La ficha IMDB.
El simpático Bilbo (Peter Freeman) se ve enredado en una
aventura mas grande de lo que jamás pensó cuando le mago Gandalf (Sir. Ian McKellen)
lo elige para ser el ultimo miembro de un grupo de enanos, liderados por el rey
Thorin (Richard Armitage) que buscan recuperar su antiguo hogar, la montaña que
capturo el dragón Smaug.
Para bien o para mal, Peter Jackson es un fan del trabajo de
Tolkien. Su colosal esfuerzo trajo a la vida la obra mas conocida de Tolkien:
la trilogía de The Lord of The Rings (2001,2002, 2003). Esas tres películas que
en sus versiones extendidas duran 3 horas cada una definitivamente hace honor a
la obra original y son la pura emoción. No solo eso, sino que Jackson se las
arreglo para casi por si mismo crear la industria fílmica de su país.
A nadie le sorprendió entonces que Jackson se tomara como misión
personal contar la historia del Hobbit Bilbo Baggins antes del Lord of The
Rings, y para bien o para mal, lo hace como todo un fan.
Peter Jackson quiere hacernos creer que son necesarias tres películas
de casi tres horas cada una, haciendo prueba de una fantástica incapacidad de síntesis.
Los fantásticos lo agradecen (mos) hasta cierto punto, porque siempre hay mas
que ver de este universo fantástico y entre mas horas mejor, pero la verdad es
que esta primera entrega definitivamente peca de clavarse demasiado en el
detalle y volver redundantes muchas escenas (¿cuantas veces el orco blanco va a
decir la misma frase antes de que entendamos que quiere a Thorin muerto?). Es
posible decir que 3 películas de dos horas (o un poco menos) cada una, hubiese
sido un trago mas fácil de pasar. Si, había momentos inevitables como la interacción
entre Bilbo y Gollum (Andy Serkis) donde el detalle se agradece, pero otros
completamente inútiles como el prologo que pertenece (en los libros y las películas)
a Lord of The Rings y esta ahí solo para complacer a los fans…sin sentido.
Quizá por este afán de estrechar todo los detalles, la cinta
sufre de algunos momentos que se sienten como inconsistencias. Destaca por
ejemplo la verbosidad elegante del jefe de los orcos bajo tierra quien tiene
discursos (y una voz) que en nada corresponde a lo que hemos visto de este
universo. Solo para justificar un par de risas y 10 minutos más en esa
secuencia.
A pesar de esas faltas (graves como son) la cinta cumple con
el requisito primordial que estaba más en riesgo: no es aburrida. Hay
suficientes momentos de acción, detalles interesantes, momentos de tensión y demás
montañas rusas de emoción que hacen que las 3 horas pasen rápido. No es que
pasen muchas cosas, otra vez, todo se extiende innecesariamente, pero pasan de
tal forma que no se aburre uno, tan sencillo como eso.
Mucho ayuda por supuesto la historia original, mas los
detalles de acción que la cinta agrega. Otra cosa que funciona muy bien es el
excelente trabajo de producción, en particular el arte en general. El diseño de
los personajes es fantástico. Cada uno de los enanos refleja su distintiva
personalidad en sus ropas, armas y accesorios. Como en The Lord of The Rings,
cada ciudad y paraje tiene su encanto por el cuidadísimo trabajo en cada
detalle. Es muy fácil perderse en este universo que se siente realmente como
tal.
Hay que hablar de la apuesta del equipo por filmar el todo
en 48 cuadros por segundo a pesar de las críticas de la comunidad fílmica. Todas
esas críticas son acertadas, la película se ve más como video casero en su
textura y todo resulta demasiado digital, al grado que por momentos uno se
sorprende de lo buenos que son los modelados virtuales y tiene que recordar que
son actores y paisajes reales. Sin duda es un problema, pero puede que si sea
un paso necesario en la evolución del cine, pues finalmente consigue una buena integración
con los muchísimos efectos digitales. Aun así, hay algunos de esos efectos que todavía
destacan más que un frijol entre arroz blanco…pero por simple cuestión de números
esto tenia que pasar.
Las fallas que se temían para The Hobbit están todas ahí,
pero también sus virtudes y estas terminan siendo más. Así, que, venga Mr.
Jackson, veamos las otras dos partes.