Spoiler Alert

Mas que una invitación a ver, o no ver, una cinta, buscamos entablar un dialogo que enriquezca la experiencia cinematográfica. Asumimos que quienes lean un artículo han visto ya la cinta: no podemos discutir sin revelar el final. Si la película te interesa pero no la has visto, mejor para ti, y para todos, que regreses después de verla. Así la discusión es más a gusto.

Thursday, October 11, 2012

Contact (Robert Zemeckis, 1997) - 7/10

Adaptación de la novela de Carl Sagan, la película parece hecha sobre medida para lucimiento de Jodie Foster, con un personaje de una inteligencia extraordinaria, valiente, profundamente honesta. Y sola. En el marco de una historia entre ciencia, ciencia-ficción y búsqueda espiritual.


Ficha IMDb

Una realidad: aún en nuestro mundo tecnológico moderno, ninguna decisión puede tomarse apartando las religiones. "95% de los habitantes de este mundo creen en un ser supremo", dice uno de los personajes de la cinta.

Pero se hace comúnmente una gran confusión: creer en una vida espiritual no significa creer en la existencia de un ser supremo, menos aún de un creador. Y aún menos en tal o tal figura divina, acompañada de su cortejo de rituales o practicas de vida.

El razonamiento deductivo no funciona. Y el inductivo aún menos. Que los Estados Unidos sean tan religiosos no justifica que las decisiones mundiales deban ser tomadas en base a la fe o ausencia de fe de alguien. En eso, la película muestra la fuerza de americanocentrismo. Pero no parece que sea con la mínima intención de criticarlo. Se presenta como una realidad existente y que no se cuestiona.

La película sigue cronológicamente la trayectoria de su personaje principal, quien no deja la pantalla en ningún momento. La doctora Ellis Arroway (Jodie Foster) es presentada como un ser excepcional por su inteligencia y su dedicación. Y parece que la película quiere obligar al espectador a aceptar la obsesión que tiene ella con el contacto con una existencia extraterrestre. Se presenta como el "malvado" al Dr David Drumlin (Tom Skeritt), quien corta el financiamiento al proyecto de la doctora porque lo considera inútil. Pero hay que reconocer que existen muchos problemas críticos y urgentes que solucionar para la gente que vive, aquí y ahora, en condiciones infra humanas. Los resultados de un contacto extraterrestre son más que a largo plazo.

Pero, en fin, la película quiere plantear desde el principio al Dr Dumlin como el enemigo, el malvado. Esta maldad, y hasta bajeza, será claramente demostrada más tarde, cuando se dará la selección del humano que irá en representación de toda la humanidad.

Y, como en un cuento, será eliminado en el momento perfecto.

Porque en realidad Contacto es un cuento de hadas. El cuento de la niña que perdió a sus padres y pasa su vida buscándolos, ayudada por el investigador ciego, Kent (William Fichtner), por el millonario enfermo, Hadden (John Hurt), suerte de mago invisible, que interviene solo en los momentos clave, cuando todo parece perdido para la valiente heroína .

Todo se presenta en forma indiscutible, como axiomas inevitables, como monolitos inamovibles. Las situaciones, ideas, los caracteres no evolucionan, no tienen matices. Exactamente como en un cuento. Y se lleva muy firmemente el espectador a una conclusión. Sin discusión.

Se manejan unas nociones científicas o filosóficas: hoyos de gusano, navaja de Okham, relatividad espacio-tiempo. Se mezcla un misticismo religioso con uno científico. Muy cerca del fanatismo cada uno a su propio modo. Pero se busca humanizar, suavizar el debate al encarnar la fe religiosa en la persona de Palmer Joss (Matthew Mac Conaughey) , ex pastor y consejero religioso de la Casa Blanca (¿esto existe realmente?) con quien Ellie ha teniendo una corta relación amorosa, y cuando cierta atracción permanece entre ellos.

Algunas imágenes son muy hermosas: Ellie escuchando bajo las antenas en Nuevo México, o la falsa playa de Pensacola, creada por los extraterrestres especialmente para ella, con colores brillantes y artificiales.
Resulta también interesante la utilización de la imagen de presidente Clinton, para integrarlo a la historia. Un poco como se hizo en Forrest Gump, con Nixon.

Finalmente la moraleja que queda, si uno no se deja convertir al cristianismo al final de la cinta, es que, aún sin fundamentos religiosos, existen sentimientos o ideas que no se pueden probar y, sin embargo, existen. En realidad todo lo relacionado con el concepto general del amor, o sea lo que hace que un ser humano salga de su egoísta personita para interesarse en otra persona, otra cosa, para que haga "contacto" con otro elemento del entorno humano.

Pero tal vez todo esto sea un desplazamiento de energía, dinero, y efectos especiales bien grande para una conclusión tan cándida, en el sentido bueno de la palabra.

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