a modo de señal de reconocimiento , un ramo de flores, diferente para cada una. Y para cada una, Charles Denner adopta una voz, una entonación, una silueta, un caminar, un ritmo diferentes. Más o menos grave, más o menos flexible. Pero siempre serio y respetable.

Repetición del viaje en tren hacia los suburbios donde rentó una casa: “Un pasaje de ida y vuelta y uno sencillo”. Misma melodía de opereta sobre la imagen de la víctima , imagen que se va inmovilizando. Es la imagen de la muerte. Misma escena en casa de los vecinos ingleses: “Otra vez este olor horrible!” . Misma vista del humo saliendo de la chimenea . Una más….

La escenografía, muy colorida y artificial, es varias veces presentada como una escenografía de teatro, como en el departamento de las hermanas Buisson : na cámara fija nos muestra actores entre tres paredes, con sus entradas y salidas por las puertas acondicionadas de cada lado. De la misma forma, la prisión con su pared en medio nos permite ver al mismo tiempo el lado de la celda y él del pasillo.

Imágenes perfectamente compuestas y humor negro. La primera oración de la primera victima al llegar a la casa es :”Esta estufa es muy exigua.” Adjetivo que no corresponde a una estufa. Porque una estufa no es un lugar en el cual se vive . Volveremos a ver la estufa varias veces, en primer plano. Hasta el momento en que veremos a Landru preparando el fuego en presencia de la dama. Pobre inocente que no sabe lo que nosotros espectadores sí sabemos. O esta imagen de los tres cubos con carbón llenos, seguida por una imagen fija de tres cubos vacíos! Ya que nunca se nos enseña los crímenes. Chabrol no quiso hacer una película de terror, simplemente jugar con las imágenes, con los actores.

Una película toda de artífices, toda de humor. Negro. Como el carbón.

Wednesday, April 20, 2011

Conoceras al hombre de tus sueños (Woody Allen, 2010) - 6.5/10

You will meet a tall dark stranger es una comedia muy agradable. Con personajes que huyen en todas las direcciones. Que se meten en situaciones complicadas, con esta visión de que, como dice la voz off, “lo tomamos todo en serio, pero en realidad nada tiene importancia.” Un momento muy placentero.

Ficha IMDb

Nótese la torpeza de la traducción que lleva a una interpretación romántica cuando en realidad se trata de una advertencia sobre los peligrosos de los encuentros.

Woody Allen sigue haciendo estragos en Londres, como en Match Point (2005) o Scoop (2006), pero dejó a Scarlett Johannson, y la sustituyó por Naomi Watts, un poco mayor, y sin duda un poco menos sexy. Pero que corresponde al mismo tipo de rubia bonita. Y anexó a dos íconos, el latin lover Antonio Banderas, aquí muy razonable, y Anthony Hopkins, seductor un poco pasado.

Se trata de una comedia de intriga, donde todos se buscan y se pierden. Todos tienen problemas y creen que han encontrado una solución. Y todos toman las decisiones equivocadas. En el trabajo, en los sentimientos.

Algunas escenas son memorables: el joven matrimonio conociendo a la novia del padre y su cara al descubrir una jovenaza de piernas larguísimas, minifalda y abierta vulgaridad. La madre que llega, sin avisar por supuesto, a casa de su hija, se sirve su acostumbrado vasito de whisky, e empieza a imponer los juicios de su vidente sobre todo mundo, justo cuando la hija acaba de aprender que su jefe (de quien se esta enamorando) sale con su mejor amiga y que el esposo acaba de saber que su manuscrito ha sido rechazado. Y la cámara se pone a perseguir a los personajes, que aparecen y desaparecen por las numerosas puertas del pequeño departamento. Perecen diablitos saliendo de sus cajas en un baile totalmente fuera de control.

La cámara también parece divertirse cuando se desplaza durante las conversaciones, en general solamente de dos personajes, brincando de uno a otro y acercándose desmesuradamente en el momento de emociones fuertes.

