Spoiler Alert

Mas que una invitación a ver, o no ver, una cinta, buscamos entablar un dialogo que enriquezca la experiencia cinematográfica. Asumimos que quienes lean un artículo han visto ya la cinta: no podemos discutir sin revelar el final. Si la película te interesa pero no la has visto, mejor para ti, y para todos, que regreses después de verla. Así la discusión es más a gusto.

Friday, May 13, 2011

Mr. Klein (Joseph Losey, 1976) - 7/10

Una película muy angustiante. Por sus aspectos de misterio. Pero también por la angustia que destila. Sobre el horror que se esta preparando, a la escala de una nación, y hasta de un continente, como de un individuo. Esta película no esta sin recordar, guardando proporciones El huevo de la serpiente, (1977) de Ingmar Bergman. Se le otorgó el Cesar a la mejor película en 1977

Ficha IMDb

La película empieza por una escena al limite de lo insostenible (con la cual tal vez se inspiró Stanley Kubrick para su escena inicial de Full Metal Jacket (1987) : una mujer esta siendo examinada por un médico. Su cabeza en plano cercano esta siendo medida,tocada, volteada una y otra vez, manoseada, sin ningún cuidado ni respeto, como si fuera vulgar trozo de carne, por las dos manos del galeno, quien dicta su reporte al mismo tiempo. En vista de sus características físicas, esta mujer pertenece al grupo semita, y podrían por consecuencia ser armenia , judía o árabe. Las conclusiones del examen médico serán enviadas al la prefectura de policía. Y la sala de espera esta llena.

Esta escena nos pone inmediatamente en el ambiente del Paris de 1942. Ambiente que se nos presenta con fidelidad a todo lo largo de la película, con las colas de espera fuera de las tiendas, los cabarets, y la preparación de un estadio para lo que va a ser muy probablemente una gran concentración de personas.

El Señor Klein, coleccionista rico (Alain Delon) es visto por primera vez en forma indirecta mientras vemos a su novia ocupada en la recamara y en el cuarto de baño. Lo oímos en voz off llevar una negociación sin piedad para comprarle a un hombre (Jean Bouise) ,que se ve en la obligación de irse, una pintura al más bajo precio. Al despedirse del hombre, encuentra sobre el tapete de la entrada un periodico judío.

A partir de ese momento, Robert Klein se verá arrastrado sobre las huellas del otro Señor Klein, él que le hizo la broma de dar su dirección a una publicación judía. Para quedar en la sombra para seguir haciendo sus opraciones turbias., necesita deshacer de esta sombra molesta,.Klein va a quejarse a las oficinas del periódico, donde se le informa que la liste de los suscriptores esta en manos de la policía. Obstinado en su miedo y su buena consciencia de no-judío, comete un error fatal: se va a quejar a la prefectura de policía. Y de ahí, la maquina se pone en marcha, en el universo kafkaiano de la administración de Vichy que esta a la búsqueda de cualquier dato sospechoso. Klein se ha vuelto una mancha que debe desaparecer.

Pero él también, como en una película fantástica, o policiaca, se obsesiona con esta doble cuya existencia ignoraba. Al día siguiente, encontrará el domicilio sórdido del otro y, llamado por una carta misteriosa, llegará a un castillo en medio del campo, cuyos habitantes, entre los cuales Florence, la amante del otro Klein (Jeanne Moreau) parecen vivir en una época pasada, o en un sueño . Notable visión en cámara subjetiva siguiendo la miada de Klein, miradas al mayordomo a quien sigue en los pasillos, sobre las paredes donde las manchas revelan las pinturas vendidas.

Y, poco a poco, Klein el magnifico, el rico, el superior, el seductor, el implacable en los negocios, va a verse atrapado en una telaraña abominable, siguiendo una progresión irreversible, en imágenes cada vez más grises. Su apellido alsaciano es propicio al error y la dificultad para encontrar el acta de nacimiento de su segundo abuelo (ya tiene de sus dos abuelas y de un abuelo) lo pone en una situación muy delicada. (Ahí, un error de Losey lo lleva a enseñar los viajes entre Paris y Estrasburgo como fáciles cuando en la realidad Alsacia era territorio anexado por Alemania).

Perseguido por la policía, él persigue al otro Monsieur Klein y las personas que talvez estén o hayan estado en contacto con él. Pero todos se esconden, todos usan nombres falsos. Él también llega a hacerlo. Y, para huir de Paris, usa documentos falsos. Pero, en el ultimo momento, vuelve, como empujado por una fuerza interior, por la necesidad apremiante de conocer la verdad sobre el otro aspecto de si mismo. O sobre si mismo. ¿El día en que un misterioso perro lo sigue como si fuera su amo cuando vuelve a su casa vaciada por la policía, no se ha ya transformado en el otro?

Y, con toda la lógica que él mismo ha puesto en marcha, acabará en la gran redada del Velódromo de Invierno, el 16 de julio de 1942, (otro error de Losey que viste sus personajes con abrigos) cuyas etapas de la meticulosa preparación el director nos sembró a lo largo de la película. Cumbre de lo absurdo, él que lleva un nombre que podría ser judío pero no lo es, se verá embarcado, empujado por la multitud, o dejándose empujar por la multitud. Mientras su abogado (Michel Lonsdale) está parado sobre las gradas, con el famoso acta de nacimiento del segundo abuelo. Y El señor Klein subirá al tren. No muy lejos del hombre a quien le había comprado su pintura a muy bajo precio. Y probablemente no esta muy lejos tampoco del resistente que había utilizado su nombre apara esconderse y que fue arrestado después de un atentado.

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