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Escrita en 1952, durante la caza de brujas emprendida por Mac Carthy, la obra de teatro de Arthur Miller relata en forma metafórica la obsesión de limpieza y corrección de los pensamientos. El autor escribió el guion adaptado para la película que dirigió Hytner . Esto nos garantiza la fidelidad a las intensiones originales. Una película atractiva visualmente y apasionante sobre el derecho de pensar libremente y el riesgo escondido en la fuerza del rumor y las multitudes.
Ficha IMDB
En Salem, la vida es difícil para los colonos. Hay que trabajar fuerte y mantenerse unidos. Todos conocen a todos y los malos comportamientos están inaceptables entre los puritanos Los malos deseos también. Para escapar, las chicas se reúnen en el bosque y Tituba (Charlayne Woodard) una mujer de origen antillano organiza reuniones-ceremonias donde pueden expresar sus envidias, deseos amorosos adolecentes. Ahí Abigail (Winona Ryder ) mata un gallo y con su sangre, pide la muerte de Elizabeth (Joan Allen),la esposa de John Proctor (Daniel Day-Lewis), el hombre de quien está enamorada. Sorprendidas por el pastor Parris (Bruce Davison), tío de Abigail, las chicas huyen. Pero al día siguiente, dos de ellas amanecen inconscientes, Betty (Rachael Bella), hija del pastor y Ruth Putnam ( Ashley Peldon ) Los padres piensan que las chicas están poseídas por el diablo y llaman al reverendo Hale ( Rob Campbell ) .De ahí seguirá una larga cadena de denunciaciones y juicios. Nadie se salvará, todos entrarán a la danza de las delaciones, porque cualquier acontecimiento puede ser visto como obra del demonio, una cabra que muere, una pila de leña que cae, un niño que se enferma. Y porque si uno no está del lado de la Iglesia, está en contra. Palabras que no han perdido su actualidad para algunos dirigentes.
La atmosfera del pueblo se estrecha en lugares cerrados, la iglesia que servía para misas y juntas del concejo se convierte en sala de juicio; la sala de la casa de los esposos Proctor es ahora lugar de peleas ; el cuarto de las chicas zona de desastre y miedo.
Afuera tienen lugar desplazamientos de multitudes en movimiento, amenazantes.
El pueblo está a la orilla del mar. El cielo es amplio y los encuadres tienen una predilección para el contrapicado, lo que da más espacio al cielo que a la tierra, simbólicamente en esta sociedad para quien la salvación espiritual es fundamental.
La necesidad de orden esta llevada al extremo: pulcritud extrema, obligación de limpiar, clarificar, explicar, esclarecer delante de los demás, características de estos cristianos que se quieren límpidos, impolutos. Puros como, según pensaban, estaban los primeros cristianos, ellos que son los rimeros cristianos en tierras nuevas.
Esta necesidad de limpieza perdura en los Estados Unidos actuales, que persiguen las menores culpas, las sacan al aire, las publican y denuncian, a punto de sacar altos responsables de sus funciones políticos o administrativas por errores en sus vidas privadas.
El capricho de una joven enamorada destruye la vida de un hombre honesto, de una familia, de un pueblo. Pero el honor será más fuerte que el deseo de vivir y Proctor prefiere ser ahorcado que firmar una confesión. Porque su nombre debe quedar limpio.
La obra muestra como el deseo, la tentación se vuelve tan grave como si el pecado hubiera ido cometido. El mundo de lo imaginario cobra tanta fuerza come el mundo de las acciones. Desear es inadmisible, pensar de otra forma es inadmisible. La sociedad quiere imponer pureza de sentimientos. Pero no pudo. Y desencadenó una epidemia más temible. Porque Abigail usa de la mentalidad pudibunda para protegerse y, a medida que su mentira crece, necesita mentir más para cubrirse. Y cuando se multiplican las preguntas, las sospechas, los arrestos y los ahorcamientos, es demasiado tarde para hacer marcha otras. Solo queda avanzar y sobrepujar.
Hay un gran cuidado en los elementos de producción; manteles, vajillas, vasos y frascos de vidrio de color, que parecen pinturas del siglo XVII bordados de los cuellos, de las mangas. Que poco a poco van a desaparecer. Al final dominan las gruesas capas, los ropajes obscuros de gente que ya no ostenta ningún orgullo o seguridad, que han sido destruidos y afeados.
Miller se inspiró de hechos reales acontecidos en 1692 en Salem, pequeña ciudad de Massachusetts. 25 ejecuciones, entre 150 y 200 juicios por brujería. ¿alucinaciones masivas e histeria provocadas por la religión? ¿Adivinaciones invocando al maligno? ¿Ergotismo (intoxicación con pan de centeno fermentado que contiene elementos químicos similares al LSD)? ¿ Complot de luna familia para destruir a una familia rival?.
El crisol del título es él que se usa para extraer los elementos puros de las imperfecciones a través del calor. En la obra, el personaje central masculino se enfrenta a un proceso que pone en peligro su propia vida, y cuando prefiere morir a traicionar su conciencia se aprecia que él también ha atravesado el fuego para acabar purificado.
Resulta interesante saber que, en 1957, Raymond Rouleau hizo una primera adaptación, titulada Les sorcières de Salem, de la obra de teatro, sobre un guion de Jean-Paul Sartre quien intercambió numerosas cartas con Miller, a quien le habían quitado su pasaporte a modo de presión para que denunciara supuestos "amigos comunistas", lo que el autor se negó a hacer . En la película actuaban Yves Montand, Simone Signoret y Mylène Demongeot. Años después, Arthur Miller, escandalizado por la relación entre Yves Montand y Marylin Monroe bloqueara la distribución de la película para perjudicar al actor.
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