Vidas, preocupaciones, decisiones, que se parecen tanto a las de toda la gente. De nosotros que nos creemos normales y poco interesantes. Dentro de departamentos, atiborrados de muebles y de cosas. Como los nuestros. Con el mismo desorden de nuestras vidas . Pero son desordenes y vidas a los cuales les tenemos cariño. Porque son nuestros.

Y, como dice Woody Allen con gentileza, todo esto no está muy grave.

Lacombe Lucien (Louis Malle , 1974 ) - 8/10

Una película que escandalizó cuando salió, porque parecía dar a entender que el patriotismo, el heroísmo, las ideologías nos existen. Y que uno se compromete con un lado u otro solamente por efecto del azar. Expresaba también, o al menos así parecía, que toda la gente, todos los franceses no habían estado del lado de la Resistencia.

Ficha IMDb

Louis Malle nunca le tuvo miedo al escándalo o al mostrar cosas que no se debían mostrar. Desde una de sus primeras películas Los Amantes (1958) , en la cual presentaba una pareja en una relación adultera, una mujer que engañaba a su esposo con un hombre mas joven, y, además, encuentros sexuales que presentaban sin tapujos el placer, y sobre todo el placer femenino. Escandalizó también con La Petite (Pretty Baby - 1978), que revelaría a la pequeña Brooke Shield y que habla abiertamente de la prostitución , en particular de una niña prostituida, denunciando asi el poder de los padres sobre sus hijos. Escandaliza también con Le souffle au coeur (1971), que relata la relación incestuosa entre una made y su hijo adolescente. Y después vendrá Fatale (Damage - 1992) , con Juliette Binoche y Jeremy Irons, sobre la pasión entre un político inglés que lleva una relación torrencial con la novia de su hijo.

Así, Louis Malle nunca tuvo miedo. Tampoco de las críticas. Es también él quien distribuye Le chagrin et la pitié (1969, esta película de Ophuls que enseñaba el camino para una nueva lectura de la historia de la segunda guerra mundial en Francia.

Para "Lacombe Lucien", le pide a Patrick Modiano escribir el guión. Patrick Modiano es este joven que escribe novelas extrañas, que se dió a conocer con “La place de l’Etoile” novela con titulo en juego de palabras : la estrella en cuestión es la Plaza donde se erige el Arco de Triunfo en Paris, y es la estrella amarilla de los judíos. Este nuevo autor esta fascinado por los lados oscuros de esta época, que, según el, hacen eco a las profundidades turbias de la época en la cual vive. Así Modiano es perfecto para escribir sobre el personaje ambiguo que es Lucien.

El actor que Malle escogió para interpretar el papel es un verdadero joven campesino de la zona donde pasa toda la acción, y donde se roda la película, en el sur-oeste de Francia. Una región llena de “combes”, cañadas, (de ahí el juego de palabras sobre el apellido del personaje.) y de bosques, de lugares para esconderse, de granjas abandonadas. Por consecuencia un lugar perfecto para la Resistencia. Para el “maquis·.

El joven del cual se habla es poco instruido, poco educado. Es un verdadero muchacho del campo, que practica la caza, la caza furtiva, que disfruta matando animales. Su padre no está es prisionero de guerra. No hay figura paterna. Y la madre se juntó con el dueño de la granja donde trabaja. Lucien busca un padre y cree encontrarlo en la persona del institutor quien, todos lo saben, es parte de la resistencia. Lucien se ofrece pero el maestro lo rechaza. Talvez, si Lucien hubiera insistido un poco, lo hubieran aceptado. Total que, por azares del destino y de una llanta de bicicleta ponchada, lo llevan al hotel donde se reúne la policía alemana, o mejor dicho, los franceses que trabajan en la policía alemana. Y él se pone a hablar, ayudado un poco por el alcohol y la amabilidad de estos adultos. Y habla, con toda facilidad, del institutor resistente. A partir de este momento, será arrastrado a la colaboración. Y, dado que uno de los habituados es un ex-campeón ciclista, y como conoce también a un joven guapo y elegante que sabe tratar a las chicas, los sigue. Y encuentra la figura paterna deseada: Tonin , el jefe.

