La historia de cuatro hermanos que se esconden en una
inmensa casa abandonada en medio del campo, después de la muerte de su madre. Aislados
del mundo entero, están unidos por una solidaridad profunda y un miedo común a
algo que la cinta tarda mucho en explicar.
Ficha
IMDb
Jack
Marrowbone (George MacKay) vuelve a encontrar y hojea con gusto un cuaderno con
cobertura de tela bordada. Es la historia de la familia. Unos hermosos dibujos
alternan con páginas manuscritas. A partir de ahí, el personaje y el espectador
son llevados al pasado, el día en que los cuatro hermanos llegaran de Inglaterra
con su madre a esta casa que fue de los padres de ella. Trazando con el pie una
línea en el polvo del piso, ella les dice que desde ese punto empieza una nueva
vida. Sin embargo, está muy enferma y muere poco después, exigiendo del hijo
mayor Jack la promesa de siempre proteger a sus hermanos: el rebelde Billy
(Charlie Heaton), la dulce Jane (Mia Goth) y el pequeño Sam (Matthew Stagg). También
le enseña la caja donde escondió el dinero que su esposo había conseguido de
forma ilegal. Jack protesta que nunca utilizarán este dinero mal habido. Pero
acepta que se queden escondidos hasta que él este mayor de edad, para que no
los separen. A partir de ese día, se cierra el cuarto de la madre y se cubren
todos los espejos. Los hermanos se han hecho amigos de Allie (Anya Taylor-Joy)
quien vive en la granja arriba de la colina, lo que permite comunicar con ella
con señales de luz, y trabaja en la biblioteca del pueblo. Jack va a veces solo
al pueblo vender los pasteles horneados por su hermana y pretende que su madre
sigue viva, aunque muy enferma. A Allie la pretende Porter (Kyle Soller),
ayudante de notario que tiene que ir a la casa por la firma de la madre para
darle el título de propiedad de la casa. Los hermanos se organizan para
falsificar la firma materna. Y pagan los derechos de herencia con el dinero de
la caja, en libras, lo que sorprende a Porter.
A
Sam le contaron de un fantasma para que no vaya a partes oscuras de la casa, y
que no debía ver los espejos. La vida sigue. Empujada por Porter quien está celoso
de sus sentimientos por Jack, Allie trata de preguntar a este sobre la historia
de su familia. Lo único que puede contestar es que su padre hizo algo innombrable.
Hasta que un día un disparo en una ventana aterroriza a Jane. Un hombre vigila
la casa desde el borde del bosque.
Ese
es el momento en que todo cambia, pero la inteligencia de la narración es de no
decírnoslo y de seguir contando en el mismo tono, el mismo ritmo y con una gran
lógica en la secesión de los eventos y la psicología de los personajes. El
ambiente de casa embrujada se hace más tenebroso pero la vida de los hermanos
sigue aparentemente normal entre actividades domesticas y juegos de mesa. Uno
se cree en The Village (M.Night
Shyamalan -2004)) :gente aparentemente normal en ocupaciones y relaciones
normales cerca del bosque, en medio de un malestar cuya raíz no se logra
identificar.
La
cinta logra mantener un equilibrio muy sutil entre la paz del campo, el
entendimiento entre los personajes, y el misterio, por no decir el miedo. El
espectador, por el ritmo pausado de la narración, se la pasa entre la
impaciencia, la curiosidad de saber cuáles son los secretos espantosos, y el
deseo que todo se mantenga. La fotografía de Xavi Giménez es hermosa, nostálgica,
llena de detalles poéticos, de plantas, de telas, de ventanas. Las caras de los
cinco jóvenes son pacíficas y llenas de bondad.
Las
soluciones que se van divulgando parecen lógicas cuando se presentan y están
anunciadas para que no sorprendan demasiado, sin dejar de proporcionar efectos
de suspenso, hasta de terror. Todo reside en realidad en las diferencias entre sucesión
en el relato y sucesión en los hechos. Diferencias que están muy bien borradas.
Finalmente, cada suceso encuentra su lugar y su sentido, dentro de las mentes
subjetivas y de los hechos objetivos.
Se
trata de una cinta muy inteligente, con un guion muy bien escrito, un buen ritmo,
muy buenas interpretaciones y sobre todo magnífica fotografía. Un trabajo
delicado y muy bien hecho.
No
es una cinta de terror, es una cinta de angustia, un poco a la manera gótica de
las Hermanas Brontë o de Henry James.
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