La ficha IMDB
Linda (Jennifer Aniston) y George (Paul Rudd) son una parejita neoyorkina que ha decidido invertir en un departamento. En realidad, es más bien ella quien decidió y él solo siguió; pero ese detalle no es importante puesto que inmediatamente después el pierde su trabajo y ella ve otro de sus proyectos rechazado. Como única solución deciden ir a vivir con el hermano de George quien es un reverendo patán. En el camino se topan con una comuna hippie y finalmente George decide que es ahí donde deben quedarse. Su amor será puesto a prueba cuando ella termina sintiéndose demasiado a gusto y el no tanto. Bla bla bla.
Quizá sea una pregunta que todos se hacen, o solo unos cuantos, pero la cuestión de qué tipo de vida vivir es una que me parece harto interesante y harto relevante. Wanderlust intenta contraponer la ajetreada vida de ciudad, asociada con todos los objetos esclavizantes de la modernidad, a la paz y tranquilidad de una comuna donde todo sucede de manera natural, sin prejuicios ni preconcepciones, o no demasiadas. O al menos eso esperaba yo. Y no es que no lo haga, sino que es mucho más superficial al hacerlo de lo que hubiese esperado. Hay por ahí un par de comedias gringas que han logrado introducir un par de conceptos interesantes dentro de sus sosas tramas. Esto es lo que esperaba. Pero no.
Wanderlust pasa por todas las fases necesarias en los ciclos de autodescubrimiento del género, y la fórmula se está volviendo de verdad fastidiosa y en ocasiones como esta, las dos o tres risitas que se obtienen a cambio no valen realmente la pena. Hay un par de situaciones que, hay que decirlo, suceden solamente para satisfacer esa fórmula y son bien innecesarias. Es impresionante que aun estos nuevos creadores no hayan podido superarlas. Por ejemplo, ¿por qué es que el atractivo, buena onda y carismático líder hippie Seth (Justin Theroux) quien tiene una evidente química con Linda (que en esta ocasión llega a su máxima expresión, con esto del amor libre) termina siendo un patán traidor? ¿Qué necesidad? No tienen que ser así…o más bien si, pero solo porque así lo pide la formula. O el completamente innecesario viaje psicotrópico…no trajo nada, no sirve de nada…
Total, nada que decir, fue mi culpa.
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