Anunciada como una comedia, esta obra del director de Superbad es en realidad menos una comedia y mas una buena película, punto. Como Superbad, Adventureland trata de esas complicaciones que uno pasa al crecer, igual que aquella, esta se siente honesta, sin tanto chiste pesado y mas buena música.
La ficha IMDB
James (Jesse Eisenberg) tenía la ilusión de un verano en Europa antes de empezar a estudiar en una prestigiada universidad, pero un repentino cambio en el empleo de su padre lo obliga a pasar el verano trabajando en el parque de diversiones de la ciudad que dejo con la ilusión de una educación más avanzada. Ahí conoce a un grupo de gente, incluyendo a la intrigante Em (Kristen Stewart), cuya presencia en su vida quizá lo prepare mejor para su futuro de lo que creyó.
Adventureland no es, ni de cerca, tan divertida como Superbad (Mottola, 2007). Pero no parece que esa fuera la intención. Si hay uno que otro chiste de mal gusto y más de un par de diálogos pueriles y divertidos, pero todo eso es más bien parte de la ambientación, elementos necesarios en las aventuras de adolescentes americanos.
Fríamente vista, la verdad es que esta cinta no ofrece nada particularmente original ni impactante. No es como si los conflictos fuesen nuevos o presentados de una manera impresionantemente original. Pero hay algo, una manera sutil de navegar por los conflictos que no cae en las absurdas sobre simplificaciones y sin embargo logra mostrar la evolución del personaje principal. Hay un par de buenos ejemplos de esto, como por ejemplo la escena en que James confiesa a Em que salió con otra muchachita. En cualquier otra cinta ella lo hubiese descubierto, hubiese llorado, él habría tenido que humillarse de algún modo para demostrar su amor…bla bla bla. Aquí no, el drama fácil es ignorado a favor de una narración más sensible. Por alguna razón la situación del padre de James (Jack Gilpin), nunca hecha explicita pero demostrada en pequeñas acciones y una que otra expresión, me parece magníficamente manejada.
En todo esto tiene una gran influencia Jesse Eisenberg (The Social Network ,Fincher, 2010). De alguna manera este muchachito logra combinar la timidez y torpeza social necesaria a este tipo de papeles sin caer en la caricatura al estilo Michael Cera.
Adventureland resulto mucho menos graciosa de lo que esperaba, pero también mucho, mucho más interesante.
No comments:
Post a Comment