What about Bob? Es una comedia ligera que usa, como muchas otras, de la oposición entre dos caracteres. Una trama original, pero sin grandes complicaciones. Con un Bill Murray fantástico.
Ficha IMDb
Bob Wiley (Bill Murray) , un niño grande, solo, lleno de miedos, con la única compañía de su pez, que lleva colgado del cuello, no puede enfrentar la vida sin su querido Doctor, el eminente Leo Marvin (Richard Dreyfuss), autor de un exitoso libro de auto-ayuda : “Baby steps”. Las vacaciones de este lo ponen en una situación insoportable, tiene que verlo, hablar con él . Esta necesidad le da todas las fuerzas, todas las osadías : mentir, inventar, actuar, viajar.
Y lo logra. Encuentra la magnifica residencias junto al lago donde el amado Leo pasa sus vacaciones con su esposa, la discreta, linda, atenta, bien educada (y sobre todo paciente), Fay. (Julie Hagerty) , el pequeño Sigmund (obviamente) (Charlie Korsmo), de 6 a 8 años , obsesionado por la muerte, siempre vestido de negro, que reflexiona como un adulto y le tiene miedo al agua. Y la hija, totalmente normal, Anna ( Kathryn Erbe, que conocemos comeoEames, la compañera de Vincent d'Onofrio en Law and Order- criminal intent) .
Bob se gana la simpatía de la familia, con su inocencia y su gran sonrisa, su forma entusiasta de manifestar su emoción, su satisfacción frente a los regalos que le da la vida: la comida de Fay, navegar con los amigos de Anna, (atado del mástil como Ulises), jugar con Siggy al sindrome de Tourette, o sea decir groserías.
Todo bajo los ojos severos del doctor, rígido en sus shorts, sus tenis impecables, su sombrero de paja y sus calcetas altas. Obsesionado por su próxima aparición en televisión y por sus principios familiares y profesionales, él es el ridículo. Ha impuesto rituales a su familia, formulas hechas, diálogos con muñecos a la imagen de cada miembro de la familia. Y demás técnicas válidas en el consultorio, pero que él ha transferido a las relaciones familiares. Al contrario, Bob permite a la familia vivir por fin con espontaneidad.
Pero su exceso de espontaneidad le roba al doctor el estrellado durante la entrevista televisiva. Y a este, se le zafa un tornillo. Se tiene que deshacer de Bob, :su vida, su prestigio, su lugar mismo en la vida estan en juego. Lo lleva a un hospital psiquiátrico, pero Bob seduce a todos. Solamente queda la “terapia de muerte”...
Una fotografía clara, brillante, casi hyperrealista para la vida “perfecta" de la familia Marvin a la orilla del lago. Un poco al estilo “Stepford Wifes”. (Fay es una Stepford Wife, paciente, tierna, vestida con colores claros, recatada)
Pero el final es totalmente burlesco. Se sale de control y se vuelve absurdo de querer ser demasiado cómico. Cuando Leo sale de su letargo en medio de la ceremonia de boda de Bob con la hermana del doctor, el espectador ya no tiene ganas de reír porque ya es demasiado. De hecho, desde el momento (el ultimo tercio de la película) en que el doctor se vuelve más importante que el paciente, y se muestra mas enfermo que él, la película cae en un cómico burdo, exagerado y fácil (el gag de la llanta ponchada y del lodo), con un Richard Dreyfuss sobre-actuado.
Parece que quisieron compensarle a Dreyfuss la oportunidad dada a Murray al principio. El problema es que Dreyfuss no tiene para nada la capacidad expresiva de Murray, su sutileza, la riqueza de sus expresiones y su flexibilidad corporal. Esta ternura dulce y triste , entre risa y lagrima, esta manera de jalarnos a un sentimiento al mismo tiempo que nos hace entender que no es serio.
Dreyfuss echa a perder todo el ambiente particular que Murray había logrado instalar en la película.
Ficha IMDb
Bob Wiley (Bill Murray) , un niño grande, solo, lleno de miedos, con la única compañía de su pez, que lleva colgado del cuello, no puede enfrentar la vida sin su querido Doctor, el eminente Leo Marvin (Richard Dreyfuss), autor de un exitoso libro de auto-ayuda : “Baby steps”. Las vacaciones de este lo ponen en una situación insoportable, tiene que verlo, hablar con él . Esta necesidad le da todas las fuerzas, todas las osadías : mentir, inventar, actuar, viajar.
Y lo logra. Encuentra la magnifica residencias junto al lago donde el amado Leo pasa sus vacaciones con su esposa, la discreta, linda, atenta, bien educada (y sobre todo paciente), Fay. (Julie Hagerty) , el pequeño Sigmund (obviamente) (Charlie Korsmo), de 6 a 8 años , obsesionado por la muerte, siempre vestido de negro, que reflexiona como un adulto y le tiene miedo al agua. Y la hija, totalmente normal, Anna ( Kathryn Erbe, que conocemos comeoEames, la compañera de Vincent d'Onofrio en Law and Order- criminal intent) .
Bob se gana la simpatía de la familia, con su inocencia y su gran sonrisa, su forma entusiasta de manifestar su emoción, su satisfacción frente a los regalos que le da la vida: la comida de Fay, navegar con los amigos de Anna, (atado del mástil como Ulises), jugar con Siggy al sindrome de Tourette, o sea decir groserías.
Todo bajo los ojos severos del doctor, rígido en sus shorts, sus tenis impecables, su sombrero de paja y sus calcetas altas. Obsesionado por su próxima aparición en televisión y por sus principios familiares y profesionales, él es el ridículo. Ha impuesto rituales a su familia, formulas hechas, diálogos con muñecos a la imagen de cada miembro de la familia. Y demás técnicas válidas en el consultorio, pero que él ha transferido a las relaciones familiares. Al contrario, Bob permite a la familia vivir por fin con espontaneidad.
Pero su exceso de espontaneidad le roba al doctor el estrellado durante la entrevista televisiva. Y a este, se le zafa un tornillo. Se tiene que deshacer de Bob, :su vida, su prestigio, su lugar mismo en la vida estan en juego. Lo lleva a un hospital psiquiátrico, pero Bob seduce a todos. Solamente queda la “terapia de muerte”...
Una fotografía clara, brillante, casi hyperrealista para la vida “perfecta" de la familia Marvin a la orilla del lago. Un poco al estilo “Stepford Wifes”. (Fay es una Stepford Wife, paciente, tierna, vestida con colores claros, recatada)
Pero el final es totalmente burlesco. Se sale de control y se vuelve absurdo de querer ser demasiado cómico. Cuando Leo sale de su letargo en medio de la ceremonia de boda de Bob con la hermana del doctor, el espectador ya no tiene ganas de reír porque ya es demasiado. De hecho, desde el momento (el ultimo tercio de la película) en que el doctor se vuelve más importante que el paciente, y se muestra mas enfermo que él, la película cae en un cómico burdo, exagerado y fácil (el gag de la llanta ponchada y del lodo), con un Richard Dreyfuss sobre-actuado.
Parece que quisieron compensarle a Dreyfuss la oportunidad dada a Murray al principio. El problema es que Dreyfuss no tiene para nada la capacidad expresiva de Murray, su sutileza, la riqueza de sus expresiones y su flexibilidad corporal. Esta ternura dulce y triste , entre risa y lagrima, esta manera de jalarnos a un sentimiento al mismo tiempo que nos hace entender que no es serio.
Dreyfuss echa a perder todo el ambiente particular que Murray había logrado instalar en la película.
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