Spoiler Alert

Mas que una invitación a ver, o no ver, una cinta, buscamos entablar un dialogo que enriquezca la experiencia cinematográfica. Asumimos que quienes lean un artículo han visto ya la cinta: no podemos discutir sin revelar el final. Si la película te interesa pero no la has visto, mejor para ti, y para todos, que regreses después de verla. Así la discusión es más a gusto.

Friday, December 26, 2014

Everybody's Fine (Kirk Jones, 2009) – 5/10

Remake de la película Stanno tutti bene de Giuseppe Tornatore (1990) . Pero muy lejos del original. Plana, sin chiste,previsible. Ni siquiera grandes interpretaciones. 

Ficha IMDb

Frank Goode (Robert De Niro), recientemente viudo, vive solo, atiende su casa y principalmente su jardín. Espera la visita de sus hijos en una gran reunión familiar. Para tal acontecimiento, compra vinos caros, una parrilla, infla una alberca para niños (cosa extraña, o el señor perdió la memoria porque su nieto tiene unos quince años).Pero los hijos hablan por teléfono para disculparse: no podrán llegar por motivos distintos y variados.

Así que Frank decide ir a verlos, aunque tenga que cruzar todo el territorio estadunidense. Su médico le prohíbe tomar el avión por sus problemas cardíacos. Así que se va por tren y autobuses. En el camino a Nueva York, primer a etapa del viaje, le explica  a una pasajera que se pasó la vida trabajando en cables eléctricos, y de cuanto son importantes para la comunicación entre la gente.

En Nueva York, donde vive David, nadie contesta cuando toca el timbre. Después de pasar la noche esperando en la banqueta, prosigue con la siguiente etapa: su hija Amy ((Kate Beckinsale) en Chicago. Magnifica casa en el bosque. Un nieto adolescente, Jack (Lucian Maisel) con quien juega golf para pasar la tarde. El padre. Jeff (Damian Young), quien llega para la cena,  no parece llevarse muy bien con su hijo, o más bien el joven parece no soportar a su padre. Al día siguiente, Frank visita a la agencia de publicidad donde Amy ocupa un puesto importante.

Tercera etapa, Denver donde se supone que Robert (Sam Rockwell) es director de orquesta. En realidad es “solo “percusionista. Discusión sobre la decepción del padre. 

Cuarta etapa: Las Vegas, y la última hija, Rosie (Drew Barrymore) bailarina famosa, rica, que acaba de terminar un gran show.  Esta vez, el efecto sorpresa se perdió porque Robert, a pesar de su promesa, le habló a su hermana para avisarle de la llegada paternal. Unos contratiempos, como la pérdida del autobús por diferencia de horario y la destrucción de las pastillas por un vagabundo ebrio o drogado, hacen que Frank llegue tarde y cansado. Ahí la situación parece menos clara o, al menos, la felicidad pregonada por los hijos menos probable: Rosie tiene que cuidar a un bebe, y Frank sorprende el recado telefónico del dueño del departamento, quien lo quiere recuperar.

Vuelta al punto de partida en avión, infarto, sueño entre vida y muerte donde los niños, con aspecto de niños confiesan a su padre  la verdad de su vida de adultos, y lo que pensaban de su forma de educarlos. Despertar en el hospital con los tres alrededor de la cama. Y finalmente le dicen la verdad sobre David, muerto en México, probablemente de una sobredosis. Cosa que ya sabíamos desde casi el principio de la cinta porque escuchamos en voz off las llamadas entre hermanas sobre un viaje para averiguar sobre la desaparición de su hermano. Pero no falta el encuentro entre padre e hijo ya que David le aparece en forma de niño y se piden mutuamente perdón. 

Todo acabará bien, con una Navidad en familia, decoraciones dentro y fuera de la casa, batallas en la nieve, preparación del pavo, veladoras junto a las fotos de los fallecidos, parejas de Rosie y Amy. Y, colgado en la pared, un cuadro pintado por David: paisaje con cables eléctricos. 

Finalmente todos están bien, como lo dirá Frank en su visita a la tumba de su esposa. 

Si bien se retoman algunas ideas de la cinta original: el viaje del viejo padre a través el país, sus recuerdos de sus hijos con sus caras de niños, le falta mucha emoción a esta cinta. La interpretación de De Niro no está mal, pero está muy lejos de Marcello Mastroianni, quien supo interpretar a un viejo perdido en el mundo moderno, torpe, nostálgico, viviendo más en el pasado que en el presente. El truco de las llamadas telefónicas adelanta gran parte de la trama y le quita espesor a este desfase entre la percepción del padre y la realidad. De la misma forma, las vidas de los hijos parecen bastante claras y exitosas, cuando la cinta de Tornatore dejaba adivinar todo un mundo de decepciones, pequeñeces. Y las mentiras se volvían muy importantes, lo que acentuaba el alejamiento entre padre e hijos y dejaba adivinar la vida que habían llevado todos decenas de años antes. La cinta italiana era más sobre nostalgia e ilusiones perdidas. La americana más sobre acciones y apariencias.



No comments:

Post a Comment