La ficha IMDB
Flora (Fiona Sit) acaba de terminar con Joe (Jaycee Chan). Por alguna razón que no queda del todo clara, Joe asiste a un casting abierto organizado por la directora Chun-Chun Wong (ella misma) quien está cansada de contar historias de amor estereotipadas (“No todo el mundo ha tenido una historia de Amor Verdadero, pero todos han tenido historias de amor fallido”) y decide escuchar historias de amor reales, y a las 10 mejores, les dará una cámara para que filmen la continuación de su historia. Joe es uno de ellos, pues ha descubierto un sitio web que permite al usuario terminar otra relación para re-establecer la propia. Joe usa el sitio y regresa con Flora, pero debe usarlo una vez más después de un rato…y después de un rato las cosas vuelven a salir mal, y resulta que componer algo como una pareja no es cosa fácil.
El cine chino tiene por tradición una estética increíblemente cuidada y casi mágica, sea en el sentido de las cintas de acción (por ejemplo Tsui-Hark) o de historias más contemplativas (como con Wong Kar Wai o Ang Lee). Eso era lo que yo esperaba de Break Up Club. Al principio estaba yo decepcionado. La historia es narrada en primera persona por Joe, mientras graba todo con la Handy Cam prestada por Chun-Chun Wong. Su relación con Flora es infantil, la película es una comedia simpaticona y el guion es fantasioso (el sitio web funciona a la perfección cada vez). Hay algunas indicaciones de seriedad aquí y allá, pero en general la película en su forma es exactamente como la relación entre Joe y Flora: superficial, común y, una vez más, infantil.
De pronto eso cambia. En la historia parece que el sitio web mágico desaparece. Las bromitas tontas y los “te amos” sosos dejan de aparecer, las cosas se vuelven cotidianas (como suele pasar) y las peleas más reales, los conflictos más profundos. Al mismo tiempo, de manera casi imperceptible, la cámara deja de sacudirse todo el tiempo, la composición se vuelve cuidada, la iluminación significativa. Mientras al principio hay un esfuerzo por justificar la presencia de la cámara dentro de la ilusión de una historia real contada por Joe (cámaras de seguridad, las video cámaras de diferentes individuos); eso desaparece y la dirección y producción se vuelven más serias conforme la historia de amor se vuelve más una historia de dos personas reales. También es interesante que el centro de la película deja de ser Joe y se vuelve Flora.
Al final…o el primer final; la realidad gana, la historia no puede continuar, las cosas que han pasado son demasiadas. Todo se termina en lágrimas; pero así debía ser. Aunque hay otro final, un final que regresa la película al ambiente ligero del principio y que justifica el cambio formal (la directora filmo todos esos eventos con ayuda del mejor amigo de Joe). Tal vez no era necesario, pero es simpático y cierra el ciclo. También hay una insinuación de que la relación podría salvarse, pero eso no cuadra, eso vuelve a ser pura fantasía, fantasía que la historia ya no necesitaba.
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