Spoiler Alert

Mas que una invitación a ver, o no ver, una cinta, buscamos entablar un dialogo que enriquezca la experiencia cinematográfica. Asumimos que quienes lean un artículo han visto ya la cinta: no podemos discutir sin revelar el final. Si la película te interesa pero no la has visto, mejor para ti, y para todos, que regreses después de verla. Así la discusión es más a gusto.

Tuesday, July 17, 2012

The Trap (Sidney Hayers, 1966) - 5/10



Una vieja película, del tiempo en que la vida era sencilla y las historias sin complicaciones. Los hombres fuertes y las mujeres trabajadoras.

Ficha IMDb

Una historia de lo más sencilla. A fines del siglo XIX, Jean la Bête (Oliver Reed) es un trampero quebequense que vive de las pieles que trae a un comerciante ( Rex Sevenoaks )en una ciudad no muy lejos de San Francisco. Cuando llega esta vez, pide que este le devuelva el dinero que había dejado a su cuidado para, sumándolo con el producto de sus últimas cazas, comprarse una mujer. La esposa del comerciante ( Barbara Chilcott ) , enojada de ver que se va el dinero que consideraba suyo, decide venderle su sirvienta y así recuperar el dinero.La joven en cuestión, Eve, (Rita Tushingham) no habla, desde que vio como unos indios atacaban a su madre.

Total que el trampero se lleva a la mujer a su cabaña en el bosque. Y le explica cómo poner trampas para cada tipo de animales salvajes: osos, zorros, lobos, pumas. También le enseña cómo preparar las pieles. Ella cuida la casa, cocina y trata de mantener algo de orden y limpieza, cosa difícil con un hombre que come y bebe aguardiente en cantidades impresionantes (de ahí su nombre La Bête) y no está muy preocupado por poner la basura en su lugar. Pero ella se niega a cumplir con el servicio sexual y se defiende cada vez como furia, con fuego, cuchillo o hacha.

Un día de invierno, Jean queda atrapado en la trampa que había puesto para el oso Adam, un oso muy astuto que siempre se las arregla para comerse el cepo pero no se deja atrapar. Para el momento en que se puede desenganchar de la trampa, los lobos ya están cerca. Con su pierna herida, perseguido por la jauría de lobos, Jean logra volver a la cabaña, pero la pierna se infecta y Eve , que no ha encontrado ayuda en el pueblo indio, tiene que amputarlo con el hacha.

La primavera llega, Jean tiene una pierna de palo, los pájaros migratorios vuelan de regreso. Jean le hace a Eve una tierna declaración de amor que acaba en lo que espectador puede imaginar y no puede ver. (Estamos en los 60’s)

Pero el día siguiente, Eve huye en la barca, pero se deja atraer por los rápidos. Rescatada por unos indios, pasa dos meses en coma y pierde el niño que estaba esperando. De vuelta a la ciudad , está a punto de casarse con el ayudante de la tienda. Pero el sonido de las trampas colgadas del techo le recuerda la cabaña del bosque. Se quita el vestido de novia y se va.
Cuando llega, Jean la Bête, con una sonrisa le dice "Clean the house" y ella ve una lámpara esculpida colgando del techo.

Así de sencillo, claro como el agua de las cascadas de Canadá. Toda la sencillez del mundo, con una muy bonita fotografía, de la época por supuesto. Si la ciudad se reduce a una iglesia, una tienda y dos casas, y la ropa de los personajes un poco mal cortada, toda la parte en el bosque con ropa de piel de animales adquiere un estilo fuera del tiempo. Donde solo la relación con la naturaleza y las actividades básicas de sobrevivencia, con conversaciones limitadas, tienen razón de ser.

La rudeza de los personajes está acompañada por una fotografía sin efectos particulares de colores o de encuadre, salvo unos planos muy cercanos a los ojos de Rita Tushingham en los momentos muy dramáticos de su destino de mujer que no puede tomar decisiones sobre su propia vida. Una narración sencillamente cronológica. Un trabajo honesto que se deja ver sin aburrimiento aunque uno sepa muy bien cómo va a seguir y terminar el asunto. Porque es la situación totalmente arquetípica de la bella y la bestia, de la cooperación del hombre con la mujer para sobrevivir, del amor basado sobre el apoyo mutuo y no sobre la pasión.

Y con una excelente música de Roon Goodwin, con una canción, cantada por La Bête en sus momentos de felicidad:
When I'm a man, I'll take me a wife.
We'll live in a house on the hill, the hill.
With carriage and horses all white, allwhite.
And she'll have diamond and pearls, and pearls.

Que es como un resumen, quitando todas las dificultades, de la historia.

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