Spoiler Alert

Mas que una invitación a ver, o no ver, una cinta, buscamos entablar un dialogo que enriquezca la experiencia cinematográfica. Asumimos que quienes lean un artículo han visto ya la cinta: no podemos discutir sin revelar el final. Si la película te interesa pero no la has visto, mejor para ti, y para todos, que regreses después de verla. Así la discusión es más a gusto.

Friday, June 24, 2011

La culpa la tiene Voltaire (Abdellatif Kechiche, 2000) – 5.5/10


Pobre Voltaire. ¿Que culpa tiene que usen su nombre para atraer al público, haciéndolo creer que va a ver una película inteligente?

Ficha IMDb

No se entiende muy bien a que viene el titulo ya que el personaje principal no tiene nada que ver con Gavroche, ni por la edad, ni por las acciones. El joven héroe de Victor Hugo que muere cantando : "Je suis tombé par terre, c’est la faute à Voltaire. Le nez dans le ruisseau, c’est la faute à Rousseau”, bajo las balas de los soldados mientras recoge municiones para los revolucionarios de las barricadas. Ni por el carisma. Se trata de un joven tunecino, Jallel (Sami Bouajila) que, para quedarse en Francia se hace pasar por refugiado político argelino. Y obtiene un permiso provisional de tres meses. Lo mandan a un refugio donde esta bastante bien recibido. Se hace unos buenos amigos. Trabaja en los pasillos del metro vendiendo frutas o periódicos a escondidas de la policía. Un día entra a un café donde oyó música árabe. Se hace amigos, se emborracha y se siente tan bien que gasta todo su dinero pagándoles de beber a todos los clientes.

Después de eso entablara una relación con una de las meseras, de origen árabe, Nassera (Aure Atika) divorciada, y con un hijo pequeño. Le pedirá casarse con ella para poder quedarse ya que el estatuto de refugiado político le ha sido negado. Ella le pide dinero y nunca sabremos si él le paga o no. ¿De todas formas como podría pagar 30 0000 francos vendiendo frutos a 10 francos el kilo? Total que el día de la boda, ella finalmente cambia de idea y lo deja plantado.

El, muy decepcionado, triste y deprimido, tiene un ataque y sus amigos lo llevan a urgencias.. De ahí lo internan durante un mes más o menos en un hospital psiquiátrico donde conoce a una joven Lucie ((Elodie Bouchez) que se prostituye por veinte francos, y ella se pega a el. Cuando sale, de regreso al refugio, se vuelve a encontrar con sus amigos, salvo el fanático de budismo, quien se fue para la India y le dejó su licencia de manejo, para que la use como identificación después de pegarle su foto. ¿De verdad, puede funcionar una falsificación tan domestica?

Vuelve al trabajo, nada más que ahora vende flores. Y Julie, que salió del hospital igual de drogada y desequilibrada lo viene a buscar, se impone, lo obliga a vivir con ella. El se resiste: tiene un cierto concepto del amor. Pero la carne es débil. Se deja y viven algo que parece una relación.

Ultima escena,vista de lejos, con una cámara escondida detrás de los árboles, para decirnos que es objetiva y casi documental : una mañana gris, él entra al metro. Llega una camioneta de policía. Entran al metro. Y todos salen juntos. Pista de aeropuerto. Avión. Lo suben, de vuelta a su país. Bajo la lluvia. La culpa la tiene Voltaire.

Todo esto nos da una película larga, (¡2h10! , bastante aburrida, sin ningún interés formal, de construcción (estructura muy fácil: la primera parte con la mujer árabe, la secunda con la mujer francesa) , de fotografía, de ritmo, de montaje. Al contrario. Los actores suenan falso. Él habla un francés demasiado correcto que no tiene nada que ver con el lenguaje de los jóvenes actuales. Se podría entender que su francés es él que se enseña en las escuelas de otros países. Pero, al poco tiempo de vivir en un país, uno se contagia de les expresiones, los modismos, el nivel de lenguaje de la gente que se frecuenta. Pero sus compañeros del refugio hablan tan bien como él.

Elodie Bouchez , en el papel de Julie , la mujer francesa, sobreactúa y al mismo tiempo se repite. En su rol de loca, drogada, perdida, hace siempre las mismas expresiones falsas. Pero la fotografía, encuadre e iluminación, parece estar interesada solamente por ella. Hasta parece que la película esta hecha para ponerla en valor.

En varias escenas, parece que el director ya no tenía nada que decir a sus actores y los dejó improvisar, nada más para que llenen algunos minutos de película. Minutos que se hacen larguísimos.

¿Y Voltaire en todo eso? Parece que la intención del director esta expresada al principio de la película por un hombre que le aconseja su estrategia a Jallel : tiene que usar el argumento de Francia país de libertades para adular a los funcionarios que se sentirán obligados a darle el permiso. Voltaire y el concepto de Francia tierra de libertades y oportunidades atraen a los extranjeros, que quieren vivir en este paraíso. La culpa sería de un engaño: no hay libertad, no hay oportunidades en Francia. Pero la película muestra al contrario alguien que encuentra una vida material cómoda: alojamiento gratuito, hospital gratuito. Su trabajo le da aparentemente con que vivir a un nivel que lo satisface. Encuentra amigos y hasta tal vez el amor. Se ve contento. Entonces Francia sí da la realización del sueño. Pagado por los ciudadanos franceses. La mentira esta en que no dura. No se lo da a todos. O no lo da en forma definitiva. Pero Voltaire y los pensadores del siglo diez y-ocho pensaban también en un estado de derecho. Donde nadie puede sacar provecho de los demás.

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