Pero otra figura paterna es el misterioso sastre, que trabaja para el joven elegante, y que espera pasar a España. El vive en un departamento laberíntico con su madre y su hija. Fue rico. Ahora le queda solamente su cultura y su distinción. Y Lucien va a empezar a ocupar el departamento, a requisarlo en cierta forma. Va a imponer su presencia, como el ejército alemán ocupa Francia.

Lucien, quien carece de una personalidad propia, copia los comportamientos de los demás, repite las oraciones que ha escuchado. Avanza un paso después del otro, un día después del otro, haciendo simplemente lo que le piden. La película nos enseña este fenómeno de la “banalidad” del mal” que analizó Hannah Arendt. En el hotel de las Grutas se yuxtaponen la vida cotidiana con sus fiestas y las denunciaciones, las torturas, los amores. Y Lucien acaba haciendo el mal, destruyendo, matando. Y hasta salvando. Salvando a France (nombre muy simbólico) , la hija del sastre que “ya se cansó de ser judía”. Se la lleva con la abuela al campo.

De la misma forma que el departamento del sastre judío es una imagen del país ocupado, de la misma forma la vieja madre que no habla francés , siempre sentada en la cocina, jugando al solitario, y que se niega a hablar con todos, salvo su hijo y su nieta, es la imagen de la Resistencia. Al igual que los dos personajes de la novela corta de Vercors “Le silence de la mer” (Pelicula de Jean-Pierre Melville – 1949). Mientras el sastre puede verse como la colaboración con el poder de Vichy, todo con la meta de pasar a España.

De la misma forma que la película empieza con escenas en el campo, en el exterior, con Lucien cazando, acaba con escenas mudas, bucólicas, como en un retorno a la vida de los principios de los tiempos. Donde los talentos de Lucien para atrapar animales son los que permitirán al trío sobrevivir. Las ultimas escenas son las de una nueva vida cotidiana, familiar, reconstituida, donde la armonía es tal que Lucien una noche le dice “Gute Nacht”, a la vieja , que le contesta “Bonne Nuit”, un buenas noches que el oficial alemán del “Silencio del mar” no obtendrá nunca de sus hospederos obligados.

La película juega con la oposición entre los lugares ocultos, llenos de escondrijos y recovecos que son el departamento del judío y el hotel de las Grutas , de nombre predestinado para las tenebrosidades y fechorías que ahí se esconden. Y la vida natural e inocente del joven campesino. Seguido en varias ocasiones por una cámara al hombro que hace pensar en un documental. Filmando escenas autenticas. Un campesino sin domesticar. Casi primitivo. Un primitivo al mismo tiempo distante de todo y que sabe presentarse solo bajo esta formulación administrativa, su apellido primero, su nombre después, tomando así una distancia con si mismo. Es de esta forma también que están redactadas las cartas de delación enviadas a la policía alemana y que se reciben en el hotel. Y así también empieza la redacción del informe de arresto del sastre que vino torpemente, o voluntariamente, a las manos de la policía.

Una utilización sistemática de la profundidad de campo, que permite ubicar en la misma imagen, en el fondo de una hilera de cuartos, a una persona que escucha o ve lo que no debería ver o escuchar. Y, en forma paralela, la utilización de varios planos sonoros, o de imágenes sobre las cuales siguen los ruidos o las voces de la escena anterior. Haciéndonos entender por este artífice que están pasando cosas que no vemos. Que las apariencias no son confiables. Que la realidad tiene varias capas.

Una película muy larga, con una utilización magnifica de la musica, y sobre todo una interpretación extraordinaria por parte de este no-actor que fue Pierre Blaise, y de quién no se escuchará nunca mas, y que fallecerá en un accidente automovilístico algunos años después.

Red social (David Fincher, 2010) - 5/10

Social Network es una película muy poco convincente en el aspecto cinematográfico. Es sencillamente el relato de la porción de vida de Mark Zuckerberg que corresponde a la elaboración y lanzamiento de Facebook, y al juicio que se le hizo.

