Después del éxito del Hombre de Rio, el director decide aprovechar la mina de oro que representa Belmondo en películas de aventuras exóticas. Esta vez voltea hacia oriente, y se inspira muy libremente de una novela de Jules Verne. El resultado es ágil, lleno de caracteres, diálogos y situaciones divertidos.
Ficha IMDb
Arthur Lempereur (Jean Paul Belmondo) es un joven millonario aburrido. Para escapar un poco de la rutina, decide viajar en su yate con su novia Alice Ponchabert ( Valérie Lagrange) , que no brilla por la inteligencia, su futura suegra Suzy ( Maria Pacôme) , el compañero de esta, Cornelius (Jess Hahn) y su fiel mayordomo Léon (Jean Rochefort). También los acompaña su amigo y ex tutor asiático M. Goh (Valéry Inkijinoff) lleno de sabiduría. Arthur se aburre tanto que ya trató de suicidarse nueve veces en una semana. Todos sus intentos han fracasado.
Decide hacer un trato con M. Goh: contrata un seguro de vida cuyos beneficiarios serán, en partes iguales, Alice y M Goh. En contraparte, el tutor se compromete a hacer morir a Arthur antes de un mes.
A partir de ese momento, Arthur va a vivir en el medio provocado por las dos siluetas que lo persiguen para, según entendió, matarlo. El encuentro con la bailarina de strip tease a la francesa Alexandrine Pinardel (Raquel Welch) le devuelve el amor a la vida y decide encontrar a M Goh para cancelar el trato. Pero este se fue a meditar a un templo en las montañas del Himalaya. Arthur, escoltado de su fiel Léon, atraviesa montes y campos, bajo el sol, la lluvia y la nieve, para encontrar al maestro, quien en realidad nunca dejó Hong Kong. Una confrontación con los dos sicarios le revela con son en realidad dos empleados de la Compañía de Seguros, con la misión de protegerlo, el adjudant Cornac (Paul Préboist) y el sargento Roquentin (Mario David).
Pero Suzy decidio actuar por su propia cuenta, ya que M Goh neo da resultados. Contrata al horrible Charlie Fallinster (Joe Saïd), cruel jefe de bandidos chinos,para acabar con Arthur y ganarle una fortuna a su hijita.
Después de muchas persecuciones, todos acabaran felices, Arthur con Alexandrine, Léon con Alice. Lo único triste es que Arthur sigue siendo millonario.
La cinta tiene la ventaja de ser filmada en oriente, con juncos, montañas nevadas, templos nepaleses, trajes de ópera china. La música de Delerue es un gran logro, mezclando tonalidades orientales con ritmos europeos, como un alegre vals, una polka….
El ritmo de las aventuras de Arthur no baja en ningún momento. Inclusive, algunas escenas están filmadas a cámara rápida. Los diálogos, particularmente, las partes de Léon, están llenas de humor. La pareja de los asesinos protectores funciona como los Dupont de Tintin, se complementan en sus tonterías y torpezas.
Todo eso da una divertida cinta de aventuras y viajes, que no sobrevivirá mucho tiempo en las memorias.
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