No hay nada mejor que burlarse sin parar de una década que ya paso. Salvo quizá cuando las burlas corren a cargo de uno de los integrantes más graciosos del semillero de cómicos americanos, cuando aún era gracioso (el sujeto y el semillero). Esta producción de Saturday Night Live es estúpidamente divertida. Como debe ser.
La ficha IMDB
Doug Butabi (Chris Kattan) y su hermano Steve (Will Ferrell) tienen una sola misión: la fiesta. Pero su misión tiene un objetivo específico, entrar al club más exclusivo de la ciudad, el Roxbury. Desafortunadamente, ambos son totales perdedores, así que entrar no será fácil. Pero una vez que lo consiguen, su vida cambiara y su sueño de abrir su propio club nocturno se hará realidad.
Básicamente, A Night at the Roxbury son 90 minutos de Will Ferrell y Chris Kattan diciendo y haciendo estupideces, rodeados de luces neón y artefactos de los ochenta. Para hacer la cinta más divertida, todas las situaciones están musicalizadas con éxitos de los 80. Inclusive en el elevador.
La película cuenta con todos los momentos estereotípicos necesarios, como la pelea y la reconciliación, el momento de confusión y desesperanza, la victoria final y demás. Aunque uno se lo espera, siempre resulta un poco decepcionante cuando sucede, una y otra vez. Pero bueno, la realidad es que nadie va a ver una cinta de Saturday Night Live esperando ser sorprendido por la estructura narrativa. Uno va para escuchar estupideces inesperadas.
En ese sentido, A Night at the Roxbury cumple. No es la mejor cinta salida de los estudios de SNL, pero es imposible no reírse.
La ficha IMDB
Doug Butabi (Chris Kattan) y su hermano Steve (Will Ferrell) tienen una sola misión: la fiesta. Pero su misión tiene un objetivo específico, entrar al club más exclusivo de la ciudad, el Roxbury. Desafortunadamente, ambos son totales perdedores, así que entrar no será fácil. Pero una vez que lo consiguen, su vida cambiara y su sueño de abrir su propio club nocturno se hará realidad.
Básicamente, A Night at the Roxbury son 90 minutos de Will Ferrell y Chris Kattan diciendo y haciendo estupideces, rodeados de luces neón y artefactos de los ochenta. Para hacer la cinta más divertida, todas las situaciones están musicalizadas con éxitos de los 80. Inclusive en el elevador.
La película cuenta con todos los momentos estereotípicos necesarios, como la pelea y la reconciliación, el momento de confusión y desesperanza, la victoria final y demás. Aunque uno se lo espera, siempre resulta un poco decepcionante cuando sucede, una y otra vez. Pero bueno, la realidad es que nadie va a ver una cinta de Saturday Night Live esperando ser sorprendido por la estructura narrativa. Uno va para escuchar estupideces inesperadas.
En ese sentido, A Night at the Roxbury cumple. No es la mejor cinta salida de los estudios de SNL, pero es imposible no reírse.
No comments:
Post a Comment