Spoiler Alert

Mas que una invitación a ver, o no ver, una cinta, buscamos entablar un dialogo que enriquezca la experiencia cinematográfica. Asumimos que quienes lean un artículo han visto ya la cinta: no podemos discutir sin revelar el final. Si la película te interesa pero no la has visto, mejor para ti, y para todos, que regreses después de verla. Así la discusión es más a gusto.

Tuesday, July 17, 2012

Hannibal ( Ridley Scott , 2001) - 6/10



Secunda película de la trilogía, en realidad tercera novela de la serie de Thomas Harris. No tan eficiente como El silencio de los inocentes, pero con escenas más terroríficas.

Ficha IMDb

Después de un hermosa secuencia de créditos, con vistas de plazas vacías de Florencia que se van deformando hasta que aparece la cara de Lecter a partir de un vuelo de palomas, la estructura narrativa se va desarrollando más complicaciones que la primera cinta y cuesta un poco al principio dar con la doble, o triple, línea de la trama.

Han pasado diez años; el desempeño de Clarice Sterling (ahora Julianne Moore) en el FBI esta discutido. Y cuando provoca la muerte de un agente en una operación, se ve relegada a trabajos de papeleo en un sótano.

Lecter (siempre Anthony Hopkins), después de desaparecer en la Bahamas, y matar a algunos en el camino, se ha establecido en Florencia donde se entrega de pleno a su gusto por las artes. Bajo el nombre de Dr. Fell, ocupa el puesto de curador en la biblioteca después de la desaparición de su antecesor. Su nueva meta: ayudar a Clarice a limpiar su reputación.

La única víctima sobreviviente de Lecter, Mason Verger (Gary Oldman), vive en una extraordinaria residencia a las afueras de Washington (se rodó en la mansión más grande de los Estados Unidos, Biltmore Estate en Carolina del Norte)[, paralizado, horriblemente desfigurado. Es asistido por un montón de aparatos eléctricos y ayudado por el fiel Doemling ( Zeljko Ivanek). Colecciona objetos que han pertenecido a Lecter (puestos a la venta por el enfermero Berney ( Frankie Faison) de la primera película. Su meta: vengarse de Lecter dándolo a comer vivo a unos gigantes cerdos salvajes.

Unas piezas que agregar: un policía florentino, Renaldo Pazzi (Giancarlo Giannini),, de la histórica familia Pazzi decidido a cobrar la recompensa ofrecida por el FBI por Lecter, que ha reconocido sobre un video solicitado por Clarisse, al recibir una carta de Lecter, perfumada con una fragancia vendida en una tienda de Florencia.

Y un agente corrupto del FBI, Paul Krendler (Ray Liotta), decidido a humillar a Clarisse quien un día rechazó sus propuestas libertinas. Él aceptará el dinero de Mason para "encontrar" falsas cartas de amor de Lecter en casa de Clarice, ponerla en suspensión de trabajo, y dejar el camino libre a los hombres de Mason.

Así, cada uno dispone de los demás a su antojo para conseguir sus metas. La primera parte de la película, muy lenta, sirve para establecer todas estas disposiciones y preparativos antes de los encuentros finales, cuando todos los personajes se encuentran en Estados Unidos.

Toda esta complicación narrativa se ve ilustrada por unas escenas muy violentas, agresivas para el espectador. Empezando por la cara de Mason: seis horas de maquillaje para Gary Oldman, No tiene labios, mejillas o párpados. Espectacularmente repulsivo. Siguiendo con la ejecución de Pazzi, imitando a la de uno sus ancestro, enemigo de los potentes Medicis: colgado de una ventana del Palazzo Vecchio, con las tripas para afuera. La asquerosa escena de Lecter dándole de comer a Krendler trocitos de su propio cerebro, extraídos de su cráneo abierto. O los cerdos comiéndose a Mason: trozos de cuerpo, colmillos, (44 dientes en total, dice Mason, con lujo de detalles sobre tipos y tamaños): sangre, mucha sangre, en planos muy cercanos.

Lecter ya no tiene el poder inmóvil de la película anterior. Habla, da conferencias, pasea en Florencia con su gran abrigo y su sombrero. Esa es la nueva imagen de Hannibal : el hombre serio, elegante, renacentista, para sustituir a la del caníbal con su máscara. Su fuerza es intelectual.

Para enmarcar esta nueva personalidad, las tomas de Florencia son de lo más agradable: Palazzo Vecchio, Ponte Vecchio, Academia, portales, el jabalí de bronce cuya nariz hay que acariciar si uno desea volver a la ciudad.

En la segunda parte, cuando decide volver a Washington para acercarse a Clarice, Lecter cambia completamente: es ahora un hombre fuerte, musculoso, de pelo muy corto, vestido con jeans, playera y camisa de manga corta. Su fuerza es ahora física.

El entendimiento secreto entre Clarice y Lecter sigue presente, continuando la llamada final de Lecter en El silencio de los inocentes. El se ofrece a que ella lo cace. Ella lo encuentra, él se acerca, la habla al oído, le deja un regalo sexualmente cargado: zapatos de tacón alto. Se buscan, como bailando, en la estación de Washington, con esta extraña feria en medio del edificio. El, desde el carrusel, le acaricia el pelo .

Y el último cuarto de la película es la celebración de este amor inconfesable e inconfesado: salvar a la doncella de los cerdos, llevándola en sus brazos, (importancia del pelo rojo, casi siempre suelto de Clarice), cuidados a la herida, vestido escotado, zapatos, velas, flores, preparación de una cena intima. Beso y finalmente sacrificio de una parte de su propio cuerpo.

La seducción de Anthony Hopkins funciona totalmente y la transformación del monstruo en héroe romántico llega a su apogeo. Porque ahora sabemos que Hannibal es capaz de amar .Y, como Clarice explicó que mata solamente para expresar su desprecio a los que lo exasperan, los maleducados y groseros, o para hacerle un favor a la sociedad, sabemos que estamos a salvo. Y que el Dr Lecter nunca nos comerá, porque somos buenas personas.

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