Cincuenta años después, es todavía la mejor comedia musical existente. Y lo seguirá siendo muchos años más. Por su música, sus bailes, sus diálogos. Ganadora de diez Oscares .
Ficha IMDb
Romeo y Julieta en Nueva York: en los barrios populares del West Side, antes de que se construyera el Lincoln Center, dos pandillas de jóvenes se pelean unos metros cuadrados de territorio, bajo la mirada cansada del comisario Schrank (Simon Oakland). Los Jets, dirigidos por Riff (Russ Tamblyn), son blancos y se consideran como verdaderos americanos, aunque sus padres sean de origen polaco. Los Sharks, dirigidos por Bernardo (Georges Chakiris) son inmigrantes portorriqueños. La hermana de Bernardo, María (Natalie Wood) se enamora de Tony (Richard Beymer), ex miembro de los Jets, y mejor amigo de Riff. La disputa entre clanes debe solucionarse, los jefes deciden que será un duelo entre los dos mejores, en terreno neutro. Pero Bernardo mata a Riff, Tony venga a su amigo. La novia de Bernardo, Anita (Rita Moreno), atacada por los Jets, pretende que María ha sido asesinada por su novio oficial Chino (José De Vega) por lo que Tony lo busca para vengarse. Pero Chino lo mata. Las dos pandillas se reconciliaran alrededor del cadáver.
La comedia musical respecta casi totalmente la trama del drama de Shakespeare, simplificándola un poco, pero conserva las grandes escenas: el encuentro en el baile, la escena del balcón, la boda, la noche de amor, la pelea, el engaño sobre la muerte de Julieta – María. Cada uno de esos momentos corresponde a una canción, estas canciones de Leonard Bernstein con letras de Stephen Sondheim, que todo mundo conoce, aún si no ha visto la cinta.
Pero esta comedia musical es una revolución para el género. A final de los 50’s, las cintas musicales, con Fred Astaire y Gene Kelly, empiezan a perder de su popularidad porque las historias son demasiado color de rosa, cursis: todo acaba bien. En resumen, son aburridas por ser demasiado alejadas de la vida real. La innovación de Wide es poner un drama social en música. Habla de temas sensibles: inmigración, racismo, malestar de los jóvenes frente a una sociedad que no tienen nada que ofrecerles, ausencia de los padres, cuyos valores ya no tienen sentido en el mundo actual, decepción frente a un sueño americano que no funciona, desigualdad de sexo (en las dos pandillas).
Es también innovadora en la fotografía y el montaje. Desde el principio, impone su originalidad. La secuencia de introducción es innovadora porque no son créditos de película. Es la obertura de una ópera, que presenta en forma totalmente instrumental los diferentes temas musicales de Leonard Bernstein, empezando por el silbido de los pandilleros,siguiendo por todos los temas que se desarrollaran en los momentos líricos, como leitmotives wagnerianos. La pantalla muestra un dibujo extraño hechos de trazos verticales, que cambia de color a medida que se presentan los temas, antes de convertirse en la fotografía de la punta de Manhattan. Así se introduce la dimensión urbana del drama. Esto se explicitará en la visión aérea (otra innovación en esos años 60’s) general de New York, sus edificios populares rojos, antes de bajar a una cancha de básquet, rodeada de rejas metálicas. Eso es el lugar de vida de los jóvenes: el espacio físico es reducido, no hay espacio para soñar, o para esperar algo de la vida. Para tener espacio vital, hay que disputar un trozo de calle.
La primera secuencia es casi muda, el baile de los Jets nos lleva en la calle, en su mundo, entre las paredes marcadas por su nombre. Es un baile de poder, es la única forma para ellos de despegar de una realidad confinada.
Otra escena innovadora en su filmación es la del salón de baile: aparte de la pintura sociológica de dos grupos que no pueden mezclarse, a pesar de todos los intentos de un pobre animador adulto, es un cuadro totalmente onírico, que aísla a los dos enamorados por cambios de foco, y por cambios de ritmo en la imagen. El ambiente es de repente fuera del tiempo real, la paz ha llegado, transmitida por una música ligera, sencilla, que hace creer que todos los problemas están solucionados. Cabe notar que eso corresponde exactamente al ambiente fervoroso en la escena del encuentro de la obra de Shakespeare.
Porque hay que escuchar la letra de las canciones. Si Maria o I feel Pretty o Tonight son muuuy románticas, tal vez hasta caramelosas, otras tienen un contenido bastante fuerte y lleno de sabiduría bajo su comicidad: Gee, Officer Krupke, con sus aires de canción infantil con estribillo y ritmo endiablado, hace el juicio de la educación moderna, del sistema policiaco y judicial, como America contrasta las esperanzas de las chicas cuando inmigran, con las realidades de la segregación y la miseria, mencionadas por los hombres. Ellas repiten lo que se dice de Estados Unidos, vistos de afuera, Bernardo denuncia la verdad detrás de la fachada. Esta confrontación y estas verdades siguen actuales. Como sigue actual la generalizada falta de responsabilidad, de los padres (siempre invisibles en la cinta), y por consecuente de los hijos, quien no entienden la escalada de la agresividad: empezaron peleándose con botes de pintura, con piedras, siguieron con navajas. Cuando de repente, hay muertes, no entienden como han llegado a tal resultado. ¿Quién es responsable?
Hablábamos de las canciones románticas, ellas representan el lado onírico de la cinta, la tradición de la comedia musical estilo Astaire o Kelly. Estas canciones no están bailadas porque Natalie Wood como Richard Beymer no eran bailarines profesionales como los demás. Paradójicamente, el realismo esta del lado de la representación simbólica por la danza. Pero la fuerza de la danza permite transmitir la fuerza de la problemática social.
Los bailes son geométricos, marcan el piso de forma antagónica. El suelo donde bailan es lo único que tienen y hay que ocuparlo en la forma más completa y organizada posible. Las coreografías de Jerome Robbins estaban calculadas al milímetro, lo que acabó por provocar su despido porque volvía locos a bailarines y director.
Se ha criticado mucho a Richard Beymer por la insulsez de su interpretación. Tal vez, pero uno en medio de tantos excelentes…. Porque todos son excelentes, como bailarines o como actores: George Chakiris tiene la seducción y la autoridad para ser jefe de familia (en lugar de los padres), y jefe de pandilla. Los Jets incluyen personajes muy diferenciados: la chica que quiere ser niño, el debilucho, el jefe que necesita consejos…. Sin olvidar a la extraordinaria Rita Moreno, novia de Bernardo, enamorada de América, que le niega a María lo que se otorga a si misma: la libertad sexual.
Si quisiéramos mencionar todoWest Side Story: los trajes, los espacios, los encuadres, los colores, el Street Art (en particular los créditos finales), nos tardaríamos horas. Hay que verla, y volver a verla, y volver…..
s los elementos admirables de
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