Ficha IMDb

La primera escena permite entender en forma divertida la personalidad de Mark Zuckerberg (Jesse Eisenberg)c, un niño genial, poco hecho para y poco interesado por las relaciones interpersonales. Es bastante entretenido verlo hablar a toda velocidad, saltar de un tema a otro, pero sin nunca dejar de hablar sobre si mismo : lo que es capaz de hacer, lo que le gusta hacer, lo que desea hacer. Y la chica en frente de él le sirve solamente de espejo para poder admirarse. Narciso a todo lo que da.

Como dicha señorita no esta dispuesta a suportar tal individuo, lo deja hablando solo y él vuelve solitario a su dormitorio en Harvard. Un trayecto eterno. Vaya usted a saber porque, ya que ni siquiera esta filmado de una forma original, sin ser tampoco una publicidad turística y cursi para Boston o Cambridge. Total que…. El chico en bicicleta llega a su cuarto y se venga de la Erika mencionada mas arriba ingresando a los “facebooks” de las residencias femeninas de estudiantes y organizando un concurso para elegir la más sexy.

Así nacerá “FACEBOOK”.

Leo que sigue de la película esta construido en montaje alternado entre la sesión de confrontación con los que lo atacan en justicia: Eduardo Saverin (Andrew Garfield), son ex-amigo intimo y co-fundador (después de todo, él puso el dinero al principio) y los hermanos Winklevoss (Armie Hammer y Josh Pence) quien lo acusan de haberles robado la idea, evidentemente todos apoyados por un ejercito de abogados, y los flashbacks que permiten ver las etapas de la construcción de Facebook a las cuales se alude. Nada muy original.

Y eso es todo. Resulta interesante en la medida que permite conocer la historia de Facebook. También porque da la oportunidad de toparse con nombres que ya hemos oído: Napster, Harvard, nombres de escuelas, de universidades. Pero es una película que se parece a todas las biografías. Me recordó mucho “A beautiful mind” sobre la vida del premio Nobel de economía John Nash con Russel Crowe (Ron Howard- 2001). Por cierto todo pasaba en el mismo lugar. Ahí donde están los genios: Harvard, Cambridge, MIT.

Talvez, para pensar positivamente, se podría sacar un punto interesante. la oposición entre dos formas de pensamiento y dos escalas de valores. Por una parte, la vieja America, la que corresponde a la creación de la Ivy League, tradición de las residencias estudiantiles (Lowell, Quincy, Adams, Vanderbilt...) de las fraternidades, el “espíritu griego”, código de honor del gentleman que practica el remo, se viste con los colores de su escuela y nunca se rebajaría a demandar judicialmente para defender sus derechos. Y por el otro lado, los geniecitos (nótese la ausencia de familia, viven entre jóvenes) que ignoran estos valores pasados de moda, y piensan solamente en avanzar hasta donde su genial inteligencia los lleva. Ni siquiera por el dinero. Simplemente por el “fun”, por el gusto, por el vértigo de hacer más y de ir descubriendo sobre la marcha sus capacidades y sus limites (Pero,…¿tiendran limites?) Y al diablo con los buenos modales.

El liston blanco (Michael Haneke, 2009) - 9/10

Das weisse Band, que obtuvo la Palma de Oro en Cannes en 2009, es una maravilla helada. En blanco y negro. Sin música. Sobre violencia, pero sin enseñarla. Sobre el mal ejercido por las figuras masculinas en las familias, los matrimonios y las sociedades.

Ficha IMDb

El subtitulo, “Historia alemana de niños” hace entender inmediatamente (aunque aparezca en los créditos en caligrafía alemana antigua (los alemanes siguieron utilizando la escritura gótica hasta los años 50) cual es el tema principal: la educación de los niños en Alemana antes de la primera guerra mundial. Mientras el título hace referencia, en forma casi anecdótica, a una practica educativa: poner en el pelo o alrededor del brazo de un niño un listón de un color simbólico, para recordarle, a él y a los que lo ven, hasta que punto él esta lejos de la pureza deseada.

