La secuela a la increíble Batman Begins está aun más impresionante. Y a la vez no. En una palabra, es más. Más emotiva, más profunda, más interesante. También es más un churro, más explosiones innecesarias, más diálogos vacios. Una mezcla interesante.
La ficha IMDB
Batman (Christian Bale) continúa en su misión por limpiar Gotham de criminales. Pero ahora no está solo, un nuevo procurador de justicia (si viene siendo eso ¿no?), Harvey Dent (Aaron Eckhart) se une a la lucha, pero desde el lado de la ley. (Digo, ya desde antes estaba el agente Gordon (Gary Oldman); pero ahora son más). Al mismo tiempo, el buen Joker (Heath Ledger) hace su aparición para el beneplácito de chicos y grandes.
Me parece lamentable que la cinta haya caído por momentos en situaciones completamente innecesarias como el uso de la nueva batimoto y las hartas explosiones aquí y allá que no aportan nada de nada a la película. Sobre todo porque en otros aspectos es francamente muy muy buena.
La primer secuencia por ejemplo es increíble. No solo muestra la naturaleza de Gotham, sino que se salva de una de las grandes fallas de las adaptaciones de comics al hacernos saber que paso con el amigo Scarecrow e hilar de ese modo la continuidad de las cintas; además empieza a tocar un tema que es altamente relevante en la mitología de Batman – su impacto en la sociedad.
Por supuesto, la cinta será recordada sobre todo por Heath Ledger, así que vayamos a eso de una vez. Heath Ledger dio una actuación increíble, una que le hubiese valido el Oscar, de no ser porque su muerte se lo garantizó. Punto. Más interesante aun es el Joker. El Joker salido de la Killing Joke de Alan Moore con un poquito de Arkham Asylum de Grant Morrison. El Joker que es, ahora sí, más que un muchacho pintado de blanco, sino la total antítesis de Batman.
Es algo aburrido que lo tenga que decir explícitamente, pero no me voy a quejar, porque salió bien. La explicación que da el Joker acerca de su oposición con Batman es brillante. Justo al clavo. Y la da mientras esta colgando de cabeza, pero brillantemente filmado al revés. Joker, un agente de caos, un individuo que entiende que no hay ninguna regla que valga nada, puesto que todas son arbitrarias; el sujeto que es uno con el absurdo de la vida. Nadie está en control, y el está aquí para demostrarlo. Como en la Killing Joke nos dice, la locura es como la gravedad, solo necesita de un empujón.
Además de la secuencia de interrogación donde dice, que buena escena, “no tienes nada con que lastimarme”; porque la única manera de lastimar a alguien es atacando aquello que valora, y el Joker sabe que la única razón por la que la gente valora lo que sea es porque se lo toma en serio, porque la gente misma se toma en serio, y eso es absurdo. Nada es serio. (Why so serious?). Mas las historias de cómo obtuvo las cicatrices, mas el truco de magia, mas el asalto al banco……
Y a pesar de la presencia del Joker, Batman en sí mismo sigue siendo un personaje interesante. Qué buena adaptación.
La ficha IMDB
Batman (Christian Bale) continúa en su misión por limpiar Gotham de criminales. Pero ahora no está solo, un nuevo procurador de justicia (si viene siendo eso ¿no?), Harvey Dent (Aaron Eckhart) se une a la lucha, pero desde el lado de la ley. (Digo, ya desde antes estaba el agente Gordon (Gary Oldman); pero ahora son más). Al mismo tiempo, el buen Joker (Heath Ledger) hace su aparición para el beneplácito de chicos y grandes.
Me parece lamentable que la cinta haya caído por momentos en situaciones completamente innecesarias como el uso de la nueva batimoto y las hartas explosiones aquí y allá que no aportan nada de nada a la película. Sobre todo porque en otros aspectos es francamente muy muy buena.
La primer secuencia por ejemplo es increíble. No solo muestra la naturaleza de Gotham, sino que se salva de una de las grandes fallas de las adaptaciones de comics al hacernos saber que paso con el amigo Scarecrow e hilar de ese modo la continuidad de las cintas; además empieza a tocar un tema que es altamente relevante en la mitología de Batman – su impacto en la sociedad.
Por supuesto, la cinta será recordada sobre todo por Heath Ledger, así que vayamos a eso de una vez. Heath Ledger dio una actuación increíble, una que le hubiese valido el Oscar, de no ser porque su muerte se lo garantizó. Punto. Más interesante aun es el Joker. El Joker salido de la Killing Joke de Alan Moore con un poquito de Arkham Asylum de Grant Morrison. El Joker que es, ahora sí, más que un muchacho pintado de blanco, sino la total antítesis de Batman.
Es algo aburrido que lo tenga que decir explícitamente, pero no me voy a quejar, porque salió bien. La explicación que da el Joker acerca de su oposición con Batman es brillante. Justo al clavo. Y la da mientras esta colgando de cabeza, pero brillantemente filmado al revés. Joker, un agente de caos, un individuo que entiende que no hay ninguna regla que valga nada, puesto que todas son arbitrarias; el sujeto que es uno con el absurdo de la vida. Nadie está en control, y el está aquí para demostrarlo. Como en la Killing Joke nos dice, la locura es como la gravedad, solo necesita de un empujón.
Además de la secuencia de interrogación donde dice, que buena escena, “no tienes nada con que lastimarme”; porque la única manera de lastimar a alguien es atacando aquello que valora, y el Joker sabe que la única razón por la que la gente valora lo que sea es porque se lo toma en serio, porque la gente misma se toma en serio, y eso es absurdo. Nada es serio. (Why so serious?). Mas las historias de cómo obtuvo las cicatrices, mas el truco de magia, mas el asalto al banco……
Y a pesar de la presencia del Joker, Batman en sí mismo sigue siendo un personaje interesante. Qué buena adaptación.
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