Spoiler Alert

Mas que una invitación a ver, o no ver, una cinta, buscamos entablar un dialogo que enriquezca la experiencia cinematográfica. Asumimos que quienes lean un artículo han visto ya la cinta: no podemos discutir sin revelar el final. Si la película te interesa pero no la has visto, mejor para ti, y para todos, que regreses después de verla. Así la discusión es más a gusto.

Sunday, June 17, 2012

Doppelgänger Paul (Kris Elgstrand, Dylan Akio Smith, 2011) – 6/10


Con una premisa harto interesante, Doppelgänger Paul, fue parte de la selección oficial del Festival Internacional de Cine de Toronto, y honestamente es lo suficientemente interesante como para merecer eso. Mejor hubiera sido si la intensidad del inicio se hubiese mantenido durante toda la cinta.

La ficha IMDB 


Paul (Brad Dryborough) es un hombre solitario y triste quien un día descubre hay alguien quien lo ha estado siguiendo y dice ser su doble exacto. Karl (Tygh Runyan) es ese alguien, un escritor igualmente solitario y triste que en un momento de locura (o lucidez) se reconoció por completo en Paul. Karl decide compartir con Paul la obra de su vida. Tiempo después descubren que la obra, y su historia, ha sido plagiada, y deciden ir tras los ladrones para obtener respuestas. En el viaje descubren que han tenido un mayor impacto en la vida del otro de lo que creían y terminan persiguiéndose a sí mismos.

La premisa, y sobre todo la manera en que es presentada, es simplemente genial. El misterio que pesa sobre la situación y los personajes es bien intenso y la manera en que se descubren uno a otro es bien interesante, sobre todo por la revelación de que en realidad no se parecen en nada, salvo en que ambos sufren en sus propias pieles. La explicación que da Karl a sus vidas y sus conexiones resuena profundamente con nuestros estilos de vida modernos y está claro que hay mucha verdad y honestidad en la narración. 

Cuando descubrimos que alguien ha robado sus vidas, el misterio se hace más profundo y uno se espera una especie de thriller existencial al estilo de Charlie Kaufman Kaufman (Synecdoche, New York y muchas maravillas más). Por un momento eso es lo que recibimos, cuando los personajes hablan de cómo el mutuo descubrimiento ha impactado sus vidas (el pobre Paul hasta perdió un dedo); pero pronto la historia se vuelve más…apegada a la realidad objetiva…y francamente menos interesante.

Cuando la historia vira a hacer que Karl se dedique seriamente a escribir, la cinta vira a una repetición de la formula de auto superación que ya no se siente tan honesta y parece dejar atrás por completo la fantasía introspectiva que hacia todo mas interesante. El final logra encontrar un poco el equilibrio y la escena culminante es bonita, que es quizá lo más que podíamos esperar.

El sabor de boca que me deja es que pudo haber sido mucho más, aunque eso quizá sea injusto, pues la película es, en general, buena.

No comments:

Post a Comment