Educación estricta, según la cual los niños no tienen derecho a la palabra. Y se dirigen a sus padres con formulas llenas de respeto.”Herr Vater”, Señor Padre. Estableciendo de esta manera una distancia. O, mejor dicho, respetando la distancia que los padres han establecido. Esta distancia, este alejamiento se encuentra también en los matrimonios, donde las esposas no tienen ningún derecho a oponerse. Y las relaciones con el Barón (Ulrich Tukur) “dueño” del pueblo, y patrón de de todos los que trabajan sobre sus tierras. Siendo él al mismo tiempo jefe de una familia y de una pareja que funcionan bajo las mismas reglas.

La comunidad en puertas cerradas (pueblo, familia, pequeña empresa, escuela) funciona bajo reglas implícitas, conocidas y aparentemente aceptadas por todos. Hasta el día en que la mecánica deja de funcionar, empezando por la caída del doctor (Rainer Bock) de su caballo, provocada por una cuerda tendida entre dos árboles a la entrada de su jardín. Cuerda que desaparece después. Casi inmediatamente, todos los niños del pueblo están ahí, de pie, silenciosos, y sin embargo con la fuerza de un coro griego.

El relato es llevado en voz off por el antiguo maestro de escuela del pueblo (Christian Friedel) ahora muy viejo. Y resulta un contraste extraño el escuchar una voz de anciano mientras se ve una cara de hombre joven. A todo lo largo de la historia, el se mantendrá como un elemento puro, bueno, que sobrenada sobre la maldad y la violencia que se van generalizando. El, su novia, la inocente Eva ( Leonie Benesch) y el pequeño Gustav (Thibault Sérié), último hijo del pastor.(Burghart Klaussner). Todos los demás, en un momento u otro, se vuelven malos o dejan ver su maldad hasta este momento escondida.

Pero Michael Haneke no muestra la violencia como la enseñó en Funny Games (2008), esta película angustiante a la manera de "Naranja mecánica". Cuando el pastor azota a sus hijos, es atrás de una puerta cerrada, esta misma a la vuelta de un pasillo ; cuando el doctor se acuesta con su hija, todo pasa a nivel simbólico en las explicaciones que la adolescente le da a su hermano menor que los sorprendió. Los agujeros en las orejas, que se padre esta volviendo a abrir para que ella pueda usar los aretes de su madre (esto no está sin recordar la escena de La Joven con el arete de perla(Peter Webber – 2003) cuando Vermeer agujera las orejas de sus sirvienta par ponerle la famosa perla de su esposa.). Violencia simbólica como la del hijo de la muerta decapitando las coles en el jardín del amo. Discurso magníficamente elíptico del pastor a su hijo a propósito de sus prácticas de masturbación. Menos elípticos, los lazos con los cuales se le ata cada noche.

El miedo esta en todas partes. El esposo de la empleada muerta no se atreve a reclamar. Los hermanos no se atreven a desatar a Karl. atado a su cama por mal comportamiento nocturno, ni cuando ven por la ventana que el granero del castillo arde en llamas. La novia tiene miedo de lo que el institutor podría hacerlo si se adentran al bosque para un día de campo. Parece que sienten encima de ellos, en todo momento, el ojo del castigo, buscando la más minima presencia del mal en los actos y los pensamientos.

Pere poco a poco todo se vuelve mas visible: la partera (y que le sirve para todo) le contesta finalmente al doctor et le grita lo repugnante que es; la esposa del barón reivindica en voz alta; la cara del pequeño Karla muestra todas las torturas. Hasta asistimos a la tentativa de ahogamiento de Sigi, hijo del barón.

Silencio, lentitud, largos planos inmóviles que obligan al espectador a soportar la violencia, el sufrimiento, la tensión, hasta el final, hasta el momento en que, finalmente, el director decide cortar. Así nos vuelve pasivos y victimas, nosotros también , de la violencia impuesta. Los actores dan miedo, como podían hacerlo algunos personajes de Bergman. Porque sabemos que son capaces de todo, bajo esta superficie impenetrable. Pero, al mismo tiempo, belleza innegable de los niños. A quienes se les daría “el niño dios sin confesión”