De una manera misteriosa y sigilosa, Youth in Revolt consigue explicar el comportamiento de un muchacho normal que de pronto se transforma en un verdadero delincuente. Una perspectiva completamente nueva para mí hace de esta película algo mucho más interesante que lo que esperaba.
La ficha IMDB
Nick Twisp (Michael Cera) es un adolescente frustrado. Un tímido intelectual que vive viendo como los patanes a su alrededor terminan siempre quedándose con las chicas más guapas. Por supuesto, Nick conoce a una dulce y guapa señorita y su vida cambia. La posibilidad de estar con ella se vuelve realidad, pero para conseguirlo son necesarios algunos ajustes a su comportamiento. Creándose un alter ego maloso, Nick consigue hacer, de manera que parece casi natural, todas esas cosas necesarias para conseguir a su chica. Y la consigue. Tendrá que esperar a salir de la correccional para disfrutar de su victoria.
No fue hasta casi terminada la película que me cayó el veinte, Nick es en realidad un hocico malo. No es, como la narrativa nos lo hace sentir, un chico bueno intentando ser malo, o un chico bueno atrapado en una situación fuera de su control, es verdaderamente un maloso. Ahí está el mérito de Youth in Revolt.
Dada la personalidad y apariencia de Michael Cera, ayudado por el tono de sus narraciones en off, uno nunca deja de percibirlo como un inocente muchachito, aun cuando está robándose el auto de su padre. Cuando uno ve el acumulado de fechorías de la cinta, y la motivación detrás de ellas, queda claro que no es tan inocente. La cosa es que, la manera en que esta internalizado todo hace imposible juzgarlo como uno haría normalmente con un personaje que se comporta así. Es la primera vez que veo esta transformación adolescente explicada en términos que se sienten auténticos y exhaustivos (o casi).
No es que sea la primera vez que un chico bueno transformado en malo sea la figura central de una pelicula, para nada. Pero si es la primera vez que la mirada que presenta la situación es la del muchacho en cuestión. Generalmente estas transformaciones están veladas en el misterio. La idea de este adolescente cuyo comportamiento es irracional e impenetrable es la que domina. Si claro, la muerte de un pariente o el divorcio de los padres se ofrece como explicación, pero la mecánica por la cual ese evento se transforma en autos robados o peleas en la escuela siempre es presentado como inescrutable. El comportamiento de los chavos es imposible de entender o predecir. Es, más que otra cosa, cómodo no tener que explicar nada. ( Esto sea probablemente cierto tanto dentro como fuera del cine).
En Youth in Revolt, el razonamiento que lleva a Nick a hacer lo que hace tiene perfecto sentido. Uno sigue los eventos y lo lógica que los motiva es irrefutable. Al mismo tiempo, cualquier individuo que estuviese en esa situación sin ver la imagen global pensaría, y nadie podría criticarle, que el muchacho simplemente perdió la cabeza. Ahí radica lo interesante de la cinta, esta nueva perspectiva consigue mostrar la situación de una manera original, sin tener que cambiar la perspectiva "adulta" a la que estamos acostumbrados. No nos dice que todas esas interpretaciones estaban mal, inclusive les da más validez. Simplemente demuestra que la historia completa solo existe desde la visión de ese individuo. De ese chavo o chava. Ahí lo que parecen generalmente piezas desconectadas siguen en realidad una lógica.
Todo tienen sentido, y solo basta dar un paso atrás, y parece que el monologo final es para esto, para que las dos visiones se conecten: Nick es en realidad un chico malo, y en realidad, era la única manera de conseguir a la chica.
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