Una adaptación de la exitosa novela de Anna Gavalda, una serie de escenas cortas que avanzan hacia un final esperado, sin profundidad. Sin tomarse el tiempo de explicarnos de donde vienen los personajes. Ni de enseñarnos en que su vida o los demás podrán merecer que se les aprecie.
Ficha IMDb
Quitando toda la ironía de los monólogos internos de la novela, la narración avanza cronológicamente,y rapidamente, por fragmentos que parecen todos de la misma duración, alternando Camille (Audrey Tautou), Philibert (Laurent Stocker), Franck, (Guillaume Canet) solo o con su abuela Paulette (Francoise Bertin).
La puesta en escena es muy convencional, sin efecto particular de encuadres o de cámaras. La simplicidad, por no decir la simpleza de puesta en imagen conviene perfectamente ( y es bastante triste) a la pobreza de presentación de los personajes.
Berri guionista decidió eliminar todos los elementos de historia de cada personaje, conservando solamente algunas escenas de Camille con su mama (Danielle Lebrun) o de Philibert con su familia, escuchando misa o rezando al principio de la comida, para darnos a entender que son católicos integristas.
Los monólogos internos, reflexiones, criticas , eran lo más interesante de la novela, porque le daban a cada personaje su vida y su carácter , su profundidad. En particular con su forma muy personal de hablar, vocabulario y sintaxis, referencias culturales, alusiones a autores o a proverbios, juegos de palabras, o hasta el acento africano de Mamadou ( Firmine Richard), la imponente empleada de limpieza , modernamente dicho :"técnica de superficie" , y que, dicho de paso, ha perdido también algo de volumen en la empresa de adelgazamiento que Berri le impuso a la obra.
El mismo trabajo de aplanamiento esta hecho con Camille, que se vuelve una chica casi normal, exceptuando su talento por el dibujo. Pero sin ninguna explicación para esto, para su forma de vivirlo o borrarlo. Paulette es una anciana linda, tierna, sin mucho carácter. Ni siquiera le dan tiempo de disfrutar el regreso a su casa y su jardín. Se muere inmediatamente. Y la tensión del odio- atracción entre Camille y Franck, la oposición de estilo de vida, de cultura, el acercamiento progresivo e involuntario, se traduce en dos o tres escenas. Y ya están en la cama....
Muchos personajes secundarios que le daban precisamente espesor a los protagonistas, y variedad a las situaciones han sido eliminados.
El tema central, el abandono del cual sufren los cuatro, y de donde proviene su forma de actuar, de hablar, de retraerse y desconfiar, este complejo de mal-amado, de herido, esta totalmente evitado. Esta desequilibrio entre dos mundos en que viven, este juego de equilibrista: rechazo de su riqueza por Camille, rechazo de su nobleza por Philibert, rechazo de la ternura de su infancia por Franck.
Los actores son buenos sin más, exceptuando a Laurent Stocker, quien nos da un Philibert mucho más complejo, más trabajado. Pero, porque estas escenas ridículas con un ortofonista? ¿Para imitar al Discurso del rey ? Audrey Tautou tal vez tenga el físico de Camille, pero no tiene su malicia, hasta su agresividad o desprecio hacia los demás.
A un espectador que no haya leído la gruesa novela de Gavalda no deben resultarle muy interesantes estos cuatro que deciden vivir juntos. Al que leyó el libro, le resulta frustraste no encontrar la chispa de la escritora. Entonces.... ¿A quien le puede gustar la película?
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